Partida Rol por web

Pues venga, en marcha. Por el camino nso das más detalles, a ver si podemos pensar en algo parecido a un plan para pillar al nene.

Comenta, lanzando la colilla lejos, con dos dedos.

Cuando comprobasteis la dirección, no os mando al distrito oeste como cabría pensar, donde estaban todas las urbanizaciones de los ricos, de los yupis corporativos, sino que os mando a los viejos puertos.
Con cierta expectación llegasteis a un almacen de los puertos, no parecía haber mucha actividad por allí. Estaba silencioso, cuando picasteis a la puerta no pareció contestar nadie, de hecho el almacén parecía llevar tiempo sin ver demasiado movimiento.
Los viejos puertos eran una zona donde a veces la gente desaparecía de forma silenciosa, las naves industriales como aquel almacén abundaban y estaban en desuso, algunos centros comerciales abandonados y mucha ocupación de diversas bandas, eso era lo que había disuadido al ayuntamiento de re calificar todo y crear mas casas para los ricos, pero cuando tuvieran dos segundos libres acabarían por hacerlo, de eso no os cabía ninguna duda. La única razón para no hacerlo era que la policía nunca estaba tan preparada como debería para afrontar los disturbios que originaría sacar a toda esa gandalla de ahí que parecían haberse apalancado silenciosamente y no montaban escándalo.
Volvisteis a picar y el eco de vuestros golpes contra la puerta fue vuestra única respuesta. Aún así, teníais la sensación de que os estaban vigilando.

Tayra había cogido del garaje una mochila antigua del ejercito, aunque no muy grande. No era del de su pais, a saber de donde la habría sacado su viejo. Allí metió munición y otra pistola . En los bolsillos de su chaqueta había metido las dos granadas y la pistola la llevaba en una sobaquera.

Por el camino rumiaba como alguien tan preparado como su padre soportaba a la mojigata de su madre cuando a ella siempre le había exigido entereza, ser la mejor, no ablandarse ante nada. Incluso le tenía prohibido llorar delante él cuando era pequeña. ¿Sería la muerte de su hermana lo que lo cambió? ¿O la edad?

Llegaron a su destino y avanzaron hacia la puerta. Tayra evaluó la zona, los posibles puestos donde se podrían apostar francotiradores, si es que los había, y las vías de acceso. Se quedó un poco detrás de los que llamaron a la puerta para seguir con su inspección.

El sitio parecía tranquilo cuando os pareció escuchar un crujido que no supisteis identificar dentro. Como de una pisada que tratara de ser sigilosa contra la gravilla o sobre algo parecido.

Tampoco podíais estar seguros pues el eco de vuestros golpes a la puerta aún retumbaba en vuestros oídos.

Como suelo hacer por pura precaución me mantengo unos pasos por detrás del músculo del grupo mientras llaman a la puerta. No hubiese estado de más ser un poco más discretos por si el pollo no se mostraba colaborador. Así que con la espalda en la pared a un par de metros de Tayra observo como insiste en llamar cuando se queda paralizada aguzando el oído. Justo entonces iba a decir lo de buscar otro acceso más discreto. Para que no me pegue un tiro cierro la boca sin decir ni pío. 

Esto no me gusta... los científicos freaks siempre guardan un puto as en la manga. ¿qué coño ha sido ese ruido?

Ante la imposibilidad de pensar en un plan, el viejo simplemente se pone a un lado de la puerta. Ni tan siquiera llevan algo parecido a un taser o cualquier otra arma incapacitante, así que tocará llevarse al nene después de inflarlo a hostias, o bien se tendrán que conformar con registrar su guarida después de dejarlo seco.

Desde luego habría estado bien buscar una entrada alternativa pero ya es tarde para lamentarse.

Tayra encontró en su inspección un par de cámaras camufladas, las encontró por que buscó en los sitios con mayor amplitud de campo visual, elevadas, de modo y manera que se necesitara una escalera para acceder a ellas y sabía que las cámaras estarían en sitios donde no les alcanzara la luz de forma directa, para que grabaran mejor y para que fueran más difíciles verlas, estaban bien instaladas pero precisamente por eso las había encontrado.

Podía haber más, pero las dos cámaras eran orientables y estaban apuntando en vuestra dirección, alguien os había visto.

Tras su inpseccieón "aérea" se acomodó la chaqueta con cuidado y se la desaborchó lo justó para poder acceder al interior de la misma con más facilidad cuadno hiciera falta - Ya saben que el lobo está dentro - hizo un gesto con la barbilla para señalar a los demás una de las cámaras - Así que para que vamos a anadarnos con tonterias ¿No? - los miró esperando que hablaran ellos con los del otro lado de la puerta. Porque como lo hiciera ella.....

Al ver, gracias a las indicaciones de Tayra, las cámaras frunció el ceño.

Voy a rodear el edificio, a ver si hay otra salida. Informa en voz baja el viejo. Lo más lógico sería huir cuando viene un puñado de tarados a llamar a tu puerta. Y más si sabes que son de una banda de violentos descerebrados.

Me detengo a mirar fijamente esas cámaras... cuando Forst anuncia que se las pira. Antes de que no pueda escucharme les digo a todos: Si esas cámaras están emitiendo a alguna parte no debe ser complicado interceptar su emisión. Por lo menos podremos ver lo que están viendo los que nos observan. Si hay cámaras dentro activas quizá podamos ver qué nos espera...

mientras hablo comienzo a teclear en el clónico de Tayra sin siquiera mirar hacia el teclado, con la vista puesta en la pequeña pantalla y lanzando miradas ocasionales a las cámaras. Veamos si puedo ser de algo de ayuda.

Dentro Lock pudo ver como un hombre estaba subiendo a un vehículo pequeño y bastante ordinario, no alcanzaría grandes velocidades en menos de 1 segundo, pero os dejaría atrás con facilidad a vosotros que habíais venido a pata.
El coche arrancó y desde vuestro lado pudisteis ver como una puerta se comenzaba a abrir a unos 10 metros a la derecha.
Forst tenía algo de ventaja, estaba a medio camino de la puerta por la que pretendía salir.

Lizie hasta ahora había estado observando bastante tranquila como os revolucionabais y forzabais esta situación echando mano de las armas y hackeando las cámaras. Pero ahora mismo estaba claro que necesitabais algo de organización así que comenzó a ladrar ordenes.
Shinny Bloquea esa puta puerta - ordenó Lizzie - Taira, conmigo si sale apunta a las ruedas, como si fueran sus huevos. - dijo a continuación. - Forst sigue ganando terreno, no quiero tener que correr tras él.
Hincó la rodilla en tierra cubriendo la puerta con su arma.

El viejo desenfundó y se acercó hacia esa puerta que se estaba abriendo, siguiendo las instrucciones de Lizzie. Su intención era disparar contra las ruedas del vehículo del chaval. 

- Ten cuidado Forst - le dijo al reclutador mientras se marchaba. Y fue entonces cuando Tayra se acercó a Lock, observando con curiosidad lo que hacia. Si lograba lo que decia, ella quería verlo también.

- Mierda - murmuró al ver la imagen. La joven metió la mano  en su chaqueta para sacar la pistola y apuntar al suelo mientras se colocaba cerca de Lizzie y se preparaba para ver aparecer el vehículo.

El ruido del motor sobre revolucionado en punto muerto llegó hasta vosotros, mientras os preparabais, escuchasteis las ruedas levantando gravilla, acababa de meter la marcha, en seguida saldría por la puerta con bastante velocidad, si Lock no lo detenía.

ya estoy tecleando intentado hackear el sistema remoto de control de la puerta automática que se está abriendo antes de que Forst termine de decirlo. Esto debe de ser de primero de hacker... una puta puerta debe ser pan comido... lo chungo va a ser que la puerta se cierre a tiempo de darle una sorpresita al tipo que huye.

El hombre arrancó rápidamente y no pudo frenar a tiempo cuando vio que las puertas no iban a abrirse, se estrelló contra una de las puertas que arrancó de cuajo perdiendo el control del vehículo que giró sobre si mismo para acabar deteniéndose y el motor del vehiculo se apagó con un último sonido que no denotaba salud, vuestro nuevo amigo estaba inconsciente al volante debido al accidente.
Un reguero de gasolina iba desde la puerta arrancada hasta el coche y algunas chispas hicieron que la gasolina se incendiara y como una ola de fuego se precipitó sobre el coche.

Un silbido bortó de sus labios cuando vió el choque del vehículo contra la puerta. Pero cuando comenzó el fuego apretó los dientes, se remangó ligeramente las mangas de la chaqueta y se apresuró a acercarse para sacar al tipo aquel. Lo querían vivo, puesto que buscaban información ¿no? - Estar atentos - rugió a los demás para que no perdieran de vista nada.

Con todo lo sucedido en su casa lo cierto es que tenía las cosas algo confusas. Pero no importaba, lo quería vivo. Se aproximó por el lado donde hubiera menos fuego e intentó abrir la puerta, primero con la mano, luego de una patada* si no podia manualmente, esperando que si el tipo salía por el otro lado, su gente estaba pendiente para atraparlo.