Partida Rol por web

Sarth se levanto gracias a que su compañero le ayudo, miro a los demás con dificultad y una gran desilusión, pero alzo la cabeza y se incorporo rápidamente, el día estaba a pleno andar, y todo estaba bien, bueno... todo lo que se puede estar luego de una bochornosa actuación de su parte, sin embargo estaba listo para emendar su acción y así poner su honor  orgullo en alto otra vez.

-Yo estoy más que listo mis compañeros- dijo con entusiasmo-tengo algunas cosas preparadas en caso de que nos veamos en problemas-dicho esto miro a los demás para esperar sus respuestas, mientras tanto se preparo para entrar a la tenebrosa cueva.

El combate al parecer había terminado. Quentin se sentía algo satisfecho, se deleito mirando como los murciélagos se relamían los hocicos mientras iban desapareciendo poco a poco.

Entre tanto Sarth se disculpo con todos por haber desaparecido al empezar el combate.

No tienes porque sentirte avergonzado, lo que te paso tiene un nombre…  se llama cobardía, puede llegar a ser muy útil para sobrevivir, aunque bueno no creo que todos estén felices por eso.

Despues de ayudar a levantarse a su compañero, siguio a Tara llendo en segundo lugar, si habia un combate seria él quien se llevase los golpes, llevaba años aprendiendo a encajarlos.

El pasillo que lleva hacia la puerta es seguro y no hay ningún tipo de trampas o eso piensas, avanzas junto a Yago hasta alcanzar la puerta.

Esta da a una nueva sala de dimensiones bastante pequeñas. Tan solo caben unas pocas sillas y una mesa. Encima de la mesa hay algún extraño juego y algunas monedas. Una de las sillas está caída en el suelo y la puerta de madera que hay en frente está abierta. Parece ser que aquí estuvieron jugando algunos de los trasgos que os atacaron.

Vankaard vio como Sarth se disculpaba y no sintió pena por él.

Mi mujer no hubiera huido, por muy cruda que fuera la situación.

Sonrió ante el comentario de Quentin, pero como no quería que hubiera momentos tensos, decidió no hacer ningún comentario.

Agradeció a Ayur que le curara de nuevo y espero paciente a que Tara y Yago volvieran de la exploración

Zhirkan simplemente se encogio de hombros ante las disculpas del llamado Sarth, ni cuenta se habia dado de que no estaba.

Presuroso se acero a los cuerpos caidos en busca de algun botin de interes, ya Tara le habia tomado la delantera del grupo, y uno mas se habia "colado" en la posicion preferencial justo detras de ella. Asi que iria de los últimos mientras registraba el lugar.

¿Y en los cuerpos de los caidos?

Sath luego de levantarse se dirigió cerca de la entrada de la cueva, para poder observar si se veía algún enemigo cerca.
Tengo que estar alerta, esto tiene pinta de ser una maldita madriguera.

Antes de que salieran de la estancia, Zhirkan pasó lista de lo encontrado en los cuerpos:

-"Aqui hay: 6 armaduras de cuero, 6 escudo ligero de madera, 6 maza de armas, 4 jabalinas. El "gran Bronk" llevaba: armadura de cuero de gran calidad, escudo ligero de madera +1 , otra maza de armas y otra jabalina" - el humano tomo el escudo del gigante, se lo midio, y aunque le quedaba un poco grande se lo quedo.

Sarth se acerca a las armaduras y coge una, la observa detenidamente y se cerciora de que no tenga muchos daños, y se la prueba.
-Esta me vendría bien para el combate- dijo mientras se colocaba la armadura de cuero.

Zhirkan salio presuroso detras de Tara y Yago, no queria que nadie le ganara la partida.

A decir verdad si se, un 10% lo cual es aceptable con el fin de tener un bonificador de armadura de +2 y le agreguas un +3 de destreza con un total de CA de 15.

Sarth mira a los demás y luego de ver que nadie se movía de su lugar, dijo envalentonado.
-Pues vamos, a que esperamos, deberíamos pensar en una formación de ataque, dependiendo de nuestras virtudes a la hora de combatir-dijo mientras prestaba atención a la entrada de la cueva, por si algo se salía de allí.

¿Pero donde se han ido la chica y el monje, es que tengo que ponerle cascabeles a todo el grupo para saber donde están? Ya nos llevan ventaja. A apresurar el paso entonces. Quentin se dirigió con prisa hacia el interior de la cueva.

El resto del grupo no aguanta que Tara y Yago hayan tomado la iniciativa y al ver que no encuentran trampas por ninguna zona deciden avanzar junto a ellos.

Allí ven investigando a Tara y Yago, la sala es de dimensiones bastante pequeñas. Tan solo caben unas pocas sillas y una mesa. Encima de la mesa hay algún extraño juego y algunas monedas. Una de las sillas está caída en el suelo, parece ser que aquí estuvieron jugando algunos de los trasgos que os atacaron. La puerta abierta de enfrente se adentra más en la cueva.

- ¿Ya habeis llegado? Ibamos a ir a buscaros.- cojo las monedas de la mesa- No es mucho, ¿pero nos lo repartimos?

Después avance por el pasillo, buscando posibles trampas o enemigos