Partida Rol por web

Os despertasteis al día siguiente, os despertó un estruendo enorme. Y la voz acelerada de un crío que hablaba y hablaba.
Otra vez ese estruendo, como si se estuviera derrumbando algo, al pensar en eso os acordasteis de la noche anterior. Ojala hubiera sido un sueño horrible que se fuera al despertar, pero ahí estaba todavía.
Al salir de la trastienda los topos estaban ahí rapiñando lo que podían y Bones estaba con una enorme maza derrumbando muros de ladrillo donde antes estuviera su habitación, daba vueltas mirando alrededor, no sabíais si buscaba algo o tan solo se desahogaba.
Olía a café, la mesa donde antes estuviera Rockie ya estaba limpia y vacía y Carrie a su vez no estaba.
Lizzie estaba delante de un café perdida en sus pensamientos. Tampoco visteis a Tyler.

Tayra se despertó sobresaltada tanteando en busca de un arma...hasta que se percató de donde estaba. Se había metido en el catre de Forst vestida, salvo la chaqueta de Bones, que la habia dejado a un lado. Sonaba estupido pero necesitaba a alguien al lado, y sabía, o esperaba, que él la cobijara un poquito. Siempre tenia que ser fuerte, no ser una nenaza, pero... había momentos que una necesitaba sentirse protegida por alguien más grande.

Pero ya era de dia de nuevo, así que se levantó, se ató la chaqueta a la cadera, sintiendo su peso el cual provocaba que su pantalón se bajara un poquito más de la cintura, y salió.

- ¿Que cojones haces tío? - preguntó medio adormilada y con curiosidad, no con mala follá como siempre. Se pasó la mano por el pelo mientras se dejaba caer en la silla de al lado de Lizzie - ¿Qué pasa? - preguntó dando un toquecito en el brazo de la chica mientras le cogia la taza y daba un trago antes de devolverselo.

Lizzie salió de su esnimismamiento y en respuesta a la pregunta de Tayra sobre que hacía Bones contestó:
¿Desahogar? dijo Lizzie aún ausente. Era curioso, pero desde que alguien dijera el nombre de Barracuda Lizzie había dejado de ladrar y ahora mismo parecía muy pequeña. Dijo que la estructura era un peligro y podría caer encima de alguien, así que tira muros.... explicó finalmente, aún ausente.
Tyler ha ido a cobrar unos cuantos favores, nosotros tenemos que buscar a un tipo que se llama Markus Heisenberg... y no tenemos que hacerle comer sus propias pelotas. había algo en como hablaba Lizzie que sonaba a roto. No es que pareciera muy cuerda antes, pero si entera.
Por como dijo aquella ultima frase " y no tenemos que hacerle comer sus propias pelotas." imaginasteis que había discutido con Tyler o Bones o ambos por aquello, pero en vez de enfadarse como siempre esta vez ... era diferente.

Después de levantarme del catre y sacudir la cabeza para asegurarme de que no la he perdido durante el sueño me acerco a la zona donde están Lizzie y Tayra. Me aproximo a paso lento tomando nota de la situación. Enciendo un cigarrillo y busco con la mirada un lugar donde pueda ir a mear. Entonces Lizzie habla acerca de las instrucciones de Tyler para nosotros.

- Lizzie, si no tenemos que hacer que se coma sus pelotas, ¿qué quiere Tyler que hagamos con ese tipo?¿Trearlo aquí?

Mientras espero a que Lizzie me responda ya estoy tecleando en my computadora de bolsillo el nombre del tipo. En busca de cualquier dato que me permita hacerme una idea de quien  es.

Asintió en silencio, sin mirar a nadie, mientras seguía perdida.

En el ordenador apareció su cv, su carrera, prometedora, en la investigación genética, su edad, bastante avanzada, pero su primera publicación era de cuanto tenía 15 años. Era un yupi ejecutivo en toda regla. ¿Para que coño le querían? ¿Por que había afectado tanto a los dos? Uno se había ido a dar golpes contra lo que quedaba de vuestra guarida y la otra se había retraído hasta el punto que no se la reconocía.

Mierda, si un yupi estará con alguna corporación. Eso es sinónimo de problemas si es un tipo valioso. Quizá no sea buena idea llegar pegando tiros.

Comento esto en voz alta mientras intento localizar en el coputador un posible domicilio o lugar de trabajo. Algo para poder localizarlo y poder trazar alguna especie de plan.

Tecleo con una mano mientras con la otra sigo fumando. Volvemos al ADN y mierdas de esas... la vida es un puto círculo.

A pesar de haber dormido al lado de un pivón no se sentía de muy buen humor. O sí. Dedicarse a buscar a Heisenberg era bueno. Iban a conseguir bastantes respuestas de ese tipo, cuando dieran con él. No hizo comentario alguno a Tayra sobre aquella noche. La había sentido vulnerable, pequeña como un pajarillo, y lo mejor que podía hacer era no hablar sobre ello. Él tampoco es que estuviera mucho mejor. Ya estaba desfasado respecto al mundo que le rodeaba.

Aunque no había dormido muy bien, y a pesar de sus pensamientos, se sentía lleno de energía.

Heisenberg está detrás de las terapias génicas de Tyler... Y de todos los anteriores. Dijo, con aire distraido. Tomó un vaso de agua, sin probarlo, e invitó a Lock y Tayra a seguirle. Los guió hasta la zona donde hacía dos noches (que lejos se le antojaban aquellas dos noches) había accedido a cierto lugar. Se detuvo ante un montón de escombros. Suspiró y lanzó el vaso de agua al suelo.

Aquí, debajo de todo este montón de mierda está la entrada a un lugar donde había algunas respuestas. En cualquier caso estás en lo cierto, Lock. Abrirse paso a tiros no es buena idea. Necesitamos al hombre vivito y coleando. Esperaba poder sacar algunos datos útiles de los equipos del viejo laboratorio de Heisenberg, pero deberemos pasar sin ello.

Intentaremos entrar por las alcantarillas, como la ultima vez. dijo Lizzie escuetamente. Pero de momento
el doctor... suspiró acabándose el café.
Para lo único que tengo ganas es para traerlo con las piernas colgando, la verdad... reconoció. ¿Como lo hacemos?

Lo primero será saber donde buscar al gran hombre... respondió a Lizzie. Aún tenían el as del puto tren. Eso si con todo el fuego pesado no había sido convertido en un montón de chatarra.

Sólo falta saber como usar ese as... Y sacarlo en el momento adecuado.

Lock, ¿Crees que puedes conseguir alguna cosa útil de ese señor, con esas manos de plata que tienes?

Luego volvió la atención otra vez a Lizzie. Ah! Y Lizzie, guárdate esa furia para Barracuda. No te preocupes. Haremos que cague sus propios dientes. Te lo prometo.

Sigo tecleando con la mirada en el computador de bolsillo mientras respondo a Forst.

-Estoy en ello, tío. Dame un momento, hombre. Este computador de bolsillo no es precisamente un portento de la tecnología.

Si no encuentro nada siempre queda la opción de llamar a la puerta de alguien que sepa algo más. Por lo pronto estoy buscando en las plantillas de las corporaciones que trabajan en genética, en los archivos policiales, y en los datos bancarios. Si este tipo es humano, debe haber algún registro de él en alguna parte con el que poder empezar a buscarlo...

Bones estaba sólo sobre los ladrillos apilados que hacía menos de 24 horas hubieran sido vuestro techo, caminaba en círculos, con la mirada perdida mientras arremetía con aquel mazo enorme contra todo lo que pillaba con una rabia ciega.
Parecía perdido y confuso. También distraído.

Lizzie miro fuera cuando Bones dio otro golpe estruendoso. Pareció triste.
Si... barracuda. dijo ausente.

Tecleo y tecleo cada vez más ofuscado. Mi frente suda y las venas de mi sien palpitan como si fuesen a estallar...

-Hay algo raro aquí... cada vez que estoy a punto de dar con algo el sistema me expulsa, es como estar en una casa de los espejos... puta mierda... ¿pero qué coño es esto?

Noto como la computadora de bolsillo empieza a aunmentar de temperatura, pero sigo intentándolo. De pronto comienzan a saltar chispas del aparato. y aunque no lo suelto una mueca de dolor aparece en mi rostro.

-Ostia puta!

Al final no puedo sostenerlo y justo cuando una llamarada azul consume la pantalla lo lanzo contra al suelo. Allí termina de consumirse levantando una pestilente columna de humo. Huele a cable quemado. Me he quedado estupefacto mirando como mi computadora pasaba a ser historia.

Miro a Forst y me encojo de hombros.

Es el momento ideal para que tengas un plan alternativo.

Forst observa alucinado como el aparatito de Lock se convierte en basura quemada. Pisotea el aparato en llamas hasta que se extingue el fuego por completo.

Opciones... Se queda pensativo, recordando.

Un momento... Hace tiempo... Recuerdo a un recluta, hace mucho. Una rata de laboratorio. Vino buscando curro. Traía su CV y todo, como si fuéramos una puta multinacional. No tenía ni puta idea de donde se metía. Todo lleno de masters, postgrados y esas mierdas. Todos sobre genética, bioingeniería... No paraba de decir que Heisenberg había sido su mentor en no sé qué curso y no paró de cantarme milongas de él. Parecía saber que trabajaba con nosotros y que venía para currar con él. Así, a cara perro. Sudando de decir que le interesaba nuestra banda. Como si fuéramos un cagarro y lo que quería únicamente era trabajar con el gran hombre.

Hace una pausa para recordar, más detalles.

No sé la razón por la cual no le di dos hostias en aquel instante, pero se lo pasé a Tyler. No lo vi más, por lo que supongo que las dos hostias se las daría él. Se llamaba... Se llamaba... Robert. Robert Milles... No. Miller. Robert Miller. Sí. Seguro.

Entonces se encoge de hombros, como para excusarse.

No me mires así, joder. Sé que no es mucho, pero puede ser un hilo. Vamos a buscarte una maquinita nueva para que la quemes buscando cosas de la rata. Y Tayra... Quizás Tyler recuerda más cosas de ese chaval.

La joven acabó bebiendose a pequeños tragos el café de Lizzie mientras Lock buscaba cosas y Forst pensaba con esa cabecita llena de datos que la madurez y experiencia le habia otorgado. Luego salieron al exterior. Dolia. Ver aquellos escombros dolía. Exageradamente. Pero se mantuvo impasible mientras sus compañeros seguían ausentes y ella observaba a Bones. Quizás aquello era lo que mas la desgarraba.

Ni siquiera tuvo ganas de burlarlse un poquito de Lock ante su grito de chica. Giró el rostro despacio hacia el reclutador - Si. Cuando lo encuentre le preguntaré por ese capullo - asintió con un cabeceo y una mueca dura para remarcar sus palabras. Luego enfundó sus manos en los bolsillos y se acercó a Bones con paso lento.

Cuando llegó a su altura se quedó mirandolo unos segundos antes de hablar - ¿Te ayudo con eso grandullón? -

Jessie volvía de fuera con un cajón de suministros. Al veros os informó.

-Rockie sobrevivirá a las balas, pero su chica está histérica.- Os informó desde la entrada mientras pasaba a la trastienda. -No sé por que sigue con ella ni como no esta sordo. Tyler ha ido a cobrar casi todos los favores, se aproxima una gran reunión, creo.

Las noticias eran buenas y os reconfortaron.

¿Al final vais a buscar al doctor voodoo o lo descartásteis?

Lizzie levanto la cabeza y pareció aliviada, pero cuando pregunto por el doctor se limitó a agachar la cabeza.

-Peor, buscamos al diablo.

Se levantó y se pasó las manos por el pelo.

-Ese cabrón...- -sonó desesperada. -Nos metió en una jaula, nos metió una jaula para hacernos dios sabe que y nos dejó allí a merced de Barracuda y no puedo matarlo... no puedo hacerle sangrar... ¡Esto no tiene sentido! - cuanto más hablaba más alterada se la veía. -Necesito aire.- dijo saliendo por la puerta.

Carrie entraba detrás de Jessie y tropezó con Lizzie

-¿Que le pasa?- quiso saber

Lock y Forst se largaron del local de Jessie con una vaga explicación a Jessi y Carrie, cuando salieron habían perdido de vista a Lizzie.

Mientras Tayra se acercaba hasta donde estaba Bones, los ladrillos sueltos y los escombros apilados de forma irregular hacían difícil caminar por allí.