Partida Rol por web

Una vez despachado el suculento desayuno Romualdo y Ataulfo se dirigen a la pequeña herreria del pueblo a recoger sus armaduras ya reparadas, mientras el resto le dan a Raangar los objetos que desean comprobar si son magicos.

Ataulfo asiente y sale de la posada en busca de su, espera, nueva y lustrosa armadura junto a Rom.

Mientras haceis el reparto del tesoro Ataulfo y Romualdo os dejan un momento para dirigirse hacia la herreria para recoger sus armaduras.

Al llegar a la pequeña herreria veis que el enano al cargo esta limpiando vuestras armaduras y en cuanto os ve llegar deja de hacerlo para salir a vuerstro encuentro y saludaros.

- ¡Buenos dias señores!. sus armaduras estan prestas para ser usadas cuando ustedes dispongan, y he decir que de excelente calidad son ambas. Les seran muy utiles en sus andanzas en caso de que alguien intente golpearles - y vuelve a donde estaba para coger las armaduras para mostraros su trabajo de reparación.

Por lo que podeis ver los arañazos, bollos, roturas y demas imperfecciones estan arregladas y las armaduras presentan el aspecto de estar como nuevas.

-Vas a usar tu hechizo ya?- preguntó a Raangar.-Si es así subiré contigo, quiero que mires una cosa.-

Ataulfo recoge su armadura y comienza a evaluar el trabajo del herrero - buen trabajo, herrero. Espero que me quede bien - dice el guerrero

 -si claro, vamos a ver lo que sea- Me preparo para lanzar el hechizo sobre el botin reunido

Romualdo mira entusiasmado la armadura, satisfecho del excelente trabajo que había realizado el herrero mientras  examinaba cada pieza.

- Muchas gracias por el rápido trabajo herrero- Respodne agradecido -Paguemos y volvamos a la posada con los demás, seguro que Raangar puede decirnos algo mas sobre las armaduras.-

- El precio por el trabajo son 5 monedas de oro a cada uno, en cuanto a vuestras armaduras antiguas no puedo pagaros demasiado, por la cota de mallas podria pagar 15 monedas y por la completa 30. Lo siento pero este es un pueblo pequeño - os dice el herrero

El mago sube a su habitación y poniendo todos los objetos delante conjura su poderosa magia para averiguar cuales de los objetos son mas de los que parecen. Aquellos magicos brillan con un color caracteristico que indica el tipo de conjuro contiene en su interior y cuales son sus caracteristicas especiales.
Las armaduras resplandecen con magia de protección, la basta maza del clerigo malvado parece capaz de golpear con mayor fuerza y daño a aquelos seres vinculados al plano negativo, y el bastón con la serpientes brilla con el poder de la magia curativa pero de un extraño tipo a la que no puedes acceder, probablemente sea magia divina de algun tipo

Una vez que los guerreros vuelven con sus armaduras Raangar sube a su habitación para usar sus hechizos y averiguar cuales de los objetos son magicos.

- Gracias, herrero. Toma tus 5 monedas. Si consigo embutirme ne esta nueva, volveré para que me compres la mía - dice el guerrero soltando el oro al herrero y volviendo a la posada.