Partida Rol por web

La joven sonrie con elegancia pero por dentro hierve de ira, esos barbaros insolentes Matsus, estaba claro que intentaban provocar un conflicto, que estupidos eran, puede que los escorpiones se sintiesen insultados y humillados, que la sangre aflorase a sus caras y los puños se apretasen bajo la mesa, pero ninguno romperia el protocolo, ninguno haria cosas estupidas, ella lo habia aprendido por las malas, recordo su episodio el invierno pasado durante la corte, cuando el joven y arrogante grulla la provoco.

Alargo la mano y cogio algo de comida, tenia un nudo en el estomago, y lo ultimo que deseaba era sentirse mal por ingerir alimentos sin tener hambre, pero hubiese sido peor mostrar que los insultos habian hecho mella, asi que delicadamente comio junto con el resto, y observando a sus compañeros de mesa, intento entablar conversacion y pasar el mal trago lo mejor que podia.

Castillo Matsu. Hora de Doji.

A tu lado se sienta una hermosa joven de la familia Shosuro, por lo que ves de su mon, sin embargo, sus facciones te resultan extrañas para un Escorpión, como si tuviese cierta influencia más norteña. Quizás Dragón. Piensas para tus adentros.

Con la intención de iniciar una conversación, te giras y te presentas.

-Mi nombre es Shosuro Batoi, Hanako-san. Encantada de conocerla.

Hanako observa durante un segundo a la hermosa joven, y se fija en sus facciones extrañas, con una suave inclinacion de cabeza le muestra su respeto y se presenta educadamente, cuando esta le contesta continua con la conversacion naturalmente -Para mi tambien es un placer conocerla, es agradable poder conversar con una persona tan amable en una mesa tan llena de enemistades, es dificil mantener una sonrisa en este aire tan cargado y agresivo, yo estoy acompañando a mi maestro el señor Soshi Hainchi en este viaje, ¿y usted?-

Castillo Matsu. Hora de Doji.

-Sigo a la comitiva, yo, a diferencia de ti, no soy una persona importante. Bastante he logrado siendo invitada aquí. -La chica acompaña sus palabras con una sonrisa, aunque esta enseguida cambia. -Sin embargo, me invitan a comer sólo para insultarme a mi y a mi Clan. Deberíamos hacerles pagar con sangre ahora mismo. -Su voz, inicialmente baja, comienza a elevarse y temes que alguien pueda oírla.

Hanako sonrie intentando calmar a la ardiente joven -No soy ninguna persona importante, ni mucho menos, y los insultos son provocados y deliberados y por lo tanto no deben hacernos daño, esta claro que quieren que nos precipitemos y que cometamos un error, pero no es el camino del escorpion, nosotros permaneceremos tranquilos cuando nos insulten, y cuando todos crean que se han salido con la suya, entonces daremos el golpe, por eso has de calmarte y hacer lo mismo con tus compañeros de mesa, tenemos que recordarnos que el nuestro, es el camino de la paciencia y la venganza- tras la pequeña explicacion de politica, la muchacha sonrie y posa una mano sobre el brazo de Batoi, luego se acerca al oido de esta y le susurra -El escorpion ya se esta moviendo, no te precipites, ya se te avisara cuando se necesite que tu furia sea descargada, de momento atesorala para el futuro-

Castillo Matsu. Hora de Doji.

Una sonrisa maliciosa cruza la cara de Batoi, que sigue comiendo con tranquilidad. Por suerte para vosotras, parece que nadie más ha llegado a oir las quejas de la joven Shosuro.

-Creo que podremos ser las mejores amigas. ¿Qué me puedes contar de ti?

Hanako sonrie ante la idea, y mira a la chica a su lado, luego sonriendo tontamente dice -Me encantaria, estamos en una situacion tan peligrosa y hostil, que a veces olvido que hay gente tan simpatica y amable- la muchacha penso que contarle a su nueva amiga, por supuesto no le iba a decir la verdad, el secreto de sus poderes como Shugenja estaban mas alla de la amistad, el manternerlos ocultos era un deber con el clan, pero si podia desvelarle otras cosas, parecia una persona de confianza, y se fiaba de ella instintivamente.

-Pues no hay mucho que contar, llevo muchos años estudiando etiqueta y modales con el señor Soshi Hainchi, es un buen maestro, amable y paciente, y he intentado esforzarme mucho como alumna, el invierno pasado durante la corte alcance la epoca de mi Gempuku y lo supere sin problemas- La muchacha toma un poco de agua para humedecerse la garganta y prosigue. -Alli conoci alguna que otra intriga de palacio, y cai en una trampa, una mala experiencia, un grulla engreido, pero asi fue como conoci al unico Leon al que respeto- Hanako sonrie ampl¡amente con una mueca picara.

Castillo Matsu. Hora de Doji.

Las últimas palabras parece que llaman en especial la atención de Batoi.

-¿Un León? Tendría que ser muy guapo... -Batoi deja escapar una risita. -Sin embargo, supongo que con toda la situación no debe de ser fácil mantener la relación. ¿Lo saben vuestros padres? ¿Teníais planes de boda?

Batoi aunque simpática, parece ser un tanto chismosa, aunque divertida. Deja la comida para ponerse en posición de demostrar que tienes toda su atención. Se gira y te mira, mientras con disimulo te coge las manos. Una sonrisa ilumina su rostro mientras espera impaciente que sigas tu relato.

Hanako se puso roja ante el comentario, se sonrojo rapidamente y noto como las mejillas le ardian, rapidamente se apresuro ha aclarar el malentendido -No, no, no, el y yo no somos nada, solo somos conocidos, yo tengo que casarme con alguien que fortalezca el clan, no con alguien que me apetezca-

La muchacha piensa en lo que acaba de decir y lo reevalua, la respuesta ha salido de la fuerza de la repeticion, durante años le han enseñado que eso es lo correcto, pero analizando su interior, se da cuenta que cada vez lo cree menos, sirve para mas que para ser una esposa florero de algun estupido samurai bien colocado.

-No lo se Batoi, tal y como estan las cosas entre nuestros clanes, no quiero pensar en el de esa forma, pero no se, quizas en el futuro.-

Castillo Matsu. Hora de Doji.

Una risa maliciosa sale de la boca de Batoi mientras sonríe de la forma más dulce que has visto en mucho tiempo. Sus ojos brillan como faroles:

-Le amas, ¿verdad? -Intenta detener su curiosidad, pero no puede: - ¿Cómo es? Es muy guapo, ¿verdad? Cuéntamelo todo. -Ahora te agarra las manos con más ansia. La comida parece algo de otro mundo, como si estuvieseis en una burbuja. Ójala siempre pudiese ser así. Relajarse y hablar de bobadas.

Hanako se sonroja -No se si le amo, solo se que a veces pienso en el de una forma especial, le conoci durante la ultima corte de invierno, me habia metido en problemas y me ayudo, al principio solo un poco, me enseño como defenderme con la espada, pero el dia del duelo, bueno claro tu no sabes esta parte de la historia..- Hanako para su inconexo relato y lo retoma desde el principio-

-El invierno pasado durante la corte, un engreido grulla me provoco hasta que cometi la estupidez de desafiarle, yo no se pelear con la espada y el era un duelista respetado, asi que tenia todas las de perder y nadie queria ayudarme, asi que tome la decision de entrenarme, obviamente era algo futil, pero al menos era algo, en ese tiempo conoci a mi joven Leon, es increible, el epitome del samurai, alto y guapo, con poderosos musculos y caballeroso, con gran disciplina y sabio como un anciano-

-Le pedi que me enseñase pero me rechazo al principio pero acabo aceptando, aprendi mucho de el, pero no estaba ni de lejos preparada, asi que el dia del duelo fui con todos mis nervios a enfrentarme, pero mi apuesto bushi salio en mi defensa y se batio por mi, me senti la mujer mas afortunada del mundo, y me siento en deuda con el, me gustaria poder reconpensarle algun dia.-

Castillo Matsu. Hora de Doji.

-¡Qué romántico! Sin duda, Benten, fortuna de la Belleza y el Amor desea que estéis juntos. Además, al parecer le encantan las historias de amor en las cortes de invierno.

El año pasado, yo misma conocí a un guapo cortesano Kitsuki. Era tan listo y atractivo. Me encantaba como detectaba la mayoría de mis mentiras, pero yo también me entrené. Al final, creo que me terminé enamorando de él. Nos prometimos volver a vernos, pero aún no he sabido nada de él. Sólo pude darle un beso en la mejilla. ¿Crees que fui una mojigata?

La muchacha Hanako muestra una leve cara de asombro ante la revelacion de Batoi, y rapidamente se lleva una mano a la cara para ocultar su leve expresion, y se toma un segundo para recomponerse -No creo que seais una Mojigata, pero si os admiro por vuestra valentia, yo no me atreveria a permitirme esa clase de sentimientos por un hombre, pero claro yo no soy una poderosa Bushi, sino solo una tonta cortesana que solo valgo para ser casada, en cambio tu- Hanako extiende sus manos y agarra las de Batoi -Eres muy valiente y audaz, en verdad te admiro por ello.-

Castillo Matsu. Hora de Doji.

Una sonrisa ilumina el rostro de Batoi.

Para cuando os dáis cuenta, la comida practicamente ha terminado y suspirás al ver que, pese a la tensión del ambiente, no ha habido derramamiento de sangre. No estás segura de que eso se mantenga por mucho tiempo si ambos clanes debéis convivir bajo el mismo techo.

Tras levantaros, volvéis al exterior. Grandes nubes cubren el cielo, como presagios de la situación entre ambos clanes. Volvéis a marchar poco después.

Batoi sigue la estela de tu caballo y te acompaña en la marcha. Siempre es bueno tener a una amiga.

Hanako sonrie mientras avanza, la comida ha salido perfectamente, ningun escorpion se ha dejado provocar por insultos tan burdos, la reaccion de los leones en este asunto seria clara, se sentirian estupidos y humillados al ver que sus intentos de provocacion no daban como resultado ninguna respuesta, esos imbeciles barbaros creian que iban a poder vencer a los maestros en su propio campo de batalla, ilusos.

Mientras avanzaban Hanako se giro en su caballo y sonrio a la joven Bushi, saludando amablemente con la mano, y refrenando levemente las bridas de su caballo para ponerse a su altura, una sonrisa amable y real asomaba a sus labios, se sentia contenta y asi se lo manifesto a su nueva amiga -Aunque el dia esta nublado y los animos estan bajos por los insultos, mi corazon esta lleno de alegria, me siento muy contenta de haber conocido a una nueva amiga- Dice mientras acaricia con una mano la crin del caballo de su amiga para que se acostumbre a la cercania de su propio animal.

Saliendo del Castillo Matsu. Hora de Shiba.

El caballo de Batoi parece un animal tranquilo y acepta tus caricias. No obstante, el tuyo parece algo agitado ante la presencia de un caballo que no conoce. En poco tiempo, sin embargo, los ánimos de ámbas monturas se tranquilizan.

-Ahora que estamos lejos de oídos curiosos de Leones, deberías contarme más sobre ese misterioso León. ¿No tienes nada que te recuerde a él?

Hanako avanza al lado de su amiga, la comitiva esta silenciosa, y la conversacion intrascendente con su nueva amiga ayuda a relajar la tension que siente por dentro, el aire esta tan cargado de violencia que se puede sentir como un regusto amargo en el fondo del paladar, los leones han insultado al clan, pero al ver que sus provocaciones no han hecho mella, puede que intentasen algo mas atrevido, podia hablar, pero sin dejar de vigilar los alrededores por si acaso.

Distraidamente repasa lo ultimo que Batoi ha dicho y la contesta lo mejor que puede, teniendo en cuenta que su mente esta en otros quehaceres -El Leon, un recuerdo, no no tengo ningun regalo ni presente suyo, supongo que no le impacte tanto como el lo hizo conmigo, por lo menos no lo suficiente como para recibir algo de sus manos, lo unico que atesoro es el recuerdo de sus clases de Kenjutsu, y este wakizashi- Su mano derecha suelta las bridas del caballo por un momento para ilustrar sus palabras mostrando la espada, la vaina de esta era negra y recta con un acabado lacado muy agradable y decoraciones de color rojo y dorado, los nudos decorativos cerca de la empuñadura estan realizados de forma muy delicada y los cordones de seda se entrelazan de forma graciosa formando un patron delicado y agradable a la vista.

-Este wakizashi es la representacion del recuerdo de nuestro tiempo juntos, el tiempo que dedico a enseñarme el arte de la espada, posiblemente sea una alumna pesima en este campo, pero aun asi, si algun dia quieres practicar, no me importaria entrenar contigo, eso si, habras de ser paciente con mi inexperiencia-

Hanako reflexiona y saca un pequeño monito de una de sus alforjas, el animal adormilado, claramente es un animal nocturno, se despereza y mira desde la palma de la mano el ambiente que le rodea, con un suave avance trepa por el brazo de la mujer y se coloca sobre el hombro -Esto si fue un regalo de el, la verdad es que le tengo mucho cariño, pero siempre he considerado que este Mono-Leon es mas un amigo, se me suele olvidar que es un presente, toma cogelo, su melena es muy suave- 

El animal pasa por el brazo extendido de la muchacha y salta sobre los hombros de su nueva amiga, parece animado y poco intimidado por la joven bushi.

Saliendo del Castillo Matsu. Hora de Shiba.

Batoi mira al mono que corretea por sus brazos, pasándose por su espalda con una gran sonrisa y soltando una encantadora risita mientras tanto. Al mono también parece gustarle ella.

-¡Es precioso! Sin duda ese joven debía amaros mucho. No creo que un regalo así sea un presente barato.

Espero que esté en el castillo y que todo salga bien. ¡Espero poder asistir a vuestra boda!

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