Partida Rol por web

Zhirkan lanzó un nuevo virote contra el enemigo que no estaba enfrentándose a Vankaard y esta vez erró el ataque. Detrás de él Quentin se acercó un poco y apuntando al mismo enemigo logró realizar su explosión arcana contra él dejándolo inconsciente.
Entonces Vankaard atacó al último enemigo volviendo a fallar pero Tara venía en su ayuda para acabar con él.
Después el enemigo volvió a lanzar un mazazo contra el guerrero pero no estuvo nada cerca de acertarle.

Cuando parecía que el combate ya estaba casi ganado, del final de la cueva aparecía un nuevo trasgo, pero lo que más temíais no era a este sino la criatura que iba junto a él.

Un humanoide salvaje y musculoso mide más de dos metros de altura, tiene un pelaje áspero que cubre la mayor parte de su cuerpo. Su boca está llena de largos y afilados colmillos, y su nariz guarda cierto parecido con la de un oso, lleva una armadura de cuero y un escudo con una inscripción que pone "Gran Bronk".

- MI ACABAR RÁPIDO CON INTRUSOS!!

Viendo que sus amigos aun estaban en combate, Yago se interpuso en el camino de aquellos nuevos enemigos, no atacó pero se preparo para ello. Si aquellos montruos queria atacar a sus amigos deberian pasar por encima de el.

Te recuerdo que también tenías el sistema de compra de puntos, haz de nuevo las tiradas aquí si quieres.

Por primera vez Zhirkan se levantó de su puesto de "francotirador". No solo por la contrariedad de fallar su ataque, si no por ver la llegada del nuevo y enorme enemigo. La cosa se ponia muy fea... pensó rapidamente en retroceder, pero sus comapñeros ya estabán trabados en combates cuerpo a cuerpo.

Se arrodillo y lanzó un nuevo ataque contra el gigante, dudando mucho de que aún si acertara su flecha pudiera hacer daño al gran humanoide...

No podía creerme el enemigo que se nos acercaba, con ese seguramente si tendríamos más problemas que con los goblins.

- Olvidaos de los goblins, atacad al monstruo peludo. Este goblins es mio- dije golpeando al goblins que aún quedaba de los enemigos antiguos

Ayur despues de sanar a Vankaard se dirigio hacia la bestia descargando su lanza contra esta

Vankaard sintió dos cosas. Enojo por fallar de nuevo. Y un alivio en el lugar donde tenía su herida.

Miró de reojo a Ayur y le dijo sonriendo Muchas gracias

Se volvió para ver a la criatura. No había tenido suerte con este rival y Tara ya estaba cerca. Así que decidió dar un paso atrás y dirigirse contra aquel ser gigante.

Vamos, compañeros, contra cosas peores habremos luchado

Buahahaa, eso te pasa por tratar de hacerme ver mal goblin apestoso. Dijo el mediano a pesar de haber sido él, el que había fallado en varias ocasiones.

De repente de las sombras un nuevo enemigo apareció, traído por un pequeño goblin. La bestia se hacía llamar el Gran Bronk según lo dejaba ver tu escudo.

Que bicho tan extraño pensó Quentin, no era como si el fuese bordando en su túnica “el gran maestro del poder arcano quentin” para que todos pudieran verlo. Para su gusto el bicharejo este debía ser un poco más humilde, ya era obvio que era un mastodonte.

Oye bicho raro, te tengo unos amigos. Diciendo esto y con una sonrisa siniestra muchos murciélagos empezaron a salir a través de su manga.

Zhirkan cambió su objetivo y apuntó su ballesta al gigante que se les acercaba y un gran grito de dolor salió de la criatura cuando la flecha atravesó su armadura y se le clavó en pleno estómago.

Quentin, por su parte lanzó a unos amiguitos suyos que tenía preparados sobre la criatura y estos le comenzaron a despellejar vivo y a sacarle poco a poco los ojos y a morderle las orejas.

La criatura comenzaba a estar bastante débil cuando Vankaard tomó la idea de ayudar a sus compañeros para aniquilarle, entonces trató de esquivar al trasgo con el que se estaba enfrentando cuando se topó con una de las paredes de la cueva, ante esa distracción el trasgo volvió a lanzar un golpe contra el guerrero hiriéndolo de nuevo y no dejándole avanzar más a causa del terrible dolor que sufrió en la pierna izquierda.

Tara en venganza por el ataque hacia su compañero clavó entre ceja y ceja uno de sus estoques acabando con su vida.

Ayur que se había lanzado a curar al guerrero luego lanzó un ataque contra la bestia pero falló. Entonces Yago se acercó a sus amigos a echarles una mano y también erró en sus ataques.

El último trasgo que estaba en pie había esperado a tener a sus enemigos cerca para poder atacares con su maza y cuando vió acercarse al monje lanzó un golpe contra él que falló estrepitosamente.

Entonces el Gran Bronk reaccionó ante los ataques que estaba sufriendo y lanzó un mazazo a Tara que la golpeó en toda la cara ensangrentandosela.

Mi mucho dolor, tú fea, también mucho dolor. SANGRE!!!!

La flecha volo un poco mas bajo de lo esperado, pero igual acertó en el enorme objetivo. Zhirkan sonrio complacido, pero luego se torno en ira cuando la bestia imunda dio un golpe en la bella Tara.

-"Maldito animal"- Gritó Zhirkan levantandose por fin y mostrando su posicion -"Te hundire los ojos con mi flechas"- Diciendo esto disparo contra el gigante...

Acabe con uno de los trasgos, me iba a dirigir hacia el otro para acabar con su misera vida cuando no vi venir la maza del monstruo peludo, me dio en toda la cara, raro sería si no me había roto la nariz, me senti mareada por un segundo, confusa, la sangre corria por mi cara, manchando así mi ropa

- Que alguien acabe con el trasgo que queda, este es mio, es algo personal- dije escupiendo un poco de sangre y mirando a aquel ser que preparaba su maza para golpearme nuevamente, tenía que ser más rápida que él o acabaría conmigo, aunque no lo permitiría

Justo cuando intentó ir a por el otro enemigo, el trasgo con el que estaba luchando le hirió. Gruño de dolor, pero cuando se volvió para enfrentarse a él, Tara le había liquidado. 

Cuando le fue a dar las gracias, el gigante le golpeó en toda la cara.

¿Estás bien? preguntó mientras la ira le invadía.

Se giró y avanzó hasta la criatura para enfrentarse a ella. Levantó su espadón y atacó

Ayur se situo detras de Tara y preparo otro conjuro, para cerrar sus heridas.

Ese fue el final de los trasgos, a pesar de que Zhirkan falló su tiro en el momento quizá más crucial de la batalla, Tara junto a los murciélagos de Quentin remataron al Gran Bronk y entre Yago y Vankaard liquidaron a los dos trasgos que aún quedaban en pie.

Finalmente todo había acabado, o mejor dicho, no había hecho más que empezar. De frente la puerta abierta por la que habían venido vuestros últimos enemigos.

Una leve brisa entra por la cueva y se adentra hacia la sala dándole un toque algo espeluznante. Cuando os giráis para ver la entrada, en el lugar dónde tendría que estar Sarth... no había nada ni nadie...

Apoyándose en la pared, respiró hondo para recuperar un poco el aliento tras la batalla y dijo

Supongo que no nos queda más alternativa que ir por esa puerta dijo señalandola.

Mientras, echaba un vistazo a su grupo. El único que estaba tocado era él, así que dio gracias. Aunque si el mago no hubiera huido... Quizá todo hubiera sido mucho más fácil.

Sarth se encontraba en un gran dilema, a penas fueron avistados los trasgos con su animal de guardia no pudo hacer otra cosa que correr todo lo que sus piernas le permitían, luego de un rato de correr sin mirar atrás se detuvo y se trepo a un árbol de estatura media, desde allí escondido entre las ramas y las hojas empezó a pensar con cuidado, a medida que sus nervios se disipaban de su cuerpo. Luego de unos minutos de haber subido al árbol sus músculos se aflojaron y su cabeza dejo de doler, en eso pensó en lo que había echo, se dio cuenta de que había abandonado a sus compañeros, aquellos que confiaban en él, el joven en ese mismo instante recordó una pelea con su padre en la cual las duras palabras de su padre le hicieron recapacitar.

-Eres una desgracia para la familia, por tu culpa Joshep está muerto, lo dejaste que se lo comieran los lobos y en lo único que pensaste era en donde esconderte, era tu hermano con un demonio, nunca abandones a tus seres queridos-dijo con brusquedad Gordon (padre de Sarth)- ahora largo de mi casa, ya no eres bienvenido, no acepto a ratas cobardes-
Esa frase se le vino al instante, ¿y si habían muerto? ¿O estaban heridos? debía ayudarlos, no podía repetir nuevamente ese error de dejar a sus amigos a la suerte, si moría seria defendiéndolos, inmediatamente bajo del árbol y corrió a toda velocidad hacia la cueva donde seguro se estaba desenvolviendo el combate.
Al llegar allí observo a sus compañeros vivos, pero heridos y los enemigos derrotados, se acerco con la cabeza gacha y dijo algo tembloroso pero convencido.

-Lo siento amigos, no sé lo que me ocurrió, pero les juro que no volverá a pasar, no los abandonare nunca más...-se detuvo por un instante- se que no hago diferencia en el grupo, no soy un gran luchador ni tampoco un gran conocedor de la magia, pero si tengo que morir por uno de Uds. lo hare con honor y gustoso, espero sepan perdonarme- dicho esto se puso sobre sus rodillas con la cabeza abajo, como en señal de arrepentimiento.

El combate habia terminado por fin, lo que parecia que iban a ser grandes problemas al final se resolvieron rapido y podian continuar. Sarth no te preocupes, todos hemos tenido miedo alguna vez, solo tienes que intentar que no se apodere de ti. - dijo Yago mientras se acercaba a ayudarle a levantarse. Yo tambien creo que esa es nuestra unica opción.

Ayur se acerco a Vankard, sanandole por completo con su magia.

-Tened cuidado mas adelante, me quedan pocos recursos y si os hieren mucho tendre que recurrir a mis recursos de emergencia.

- ¿Estais todos listos para continuar?

Mire al grupo, adentrandome por la puerta, me quede a la entrada de esta, mirando a mis compañeros y por último a Sarth, no me había hecho mucha gracia que nos abandonara cuando más lo necesitabamos, aunque por suerte todo había ido bastante bien.

Revisare este pasillo para ver si hay enemigos o trampas, registren a los caidos quizan tengan algo de utilidad

ME adentro con cuidado por la puerta, buscando cosas útiles o alguna trampa, mientras estaba atenta por si veía a algun enemigo más