Partida Rol por web

Suelto una maldicion por lo bajo por mi torpeza mientras me apresto a combatir a los renegados con todas mis fuerzas.Con un gesto, les indico a mis compañeros que me dirigire hacia el centro de la formación enemiga donde la posibilidad de un golpe afortunado puede darnos una buena ventaja.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

Los samuráis comienzan a rodearos y a lanzarse al ataque. Como una víbora, uno de ellos alza rápidamente su katana herrumbrosa e intenta golpear a Kigaru, pero su ataque falla.

Antes de que pase un segundo, Sayuri está cruzando el metal con un segundo samurái de las Tierras Sombrías. A pesar de su ataque exitoso, esta vez sí que impacta el samurái en su armadura.

Me vi al samurai corrupto sobre mi antes de ser consciente de donde me encontraba. Me moví con gran velocidad anteponiéndome al que se lanzaba contra mi. Sabía que tenía que golpear fuerte y a conciencia. Con ambas manos esgrimiendo la No-Dachi, realicé un corte transversal sobre el samurai que me atacaba, tratando de evitar su golpe.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

Dos de los samuráis corruptos corren hacia Daichi, pero sus ataques fracasan. El otro se enfrenta a Kigaru, en apoyo de su compañero. En esta ocasión ambos se golpean, pero el samurái corrupto se lleva la peor parte.

Por fin se traban con nosotros en combate , a mi lado Kigaru parece que esta teniendo algunos problemas con su oponente , mientras que Sayuri también esta asediada por los enemigos. A pesar de todo , mi mente esta ahora clara , casi como la calma que precede a la tempestad , una tempestad que comienza a crecer ne mi interior cunado veo la sangre de mis compañeros regar el suelo. -Malditos bastardos- grito entre espumarajos de saliva mientras balanceo mi tetsubo para asestar un golpe que falla por milímetros.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

El último Samurái Corrupto se lanza contra Sayuri. Tenéis a dos samuráis cada uno. Sería bueno acabar con ellos rápidamente.

Herido como está, el primer Samurái falla su ataque.

Aun quedaban samurai corrompidos delante de nosotros. Me comenzaba a plantear si podría luchar contra aquella ciudad... aunque debía ir, debía buscar a mi hermano, debía saber si aquella ciudad realmente existía y era una amenaza para el clan.

Esgrimí a Minazuki con fuerza, las manos deslizándose en la guarda hasta una posición cómoda. La No-Dachi se movió ligeramente adaptándose al agarre y se proyectó hacia el frente, paralelo al suelo, un ataque punzante que se convertiría en ascendente al impactar en el enemigo.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

Con un nuevo golpe de Minazuki, el enorme no-dachi de Sayuri, uno de los samuráis corruptos cae en un charco de sangre.

Pero el combate está lejos de terminar y dos de los samuraís intentan golpear a Daichi, mientras el otro lo hace con Kigaru. El samurái que se enfrentaba a Kigaru, no sólo falla, si no que cae con la columna vertebral destrozada de un terrible tetsubazo.

Daichi, rodeado de dos samuráis corruptos, consigue evitar el primer impacto, pero no el segundo que se produce justamente cuando lo hace el suyo.

La rabia y la frustración finalmente hacen mella en mi animo: la infructuosa búsqueda , la batalla reciente , incluso el ver como golpeaban a mi compañera hace que en mi interior se desborde un poderoso caudal de ira que se derrama por todo mi ser.Mi boca se abre en un espantoso alarido en el que se derrama una energía salvaje , mientras espumarajos de saliva acompañan al tremendo golpe que le doy a uno de esos malhadados seres.
-KIAIIIIIIII
Un golpe que trato impulsar con toda la fuerza de mi odio , pero de forma repentina un lacerante dolor me recorre el cuerpo cuando su hoja maldita hiende mis carnes provocándome una fea herida.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

El impacto de Daichi revienta al samurái que lo había agredido. Aún quedaba uno, que intentaría golpear a Sayuri. Ahora, la pelea estaba más ajustada, pero las heridas podrían pasar factura en el futuro.

El samurái más lento falla su ataque.

Salto por encima del samurai corrupto abatido y busco mi camino hacia la siguiente víctima, un samurai corrupto que ataca a Daichi por su lateral. 

Total Ataque 22+4 = 26

Daño = 33

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

El samurái más lento, que estaba junto a Sayuri apenas tiene tiempo de nada, antes de que el gran no-dachi de la Kuni le rebane el cuello, cubriendo un enorme área a su alrededor de sangre que sale propulsada de su yugular.

El segundo samurái, que estaba con Daichi trata de alcanzarle, pero fracasa.

Kigaru se lanza contra su oponente, al cual deja muy mal herido en el suelo.

Me giro hacia el otro oponente que está conmigo mientras vigilo a Sayuri por el rabillo del ojo , aunque me reconforta ver que se las esta apañando bién. Una mirada enloquecida aparece en mis ojos cuando me centro en mi adeversario.
Con un giro de muñeca logro que mi Tetsubo golpee al maldito y una pequeña sensacion de paz y felicidad me invade . Debo acabar con ellos y regocijarme con su sangre.

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

Una herida fea hace que sangre purulenta salga del pecho del samurái corrupto, que por lo demás no parece muy afectado por ella. Sus ojos inyectados en sangre piden tu muerte.

Minazuki atravesó la cabeza con un corte rápido y limpio a la altura del cuello. La cabeza cayó hacia atrás mientras el cuerpo muerto cayó hacia delante por la inercia del arma que manejaba a ambas manos. Ya solo quedaban dos enemigos.

Rápidamente me puse junto al samurai corrupto más cercano de manera que éste quedase flanqueado por dos oponentes. Con la No-dachi, lancé un golpe lateral barriendo el aire con la katana con un fuerte golpe 

Muralla Kaiu. Hora de la Luna.

Con rápidos movimientos, Sayuri salta sobre el cadáver de la última víctima de Minazuki y se planta al lado del Samurái con quien combatía Daichi, flanqueándole y haciéndole un corte que, unido a las heridas que Daichi le ha hecho, resultan fatales para el mismo.

Kigaru, por su parte se lanza contra el último de los samuráis al que derriba mortalmente.

-¡KIAAAAIIIIIIII!

Aunque desangrándose, el samurái corrupto poco puede hacer y Kigaru lo remata en el suelo. El combate ha terminado y vuestras heridas deben ser tratadas con jade antes de que se corrompan.

-Debemos marcharnos de aquí. El ruído del combate puede atraer a curiosos no deseados.