Ducan comienza a manipular la cerradura de la puerta y aunque el esta convencido de que no ha hecho su labro demasiado bien la cerradura se abre con un sonoro click, quizas estaba ya floja debido a intento de forzarla que habia sufrido anteriormente. Tras esto la puerta se abre y ante vuestro ojos aparece una habitacion de unos nueve metros de largo y seis de ancho en la cual hay una amplia mesa alargada con seis sillas a su alrededor y delante de cada una de ellas un juego de cubiertos y una copa ademas de un gran jarron con unas flores muertas. Tambien podeis ver que en la pared enfrente de vosotros hay un gran cristal que brilla con una tenue luz magica y que en el muro de la derecha (al norte) hay una puerta de madera que parece cerrada.
Romualdo observa las distintas maniobras de todos sin decidirse a intervenir, sin saber por qué, cuanto mas tiempo pasa en ese lugar mas inquieto se siente,algo iba mal y no era capaz de acertar que era. Al abrirse la puerta y ver el interior de la sala, la mirada del guerrero se clava en el cristal del que emanaba una suave luz.
- Que diablos es esa cosa Raangar?- dice señalando el cristal - ¿Será alguna trampa mágica? Si como todo apunta, en esta sala no ha entrado nadie, las defensas o trampas mágicas que hubiera aún estarán activas.- comenta antes de entrar en la sala.
Perdonar mi retraso en postear pero tengo un cumulo de trabajo que me están dejando out.
¿Un espejo mágico?....
Rápidamente se acercó al espejo y se miró en él. La curiosidad del pequeño pudo más que su prudencia.
"¿un espejo mágico?" es algo que no me esperaba, pero en cuanto me doy cuenta aparto la vista
-no miréis vuestro reflejo en el, puede ser peligroso- por supuesto el aviso llega tarde para el inquieto Halfing
-maldita sea Siriel, ¿sigues ahí?- mientras tanto me quito la capa, la pongo delante mio y avanzo tanteando hacia el espejo para cubrirlo
Bufff, suerte, Siriel.
En cuanto Siriel se acerca a espejo este comienza a brillar con mas fuerza y como si esto fuera una señal la puerta del norte se abre con un crujido y a traves de ella aparecen tres hombres vestidos de criados, con unos delantales de cuero anudados alrededor del cuello y que llevan unas bandejas vacias en las manos. Pero lo raro es su aspecto demacrado, su piel de color grisacea y lo mas peculiar ¡ sus pechos no suben ni bajan por la respiración!
-SIRIEL ATRÁS!!-Grita el ladrón mientras desenfunda una daga y se aleja para dejar sitio a sus compañeros mas armados.-Son muertos vivientes.
A Siriel ni le dio tiempo a ver su reflejo con claridad en el espejo, nada más acercarse aparecieron tres mayordomos con sus peligrosas bandejas de plata amenazándoles. Cuando iba a empezar a reírse por lo cómico de la situación se dio cuenta de que algo no encajaba. Quizás fuese los uniformes antiguos y raídos que llevaban, o que hubiera trozos de carne que se desprendiese de sus caras, o a lo mejor por el golpe de olor que hizo que lo que había desayunado por poco le saliera por donde había entrado.
No estaba seguro del porqué pero algo no encajaba. Menos mal que el siempre observador Duncan estaba atento a todo y le avisó de la naturaleza del enemigo.
Asqueado retrocedió un poco y se preparó para entrar en combate
Desde luego no me esperaba esto de un espejo mágico, ¿para llamar criados?
-antes de atacar veamos que hacen, puede que Karvoquian simplemente quisiera criados de los que no hablan aquí abajo-
Aun así procuro mantener las distancias, y un guerrero, entre los criados y mi persona
-¿Y si les hubieran convertido después de la muerte de su amo?-.Todo esto empezaba a sonarle a engaño al ladrón y quería dejar clara su opnión al respecto. -Primero unas bolas mágicas, luego un saqueador posiblemente en busca de lo mismo que nosotros y ahora esto. No me gusta.-
Seguia al grupo en silencio y siempre vigilante, pero aqui mi presencia se requeria asi que me adelanto y me pongo enfrente de las criaturas no muertas, mis archienemigos. Bueno amigos mios y de todos los vivos, lo que hace falta saber si estas almas estan apresadas o son malignas.
Una vez en su interpuerto en su camino, levanto el amuleto de mi fe y les pregunto con voz firme.
-¿Que haceis aqui?-Frunzo el ceño- MARCHAOS, NO PODEIS ESTAR AQUI.
no me funcionan las tildes :_(
Vasily tienes que tirar 2d6 y sacar un 9 o mas para que la expulsión haga efecto
Motivo: Expulsión definitiva
Tirada: 2d6
Dificultad: 9+
Resultado: 9 (Exito)
Expulsión Efectuada. Maquina.
Al escuchar los fuertes gritos proferidos por Vasily los zombies reaccionan poniendose a temblar ostensiblemente tras lo cual los tres dejan caer las bandejas de plata que portan, las cuales golpean sonoramente el suelo, y a continuación se dan la vuelta para salir por la puerta por la que han entrado. La cual por lo que podeis ver fugazmente parece dar a una amplia cocina ya que de ganchos en las paredes cuelgan potas, sartenes, cucharones y otros utiles.
-vaya hombre, mira que despedir al servicio así, luego nos quejamos- hablo con humor, pero lo cierto es que hubiera preferido ver las intenciones de los zombies, a veces los clérigos se ciegan por culpa de su fe
-en fin, veamos que hay en la cocina- diciendo esto hago un gesto invitando a los demás a entrar primero
Pues podrían habernos servido la cena.- dijo el pequeño Siriel mientras examinaba una de las bandejas y la guardaba como quien no quiere la cosa en su bolsa.
De acuerdo que su aroma no era el más embriagador de todos los sirvientes que podemos encontrar, pero quizás las bodegas de un gran mago nos hubiera podido deleitar con un gran caldo con el que endulzar nuestros secos paladares....el halfling adoptó una pose erguida y distinguida...Pero como siempre el hombrenano tiene que actuar antes de preguntar
-Si me hubieran servido una sopa unos muertos vivientes no me la hubiera comido.-El ladrón hizo un gesto de asco mientras asomaba la cabeza a la cocina.-Imaginate como la carne se les desprende de los dedos mientras dan vueltas al caldo.-
Romualdo hace un gesto de desagrado al oir las palabras de Duncan, y sin poder evitarlo unas terribles nauseas le recorren el cuerpo.
- Beeegh Duncan, no hacía falta ser tan explícito- dice el guerrero mientras se adentra en la sala y aceptando la invitación del mago accede a la sala de la cocina.
No bromeo en este aspecto.
-La muerte en vida es una maldicion- cruzo los brazos- obligados a traer esas bandejas por el resto de la eternidad cuando alguien se refleje en el espejo, no es justo...
¿He oido hombrenano? entrecierro los ojos y miro a Siriel...
Romualdo entra en la sala siguiendo a los zombies y ve una amplia cocina de un tamaño similar al comedor con una gran chimenea en la pared oeste, a su lado un fregadero con unas tinas que parecen vacias y unas estanterias con baldas llenas de utensilios de cocina. Al otro lado en la pared del este puede ver una puerta que por lo que parece comunica con el pasillo principal y a su lado una tabla de madera colgada de la pared en la que hay enganchadas un monton de llaves de diversos tipos y tamaños.