Partida Rol por web

Bamberg: una caza de brujas

Dia 1: El Reino de Dios

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20/09/2021, 22:46
3: Eleonora

Eleonora escuchó atenta las palabras de Friedrich - Bueno, si es al final del día no me influye en los quehaceres de la granja... Hay mucho por cosechar para mantenerme a mí y para que podáis comer ustedes - comentó en voz alta. Escuchó la conversación de Wilburg y Horst y miró a la dama de compañía ante la acusación que hizo el primero. Luego asintiendo a las palabras de Horst añadió - ¿Y no debería ser verde también? O al menos eso es lo que yo escuché hace tiempo...

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20/09/2021, 23:20
1: Wilhelm Schlingel

Brujas - pensé. Ya volvían con esa estupidez. Incluso dudaba mucho que el propio Förner se creyera sus palabras. Pero poco había más peligroso que un hombre mediocre con una pluma y muchos prejuicios. Y poder. Eso era lo peor.

Esto sonaba a "sálvese quien pueda" - Me pregunto si... untando a tal o cual... ¿habrá más posibilidades de salir indemne?

Así que guardé silencio, tratando de permanecer en un segundo plano mientras ya muchos de los que me rodeaban comenzaban con el baile de comentarios... y de miradas.

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21/09/2021, 11:16
8: Berthold "Carnero" Bauer

Berthold era un hombre que apenas salía de la seguridad de su taberna, llegando incluso a desconocer el destino de los distintos callejones de Bamberg o incluso las tiendas más lejanas. Sin embargo ese día era especial, o más bien debía serlo puesto que la asistencia era obligatoria y el miedo por saber qué estaba ocurriendo sobrevolaba el ambiente, reconociendo que el alboroto le producía una incipiente curiosidad.

Llegó a la plaza poco antes de que comenzara el manifiesto y, aunque prestara una relativa atención, no podía dejar de mirar atrás, en dirección a su posada, como si fuera un niño que se había alejado demasiado de su madre y temía perderse. ¿Le dirían algo por regresar a su hogar? ¿Estarían sus carneros bien en esa pequeña ausencia? ¿Aprovecharían los malechores para destruir su posada? Era lo único que le importaba, más incluso que la propia brujería al no tocarle de cerca. Por suerte los clientes seguirían pidiendo alojamiento en su posada y se ganaría el mismo dinero, incluso más si ponía un extra por los tiempos que corrían.

Cada vez tenía más ganas de regresar a su amado hogar, dándole incluso la espalda al vicario y el aguacil para controlar la gente que caminaba en esa dirección, temiendo que alguno fuera hacia la solitaria posada. Pero hubo una frase que le preocupó en sobremanera, girándose con una evidente preocupación y nerviosismo.

Alzó una mano sucia de tierra mientras miraba en dirección al Alguacil Franz, esperando su turno de palabra.

Disculpe seño’h caballero, capitán. “Alguasil”- Bajó la mano, frotándoselas mientras se acercaba unos pasos a él. El resto conversaba, intercambiaba opiniones sobre esas llamadas “brujas”, pero Berthold desconocía sobre ese mundo. Sólo tenía una cosa en la cabeza.- El fuego quema la madera.- Le confesó, como si aquello hubiera sido algo que ninguno había tenido en cuenta. Después señaló en dirección a su posada, preocupado.- Mi posada ‘tá cerca. Tó de madera.- Bajó de nuevo la mano, esta vez secándolas en la tela de su camisa al frotarse, dejando un leve rastro de suciedad.- ¿Se podría ‘aser el juisio p’allá? – Señaló con un golpe de cabeza a una zona más alejada queriendo separarla de su hogar, temiendo que el fuego pudiera propagarse.

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21/09/2021, 12:44
2: Clara

Clara había escuchado el discurso de Förner con kiedo, persignándose en varias ocasiones al escucharle explicar acerca de los casos de brujería que estaban dándose en Bamberg. Los ojos de la mujer se tornaron asustados hacia sus compañeros, incapaz de creer que entre las personas a quien conocía pudiera haber alguien que hubiera renunciado a Dios y practicase la brujería.

-¿Brujas entre nuestros vecinos? -La costurera se persignó, horrorizada de saber que tendrían que proporcionar el nombre de un sospechoso a las autoridades, de forma diaria hasta que encontrasen a los practicantes de brujería-. ¡Dios nos guarde!

La mujer había oído comentarios sobre lo que solía suceder cuando se producía uno de esos juicios. Ahorcamientos, quemas en piras, ahogamientos... No era un espectáculo que tuvieran que contemplar los niños, por lo que se dirigió a sus tres hijos y les indicó que permanecieran todo el día en la casa. Fuera lo que fuera que sucediera ese día, no quería que sus hijos lo vieran.

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21/09/2021, 17:42
1: Wilhelm Schlingel

Herr Bauer, no se meta usted en camisa de once varas... además, lo mejor que le puede pasar es que se queme de una vez su posada, así podrá levantar una nueva, donde huela menos a cerveza añeja y comida pasada...

Dije, dirigiéndome al posadero, al cual respetaba, sobre todo tras ver el gesto agrio que puso el alguacil ante la (por otro lado, muy legítima) petición que le hizo sobre la ubicación de la pira.

Es más... si te interesa, puedo dejarte unas cámaras de fermentación que tengo de oferta. Por ser tú, claro.

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21/09/2021, 20:46
5: Muriel Tudor

Muriel regresa a la plaza con las manos vacías tras dejar la cesta de frambuesas en su cocina. Mira impaciente al barullo de gente, intentando encontrar una aguja en un pajar. ¿Dónde se habrá metido? Repasa las caras, escondidas tras los atuendos diferentes. Sabe que posiblemente alguno sea bruja, pero todavía no tiene motivos suficientes para sospechar de ellos; después de todo, son personas más o menos conocidas y no recuerda algún conflicto que los catalogue directamente como malas personas.

—¡Ah, allí andaba! —Se acerca apurada desde la lejanía, llamando a Harby a su paso— ¡Señor ovejero! Gracias a Dios que lo encuentro. Necesito unas dos pintas de su leche para aprovechar las frambuesas antes de que se marchiten. Recogí demasiadas. Le recompensaré con tartaletas. ¿Qué me dice?

Se frota las manos sonriente, esperando una respuesta afirmativa.

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21/09/2021, 21:47
7: Harby

Harby que como siempre ya llegaba tarde a la que fuera la reunión mas importante de la ciudad, por culpa de las ovejas por supuesto pues ellas no saben de horarios o respeto, se acerco corriendo habiéndolas dejado beber de la fuente principal.

-Que sucede. ¿Y porque tanta gente reunida? -Pregunto el ovejero a quien conociera de vista mientras susurros y discusiones se escuchaban entre los reunidos. -¿Brujas? Con la inquisición hemos topao. -Dijo con su gorro entre sus manos, apoyado en el pecho, frase que repetía como loro tras muchos años escuchándola de parte de su patrón, ya enterrado, palabras que repetía cuando algo no entendía del todo, pero que si al viejo Tom Bori le sirvieran tantos años, por que no al actual ovejero.

-Dígame Señora Tudor ¿Tartaletas? -Su cara de nuevo se torno en sonrisa, tras escuchar la oferta, hacia tiempo que no probaba algo que no fuera queso y pan. -Desde luego, ahora mismo, faltaría mas. -Volvió raudo hacia sus ovejas en busca de dos pintas de leche fresca.

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21/09/2021, 23:32
6: Franz Laurentius

Lo siento Berthold—le respondió al tabernero—. Pero los juicios se harán donde ordene el vicario. Siempre puedes mojar la madera para que no arda.

Después alzó la voz para dirigirse a todos sus convecinos con la intención de disolver la reunión.

Lo mejor será que todos sigan con sus vidas y hagan lo que hacen todos los días. Aquí lo único que harán será llamar la atención.

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24/09/2021, 16:25
Director

Siguiendo las palabras del alguacil, la guardia empieza a empujar a la gente para que vayan desalojando la plaza. En cuestion de minutos, la unica presencia humana que queda es la de los propios guardias, que empiezan a retirarse hacia el interior de la iglesia.

Notas de juego

Fin de la Escena. A partir de ahora, se sigue la partida en el Día 2.