Partida Rol por web

La noche fue la más tranquila y normal que Daniel recordaba hasta el momento. Cenaron sin sobresaltos y descansó mejor que nunca. La cama era mucho más cómoda de lo que había pensado en un principio, y sentir el cuerpo de Choa pegado al suyo le reconfortaba bastante. Seguramente eso hizo que el chico no se enterase de que Choa se había marchado hasta que abrió los ojos. 

-Pero que hora es...- Murmuró mientras se frotaba los ojos con las manos. Ahora él si que parecía un gatito adormilado.

Aún no llevaba bien no saber que hora era, y fiarse de la posición del sol. Suponía que no debía ser muy tarde, ya que todavía no había demasiada gente en la calle. De todas formas quería darse prisa en ir al gremio, así que se vistió rápidamente, guardó la moneda en su bolsita y bajó las escaleras a todo correr mientras masticaba el desayuno, algunas provisiones que aún le quedaban.

-¡Buenos días!- Saludó en la planta baja, sin mirar si la elfa estaba. Seguramente nadie le devolvería el saludo, pero daba igual.

Al salir a la calle, Daniel se palpó el cuerpo, donde llevaba el pergamino con la recomendación para el gremio de aventureros, y miró a su alrededor. No se acordaba demasiado bien en que dirección le había dicho Choa que estaba, y encima se lo había indicado desde otro sitio distinto. Tuvo que hacer uso del maltrecho mapa mental que había trazado de la zona, y esquivando el barro de la calle todo lo que pudo, se puso en camino hacia el gremio. Estaba emocionado, al fin parecía que avanzaba, y ya estaba deseoso de ver como era ser un aventurero oficial en ese mundo.

Casi mataste a la elfa de un infarto con tu fuerte saludo de buenos días, algunas personas se limitaron a alzar una jarra en tu honor y otros simplemente rieron y fueron a levantar a la elfa que se había caído de su silla, esta última parecía comprender ahora que veía Choa en ti. 

Por otro lado, una vez afuera tras salir de la taberna, era bastante complicado ubicarse, después de todo cuando llegaron era ya casi de noche y estaban cansados, hambrientos y apurados, por lo que tuviste que rearmar en tu memoria el camino hasta la calle principal (que para tu fortuna no estaba muy lejos), o quizás llegaste allí por una corazonada, solo la diosa sabe aquello, pues quizás fue intervención divina, pero lo lograste, llegaste hasta la artería principal de la ciudad, en donde habían grandes multitudes de personas rondando por doquier, por lo que no fue complicado preguntar por indicaciones que te llevaron hasta tu destino actual. 

Era un edificio enorme, imperdible. Fácilmente podrían ser cuatro pisos y parecía bastante bien construido, con un estilo elegante pero no pomposo, simplemente denotaba lo que era, una organización influyente, sería y formal, que tenía un gran flujo de dinero. Afuera de este edificio había un grupo armado, pero no eran solados, era lo que tu buscabas, aventureros, que conversaban mirando un papel, al parecer un encargo. A diferencia de animes o mangas, donde todos te pondrían atención, o algún pendenciero saldría a desafiarte por estar allí, nadie se fijo en ti, no eras importante en lo absoluto, simplemente eras un mocoso que entro a un lugar demasiado grande, lo que no parecía ser una ocurrencia poco común. 

- ¡El héroe era grandioso! - Exclama una chica con orejas puntiagudas, una elfa, pero a diferencia de la que habías conocido esta era adulta. 

- ¡Nunca había visto a alguien volverse tan fuerte de manera tan eficiente! - Exclamo otra chica, una humana con un gran hacha en sus espalda. 

Al parecer el héroe había pasado por aquí recientemente antes de partir en su misión para derrotar al señor demonio, lo que te hizo recordar las palabras que escuchaste en la taberna donde conociste a Choa, muchos celebraban que los héroes se llevaran a los aventureros fuertes, al parecer así aumentaba el trabajo... de seguro que tu compañero héroe paso por aquí reclutando gente para su harem grupo. En fin, avanzas hasta llegar a un mostrador, en donde una chica estaba sentada del otro lado, al parecer la recepción. 

- Buenos días joven - Exclama la chica de manera formal mirándote con una sonrisa comercial bastante bien ensayada a través de incontables repeticiones  - ¿Que puedo hacer por ti? 

El corazón de Daniel latía más deprisa a medida que se acercaba al gremio de aventureros. Sentía que ese era el momento en el que su aventura comenzaría realmente, como si lo anterior hubiera sido un extraño y desalmado prólogo. Había tenido la fortuna de ir en dirección correcta, aunque cuando estuvo frente al edificio, se dio cuenta de que era prácticamente un sitio imperdible en aquella zona. Destacaba en los alrededores, y las personas que había a su alrededor se diferenciaban claramente del resto de habitantes de la ciudad por sus indumentarias.

-Así que también ha estado aquí...- Murmuró para si al escuchar a los aventureros cuando se dirigió hacia la entrada. El otro héroe era para el una especie de rival, y esperaba superarlo algún día, si es que el señor demonio no lo mataba antes.

Cuando entró al edificio, Daniel miró a su alrededor, un poco perdido, hasta que vio el mostrador con la chica, lo que debía ser la recepción. Se acercó hasta ella y sacó el pergamino plegado. Aunque había tenido cuidado de no estropearlo, estaba algo arrugado, pero esperaba que valiera. Lo extendió sobre el mostrador, ofreciéndoselo a la chica.

-Buenos días, quería registrarme en el gremio- Saludó y después señaló hacia el pergamino -Esto es una recomendación, espero que sirva. También querría registrar a mi compañera, aunque no ha podido venir. 

Daniel rezó para que aquello fuera un mero trámite y que no le costase demasiado acreditarse como aventurero. Realmente no sabía ni siquiera si costaba dinero, pero al menos llevaba la moneda de plata de Choa. En cuanto estuviera registrado, preguntaría para ver donde podía conseguir trabajos. 

- Buenos días - Respondió la chica de manera respetuosa pero distante a la vez.

La recepcionista te miraba con un nuevo interés una vez dijiste que tenías una recomendación, era como si antes realmente no existieras hasta que te identificaste ante ella, extendió una mano recibió el maltrecho pergamino y comenzó a leerlo colocándose unas gruesas gafas, al cabo de unos momentos jalo una pequeña cuerda que estaba en el techo y comienzas a escuchar como se mueven unos engranajes, atrás de ella se abre una pequeña compuerta, como esos ascensores de lavandería, deja el papel allí y vuelve a jalar de la cuerda, provocando que tu documento comience a bajar. 

- Esto demorará un poco, pero en el documento dice que la inscripción es para ti y para Choa, una chica bestia - Exclama la recepcionista de manera mas alegre - Simplemente verificaran las firmas y cuando esté listo enviaran vuestras identificaciones - Rebusca en su mesón y de este saca una serie de placas metálicas que va colocando sobre el mesón, estas están en blanco y no tienen ni una escritura - Procederé a explicar algunas cosas, aunque es posible que ya las sepas, debo hacerlo por el trabajo. 

El gremio de aventureros, es una organización que trabaja en muchas naciones de este mundo, por lo que tu identificación puede servirte incluso en otros lugares lejanos, es importante que no la pierdas jamás - Te dice de manera severa - Aunque claro, puedes pagar una tarifa para recibir otra, si estas lejos el proceso es lento porque deben enviar la consulta hasta este lugar y luego esperar a que vuelva la respuesta. El trabajo del aventurero es básicamente, descubrir lugares nuevos, mantener limpios los caminos de alimañas y las proximidades a ciudades y pueblos y explorar las mazmorras que existen en este mundo, por supuesto, esto con una adecuada compensación. La forma de recibir trabajos puede ser otorgada por el gremio directamente a ustedes, publicada en el mesón de anuncios - Te indica una gran tabla en una pared que estaba llena de papeles con instrucciones, todos timbrados - O directamente de una autoridad local. A medida que se completen trabajos, se sumaran méritos a vuestra hoja de vida, lo cual les permitirá ir avanzando de rango dentro de la organización - Pone delante de ti las diferentes placas metálicas - Bronce es el grado mas bajo, son aventureros principiantes y el rango en que ustedes comenzaran, luego tienen hierro, plata y oro, ya en oro se les considera veteranos - La placa dorada brilla en el mesón, pero hay tres rangos mas - Finalmente tienen los grados altos, platino, mitrilo y adamantita, el cual requiere la firma del rey para ser otorgado, en la actualidad solo hay dos equipos de adamantita en todo el país, lamentablemente habían tres, pero uno pereció por completo en compañía de un héroe. 

Ante la mención de aquello, los ojos de la recepcionista parecen perder brillo, al parecer esa clase de personas eran realmente valiosas para este mundo y que hayan fallecido era una desgracia. Por lo que podías entender, es complicado subir de nivel para la gente de este mundo, por lo que si gente de alto nivel moría verdaderamente podría debilitar una nación. 

- Por cierto, los aventureros no pueden luchar por un país, si estalla un conflicto somos meros observadores en el asunto. ¿Eso ha quedado claro? ¿Necesitas que te explique sobre la experiencia y los niveles? 

Repentinamente una pregunta que debió ser contestada cuando llegaste a este mundo apareció.

El joven observó como la empleada manipulada su preciada recomendación y después sacaba unas placas. La tormenta de información que se desató a continuación fue enorme, pero Daniel procuró absorberla toda. Ya había escuchado para que servían los aventureros y sus funciones estaban definidas claramente. Desvió su mirada hacia la tabla de la pared que le indicó, y que seguramente sería su siguiente destino. 

Los rangos tenían bastante sentido y se imaginaba un sistema así, de ahí que sacase las placas de identificación, cada una de distinto material. Estaba seguro que las misiones del tablón a las que podría acceder también estarían condicionadas por su rango en el gremio, así que en un principio tendría disponibles tareas acordes a su nivel. Iba a ser un oficio mucho más estructurado y regulado que lo que había hecho hasta ahora, así que esperaba que Choa pudiera adaptarse bien a ello. La mención de que uno de los grupos de aventureros más poderosos había parecido le llamó la atención, y no pudo evitar preguntar por su destino.

-¿Qué les pasó a esos aventureros? ¿Él héroe no pudo ayudarles?- Preguntó, si eran los más fuertes y un héroe además no había podido vencer, la cosa estaba complicada.

Estuvo tentado a decir que no hacía falta que le explicase sobre la experiencia y los niveles, pero dado que todo lo que sabía lo había aprendido mediante la práctica, no estaba de más conocer algo más de información de primera mano. Seguramente los aventureros no podían acceder a la ventana de estado como un héroe, pero tendrían alguna forma de ver el poder de la gente, o eso le habían dicho.

-Claro, por favor, cuéntame sobre la experiencia y los niveles, no lo tengo muy claro- Había asentido cuando le dijo que no debía tomar partido por ningún gremio. Eran neutrales en los conflictos. 

- Desaparecieron - Exclamo la empleada del gremio - Todos y cada uno de ellos no volvieron a aparecer tras internarse en las tierras demoníacas, por lo que ya se les presume muertos tras tantos meses sin cambios aparentes en la situación, sería bastante obvio para todo el mundo si el rey demonio fuese derrotado ¿no? Además ya han presentado a otro héroe - Niega con la cabeza - Bueno, son riesgos que aceptaron al momento de partir. 

Cuando preguntas por la experiencia y los niveles la chica asiente con solemnidad. 

- Todos en este mundo tienen fuerza vital, incluso los seres artificiales - Exclama la recepcionista iniciando su explicación al respecto - Cuando los derrotamos, su fuerza pasa a nosotros, transformándose en experiencia, pero la absorción no es completa, de hecho, mucha de esa fuerza es absorbida por el ambiente y el entorno, o se pierde sin mas. Mientras mas absorbas, mas fuerte te volverás, tu cuerpo sentirá los cambios, ya sea menos fatiga mental, mayor aguante, mas fuerza física, etc... notaras los cambios en tu ser - Te resumen de esa manera pero levanta su dedo indice como haciendo una pausa - Ese aumento de poder, se ve traducido en niveles, pero todos los cuerpos tienen limites... estos no difieren mucho, pero está decidido por la especie a la que perteneces... quizás sea por que tan resistente sea el cuerpo a absorber dicha escencia vital, pero para los humanos su limite es 96 y para una bestia como es tu compañera 144. ¿Queda clara mi explicación? 

Aquella criatura que los ataco durante la emboscada era un nivel mucho mas alto que ello... 

El destino de los aventureros y el héroe fue el que el mismo había pensado: el rey demonio había acabado con ellos. Que un grupo de los mejores aventureros acompañados de un poderoso héroe no fuera suficiente debía dar bastante que pensar. Y si el nuevo héroe se había llevado con el a otro grupo adamantita, era bastante probable que lo perdieran o que dejasen de tener noticias de ellos.

La explicación que le había dado la chica no tenía muchas novedades, para él, un experto otaku y gamer que sabía como funcionaban los sistemas de obtención de experiencia. Aunque no tenía ni idea de que hubiera un nivel límite, y que encima era más alto para las bestias como Choa. El ya estaba en el nivel 10 y si subía así de rápido, no creía que tardase más de un par de meses en alcanzar el nivel 96, aunque también dependía de lo que ocurriera. Lo peor era que la criatura que les había atacado tenía un nivel superior a 300, y eso significaba que no era ni humano ni bestia. ¿Un demonio quizás? Daniel tenía muchas preguntas, pero prefería aparentar que era un aventurero novato para no levantar ninguna sospecha. La duda ahora era si los demás podían ver su nivel o clase.

-¿Y hay alguna forma de ver el nivel del enemigo o el de los aliados?- Preguntó. El podía verlo perfectamente, pero no sabía si el resto tenía alguna habilidad del estilo.

Por lo demás la explicación estaba bastante clara, y no pensaba que tuviera mucho más que preguntarle a la recepcionista. Lo siguiente ya sería buscar un trabajo sencillo para ellos, y empezar a aumentar su poder. De esa forma podría ir al bosque de las hadas a cumplir su promesa. 

- Hay habilidades que pueden ver los niveles y habilidades, una de ella es "oráculo", y otra es llamada "Ladrón de estados", pero muy poca gente las posee, también los héroes o sus descendientes pueden verlos de manera natural como si fuera un libro abierto. También hay cristales que pueden revelar estos datos, pero son poco comunes también. 

La recepcionista gira al escuchar una campana, la puerta por donde metió el documento se abre y en lugar del papel hay dos placas de un tono algo marrón rojizo, la mujer las toma y las coloca frente a ti. Una tiene tu nombre y otra dice el de Choa, al parecer no hay necesidad de pagos o pruebas... aunque se por si conseguir la recomendación es una prueba de por si, de seguro que muchos mueren en el proceso. Es una manera de mantener un filtro de quien es apto y quien no para tomar el trabajo. 

- Esperamos mantener una larga y cordial relación con ustedes - Exclama la chica haciéndote entrega de vuestras identificaciones - Por favor, esforzaos y subid los rangos cuanto mas podáis. 

Dicho esto la chica hace una leve inclinación a modo de referencia. Así fue como el héroe paso a ser un aventurero, finalmente... lo que seguramente debió haber pasado hace ya unos días atrás... pero bueno, mejor tarde que nunca. Al voltear te das cuenta que hay mucha mas gente que antes y que otro chico joven se acerca a la recepcionista, al parecer el lugar tiene bastante afluencia. 

Daniel tomó nota mental de todas las habilidades y objetos que le había dicho la recepcionista para ver los niveles, aunque seguro que se le olvidaban. Tenía que tener cuidado si quería seguir manteniendo oculta su condición de héroe, porque más adelante podría encontrarse gente con esas habilidades. Tal vez la persona que iba dentro del carruaje en la procesión de caballeros tuviera alguna de ese estilo, y le había reconocido.

-Vaya, muchas gracias. Lo haremos lo mejor que podamos- Respondió Daniel mientras tomaba las placas y las miró con curiosidad.

Al fin se había convertido en un verdadero aventurero. Veía su placa con el nombre de Thorin grabado, y un sentimiento de orgullo le llenó. Tan absorto estaba contemplándola que no se dio cuenta de la gente que había esperando detrás suya hasta que uno de ellos carraspeó. Daniel se apartó y se acordó entonces que tenía que buscar algún trabajo. Pensaba comentarlo con Choa, pero dado que se verían más tarde, no hacía mal investigar un poco por su cuenta. Así que se acercó hasta el tablón que le había indicado la recepcionista. 

-A ver que tenemos aquí...- Dijo para si, observando los anuncios.

Lo mejor sería alguna misión de combate para aumentar su habilidad con la espada, pensó. Aunque si encontraba alguna de explorar mazmorras podría hacerse con objetos y dinero. Por su mente ya pasaban visiones suyas armado con espadas poderosas y enormes riquezas, pero luego recordó su combate contra la rata, y pensó que acabarían haciendo algo similar.

Caminas hasta el tablón en donde están publicados los encargos, mucha gente se reúne en ese lugar, conversan y comentan los encargos publicados en el. Ante un rápido vistazo puedes ver varias cosas... misiones para escoltar caravanas, para patrullar caminos, para explorar ruinas... para cazar ciertos tipos de monstruos, aunque puedes ver que tienen restricciones de rango, al parecer era necesario cumplir cualificaciones para poder aceptar las misiones. 

- ¡Maldición, no quiero ir a exterminar muertos vivientes nuevamente! - Se queja un hombre con una placa de plata. 

- ¡Eh! - Se sorprende una chica con una placa de oro - ¿¡Una nueva mazmorra!? ¡Tenemos que ir! 

Así muchas personas comentaban a la vez, unas mas emocionadas que otras los distintos tipos de encargos, pero por lo que puedes ver incluso las misiones de bronce y hierro pueden aportar aunque sea un par de monedas de plata si son realizadas. Mientras estas concentrado en el tablón de anuncios y rodeado por la multitud no te das cuenta de aquello que te acecha, hasta que es demasiado tarde. 

- ¿Eh preciosa? ¿Te perdiste? ¡Ven a divertirte con nosotros! - Exclama la voz de alguien aparentemente flirteando con una chica. 

- ¿Eeeeh? ¿Es de tu gusto? ¡Que asco! - Exclama la voz burlona de una chica. 

Tu atención se centra en ellos, un hombre parecía estar ligando con una chica que tenía un cierto encanto, pero estaba muy mal cuidada. 

Parecía estar vestida con harapos que en cualquier momento se vendrían abajo, muchos la miran con desprecio. Su cabello estaba mal cuidado y enredado, parecía una clase diferente de bestia que Choa, y no parecía estar prestando atención en lo absoluto a las cosas que decían sobre ella, de hecho parecía estar olfateando algo... no puedes evitar mirar sus manos... que parecen patas. 

- S-Señorita, debo pedirle que se retire de este lugar - Le dice un guardia del gremio parándose enfrente de ella con cierta rudeza, pero hablando de forma cortante y respetuosa, de seguro que ante los ojos de la gente de este mundo era una especie de paria o algo por el estilo, una persona indeseable, pero aún así ella no parecía prestarle atención en lo absoluto - ¿Me está escuchando señorita? Si no se retira ahora tendré que sacarla por la fue-MMPFFF!? 

La frase del hombre no llega a su final, pues la chica lo coge por la cabeza y lo manda a volar como si fuera una muñeca de trapo, cayendo de forma pesada inconsciente cerca de la recepción, cuando centra su mirada en ti sonríe como una desquiciada y comienza a avanzar hacia ti, la gente se aparta de su camino y quienes no lo hacen son apartados de un empujón por la chica. Esta se para frente a ti a una distancia incómodamente cercana y te olfatea, parece confundida por unos instantes pero mira la espada que portas y sonríe de forma algo boba. 

- Ren.. bre... - Dice la chica al cabo de unos segundos - Ham...bre... comer... 

Entonces sucedió, la chica te tomo del brazo y con una fuerza increíble eres arrastrado sin la opción de responder o de comprender que paso, pero a una velocidad vertiginosa salieron del gremio de aventureros, como si fueras secuestrado por la chica bestia, su toque era firme pero delicado a la vez, algo extraño, en un abrir y cerrar de ojos estaban en el techo de una casa frente al gremio, la gente en la calle parece alarmada y comentan mirando en su dirección. De hecho, daba la impresión de que si ella quisiera podría arrancarte el brazo de un simple tirón... entonces... sus estados aparecen frente a ti. Esta vez lo pudiste ver todo con claridad... o casi todo... 

Nombre: T...'Z... "Cosa".

Raza: ¿Bestia?

Clase: Calamidad (Hambre -> Euforia)

Nivel: 160

Habilidades: Glotonería SS, Cocina SS, Magia Gourmet S, Locura A, Berseker A, Regeneración Frenética A, Mutilar A, Cantar A.

Poder de Combate: 7224

Estado: Vacía, confundida, hambrienta. 

Especial: Consumida por el vació, Autoridad de la Glotonería, Deseo de muerte. 

La chica olfateaba el aire tratando de sentir algo, sin embargo su agarre sobre tu brazo no disminuía en lo absoluto. Pero una ventana de misión se abrió frente a ti. 

PELIGRO, PELIGRO, PELIGRO ¡MISIÓN DE EMERGENCIA! 

OBJETIVO: SOBREVIVIR

RECOMPENSA: TU VIDA

El momento de escoger una una misión era muy emocionante para Daniel. Intentaba escuchar a la gente a su alrededor para enterarse de las misiones más interesantes. Aunque exterminar zombies pudiera ser aburrido, seguro que eran rivales muy lentos y fáciles de derrotar para Choa y para él, y encima conseguiría más experiencia si derrotaba a muchos. Esa podría ser una buena opción. Cazar a determinados tipos de monstruos lo veía más complicado, ya que requeriría habilidades de rastreo. Sin embargo, estaría bien alguna misión de escoltar o patrullar, así los problemas vendrían a ellos y no tendrían ni que buscarlos.

Una extraña conversación surgió y destacó entre las que hablaban de las misiones, y es que parecía que alguien estaba intentando ligar ahí. Daniel sonrió divertido, eso era algo que a él ya no le preocupaba en absoluto. Se volvió para fijarse en ellos, y vio a una chica que era una bestia, aunque a diferencia de Choa, sus manos también eran de apariencia bestial. ¿Podría agarrar algo así? se preguntó el joven. Además, parecía que vestía como harapos, como si fuera una especie de mendiga, aunque no daba esa impresión. Los ojos del chico se abrieron mucho cuando vio como la chica levantaba al guardia como si no pesara nada, y lo lanzaba bien lejos. Debía de tener una fuerza increíble, y si no había nadie que rivalizase con ella, podía desatarse una masacre ahí mismo. ¿Es que no podía tener una mañana tranquila? Y lo peor es que venía directamente hacia él.

-Pero...pero...¿Qué quieres?- Daniel se mostró muy confuso cuando la chica se acercó hasta él. Se quedó muy quieto, como cuando un perro enorme le olfateaba, pretendiendo que perdiera el interés por él, y se fuera a otra parte.

Pero antes de que pudiera reaccionar, Daniel se vio arrastrado por la antinatural fuerza de la chica. No intentó resistirse, y aunque lo hiciera, sólo con notar su presa, sabía que no iba a poder hacer nada. No le estaba haciendo daño, pero tampoco podía moverse, y se movieron tan rápido que antes de que se diera cuenta, estaban en lo alto de un tejado. El chico, asustado, miró hacia abajo, y se fijo en que estaban enfrente del gremio. Luego miró a la chica, sus estados aparecieron finalmente...y Daniel se temió lo peor.

En circunstancias normales le habría parecido curioso que fuera una buena cocinera o que supiera cantar, pero en ese momento, se fijó en detalles más inquietantes. Un nivel enorme, habilidades A y S...¿Autoridad de la Glotonería? Tal vez fuera como en el isekai RE:Zero, que había monstruos que tenían poderes especiales y buscaban al héroe por su olor, y ella le había olfateado. ¿Le estaría pasando lo mismo a él? La ventana de misión apareció delante suya y Daniel tembló ligeramente, tenía que salir de ahí, o moriría. A pesar de ello, no parecía que 'Cosa', o como se llamase, fuera inicialmente agresiva con él. Pero algo le decía que eso podría cambiar en cualquier momento.

-Ehm...¿Qué quieres de mi?- Volvió a preguntarle, aunque no parecía que fuera capaz de razonar demasiado -Igual nos conocemos de algo, no se...¿Quien eres?

Cuando preguntas a aquella persona que quiere ella de ti, esta te mira, sus ojos parecen desenfocados, realmente no parece que te pusiera mucha atención, sin embargo, comienzas a desviar mucha atención no deseada hacia ti, la gente en la calle los señala, se escucha bullicio y cada vez mas personas vienen a verles. 

- ¿Quien soy? - Se pregunta a si misma y luego sacude la cabeza - Primero comer, luego preguntar. 

¿Comer? Parece ser que tiene mucha hambre, puedes ver que babosea un poco y se estremece ante el pensamiento de comer, sin embargo, su agarre en ti se vuelve aun mas fuerte. Con el rabillo del ojo puedes ver que un grupo de caballeros se acercan un poco mas al lugar al ver lo que estaba pasando, al parecer alguien los llamo. 

- ¡Eh tu! - Exclama uno de los caballeros - ¡Suéltalo de inmediato! - Ordena a la criatura. 

- ¿Eh? ¿No es esa aquella cosa que casi se come al capitán ayer? - Pregunta uno de los que le acompañan. 

Como resultado le arrojan una lanza a la criatura, pero esta la evada sin ni una dificultad, pero en el resultado te deja caer al suelo... milagrosamente caíste sobre unas cajas, por lo que no te hiciste tanto daño, pero la criatura comienza a huir por los tejados mientras le persiguen, una multitud se aproxima a verte. 

La mención de comer, como babeaba mirándole, y el aumento de su agarre eran signos inequívocos de que seguramente lo que quería comerse...¡Era a él!. Daniel tragó saliva, la chica era infinitamente más fuerte, y no parecía atender a razones, así que si no hacía algo rápido, seguramente se lo comería. Aunque por otro lado decía que después podría preguntar...pero todo apuntaba a que lo haría desde su estómago.

-¿Comer? Pero es muy temprano...yo ya he desayunado- Respondió Daniel, intentando ganar algo de tiempo para pensar.

Las palabras de los hombres de abajo llamaron su atención, y por primera vez desde que había llegado a ese mundo, el héroe sintió un enorme alivio al ver que aparecían unos caballeros. Sin embargo, eso atacar con una lanza a esa distancia podría haber salido muy mal si le hubiera dado a él, por suerte la criatura la esquivó...y lo soltó. El chico cayó desde el tejado, con los ojos muy abiertos, y asustado. Estaban a una cierta altura, y vio como el suelo se acercó a toda velocidad, hasta que impactó con unas cajas, que amortiguaron su caída. 

-¡Auch! Mierda...- Gruñó, mientras se levantaba, dolorido, pero de una pieza. La gente comenzó a acercarse a él, pero Daniel no quería llamar la atención, así que hizo gestos dando a entender que estaba bien -Tranquilos, he tenido suerte, no me ha pasado nada.

Miró hacia arriba para ver como la criatura huía por los tejados, seguida por los caballeros, y Daniel decidió que lo mejor sería salir de ahí. Aunque no podía irse con las manos vacías, debía de volver al gremio a por un trabajo, así que intentó abrirse paso entre el gentío para volver al interior. A este paso, también tendría que contratar guardaespaldas. 

Pasan unos instantes y la multitud no se disipa, de hecho, se te hace muy difícil avanzar a través de está, parece como si cada vez hubiese mas gente, las habladurías no se detienen en ni un momento, gente tratando de obtener información sobre que diablos acababa de suceder o quienes eran las personas en el tejado, otros querían saber porque los caballeros habían salido corriendo, todo había sucedido muy rápido como para detenerse un momento a pensar que diablos acababa de pasar, también tenías en mente que necesitaban dinero, quizás con mas tiempo podrías reflexionar sobre los acontecimientos recientes. 

Poco a poco te abres paso hasta llegar al gremio de aventureros nuevamente, y nada mas llegar a la puerta la recepcionista que te había atendido te toma por un brazo, al parecer había visto que diablos sucedió afuera y estaba algo preocupada, la mayor parte de la gente en el interior te mira de forma incrédula o confundida, unos pocos de forma molesta. 

- ¿Estas bien chico? ¡Esa chica tenía mucha fuerza! - Exclamo sorprendida la recepcionista. 

- ¡Oye oye! ¡Corran por sus vidas! 

Escuchas gritos afuera, gente en pánico, al voltear te das cuenta que un caballero en pánico a caballo pasa corriendo sin importarle aplastar a la gente por su camino, toda la multitud se dispersaba mientras trataban de salvar sus vidas, al parecer les salio el tiro por la culata tratar de perseguir a esa criatura y simplemente se canso de correr y se dio media vuelta para contraatacar, puedes ver un enorme carromato estrellarse aplastando a unas personas afuera. 

- ¡Mierda, huyan! 

Los guardias del gremio cierran las puertas y le ponen una traba, impidiéndote ver el carnaval de masacre que se estaba tornando el exterior, la gente al interior parece ahora preocupada, muchos han llevado sus manos a sus armas, aunque la mayoría mantiene la compostura, al parecer acostumbrados a luchar por sus vidas, pero unos cuantos parecen estremecerse, al parecer los con mayor rango eran los mas preocupados y asustados por la situación, de seguro habían comprendido el nivel de amenaza de esa chica mejor que los otros. El suelo vuelve a estremecerse violentamente y una de las ventanas altas que daban al exterior se tiñe de rojo. 

La situación se había vuelto más molesta de lo que podía esperar Daniel en un primer momento, confuso y aún dolorido por la caída. Le costó abrirse paso, pero finalmente logró llegar a la recepción del gremio de aventureros. Allí vieron como comenzó todo, así que no les costó nada identificarle como una de las personas que habían acabado en el tejado. El héroe intentó hacer caso omiso de sus miradas y y murmullos de los presentes, aunque no pudo escapar de la recepcionista, que lo agarró del brazo, nada comparado con la forma en la que aquella bestia lo había agarrado.

-Oh si, estoy bien, creo que quería comerme o algo así...pero era bastante peligrosa...

Los gritos del caballero a la fuga volvieron la atención de Daniel hacia el exterior, y se dio cuenta que ni siquiera la guardia de la ciudad parecía tener una oportunidad contra aquella criatura. Ya había visto que su fuerza era inmensa, pero había pensado que tal vez varios soldados podrían hacer algo si la superaban en número. Nada más lejos de la realidad, ella los destrozaba como si fueran muñecos, y el chico tragó saliva cuando las puertas se cerraron, lo que no evitaba que les llegase del exterior los gritos y los sonidos del exterior.

Daniel echó un vistazo a su alrededor, y los gestos de la mayoría de los aventureros no le tranquilizaron demasiado. Muchos de ellos sabían que solo una criatura extremadamente fuerte sería capaz de armar semejante caos en la ciudad, y que como se abriera paso hasta el gremio, no tendrían nada que hacer. El joven estuvo tentado a buscar una salida trasera para escapar, pero sabía que eso seguiría condenando a aquella gente. No podía permitir que todos murieran por su culpa, ya que parecía que esa mujer le estaba buscando a él. 

Soltándose de la recepcionista, Daniel avanzó hacia la puerta del gremio justo cuando la ventana se tiñó de rojo sangre. Eso hizo que se detuviera, asustado, y se replantease lo que iba a hacer, pero aún así decidió seguir adelante. Si era un héroe, tenía que empezar a actuar como tal.

-Dejadme salir, creo que esa criatura me está buscando a mi- Le dijo a los guardias que estaban al lado de la puerta. Tal vez podía distraer a la bestia e intentar escapar, con un poco de suerte -Intentaré alejarla de aquí lo máximo posible mientras vienen los refuerzos- Y es que esperaba que efectivamente, la guardia se estuviera movilizando para hacerle frente.

No hay respuesta, la gente no te respondía, o porque no sabía que decir o por que no te conocían en verdad, nadie te impidió la salida del edificio, sin embargo salir fue como entrar en otro mundo, en nada de tiempo el lugar paso de ser una calle viva y bulliciosa, a una zona de guerra, un lugar de una masacre. 

Todo estaba cubierto por densas nubes de polvo, polvo con olor metálico de la sangre, y si, el piso estaba resbaloso, un rápido vistazo para comprobar te revela que es por la cantidad de sangre que hay en el suelo, así como restos de lo que alguna vez fueron seres vivos de distintas razas, aunque principalmente humanos. En donde había golpeado con fuerza un carro, diversos productos se esparcían por todos lados, y un edificio frente al gremio estaba parcialmente demolido, como si le hubiese caído una enorme roca de una catapulta. Los gritos se escuchaban cada vez mas lejos y por supuesto, ya no hay rastros de batalla, sea quien fuera que se enfrento a aquella criatura ya debía estar muerto. 

- Ga... 

Escuchas un sonido, no podría decirse que es una palabra pues no tenía sentido alguno, mas que nada parecían las incoherencias de una persona demente. Escuchas el sonido de algo crujir, aunque te corriges de inmediato, alguien crujir. En la nube de polvo vez la silueta de la criatura que había aplastado el cráneo, con yelmo y todo de un caballero, en sus manos se escuchaba ahora como algo viscoso se esparcía, un sonido parecido a uno de esos mocos elásticos, o esas pelotas gelatinosas anti estrés, aquella persona obviamente estaba mas que muerta, y la causante de todo este alboroto parecía estar totalmente bien luego de toda esa conmoción. 

- Te encontré. 

Sentencia, y con una velocidad vertiginosa se abalanza sobre ti. Quizás no lo recuerdes, pero tu cuerpo si que lo hace, en una fracción de segundo sientes como te abraza y entonces... crack... suenas igual que ese caballero cuyo cráneo fue aplastado como una uva ¿Sentiste dolor? Afortunadamente fue tan rápido que si lo sentiste no alcanzaste a procesarlo. Entonces... oscuridad. 

Despiertas en la taberna, de mañana. ¿Que había pasado? Ah si... habías muerto un par de instantes luego de transformarte en aventurero. 

Daniel no sabía si el que no intentasen detenerle era una buena señal, pero no tardó en averiguarlo cuando salió al exterior. Lo que anteriormente era una calle comercial animada y bulliciosa, se había convertido en un campo de batalla, como si una catástrofe hubiera ocurrido allí. La misión le decía que tenía que escapar, ¿pero como iba a escapar de algo así? No parecía quedar nadie con vida, y había incluso un edificio en ruinas. Aquella bestia era demasiado poderosa.

La nube de polvo se disipó lo suficiente para que el chico pudiera ver como la criatura destrozaba a uno de los caballeros con armadura completa. Aunque conocía la fuerza de ese ser, no dejaba de impactarle que pudiera hacer semejantes proezas de fuerza con tanta facilidad. Y lo peor de todo es que parecía no haber sufrido ni un rasguño después de toda la pelea, aunque más bien había sido una masacre. 

No tuvo tiempo de reaccionar, y aunque por su cabeza pasó la idea de echar a correr, la velocidad con la que la bestia se abalanzó sobre él se lo impidió por completo. Tuvo la lejana sensación de ser abrazado, aunque acto seguido, todo se volvió negro, y el sonido de sus huesos rompiéndose y sus músculos rasgándose llenó su cerebro justo antes de que todo se terminase. 

-¡Ahhghgh!

El grito debió despertar a los que aún estuvieran durmiendo en la taberna, pero es que Daniel se despertó de golpe, prácticamente saltando de la cama. ¿Acababa de morir? Estaba seguro de que si, y no tenía ni idea de como evitar que eso volviera a suceder. Se vistió rápidamente, tomó el pergamino con la recomendación para ser aventureros, y salió a toda velocidad hacia el gremio. Esta vez tenía que evitar entretenerse, simplemente registrarse y largarse de allí cuanto antes. La mujer no parecía agresiva y tal vez si lo encontraba a solas no pasaría nada, pero si era lo suficientemente rápido tal vez podría irse de allí antes de que ella apareciese en escena. ¿Por qué tenían que tocarle unos enemigos tan poderosos? Se quejó mentalmente mientras corría por las calles de la ciudad en dirección al gremio. Ya podrían perseguir al héroe que iba a matar al rey demonio.

Con tu mente aun perturbada por lo que acababa de pasar, y sin Cat a la vista, decides tratar de ser mas rápido esta vez, yendo a toda velocidad al gremio y sin hacer un chiste como fue en tu intento anterior, esta vez de manera mucho mas fluida, pues ahora recuerdas mucho mejor el camino y se te hace incluso hasta levemente familiar, navegas a toda velocidad entre la gente, pensando en ir, inscribirte en el gremio y salir de allí lo mas rápido que puedas, sin embargo, poco antes de poder llegar hasta allí...

- ¡Umf! - Sientes un dolor intenso en la frente, ibas tan concentrado que no te diste cuenta que chocaste con alguien. 

Sientes que caes al suelo por el impacto, quizás estabas demasiado sumido en tu propio mundo pero no te diste cuenta en el momento que habías chocado con otra persona, no era alguien notorio, simplemente una persona mas que pasaba por el lugar y al tener menor nivel que tu callo de manera pintoresca, como si el hubiese chocado de cara contra una pared, pero esto te ayudo a parar un poco, el gremio no estaba muy lejos, mientras te pones de pie notas una cosa que no estaba allí antes. La chica causante de todo aquel problema, estaba de pie cerca de una carreta con una jaula que llevaban los guardias con muchas personas en su interior, al parecer los guardias estaban tratando de expulsarla del lugar mientras ella no hace caso a lo que le dicen o que la intentan empujar (no se mueve ni un centímetro pese a que parece que el guardia esta usando mucha fuerza para empujarla pues su cara esta roja), simplemente esta allí viendo como la carreta se aleja en dirección al castillo. 

Aún no se han percatado de tu presencia, pero parece que todas las piezas estaban en su lugar para que todo vuelva a explotar nuevamente. 

El golpe con aquella persona a la que no había visto hasta ser lo suficientemente tarde sacó a Daniel de su concentración. Estaba decidido a hacer todas sus tareas de hoy rápidamente y alejarse de la zona donde claramente estaba la bestia que le perseguía. Por como se había comportado podría ser que su olor la atrajese, tal y como pasaba en el isekai Re:Zero. Si era así, lo más seguro es que fuera un enemigo, ya que era terriblemente poderosa, y un héroe tan malo como él era improbable que pudiera tener un aliado que le sacase tanta diferencia en nivel y habilidad. 

Todo eso iba pensando el joven héroe cuando tropezó con la otra persona. Daniel se disculpó torpemente, poniéndose en pie, e incluso iba a ayudar a levantarse al otro, cuando por el rabillo del ojo vio a la chica en la que tanto estaba pensando. No parecía que estuviera muy lejos de él, y no lo había reconocido, ya que su atención estaba centrada en la carreta con prisioneros. ¿Acaso pensaba en ellos como su comida? Daniel estuvo tentado en continuar hacia el gremio, pero viendo que la tenía tan cerca, y con lo rápida que era, sabía que difícilmente escaparía de allí si en algún momento la bestia se percataba de su presencia. Tragando saliva, el chico se acercó hacia ella, con paso firme.

-¡Eh hola! ¿Nos conocemos?- La saludó, mientras el guardia seguía intentando expulsarla de allí inutilmente. No creía que varios de ellos tuvieran la fuerza suficiente para moverla -Me gusta tu olor.

Daniel pensaba que si no había hostilidad podría engañarla para llevarla a algún lugar más apartado, o que podría sacarle información y conocer quien era y sus objetivos. Todo eso era bastante optimista, y lo más probable es que acabase de nuevo destrozado en pedazos, pero el chico tenía que intentarlo de alguna forma, porque no parecía que pudiera llegar al gremio con ella rondando, y tenía que descubrir algún punto débil que le ayudase en su misión.

Cuando te acercas a la criatura esta gira hacia ti sin decir nada por unos momentos, se le ve bastante confundida, sin embargo en esos instantes que no te responde el guardia que estaba tratando de alejarla del lugar y que ya no daba mas por el esfuerzo te mira furioso. 

- ¿¡Quien diablos eres tu!? - Exclama - ¿¡Acaso conoces a esta lunática!? ¡Llévatela de aquí antes de que te arrestemos a ti también! ¿Eh? ¿¡EH!? 

El discurso se ve interrumpido cuando la chica extiende su "mano" hacia la cabeza del hombre y le de un topecito en la frente. El hombre sale disparado hacia atrás y choca con un poste, sus compañeros van corriendo a socorrerlo, al parecer los otros no eran tan tontos como el, pues la criatura desprende cierta aura, si bien no es algo hostil, es algo que te dice que no deberías meterte con ella y los demás podían sentirlo. La chica te mira y ladea un poco la cabeza, acerca un poco su rostro y te olfatea. 

- ¿Por que hueles como Ren? ¿A Ren se lo llevaron los hombres de lata? ¿No era Ren? - Exclama confundida, se lleva una mano a la cabeza pensativa, sin embargo, cuando mencionas que le gusta su olor sonríe - ¡Tu también hueles muy bien! ¡Me da hambre de pensar en tu olor! 

Tras unos segundos mira a los soldados los cuales se asustan bastante y se llevan a su compañero caído retirándose deprisa... ¿Quizás por eso había llegado antes un grupo de caballeros? Si es que los soldados reportan que hay una persona tan peligrosa suelta...