Partida Rol por web

Anselmo estaba muy ocupado como para prestar atención a la visita. Jamás se hubiera percatado de que se había sentado alguien junto a él. Al tocar la taza su antebrazo se sobresaltó. Estaba con centrado, que si hubiera ardido algo a sus espaldas, igual ni lo hubiera olido. Miró con sorpresa al ingeniero y cogió la taza por encima, con toda la precaución que la fama del hombre tenía. Ojo, que lo hace muy caliente. Y a ello se acogío. Mejor prevenir que curar. Una sonrisa rápida, acompañado de un tenue y fugaz - Gracias. fueron su muestra de gratitud.

Había programado al pilóto automático, por si había algún problema, para vuelo tangencial, así salir poco a poco de la atmósfera gaseosa. Problemas de potencia, posibles atascos en superficies de vuelo o incluso si se embozaba u obturaba alguna de los canales de propulsión. Matemáticamente era lo mejor. Luego, en la realidad ... cada situación tenía su respuesta, pero esta era la más versatil por seguridad. De todas maneras, mantenía la nave como su fuea un tronco flotando en el rio. Simplemente avanzaba. De cuando en cuando miraba a los sensores, con poca y ninguna esperanza de ver nada. Estaban más pasivos que activos, y así evitaba mandar señales que se pudieran ... "ver". Estaba más atento al sistema de guerra electrónica, por si alguna señal de rastreo era emitida. Eso se podría ver desde muy lejos. Mucho más incluso de lo que el aparato de búsqueda, podría soñar en alcanzar. "Si nos buscan, los vermos nostros antes."

La taza fue depositada entre las piernas, para sujetarla. Pero no sin antes comprobar que podría aguantar la temperatura. No sabía donde dejarla, y no hay repisitas ni lejas ni nada parecido. Y la bandeja de cartografía estaba llena de los apuntes que había estado agenciándose por la astronavegación. Podría ponerlo allí, pero no quería correr ese riesgo.

- Pedazo de charla que se ha soltado la jefa, ¿Verdad? Era una frase tipo, pero real. Para romper el hielo. Era bueno que alguien le hiciera compañía el rato lago que le quedaba empollando la silla de pilot. Ese largo rato.

No le había dicho nada de su comentario. El del pelo. Ya le explicaría más adelante eso, que igual tenía muchos significados.

Marco estaba sentado de forma relajada, como si nada pudiese perturbarle, aunque miraba atento por el cristal de la cabina el infinito espacio exterior. Asintió con la cabeza al agradecimiento del piloto, dando luego un largo trago a su taza de café.

Sonrío ante el comentario de las palabras de Precious, incluso una corta risa escapo de su boca mientras negaba con la cabeza, evidentemente divertido.- Jeje, si... Nadie en esta nave es excesivamente hablador la verdad. Me sorprendió un poco aquel discurso.- Menciona como si nada, no algo importante tampoco.

Todos parecían bastante tranquilos con la situación y eso hizo que Walter consiguiera relajarse un poco.

-Esta bien Marck, tienes razón, intentaré dormir o al menos descansar un rato para cuando tengamos que hacer el repostaje. Si me necesitáis por cualquier razón estaré en mi cabina.

Echó un último vistazo a todo antes de marcharse, todo funcionaba correctamente y finalmente se dirigió hacia su cabina. Cuando se encontró con Marck en la zona común no pudo evitar que su curiosidad aflorase nuevamente.

-¿Por qué querrá Precious una reunión aquí? ¿Crees que nos echará de menos y quiere volver a la Nautilus? Bromeó. Sea como sea espero que venga en son de paz y no quiera renegociar nada de nuestro acuerdo.

Antes de hablar comprobo que el sistema de megafonía estubiera desconectado. Esto era una conversación privada, y a no ser que tenga micros de escucha ilegales o que tenga la oreja pegada a la puerta, estamos solos.

- No es eso, pero me pareció arisca. Arisca por naturaleza. El hablar le relajaba de su tensión. ¿Es buena persona? No me malinterpretes, pero después de lo que he pasado ... otro tirano en mi vida sobra. E igual mi respuesta ante .... se lo pensó mucho como decirlo ... opresor no es la más agradable de todas.

Mira con sorpresa los paneles. Está a más de la mitad ya. Que bueno. Unos golpecitos con la yema del índice, para indicar a Marcus que mirase ese mando en concreto y una sonrisa acompañaron a una invitación a que sigueira hablando.

La pregunta de Walter pilló a Marck un poco por sorpresa. La verdad es que no le había dado mucha importancia a que ella quisiera venir a la Fenix a hablar. Pero ahora que se lo recordaba Walter, se quedó pensativo.

Sinceramente no sé qué quiere ni por qué quiere venir aquí. Pero como es Precious podría ser cualquier cosa. Y como no sirve de nada preocuparse por lo que no podemos remediar, no pienso hacerlo.
De todas formas, la Precious que conocemos puede ser muchas cosas, pero no es mezquina ni malvada. No va a echarse ahora atrás ni a querer cambiar nada.

Descansa un poco anda. Luego haz un recuento de suministros. Imagino que necesitaremos comprar en nuestra próxima parada. La tripulación ha aumentado y se notará en la comida.

Y durante el sueño del Astronavegante/Ingeniero/Artillero/Torpe/Rechoncho/Singular, este se levanta de la cama y se dirige con el pijama a la cocina, abre la nevera coge la leche, se la traga de pie frente la refrigerador, y camino a la cama... un momento si se fijan lleva los ojos cerrados, por lo que pueden agregar otra cosa más a la lista que describe al Astronavegante/Ingeniero/Artillero/Torpe/Rechoncho/Singular/Sonámbulo, y a la vez cerdo por que ha dejado el brik vacío en la nevera. Para sorpresa de los presentes, en vez de volver a su cama este se sienta en el baño con la puerta abierta y se queda allí durmiendo sentado. No responde a estímulos externos y pasado un rato abre los ojos y observa lo que le rodea, se rasca la cabeza y entra a su cuarto para vestir su estupendo traje lustroso negro que tan bien le sienta... -como un guante dice una vez ha conseguido meterse en el.

Bien, para cuando vendrá la otra capitana, hay un par de cosas que me gustaría comentarle.

Si se sorprendió o molestó ante las palabras de Anselmo, su gesto no aclaro nada, imperturbable como en casi toda situación, demasiado serio tal vez, aunque ese ligero fruncir de ceño ya lo tenía pegado para toda la vida en la cara. 

Miro la pantalla y sonrió de lado, amaba las maquinas de allá atrás, sin duda la Nautilus era una gran nave. Quizá demasiado orientada a la batalla para una nave mercante, pero el espacio sacrificado por las mejoras en defensa valían la pena. 

Tuvo que tomar un largo trago de café mientras se pensaba la respuesta, la cual le trajo recuerdos de la introducción de Markus de una manera profunda con los de la Fenix. Una sonrisa se perfiló en su rostro, a lo que le siguió un leve negar de cabeza.

- Puede que lo sea.- Decidió responder, en un tono de voz más relajado, al igual que su postura, lo que indicaba que para él no era un gran problema.- No me gusta juzgar a las personas como buenas o malas, sino por lo que hacen. Y ella es buena en lo que hace, sin duda. Creo que mide a las personas por su competencia en lugar del carisma. Finalmente, esto es un trabajo, no estamos en una nave para hacer amigos o por recibir palmadas en la espalda cada vez que demostramos que lo hacemos, lo hacemos bien.- Volvió a dar un trago a su taza de café, consciente de que probablemente no respondía a las preguntas del piloto de forma directa.- Imagino que por eso estoy cómodo aquí. Si haces lo que te corresponde, nadie te molestara.- Se limito a decir, antes de darle otro par de tragos a su taza.

- También esta el tema de Lucy. Supongo que lo ve como una traición, y tu, al menos por ahora, serás un recuerdo constante de ello.- Quizá se estaba pasando con aquel comentario, pero trataba de hablar con la misma honestidad que la que Anselmo.- Compañero, si lo que buscas es muchas risas, viajes divertidos y fiestas y jolgorio entre salto y salto, probablemente debas buscar otra nave.- Añadió para finalizar, mirándole fijamente, con la seriedad que le caracterizaba.

Una alarma suena repentina, se trata de un sonido agudo y poco estridente pensado para avisar a quien se encuentre en el puente, cerca de los controles de navegación...

La señal acústica va acompañada de un mensaje escrito con anterioridad por Anselmo, que advierte que faltan veinticinco minutos para que los depósitos de combustible estén completamente llenos con 50 Tm y que hay que avisar la Capitana, una forma original de recordatorio...

Eso también indica que las plantas Purificadoras de Combustible, estarán o deberían estar ya refinando el Hidrógeno obtenido del Gigante gaseoso, un proceso que llevara según los cálculos de Markus 30 horas para su completo refinado y 12 horas para disponer del combustible refinado necesario para realizar un salto de 1 parsec, 24 horas para 2 parsecs...

-Tienes razón Marck, será mejor que no le de más vueltas al asunto. Voy a intentar descansar un rato y después me encargaré del tema de los suministros.

No había nada como la comida para relajar a Walter, así que se dirigió a su cabina pensando en todo lo que podrían comprar. Claro que tendría que saber los gustos de Oldrich para tenerlo en cuenta a la hora de la compra. Se tumbó en su cama e intentó dormir. Lo consiguió a ratos, aunque suficiente para descansar y volver a levantarse con energías renovadas. Y tras el descanso nada mejor que un buen desayuno, quizá no fuera la hora de desayunar, pero era lo que le pedía el cuerpo.

-¿Comentarle a Precious? ¿Y se puede saber qué? Te advierto que no le gustan mucho las bromas. Walter abrió la nevera mientras hablaba con su compañero y sacó la leche, aunque lo único que se encontró fue un brick vacío. ¿Se puede saber quien ha dejado un brick vacío en la nevera? Preguntó indignado mientras tiraba el brick al cubo de reciclaje y se abría otro. Oldrich, ¿que comida te gusta más? Tengo que hacer un repaso de todo lo que tenemos y lo que habrá que comprar cuando aterricemos y eres el único que no se que le gusta.

Igual quiere comunicarnos el próximo destino en persona sin utilizar la radio. - sugerí.- Seguro que la presencia de la Vilad le ha intranquilizado tanto como a nosotros. Y quiere evitar que puedan descifrar nuestras comunicaciones.

Aunque no fuera por eso, poco más podíamos hacer más que esperar. Por lo menos hasta que tuviéramos las coordenadas del nuevo salto y pudiésemos ponernos a calcularlo.

Con un rápido movimiento se tapa los oidos. Uno, con una mano y el otro inclinando la cabeza ya apoyándola sobre el hombro. Con la mano libre fue a apagar el avisador escandaloso. Ya silenciado el estruendo borró la programación de alerta y le comentó a Markus. - No es que quiera pasarlo de fiesta, pero si me gustaría que no se me dieran latigazos. Ya me entiendes. Lo he pasado muy mal. ... ha, no preocupes, es la alarma de avisadores. Le presenta la mano de una forma rápida para que se espere un segundito y dice algo al comunicador directo de la capitán y sigue hablando.

No busco palmaditas, con que no me traten como una mierda me sobra. Y por supuesto, ... la paga. Además, como entretenimiento me ha gustado los duelos estos de entrenamiento. Es agradable entrenar con alguien.

Comunicador personal del Capitán.

Bip ... bip ... bieeeep.

- Capitán, soy Anselmo, hora indicada. Faltan unos 20 minutos para terminar la carga. Todo sin novedad. Y cierra comunicador.

Escucha atento a Anselmo, asintiendo varías veces, mostrando algo de empatia a su situación. También asiente con la cabeza cuando el piloto aclara lo de la alarma. Miró hacía arriba, recordando el tema del combustible. Sin duda Anselmo podría llegar a ser alguien problemático si las cosas no salían como el piloto esperaba, al menos aquello era lo que le transmitía a Marco, quién se imagino al ex-militar llorando por un grito de algún capitán, imagen que le hizo la gracia como para sonreír de forma divertida, pero apagando pronto el gesto.

- Bueno, a ti te darán el 10%, ¿no? Mi paga es fija, con ello tengo suficiente.- Comento despreocupado, echandole una ultima mirada a la pantalla que había indicado Anselmo.

Anselmo contesta sorprendido - Pues mira, no se cuanto era la paga. Cuando sea, ya te diré.

Y realiza otro ataque al comunicador personal de mando.

Poco más tarde de un minuto posterior a la llamada anterior.

Bip ... bip ... bieeeep.

Bip ... bip ... bieeeep

.Bip ... bip ... bieeeep.

- ¿Capitán?

La alarma del despertador sono cinco minutos antes de que la maniobra de repostaje finalizara ya que pretendia darse una ducha antes de regresar al puente, el agua caliente junto con los chorros a presion de la ducha, hicieron que Precius perdiera un poco la noción del tiempo y cuando escucho el sonido de aviso y la voz de Anselmo, supo que ya habian alcanzado la capacidad de carga a falta de veinte minutos...

Salio de la ducha con celeridad y tras secarse, se vistio y calzo, pero una vez mas Anselmo insistia en dar parte del acontecimiento... - pero que... es que no tiene sentido de la paciencia este hombre?... - Anselmo!!! ya es suficiente, gracias... enseguida estare en el puente, continua la maniobra...

Termino de ponerse las botas y se dirigio al puente... - muy bien... - dijo tras comprobar el estado de los depositos... - Anselmo, procesa los progarmas defensivos y ofensivos de la nave, sin artilleros... el control de fuego lo llevara usted desde el puente, Markus debe ocuparse de controlar el proceso de refinado y yo voy a visitar la Fenix...

Comunicando con la Fenix:

- Fenix, aqui estamos a punto de terminar el repostage, faciliten coordenadas para el acomplamiento de las dos naves en la orbita del gigante gaseoso...

Toma asiento al lado del piloto... - Markus, tu y yo, somos los unicos que conocemos los codigos de acceso de las esclusas y accesos de la Nautilus... desde ahora y hasta nueva orden, quiero que se mantengan todas las compuertas y esclusas de la nave, cerradas... con la escepción de las esclusas de la bodega de carga B... ¿entendido?... - dejando un espacio de tiempo para que Anselmo y Markus confirmen las ordenes, se pone en pie y estudia la pantalla de los sensores... podria verla desde su sitio pero prefiere hacerlo de pie...

Comunicando con la Fenix:

- Fenix, aqui estamos a punto de terminar el repostage, faciliten coordenadas para el acomplamiento de las dos naves en la orbita del gigante gaseoso...

Tal vez me estuviera convirtiendo en una paranoica, pero la última vez que bajé la guardía acabé secuestrada y convertida en un cubito de hielo camino de un mercado negro.

¿No os parece raro que ahora que las comunicaciones ya se han restablecido Anselmo no se haya puesto a la radio ni para decir hola? Igual los acompañantes que custodiaban la carga han tomado la Nautilus y tienen como prisioneros a sus tripulantes.- Expeculé. La verdad es que sonaba más absurdo dicho que pensado, pero no pasaba nada por mostrarse un poco desconfiada ante tan extraña petición.- Demoslés las coordenadas, lo más probable es que sea una tontería, pero... Oldrich, te importaría saludar a Anselmo por la radio y de paso preguntarle una pregunta tonta, sirve cualquiera, pero la respuesta solo la tenéis que saber vosotros dos. - Si mis paranoias erán ciertas esa sería la única forma que tendría el marine de decirnos que algo iba mal y si no... igual tendría que plantearme acudir a la consulta de un psicólogo.

Si algo tenía ese trozo de pan era que era crédulo como niño de cinco años, y si su colega decía que la Nautilus podía estar secuestrada, solo había una cosa que podía hacer y era ayudar a descubrir a los captores, Tienes razón Ilia ¿pero que podría preguntar, que solo el y yo sepamos? entonces mirando la pantalla negra del terminal sobre el blanco metálico de la consola, le vino la inspiración, ¡jaque mate!, jejeje se como pinchar a ese, si esta libre se pondrá como una moto por que le haré una trampa muy evidente, dame la radio.

Comunicación por radio:

Aquí Oldrich de la Fenix, ¿Anselmo? ¿que tal tu experiencia a los mandos de la Nautilus? Cuenta, que te debes morir de ganas. Y ahora una vez roto el hielo, era cuando le daría el movimiento falso moviendo la reina que dos jugadas atrás él le había matado... jejeje se pondrá como una moto se que no soporta las trampas Por cierto, me tocaba tirar... muevo Reina de H4 a H8 y con eso te hago jaque mate, jejeje, a que no te lo esperabas.