Partida Rol por web

Rodeo su espalda con mis brazos acariciandola suavemente, con los dedos. Miro el la habiataion sonriendo - Es curioso he estado cientos de veces aqui pero nunca contigo acompañandome en la cama, me hacia gracia cuando me dejabas la cama y te ibas con la tripulaciona dormir jajaja- Le doy un lameton en la cara jugueteando - Cansada? ummm... un poco, pero nada del otro mundo.

-Tu prometido ha sido un cobarde.- te dice con una sonrisa triste. Esta vez se deja hacer. La iluminación del barco hace que sus músculos se marquen cuando se mueve.

Cuando acabas, te tapa con las sábanas y te abraza. El barco os mece suavemente, haciendo que os dejeis llevar por el sueño.

Me dejo acunar por las aguas y por el, me acomodo entre sus brazos, dejando que el sueño me invada. Paso la noche soñando con la imagen que habia visto de Avalon y la carta de mi padre. De vez en cuando se cruzan por mi mente imagenes de Alejandro y un suave cosquilleo pasa por mi cuerpo.

Te despiertas por la mañana, estás sola en la cama, y hay muchísimo ajetreo en la cubierta del barco. Parece que están cargando las provisiones y reparando los deperfectos de la última travesía.

Alejandro aparece en la puerta con una bandeja. Tienes huevos revueltos con carne, fruta y pan.

-Buenos días, señorita. Es hora de levantarse. Hoy tienes mucho que hacer.- dice dándote un beso.

Estiro todos mis musculos y cojo una camisa suya para ponerme por encima - Mmmm...buenos dias marinero - Me sentia genial en esta mañana, no se si era por el tiempo, por el sexo, por la cama, o por el... - Si, tengo que ir a la taberna a que mi tio me diga con que avogado tengo que hablar, tengo que ir a ver el barco de mi padre, y saludar al capitan del barco que he invadido jajaja- digo riendome mientras me meto algo de comida en la boca.

-Tienes al capitán en cubierta. Los chicos están haciendo las reparaciones y el los está volviendo locos.-

Se sienta en la cama, a tu lado, y empieza a picotear de tu comida. Lleva una camiseta de ropa interior, sin mangas.

-Hay un par de cosas que quiero hablar contigo. Nos conocemos desde pequeños y los dos sabemos como somos. Y no quiero que te sientas atada por casarte conmigo. Si quieres capitanear el barco o cualquier otra cosa, a mi me parece bien. Mientras nos queramos, respetaré todas las decisiones que tomes.-

Perfecto, despues ire a saludar a ese viejo rufian - digo mientras voy comiendo el esplendido desayuno que me ha preparado.

Lo miro sonriendo al ver que picotea de mi comida y le doy un beso - Eso a sonado a sabes que soy un don juan al que le encantan las mujeres jajajaja - Le di un golpecito suave con la cabeza en su hombro - Mmm... seria muy cansino tener que hacer de capiatana la verdad, prefiero dejarte a ti el trabajo sucio y yo quedarme de seguda de abordo que no hacen nada - lo digo metiendome con el dado que fue su puesto hasta ahace muy poco.

Te besa pasándote un pedazo de fruto.

-Pero yo solo te quiero a tí. Y digo yo, que podías esperar un poco antes de ir a verlo.- dice mientras te tumba el la cama.

Empieza a acariciarte por debajo de su camiseta.

-Entonces,serías mi segunda de abordo. ¿Y me obedecerías?.-

Paso mi mano por su espalda bajando hasta su trasero - Se que me quieres pero eso no quita que de vez en cuando quieras comer algo distinto... - Mi otra mano recorre los musculos de su torso hasta su entrepierna, la que empieza acariciar suavemente.

Antes sus ultimas palabras sonrio picaramente - Por supuesto mi capitan...- Le digo en un susurro.

Te mira mordiéndose el labio por el placer.

-Despues de esperar tanto tiempo para comer esto, podría aguantar con esa dieta.-

Te da la vuelta, dejándote boca a bajo. Entra desde atrás, mientras acaricia tus pechos y muerde tu espalda.

Lenato ligeramente mis caderas para facilitar la penetracion, despues echando mis brazos hacia atras acaricio su pelo. Muerdo mis labieon conteninedo mis gemidos, me dejo llevar por su ritmo disfrutano una vez mas de tenerlo dentro de mi.

Cuando no pueda mas undo la cabeza en la almohada para silencias mis gritos de placer.

Cuando acabais Alejandro se acuesta a tu lado.

-Mira que eres lenta, hece un montón de tiempo que te dije que teníamos que irnos. Venga dormilona, que llegas tarde al abogado.- dice riéndose.

Lo miro y le pellizco el costado  - Seras... - Me levanto y miro la haitacion buscando mi ropa - Oye...podrias ayudarme a buscar mi ropa...Que no se por donde la tiraste... -Miro detras de la cama - Oh! mira el vestido! - Me voy vistiendo sin dejar de sonreir.

Se viste mientras tu lo haces.

-El Viejo ha ido a comprar algunos materiales. Podemos ir a junto de tu tío y despues al abogado.- propone mientras se acerca al armario y coje ropa limpia.

Hoy lleva unos pantalones, una camisa y un sombrero con un ala sujeta con un alfiler, al mas puro estilo avalones.

Me visto y arreglo, al salir saludo a los que conozca del barco y tres ello cojo de la mano Alejandro dirigiendome hacia la taberna de mi tio.

La gente os saluda por la calle mientras vais de la mano, mirándoos por curiosidad. En cuanto entrais por nla taberna, tu tío os mira a los dos, con cara de enfado.

-A buenas horas aparecen ustedes. Siéntense en la mesa, ahora les sirvo.- dice dándoos la espalda.

-Siéntate y déjamelo a mi, ¿vale?.- te dice Alejandro.

Miro alejandro con cara de " tu sabras..." Despues aprieto su mano con fuerza -Vale, pero quiero ver que le dices jajaja - Me siento en su regazo acariciando su nuca a la espera de que se acerque el viejo con mas tiempo.

Tu tío se sienta poniéndoos en  frente pan recien hecho y pescado en salazón. Lo acompaña con dos jarras de cerveza. Os mira mal, primero a uno y luego a otro.

-Antes de que digas nada.- se adelanta Alejandro- Marcel, ¿me concedes la mano de tu sobrina?.-

Tu tío se queda perplejo unos segundos, para estallar en alegría.

-Joder, por fin, bienvenido a la familia. Eh, atendez todos, mi sobrina y el chico se casan. Una ronda para todos, invita la casa.-

Se va casi corriendo a poner cervezas.

Miro alejandro de reojo - Eso tambien lo podia hacer yo... jajajaja - le acaricio con mas fuerza la nuca sonriendo - Creo que tenian preparado este momento desde que teniamos cinco años y me ritabas d elas trenzas....

Miro mi mano y despues a el - Creoq ue aqui falta un bonito anillo puesto incando una rodilla en el suelo - Lo digo para meteme con el mas que por el anillo.

-Si dejase que lo hicieses tu, tu tío se negaría a la boda. Y no tengo un anillo para tí, tengo algo mucho mejor.- dice sonriendo.

EL bar se va llenando de gente, atraídos por la promesa de una ronda gratuíta. La mitad de la tripulación del barco se acerca a saludaros y felicitaros. Al cabo de media hora no hay forma de moverse del bar.

-Estamos atrapados.-

Alejandro no te suelta la mano.