Partida Rol por web

Aventuras en Amn

0.1- Un viejo amigo de tiempos olvidados...

Cargando editor
31/05/2010, 02:33
Director

Tras varias horas de caminar rumbo al sur, incansable para tu sorpresa, y sorprendida ante el espectáculo nocturno que las luciernagas brindaban para ¡nadie más que tu a esas altísimas horas de la noche! divisaste el resplandor típico de la civilización.

 

Cargando editor
31/05/2010, 04:57
Director

Llegaste a Púrskul por el norte a poco de pasada la media noche.

Al menos cuatrocientos metros de casas chatas y humildes, mas no precarias viste sobre el margen izquierdo de la ruta, distando mucho del espectáculo de los insectos luminosos de antes, los barrios periféricos de la ciudad también te muestran su tenue brillo nocturno. Más allá de las mismas un calmo río, y del otro lado establecimientos claramente agrarios.

Sobre el margen derecho de la ruta que te trajera desde la capital, granjas y más granjas pulcramente trabajadas de pequeña extensión cada una, recorridas por azequias de riego alimentados por un canal principal que, pasando bajo un puentecillo de piedra bien cuidado llegaba desde el río...

Tras recorrer lo que el caserío duraba de extensión puedes ver ahora sí el casco de la ciudad. Perfectamente urbanizado, con calles empedradas de adoquines, y edificios de buena construcción.

Un enorme edificio de tres pisos parece dar la bienvenida a la ciudad. Un cartel muy pintoresco proclama "Posada Jarragrande"...

En su interior se ve luz y aún desde lejos se escucha el bullicio. Una opción sumamente atractiva para descansar durante la noche.

Cargando editor
31/05/2010, 17:14
Arshade

Estaba cansada, el largo viaje había conseguido mermar mis fuerzas, aún ha pesar de que eran cada vez mayores, aquella noche necesitaba descansar y lo sabía. Eché para atrás un juguetón mechón de cabello que parecía más rojo que de costumbre y me encaminé con paso lento pero firme hacia la posada. La capucha aún cubría mi cabeza y lo que se podía ver era la gran capa que cubría casi todo mi cuerpo, excepto por mis manos. Ni bien entrar, miré en todas direcciones, siempre era bueno asegurarse de quién estaba cerca, lejos y cuántas personas había. Fui directa hasta la barra, luego buscaría alguna mesa en la esquina pero por lo pronto, alojamiento, luego comida. Esperé a ser atendida.

Notas de juego

Bien, qué veo dentro de la posada? ¿Cuántas personas? Y perdón por no escribir más pero espero al posadero o posadera xD

Cargando editor
31/05/2010, 19:45
Director

Notas de juego

Excelente. Tira avistar (spot), y te digo qué tanto ves. ;)

Cargando editor
31/05/2010, 19:47
Arshade
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Avistar
Resultado: 16(+2)=18

Cargando editor
31/05/2010, 19:52
Director

El leve humo de la chimenea sobre la mitad de la pared a la derecha de la puerta, con sus llamas crepitantes, forma una especie de brumilla por sobre tu cabeza. Sin embargo, no es desagradable ni molesto... Sabes que significa calor y comida.

El salón principal es cuadrado, cuatro  columnas de piedra argamasada, equidistantes de las paredes sostienen los dos pisos superiores. El piso de tablones, limpiamente encerado (amén de la suciedad esperable de un local por el que pasa mucha MUCHA gente), cruje apenas con tu paso... pero cruje.

Cuatro mesas alargadas de caballetes son lo primero que ves entre la pared de la puerta y la barra, cada una de ellas con un banco alargado en que se pueden sentar no menos de cuatro personas por lado. Éstas se encuentran disparmente ocupadas... Comerciantes de relativa elegancia, cerrando algún trato quizá, algunos estibadores en las más alejadas del fuego, un grupo de semiorcos ligeramente armados en otra (la segunda contando desde el fuego) conversando civilisadamente.

Luego, ves seis mesas cuadradas con dos y cuatro sillas, en su mayoría ocupadas. En la mesa más alejada de la luz, y de la barra, una mesa contra un rincón (de cuatro sillas) es ocupada por un individuo elegante que pare observar todo cuanto ocurre... El mismo te sigue con la mirada fija cuando te acercas a a barra.

Antes de llegar a la barre ves a un joven, también pelirrojo, sobre el codo  corto de la misma... Muy cerca del fogón. Parece no estar tomando nada... A tu izquierda, varios taburetes vacíos... y contra el extremo más alejado, un típico borrachín.

Al llegar a la barra, ves a dos camareras ir y venir, tanto por el salón, como a una habitación posterior (que no ves pero intuyes, ha de ser la cocina). Detrás de la barra, un enano de aspecto tosco, casi desagradable te mira algo desganado, es el tabernero...

 

 

Cargando editor
31/05/2010, 20:16
Arshade

-¡Un enano! Debí esperarlo...

Aunque miraba al enano no se me iban de la cabeza dos personas en especial y no, no eran las camareras, sino el hombre que me siguió con la mirada y que era demasiado elegante para un lugar como aquel y el otro, el pelirrojo. Respiré profundo, no era momento de ponerme a sacar conjeturas.

-Buenas noches, señor...-iba a decir enano pero le molestaría seguramente.-Necesito una habitación y comida, especialmente esto último.

Aguardé tranquilamente por su respuesta, no había en mi cara una sonrisa pero mi voz había sido todo lo amable que podía ser con aquel cansancio encima. Dejé caer mi capucha por fin, dejando libre mi cabello rojo y miré al enano nueva y fijamente a los ojos.

Cargando editor
01/06/2010, 00:14
Kentru Culotrompeta

Ya. Hay de ambas! contesta con desgano el desalineado enano.

¿Mercader, estibador o mendigo? pregunta como al pasar, haciendo alusión claramente a la calidad del cuarto que has de contratar.

La comida se sirvió hace horas, pero podemos calentar lo que ha quedado de ternera, total, en nada hay espectáculo. ¿Qué mejor que comer con arte en la mesa?

Dice de un modo tan evidentemente vulgar que dudas sobre su conocimiento del significado de "arte"...

Cargando editor
01/06/2010, 00:32
Director

El joven pelirrojo de tu derecha, a dos taburetes de distancia dice al enano

Cita:

- La comida de la muchacha pelirroja corre por mi cuenta, y póngame a mí la cena de la noche, y un poco de agua.

Sus intenciones, son un misterio para ti. Sin embargo, la gentileza del mismo contrasta en mucho con la actitud del enano, aunque este parece alegrarse un poco al ver la posibilidad de un derrochón...

Dalo por hecho muchachon! Contesta antes de llamar con la mano a una de las camareras.

 

Cargando editor
01/06/2010, 04:48
Arshade

Lo pensé apenas unos instantes y luego respondí sin darle casi importancia.

-Mercader.

Claro que no era uno pero no me resistía a pasar una buena noche entre tantas que hacía mucho no sentía. Respiré profundo y estaba por volver a abrir la boca para lo de la comida y el arte cuando escuché al hombre pelirrojo ofrecerse a pagar mi cena; volví mi mirada hacia él, consiente de que esas cosas no sucedían todos los días y sonreír con suspicacia mientras me acercaba a su mesa.

-Bueno, le agradezco la invitación, señor... Como se llame.

Sonreí y busqué con la mirada al hombre elegante de la mesa del fondo.

Cargando editor
01/06/2010, 14:57
Director

Sea! Dice el enano y va hasta la puerta de la cocina a mirar quièn sabe què.

Notas de juego

El joven pelirrojo de tu derecha, a dos taburetes de distancia dice al enano (sobre la barra, no en la mesa del rincòn por si acaso).

Cargando editor
01/06/2010, 16:35
Arshade

Notas de juego

¿Posteo? ¿El enano me dice el nombre del pelirrojo? Es que... Antes entendí que el pelirrojo también estaba en una mesa pero bueno, si dices barra, barra digo yo ;)

Cargando editor
01/06/2010, 17:46
Director

Soy Nathan Fenders, paladín de Tyr y no hay nada que agradecer -

Responde, esbozando una cordial sonrisa, antes de coger su vaso y dar un sorbo -

¿Me podéis decir vuestro nombre, si no os molesta?

Cargando editor
01/06/2010, 18:09
Arshade

Miré al hombre con pasmosa tranquilidad aunque por dentro estaba deseando que la comida, fuera lo que fuera, viniera ya. Luego hice un gesto con la cabeza, asintiendo mientras recitaba su nombre.

-Mi nombre no es un secreto, aunque tampoco creo ser famosa, al menos en esta posada evidentemente-recalqué como un graciosa ironía.-Arshade es mi nombre y soy de... De todos lados.

Hice una reverencia a la usanza de los nobles de la época y esta sí sonreí abiertamente por primera vez.

Cargando editor
01/06/2010, 18:22
Kentru Culotrompeta

El enano les acerca sus respectivos platos al tiempo que pregunta a la peliroja

¿Què toma?

Secamente.

Cargando editor
01/06/2010, 18:27
Arshade

-Aguamiel, querido...

Respondí con rapidez, hacer enojar a un enano que ya estaba más que fastidioso, no era la consigna de la noche.

-Parece que el señor anfitrión es bastante gruñón-murmuré acercándome un poco al pelirrojo mientras el enano se iba.

Cargando editor
01/06/2010, 18:56
Nathan Fenders

Sonrío ampliamente ante el comentario de Arshade.

- Sí, hace un rato casi me come porque no iba a pedir nada - comento en voz baja, entre risas, a la vez que compruebo que el enano no nos escucha. Después vuelvo a centrarme en la muchacha - Perdone mi curiosidad, pero... ¿qué es lo que le trae por aquí?

Cargando editor
01/06/2010, 19:28
Arshade

-Esa es una pregunta por demás difícil de responder, en realidad voy de aquí para allá, conociendo personas, caminos y animales. Algunas veces descanso a la intemperie y otras simplemente, como ésta noche, decido tener un buen descanso y comida caliente-dije con calma, mirando al frente, ansiando el aguamiel que el enano se demoraba en traer.-¿Y vos? ¿Sois de por aquí?

Cargando editor
01/06/2010, 22:39
Nathan Fenders

Nathan niega con la cabeza.

- No, no. Soy de Neverwinter. Hace poco me ordené paladín y, aconsejado por mi sabio padre, decidí emprender un viaje en busca de mi misión y cumplir con la voluntad de mi deidad, Tyr. Y bueno, mis pasos dieron por aquí. Parece que soy también un trotamundos, al igual que usted, señorita.

Sonrío mientras miro a Arshade a los ojos.

"Me pregunto cómo le irá a mi padre. Espero que esa mula no le esté dando guerra otra vez..."

Cargando editor
01/06/2010, 22:47
Arshade

Me daba la impresión de que no hacía mucho que había llegado pero no quise preguntar más de lo que debía. Era un paladín y en apariencia era uno de los buenos. Asentí suavemente a sus palabras.

-Es bueno ser un trotamundos, uno se entera de muchas cosas-le guiñé un ojo sin otra intención más que esa.-A veces, en realidad no pertenecemos a ningún lugar, sino a todos y es mucho mejor...

Entonces pensé en el lugar al que jamás volvería pues mi madre ya había muerto y Veigan, Veigan siempre sabía dónde encontrarme si así lo deseaba. Mi cayado descansaba a mi lado, semicubierto por mi capa, aunque ciertamente descansaba más que yo.

-Su padre es sabio, sin duda y sin conocerlo ya me agrada. ¿Dónde se metió ese enano que más valga?