Partida Rol por web

Miro Alejandro arqueando una ceja - Espero que lo que tienes para mi nos ayude a salir de aqui... - Estaba comenzando agobiarme, no me gustaba estar en sitios tan llenos de gente, me termine la cerveza de golpe y le si un beso esperando salir pronto de alli.

-Espera a ver si consigo algo.-

Se escabulle entre la multitud, acercándose a ti tío. Cruzan un par de frases y Alejandro se gira hacia tí, guigándote un ojo. Despues de diez minutos, consigue llegar a la mesa.

-Tengo la dirección del abogado y nuestra escapatoria.- dice agarrándote de la mano.

Te arrastra detrás de la barra. Hay una trampilla por la que has bajado miles de veces, pero que tu recuerdes no tiene salida. Cuando llegais a la zona de los barriles de cerveza, aparta dos que están apilados, y ves un pequeño túnel.

-Bienvenida a nuestra vía de escape.-

Le doy un beso enorme y me meto por el tunel. Al salir fuera respiro profundamente y me subo sobre el besandolo apasionadamente - Esta noche te apetece estrenar el barco que supongo no habra dejado el viejo?

Alejandro se despega de tí, respirando de forma acelerada.

-Claro, el segundo de abordo tiene derecho a visitar al capitan en su camarote. Vamos, cuanto antes llegues al abagado, antes estará libre.-dice cogiéndote de la mano y obñigándote a andar.

Cuando no habeis dado mas que un par de pasos, una mujer airada sale de una de las calles.

-¡ Eres un cerdo !.- le grita a Alejandro mientras le da una bofetada.

Se aleja con paso indignado.

Me eche a reir sin mas -jajajaja ves a mi no me vendra ningun maromo a pegar por casarme jajaja - Mire su cara con la marca sin poder dejar de reir.

Es lo bueno de ser una mujer, tiene muchos amantes pero ninguno te pide nada - Le doy un beso en la mejilla para reconfortarlo.

Aparta la cara, esquivándote.

-Si yo no le he prometido nada, sin ellas que se hace ilusiones solas. Yo solo le he hecho promesas a una mujer, el resto no cuentas. Y, ¿de qué amantes hablábamos?- dice mientras te abraza por detrás y te da un beso en el cuello.

jajajaja - Me echo a reir sobre sus brazos - no me creoq eu pensaras que nunca habia estado con un hombre... y pequeño realmente quieres conocer alguno de mis amantes? Aunque alguno puede que si lo conozcas jajaja - Sigo andando con el abrazandome por detras.

-Jajaja, no, no pensaba que nunca habñias tenido un amante. Y me parece que me voy a llevar muchas bofetadas... ¿Y tú, no te importa ver a mis ex- amantes?-

Os dirigís al barrio de los sabios, en el que ubican todas las profesiones que requieren estudios. Arquitectos, abogados, notarios... todos se juntan en el mismo gremio.

Las casas son propias de la burguesía, construídas en madera, con materiales mucho más ricos y acabados mas elaborados que en el resto de Carleon.

-Pues mientras te abofeteen no me parece mal la verdad jajaja - Le doy un pequeño lameton en la cara. - Tranquilo soy poco celosa.

Al llegar a la zona espero que el me guie pues es el que hablo con mi tio.

-Menos mal que te tengo a tí.- dice con un suspiro de alivio.

Te lleva a una de las casas, con un escudo al estilo de montaigne. Alejandro entra con autoridad, como siempre. Parece muy segura de sí mismo. Una mujer ya mayor os hace pasar hasta un pequeño despacho. Al cabo de unos minutos aparece un hombre muy bajito, con un sombrero estilo bombín y un chaleco que le viene un poco grande.

-Bienvenida señorita Spaner. Tenía muchísimas ganas de que viniese por aquí. Lamento la muerte de su padre.- dice cogiéndote la mano afectuosamente.

Si, suerte que me tienes a mi -digo riendome sin dejar de abrazarlo.

Observo por donde vamos, al llegar a la casa con el gran escudo no puedo evitar que una sonrisa picara salga de mi rostro "cuanto dinero os estafe..." Me resulta curiosa ver la confianza de Alejandro, pero hago como si nada.

Lo miro con una sonrisa bonachona - Muchas gracias. - Despues me siento a la espera de que todo sea rapido, la idea de las herencias siempre me parecio muy fria la verdad.

-Bien, hay varias cosas que su padre ha dejado en legado, y con algunas condiciones. Lo primero es el dienro, tiene usted una pequeña fortuna en su haber, su padre supo ahorrar. El asunto del barco es un tanto curioso. El barco es suyo. Si usted lo rechaza, pasará automáticamente a manos del señor Mendoza. En caso de que se casen, su padre ha estipulado que el navío se registre a nombre de ambos. Tambien le corresponde la mitad del bar de su tío. Espere un segundo que tengo que coger unos papeles, hay algunas propiedades más.-

El hombre sale del despacho, dejándoos solos a tí y a tu prometido.

Abro los ojos como platos y arqueo ambas cejas - Carai para el viejo, me dejo con un buen seguro... - Despues ponco cara de "enfado" - Como que "si os casais..." a veces no siente socmo si nos hubieran unido ellos de alguna manera, en plan tu hija por mi hijo y quedamos a la par...jajaja - Pongo cara de sorpresa - Lo del bar d emi tio si que no me lo esperaba...

El hombre vuelve. Te das cuenta de que su pequeño cuerpo cojea un poco.

-Sabía que había algo más. Tienes unas alianzas, son objetos shide. Se supone que cambian de color cuando el otro miembro de la pareja fallece. Fueron muy populares entre los marineros hace años.- dice entregándote una pequeña caja.

-¿Y bien?- ¿Cuál es su sitiación y la del citado señor Mendoza?.-

Ladeo la cabeza - Un poco macabro no? Pero bueno es interesante - digo sonriendo abiertamente mietras cojo la caja.

Acto seguido mira Alejandro - Pues estamos prometidos desde ayer asi que el barco tendra que ir a nombre de los dos.

-Ah, es usted el señor Mendoza. Felicidades hijos míos. En cuanto os caseis me traeis los papeles y formalizamos todo esto. Espera hija, tienes que llevarle este papel al banco vendeliano. Tu padre ingresó todo allí, aunque no acabo de verle la utilidad a los bancos esos, son un negocio sin futuro, creeme.- os dice el pequeño hombrecillo acercándose para despedirse.

Cojo en papel y le sonrio amablemente - Nos veremos despues de la boda ^^ - Miro alejandro y cojiendolo de la mano salimos del lugar. Pongo cara de "espero que sepas donde esta el banco..." y me dejo guiar por el esperando ver cuanto era aquella fortuna que habia ahorrado el viejo.

Alejandro se para en medio de la calle cuando salís. Es un día de semana normal en Carleon, pero todo el pais parece distinto. La gente parece de mejor humor. Ves a mas personas con sangre shide de lo normal. El glamour está volviendo a Avalon.

-¿Vamos primero a visitar a los vendelianos?. Así puedes ir sacando dinero para arreglar el barco. La última vez que lo ví, necesitaba cuidados, y de eso hace tiempo.-

Mira a la gente con una gran sonrisa  - Si mejor, sabes que nunca soy capaz de estar mucho en tierra, y tendremos que buscar una tripulacion, que tampoco es sencillo, aunque alguno supongoq ue se quedaran.

Caminais hacia uno de los edificios mas grandes de Carleon, el banco. Os recibe un hombretón altísimo. Va vestido con ropas caras, pero leva una larga barba rubia peinada en trenzas.

En cuanto le entregais el documento, se retira unos minutos. En el aire se respira magia, pero no magia avalonesa, es una que casi os resulta hostil.

El hombretón aparece con una libreta de cuentas que parece casi diminuta entre sus enormes mano.

-Bien señorita, cuenta usted con veinte mil libras esterlinas.- dice con voz ronca.-¿Desea retirar algo ahora?- pregunta amablemente.

Alejandro, a tu lado, se ha quedado a cuadros.