Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

New York, New York

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05/12/2012, 11:41
Katherine Aldridge

-Hazlo Scott.- le dijo con ternura abandonando la posición felina que había adquirido hacía unos instantes. - No me conviertas en una Judith Miller...- Aquella periodista había sido una mancha en el brillante historial del New York Times obligando al rotativo a publicar una rectificación y a echarla tras casi treinta años trabajando allí. Y su delito había sido su abuso en la utilización de fuentes anónimas. Y en muchos casos ni siquiera se podía decir que tuviera una sola fuente; como mucho, tenía lo que otros le habían dicho que la fuente había dicho. Y Kate no quería seguir esos caminos, se empezaba por utilizar una fuente anónima y luego, antes de que te dieras cuenta, estabas creando la noticia en lugar de buscarla.

Kate resopló cuando el joven secretario le preguntó si tenía algo para poder ir tirando, la verdad que tendría mucho que hacer, muchos sitios que consultar, pero seguramente averiguaría cosas. Era un trabajo que iba a hacer de todos modos, pero quería mantener la presión en Scott para que acudiera a Richard Black y tratara de convencerle. Para ella Black era la clave de todo, tenía información primordial y sería la llave hacía otras fuentes, familiares, testigos... Era importante tenerlo de su lado.

-Consultaré a mis fuentes en la calle y en la policía a ver si han oído algo, pero va a ser un trabajo duro. Ahora mismo no tengo nada. No se por donde empezar siquiera. -Levantó la vista hacía Scott, nuevamente esa mirada oscura y profunda con un peligroso brillo en los ojos. -¿Y qué dice el alcalde de este tema? ¿Alguna reacción?. - Aún envuelta en seda Kate era Kate. -¿No ha puesto a trabajar a nadie en el caso? ¿No le da credibilidad?.

La periodista ni siquiera se había percatado del plato de su mesa, tan absorta estaba en la conversación que no había probado bocado y de hecho se había olvidado completamente de ello.

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05/12/2012, 13:05
David Stanford [Superviviente]

- Por supuesto, Jackson, no quisiera obstruir a la justicia. Gracias por todo- comentó con cierto aire socarrón, muy propio de aquella actitud que tanta fama le había dado. A pesar de eso, sin embargo, había un deje de sinceridad en la segunda frase.

David se giró hacia la puerta, sacando las Ray Ban de su improvisada percha en el pecho, y se las colocó mientras abría la puerta del despacho, esta vez para salir. Lo cierto era que las llevaba, no sólo para conducir por el sol, sino para verlo todo en otra gamma de colores. Siempre era bello que las cosas fuesen un poco más oscuras de lo normal, pues así era el mundo en realidad. El policía bien debía de saberlo, acostumbrado a tratar con lo peor de la sociedad y hacer la vista gorda mientras intentaba ignorar con sus propios vicios el bochorno que suponía la esclavitud de un sistema corrupto desde su concepción.

Salió por la puerta, cerrando tras de sí mientras sacaba un cigarrillo del paquete que acababa de recoger sobre la mesa. En cuanto saliese por la puerta y se encontrase en la calle haría silbar el mechero, pues necesitaba cuanto antes algo que llevarse a los labios. Daba igual que fuesen mujeres, alcohol, o algo fumable, ya que le bastaba cualquier mierda. Sólo necesitaba algo que le pegase un subidón de falsa felicidad durante un minuto. Necesitaba olvidarse de lo que acababa de hacer.

Los pasos comenzaron a alejarse escaleras abajo, mientras el sonido del teléfono móvil desbloqueándose volvía a inundar de forma tenue el pasillo, incapaz de estarse quieto durante un minuto. Con su hija desaparecida, no podía hacer menos que buscarla. Era lo que cualquier padre en su sano juicio hubiese hecho. David, buen o mal padre, le debía eso a su hija. Casi deseaba que apareciese en plena noche, despeinada y borracha como una cuba, pero que apareciese. Aunque sabía que aquello no ocurriría.

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05/12/2012, 13:18
David Stanford [Superviviente]

Ya en la calle, efectivamente, David sacó su Zippo y le prendió fuego a la punta del cigarrillo. Había podido hacer aquel duro trámite con más o menos éxito, y ahora sólo le quedaba olvidarse de aquello. No podía perder su tiempo dedicándole pensamientos y energías a una secretaria inepta y un policía de la vieja escuela, que se había convertido en otro rayo de pequeña esperanza. David debía de hacer algo, y sabía muy bien por dónde empezar. No obstante, lo haría aquella noche, después de cenar. O debiera hacerlo. Era un problema, porque esa noche y la siguiente, siendo acción de gracias y el supuesto advenimiento, no habría tanta gente en el Lúmiere. Quizá debiera ir otro día, pero tenía que barajar la posibilidad de ir.

Miró el reloj y pulsó el botón de rellamada ante el número desconocido que le había llamado antes. David solía o no devolver las llamadas de una forma bastante arbitraria, pero en aquel momento necesitaba aferrarse a cualquier persona que quisiese ponerse en contacto con él. Nunca se sabía. Podía ser cualquiera, y cualquiera le bastaba, por lo que llamó.

Mientras tanto, hizo cálculos, a ver cuanto tiempo tenía. Había hecho demasiadas cosas ese día, y a la vez, muy pocas. Necesitaba tiempo, pero el mundo no iba a esperarle. Tenía que comprarle algo a sus allegados, como ofrenda por su sacrificio y seguir ahí, pero también debía de volver a hablar con Lew sobre anoche, y visitar el club. Hablar con su agente no sería un problema, pues ese pobre lo entendería seguro, y ya solía estar demasiado disponible de normal. Él se comía toda la basura de otros agentes buscando comérsele vivo, pero lo llevaba bien.

Así que, no sin antes comprar un segundo paquete de tabaco en cualquier estanco, buscó su preciosa Cucaracha, rumbo a vete a saber dónde.

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05/12/2012, 15:18
Scott Dawson.

Fue dificil saber que había sorprendido más a Scott: si aquella dulzura momentanea que había adoptado la periodista o la última tanda de preguntas. Kate se dió cuenta de que había pillado al secretario con la guardia baja, pues por un momento se quedó en absoluto silencio antes de empezar a balbucear la respuesta.

- No lo se, la verdad. Creo...bueno, no ha dicho nada al respecto. A lo mejor no quiere influir en el aluvión de turistas navideños o...no lo sé, no lo sé. Pone muy mala cara con cualquier insinuación sobre el tema, como si en Nueva York no pasase nada, y por lo que me dijo Black fue él quién dió el parón al caso. Scott había comenzado a hablar de carrerilla, algo nervioso, antes de recordar poco a poco la compostura. Pero no hay nada dicho, asi que no te puedo asegurar ningún motivo.

Se calló, consciente de que acababa de hablar más de la cuenta. Quería ayudar a Kate y quería ayudar a Nueva York, pero había detalles de la historia que mejor no se filtrasen para evitar que se supiese quién lo había hecho. Detalles que no cambiarían los hechos, pero si que Scott tuviese un sueldo para poder comprar los regalos de navidad a su familia.

- Será mejor que comas algo...declaró el chico, y entonces Kate se dió cuenta de que la mayoría de las personas que habían estado allí cenando se habían marchado ya, dejándolos prácticmente solos. El restaurante no tardaría en cerrar, a juzgar por el trajín detrás de la barra y dejar el plato completamente lleno sería un feo.

- Te prometo que conseguiré convencer al Sr. Black. dijo el chico con seriedad y sinceridad, clavando sus ojos, ya más calmados, en la chica. No haré que te rebajes al sensacionalismo, Kate, pero entiende que esto es...bueno, complicado.

La situación del secretario era muy delicada y, si no andaba con pies de plomo, podía encontrarse no solo de patitas en la calle sino con una buena denuncia. Y en la misma situación se encontraba Richard Black. Incluso tras su ansia periodista, su hambre de información, Kate lo sabía. Quizás por eso mismo era necesario darles un empujón para que comenzasen a andar por el puente, pero una vez lo hiciesen sería mejor no empujarles mucho...no cayesen al vacio.

Notas de juego

Si quieres preguntar o añadir algo más, es el momento. Si no, puedes cerrar la escena del día volviendo a casa. ^^

Y por supuesto...¡Espero que te haya gustado el primer dia de vida de Katherine Aldridge! :P

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05/12/2012, 15:33
Director

Y, en medio de todo aquello y para verguenza de Violet, su teléfono movil comenzó a sonar alto y claro desde el fondo de su bolso.

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05/12/2012, 15:37
Señor

El hombre pareció algo sorprendido al principio, antes de arquear una ceja con una sonrisa torcida, divertido por el espectaculo.

- Cójalo. Añadió con un simple movimiento de manos. Su tono parecía más una orden que un permiso, como si quisiese seguir disfrutando con aquella escena protagonizada por la particular bailarina. Ahora mismo Violet se sentía como Julia Roberts en Pretty Woman, aunque sin el cariñoso y simpático romanticismo de todo aquello....

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05/12/2012, 15:10
Nathaniel Scott
Sólo para el director

En fin. Nathan llamó a su hermano y quedó para cenar con él. Salió pronto del trabajo, comió en un buen restaurante y se fue a su casa. Por la calle hacía bastante frio, y daba gusto entrar a su casa calentita. Se puso ropa cómoda, y mas adelante ropa elegante pero informal para salir.

Cuando Nathan tenía tiempo libre, no sabía lo que hacer más que ir al bar y charlar con alguien. A veces buscaba cosas por la red o simplemente se sentaba en el cómodo sofá ante la gran televisión. Y eso fue precisamente lo que hizo esa tarde. Tras ver un documental sobre la reparación de un inmenso transatlántico (bastante interesante por cierto), comer algo, y ver el telediario, se fue a cenar.

Hizo bien en quedar con su hermano, era gratificante cenar con alguien que no supusiera una fuente de estres. Aunque al acabar la cena tuvo que librarse de él porque cenaron en un lugar de la 5ª avenida y Tomas insistía en acompañarle al Lumiere. Nathan necesitaba cocaína y no quería que su hermano le viera pillando, ya había dado demasiados disgustos a la familia por culpa de la droga. Nathan acabó el día en el Lumiere.

 

Notas de juego

*Si llegan las invitaciones, Nathan se pasa a recogerlas durante la tarde.

jajaja... me encantan las expresiones como "te ofrezco a...", "te invito a..." xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD Son expresiones muy crueles xDDD. Es como decir "Tienes que hacer un resumen", o "Tiene usted que abandonar este establecimiento" pero intentando ser cinicamente amable... ¿No lo has pensado nunca? ^^

Me encanta cuando las oigo xD.. Va. En serio. Que se me va la pinza, simplemente me gusta la expresión. No te cortes en usarla, que esto son tonterías mias ^^

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05/12/2012, 15:45
Director

Metro y paseo mediante, Rick al final llegó a la comisaria de policia donde trabajaba Thomas. Un buen barrio, de clase media alta, bastante nuevo. Lo que era un buen lugar para vivir era un mal lugar para trabajar, al menos si eras policia, y el Inspecto Jackson vivía aburrido con poco más que denuncias por mal aparcamiento, exceso de velocidad y atropello de gatos.

Aquel era, la verdad, un edificio bastante menos grandilocuente de lo que uno imaginaría para una comisaria de policia. Un edificio más con la misma altura que las viviendas unifamiliares, lo que no le daba demasiada grandiosidad. Y el interior no ayudaba.

Por dentro aquello parecía una consulta de médico moderno. Había sillas incómodas para esperar, alguna fotografía impresa a buen tamaño para llenar las paredes color hueso, y un despacho de madera de forma orgánica horroroso detrás del que había una secretaría más o menos igual de horrorosa, perdida en algún juego adictivamente cutre como el diamantes.

- Departamento de Policia de Nueva York, ¿en que puedo ayudarle?- preguntó de carrerilla sin nisiquiera mirarle a los ojos. Rick se topó con un hombre que bajaba del piso de arriba con las gafas de sol puestas, seguramente de amargar a Thomas con una de sus multas de tráfico. La secretaria levantó la vista y, reconociendo a Rick, añadió con desden. Ah, eres tú. Deslizó con desgana el dedo hasta el telefonillo de nuevo. Thomas, sube el hijo pródigo. Ya recojo la denuncia cuando acabes el turno.

Rick sabía donde estaba el despacho de Thomas: ahora solo le quedaba decidir si mandaba a la mierda a la foca de Jesicca o subía con toda la diplomacia que podía.

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05/12/2012, 15:46
Director

Estaba siendo una tarde movidita. Apenas había salido el Sr. Standford cuando el telefonillo volvió a sonar.

-Thomas, sube el hijo pródigo. Ya recojo la denuncia cuando acabes el turno.

Rick. Rick Rogers. ¿Que hacía Rick allí?

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05/12/2012, 15:47
Director

Notas de juego

Compartís escena...aunque solo por hoy, ¡que recordad que mañana se acaba el turno! >_<

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05/12/2012, 15:48
Director

Compartis escena...telefónicamente hablando.

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05/12/2012, 15:49
Director

La cena fue muy agradable, pero lo que vino después no tanto. El Lumiére estaba cerrado. Chapado de arriba a abajo, con un cartel que rezaba:

Cerrado por emergencia. Nos vemos mañana.

A saber que le había pasado a Harry... Pero no era solo eso lo que le preocupaba. A saber como coño conseguía ahora costo ¡joder! Tendría que esperar a mañana, porque no conocía ningún camello de fiar. Harry siempre había sido su colega además de pasarle droga, y nunca había faltado a su confianza recurriendo a otro hijo de puta. Ojala no fuera nada grave y el cabrón le contase mañana alguna anécdota divertida después de que se hubiera metido una raya en el baño de su local.

Pero de momento, solo podía esperar...

Notas de juego

La verdad iba un poco con esa intención, pero verdaderamente amable. Que me sabe mal cortaros la acción a la mitad, pero el día acaba para todos...Para otra vez, seré menos cínica, lo prometo. Es más, iré prácticando... :P

¡Acabe ustéd su día como prefiera, Sr. Nathaniel!¡Que mañana empieza el nuevo día! xD

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05/12/2012, 16:42
Thomas Jackson [Muerto]

Desde luego que iba a ser un día atípico. Semanas de inmovilidad y ahora de golpe se encontraba con todo el jaleo de un mes concentrado en menos de una jornada. Suspiró, a ver si iba a estar un poco mayor ya para estos trotes... De todos modos siempre era agradable volver a ver a Rick, hasta cierto punto. No dejaba de ser un compañero que había tenido una mala racha y dejó el cuerpo para reponerse, aún así el gusanillo de Policía le seguía incitando a pasarse de vez en cuando a charlar con los viejos compañeros sobre cómo iban los asuntos de la ciudad.

Ni se molestó en recibirle, ya abriría él cuando llegara al despacho... así que se sentó a esperar este momento. No tuvo que esperar demasiado

-Hola Rick, siéntate-le hizo un gesto, parte del ritual que ya seguían los viejos amigos. Obviamente Rogers conocía de sobra el despacho y a Thomas- ¿qué te trae por aquí, zorro?-alzó un dedo-¿quieres tomar algo? Jessica estará encantada de traértelo. Bueno, a lo que iba, ¿cómo tú por aquí un día como hoy?-

Thomas no creía en las casualidades. Si Rick estaba allí es que algo le había perturbado o estaba tras alguna pista relativamente gorda. No sería la primera vez que se encontraba en un atolladero por husmear más de lo que debía y era tarea suya y de su departamento limpiar un poco el estropicio. Con todo y con eso, apreciaba al ex-compañero y lo menos que podía hacer era escuchar qué venía a decir y tomarse un café con él.

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05/12/2012, 17:03
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Al final me fui a otro bar cercano... la verdad no me gustó, había demasiado pijo, y la música era de los últimos exitos de "Chumbachumba"... ahi todo muy glamuroso. Que asco.  Tras una copa, decidi que me iba a mi casa, con suerte pondrían en la televisión una pelicula buena. 

Y Nathaniel acabó su día, apalancado en su casa. Se quedó dormido viendo la televisión.

Notas de juego

Con chumbachumba me refiero a que varias veces pusieron tecno y tal...

Y con pijos me refiero, no al tipico pijo de ciudad que se ve normalmente, sino a pijo de granciudad: ropa de marcas excesivamente caras... mucho dienro... chofer. etc.

Y por ultimo. ¿Todavía no se nada acerca de las invitaciones?

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05/12/2012, 17:49
Katherine Aldridge

Scott había sido pillado por sorpresa y había hablado más de la cuenta, se sentía incomodo. Tal vez Kate lo estuviera presionando demasiado. Parecía que supiera más pero no quisiera decirle nada. Kate trató de tranquilizarlo con palabras suaves.

-No te preocupes, Scott. Ya me has ayudado suficiente contándome la historia y te lo agradezco mucho, y si consigues que Black hable conmigo me sentiré todavía más agradecida. No quiero que te veas en una situación incomoda por hablar conmigo. Y también sabes que me puedes contar cosas como una fuente o lo puedes hacer off the record. Ya te lo he dicho muchas veces. Si hay algo de lo que me dices que no quieres que se publique... -El chico lo entendía y Kate se dio cuenta de que le había estado presionando demasiado durante lo últimos minutos. -Bueno, en fin. -Kate se fijo en su plato de ensalada por primera vez, cogió el tenedor y le dio vueltas antes de probarlo. -Está buena, lo tuyo se ha debido de enfriar... ¿está bien?.- Kate mostró una bonita sonrisa después de haber mostrado su forma más indagadora durante toda la velada. Si uno no la conocía podía caer en el error de pensar que se trataba de una inocente chica al uso. -Y bueno dime, ¿Cómo va todo?. - Pensó que una trivialidad relajaría un poco el ambiente, a veces ella se olvidaba de que esas cosas también eran buenas, la gente necesitaba que las otras personas se preocuparan por ellas y Kate era demasiado... directa.

Tras la cena se despidió de Scott dándole un beso en la mejilla y agradeciéndole de nuevo la información. -Seguimos en contacto. - Fue lo último que le dijo antes de subir al taxi que la llevaría de vuelta a casa. Se sentó en el asiento, cerró los ojos y echó la cabeza hacía atrás hasta apoyarla en el respaldo. Tenía mucho en lo que pensar, mucho trabajo por delante, pero se sintió agradecida de que aquello le hubiera caído del cielo. Para completar aquel día solo quedaba desear que aquel taxista no quisiera emular a Michael Schumacher, como había hecho el que le había traído hasta allí.

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05/12/2012, 19:46
Rick Rogers [Muerto]

Rick se fue dejando a Jessica con la palabra en la boca y subió al despacho de Thom.
Le estrecho la mano y se sentó tras soltar su gabardina en un perchero, mientras Thom hablaba él se dedicaba a tantear en busca de tabaco, cuando recordó que no podía fumar allí dentro.
-Es bueno ver que sigues bien Thommy, aunque creo que este sitio no te pega demasiado.- dijo recordando la estética ultramoderna y chick que tenía el edificio. -Sigo diciendo que deberías estar con los SWAT, pide traslado antes de que te consideren demasiado mayor para saltar desde un helicóptero en marcha.- Esbozo una sonrisa de medio lado. –El problema es que no estoy aquí para hacer vida social. He recibido una llamada bastante curiosa- bajo la voz. –He conocido a un amigo tuyo llamado, A.D…-
Aun estando en el despacho de Thommas, Rick no se fiaba de que pudieran estar escuchándoles, visto lo visto con el tal A.D.

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05/12/2012, 20:14
David Stanford [Superviviente]

Tras un par de tonos, parecía ser que al fin alguien había cogido la llamada. Las llaves frente al giro de muñeca hicieron resonar el motor de la cucaracha, balanceando en la muñeca el maltratado reloj plateado, cuya luna estaba astillada a la altura del siete. Se hacía condenadamente tarde, por lo que el pobre diablo tendría que esperar unas cuantas horas antes de ir al local. En cierto modo era de agradecer, pues podría hablar con Lew antes, y pedirle consejo a Samantha de camino. Necesitaría una copa con el primero y un abrazo de la segunda para enfrentarse a la montaña de mierda que le caería encima al día siguiente, por lo que era un tremendo alivio poder descansar aquella noche.

Casi mejor no hablar con Clare de la comisaría, y se lo comentaría de pasada a Charlie, sin darle mayor importancia. No quería que el pavo se le atragantase demasiado, y tenía demasiadas ganas de tumbarse en algo mullido con un vaso de whisky en el estómago como para ponerse a pelear con nadie por la desaparición de su hija. Tras aquella tormenta sólo quería una noche tranquila. Ya se afeitaría la barba de dos días cuando amaneciese.

El CD entró en el reproductor de música, revelando aquella sinfonía que hubiese grabado alguna de las queridas de Lew. Ni lo sabía ni le importaba, pues sólo quería algo con que emborrachar los oídos. El motor y la música bien podían ser un inconveniente para el manos libres, pero a esas alturas, con el cerebro frito por el ayuno, le daba igual. Sólo podía pensar en el pavo y en el merecido respiro.

- David Stanford, novelista y violador- dijo en voz alta al teléfono, colgado del bolsillo de la camisa, a la altura del pecho, haciendo compañía al paquete de cigarrillos abierto. Su voz buscaba hacerse oír entre los escombros acústicos de aquel coche, pero no dejaba de tener ese aire de indiferencia y pasotismo, propio de un hombre acostumbrado a dejarse llevar por las circunstancias y salir airoso gracias a los terceros y la suerte. Habló como si no hubiese llamado él, pues estaba devolviendo la llamada por cortesía, ajeno ya a todo lo que pudiese pasarle. Le daba igual que el vehículo se estampase contra alguna farola y acabase en el hospital. Sólo quería abrazar la almohada con el estómago lleno de cosas.

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05/12/2012, 22:23
Director

Tras veinte minutos de charla insulsa pero agradable, ambos dieron por acabada la cena. Los camareros se despidieron de ellos con amabilidad, sin meterles prisa. Se notaba que era un pequeño restaurante que, aunque popular, era dedicado a sus clientes. Tras ellos la puerta del Datboka se cerró y poco a poco se fueron apagando las luces. El local había estado durante diez minutos abierto literalmente para ellos.

Scott había salido de la cena algo pensativo, seguramente dando vueltas sobre lo que había pronuncido de más, pero el beso de Kate fue suficiente para sacarle de su ensimismamiento. Un premio más que merecido tras haberle dado el chivatazo de lo que podía ser el artículo de su vida...

Sin embargo fue una sorpresa tan dulce que le privó de reaccionar a tiempo. El chico se quedó de parón mientras Kate entraba en el taxi, pero inició una pequeña carrera una vez salido de aquel pedacito de cielo al que le había subido el beso. Hizo un par de gestos cerca de la ventanilla para despedirse y se dejó adelantar por el taxi, perdiendose poco a poco en el retrovisor del taxista, que miraba la escena con una sonrisa tierna.

Y que, afortunadamente, iba bastante tranquilo. El hombre, un afroamericano con una pequeña boina calada, le dió un amables- Buenas noches a Kate antes de pedirle la dirección. Incluso tenía puesto jazz.

Desde luego, aquel era su día de suerte...

La joven se dió cuenta de que había estado a punto de quedarse dormida en aquel cómodo asiento justo antes de llegar a casa. Pero allí le esperaba su cama, dulce. Y mañana era sábado.

Un día perfecto para empezar a escribir.

Notas de juego

Puedes dejarlo aquí o hacer un cierre en casa, lo que más te apetezca. Sea como sea...¡nos vemos "mañana"! ;P

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05/12/2012, 23:37
Violet
Sólo para el director

Su siguiente destino era uno de los grandes edificios del distrito financiero de la ciudad. Todo indicaba que ese misterioso hombre iba a ser un aburrido y estirado ejecutivo, de esos tan tiesos que parecen llevar un palo clavado en el culo.

Alguno de manera literal  pensó Violet recordando una de sus batallitas sexuales con un ejecutivo de Miami aficionado a las inserciones de objetos variopintos en lugares todavía más variopintos.

Las puertas se abrieron a su paso, conscientes de que debían rendir pleitesía a aquella musa de pechos turgentes. Dos hombretones de negro la asaltaron en el vestíbulo y la acompañaron hasta el despacho del susodicho. Estuvo tentada de decir alguna gracia picarona en el trayecto en ascensor pero aquellos hombres eran tan fríos y apáticos que seguramente carecerían de ninguna capacidad de bromear.

Pero incluso de aquella situación pudo sacar algo bueno. Se imaginó que era una diva inalcanzable para aquellos mediocres y que por eso la trataban con la distancia que correspondía a tan fulgurosa estrella.

Finalmente llegaron a su destino: un misterioso despacho en una jaula de cristales translúcidos. Sus guardaespaldas particulares (Violet no tenía nada que envidiarle a Whiteney Houston) la anunciaron. Violet tenía cada vez más claro que ella había nacido para que la tratasen así de bien.

La recibió un hombre de aspecto serio y misterioso. Violet había estado con hombres mucho más atractivos que aquel, pero el misterioso directivo estaba envuelto por un aura de poder y seguridad realmente atrayente.

-Tome asiento, me sabe mal verle de pie con esos tacones.

Mmm, además es un caballero.

-Muchas gracias -dijo la muchacha mientras tomaba asiento en aquella orgásmica silla-. Aunque estoy acostumbrada a bailar durante varias horas con peor calzado que este. - Sonríe, Violet, Sonríe. Que con un poco de suerte compruebas si estas sillas son tan cómodas durante un polvo.

La mirada de aquel hombre la intimidaba. Era demasiado... intensa.

-Aunque veo que ya conoce mi nombre, me presentaré formalmente -Violet se apartó delicadamente un mechón de cabello de la frente con un gesto arrebatador-. Mi nombre es Violet Carson y vengo en representación de Ashton García, dueño de prestigiosa discoteca Electro Sand. Es un verdadero placer conocerle, Señor... -hizo una deliberada pausa a la espera de que su interlocutor le dijera su nombre, pero entonces sonó su teléfono de manera bastante inoportuna.

-Cójalo.

-Disculpe -Qué vergüenza. Entrevistándose con quien, a todas luces, era un pez gordo de los negocios y le suena el móvil.

Esto es un error de novata. ¡Siempre en silencio!

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05/12/2012, 23:38
Violet

Descolgó rápidamente para acabar lo antes posible con aquella interrupción. Al otro lado del hilo pudo escuchar lo que parecía ser música, esperaba que aquello no le impidiese escuchar bien a su interlocutor.

-David Stanford, novelista y violador –¡El novelista! A buenas horas le llamaba... y en el mejor momento. Aquel hombre era tan oportuno como recatado.

-Violet Carson, bailarina y dominatrix -respondió la joven sin pensar y enfadada por la molestia de la interrupción. Entonces cayó en la cuenta de que no estaba sola y no pudo evitar ruborizarse. Sonrió tímidamente al ejecutivo, a modo de disculpa, ya se inventaría alguna excusa más adelante-. Me alegra que me devuelva la llamaba. Le he intentado contactar antes porque me gustaría concertar una cita con usted y así poder entregarle un pase VIP para la discoteca Electro Sand. Mañana es la gran inauguración y nos encantaría contar con su presencia. Créame, será un evento digno de recordar.

Esperaba que aquel hombre no le pusiera muchas pegas para encontrarse, aunque, si tenía en cuenta todo lo que decían sobre él en la tele, estaba segura de que no pondría ningún inconveniente en quedar con una joven y atractiva muchacha tailandesa.