Partida Rol por web

Mientras vuelvo a tomar los documentos de las manos de la chica, observo los movimientos del mech que venia con ella.

Vaya... Asi que asi meneja un As.... Este trabajo realmente me entusiasma...

Me doy vuelta hacia mi mech... Al ver la cicatriz producto de la caida no puedo mas que sentirme un estupido. No volvera a pasar....

Solo ua cosa mas.... Les molestara decirme en que frecuencia de radio podemos mantenernos comunicados?

Una vez me responden subo a mi mech, lo enciendo y establesco el canal de comunicacines con los demas miembros del grupo.

La aparición del Jenner de Azor en la encrucijada parecía más una demostración de habilidad que una presentación. El mech, uno de los mechs más rápidos dentro de su categoría se situó cerca del Packrat de Katerina, que parecía un juguete frente al Jenner.

-- Chicos, Azor os da también la bienvenida. Para comunicarnos entre los Ases tenemos una serie de canales privados entre lanzas y con todos los miembros de la unidad. Les haré llegar las frecuencias directamente a sus mechs. Sígan al mech de Azor hasta el perímetro de seguridad que tenemos establecido, si se les pide su identificación pueden facilitarla, ya estarán en la base de los Ases. Nos vamos.

Una vez dicho esto se volvió hacia Ivan - Až budeme v bezpečí musíme odpočívat. Jedeme!

Ambos montaron en sus respectivos vehículos y comenzaron el trayecto hacia la Soñadora, la nave de descenso clase Union de la unidad mercenaria.

Leon, con su copia del contrato ya en la mano observa al mech de Azor. Le saluda con la mano como si fuera un oficial o algo parecido, al fin y al cabo ya era un compañero, y se merece el respeto que esperaba que se le diera a Leon.

Una vez hecho esto, camina hacia su mech. Se sube en él y se dispone a salir para seguir a sus guías hasta la base. - Estoy listo para partir. - Dice por el canal de radio.

Con el mech, saludo a Azor e indico que estoy listo para partir...

Listo y esperando instrucciones.

No habar sonado eso medio estupido?

++Montañas de Eláh. Atria: 8 de Junio del 3028, 23:15 h . Día 1 en la superficie

El convoy de los Ases parte en mitad de la noche hacia el valle que se abre al Este de las montañas.
Atrás queda la capital, Puerto-Maw y la selva montañosa.
El clima en esa vertiente es mas seco y la vegetación mas escasa.

La pista forestal desciende hasta un arroyo donde el pequeño vehículo sale del camino y continúa paralelo a las estribaciones de la cordillera en dirección norte campo a través.

Cuando llegáis, encuentráis a La Soñadora volcada en un arroyo.
Las luces de la nave iluminan unos metros a su alrededor. El cráter de aterrizaje ha modificado su curso y el agua se embalsa a su alrededor.
En las inmediaciones se encuentran desperdigadas varias piezas de la nave.

Cuando atravesáis el círulo defensivo de mech, los encontráis dañados de forma generalizada.

En el hangar aún quedan algunos técnicos despiertos trabajando realizando reparaciones en la nave.
La Soñadora, sin duda se ha llevado la peor parte, los combates se han cobrado su precio dentro y fuera del hangar, la reentrada y el desafortunado aterrizaje han dañado las cubiertas y uno de los propulsores que además se ha anegado de barro.

Una extraña pero exuberante vegetación crece a un lado del arroyo. Al otro, hacia el Este, se abre una llanura escasamente arbolada y más allá, el enorme desierto que cubre la mitad oriental del continente.

++ SALTO TEMOPRAL..............................................................................................................

++Montañas de la gran cordillera. Atria: 11 de Junio del 3028, 19:00 h . Día 4 en la superficie.

Las dos lanzas llegaron a lo alto de paso de montaña. El aire allí arriba era frío y húmedo. Todo un alívio después de varios días por el desierto.

La montaña presentaba una fuerte pendiente y a sus piés se extendía Puerto-Maw Tapizando de edificios todo el horizonte.

El distrito financiero con sus altísimos rascacielos, centro, con sus intrincadas calles. La enorme base de Subodachi, donde se acuartelaban la mayor parte de las fuerzas del Condiminio. Mas allá, las enormes antenas de la base GHP de ComStar y entre ambas, el Parque Saratoga. El pulmón verde de la capital, donde los restos de la nave estrellada hace cientos de años daba nombre al lugar, ahora convertido en monumento.

Los mercenarios siguieron la pista forestal hasta la carretera principal que atravesaba las montañas.
Junto a la vía, en un claro del bosque de coníferas, se levantaba un edificio rectangular de dos plantas.
El parking delantero estaba abarrotado a esa hora con una hilera de motocicletas y aerocoches.
Sin nunguna discreción, los vehículos pesados y militares se agolpaban en el terreno posterior. Un par de Galleon, un pike y en el centro varios agromech de las empresas madereras.

Cubiertos por una lona marrón destacaban las siluetas reconocibles de un Marauder y un IMP.
-No es normal que los traficantes de armas trabajen de forma tan descarada en un planeta del Condominio. En cualquier caso, parece que Raven ha cumplido-
Pensáis.

Siguiendo las indicaciones de un vigilante, los mercenarios estacionaron sus máquinas a continuación de los enormes bultos.

El interior del bar estaba atestado de una enorme variedad de clientes. Motoristas barbudos...mercenarios buscando patrón...leñadores y algún despistado que no había encontrado otro lugar donde echar un trago.

En la mesa apartada que solía ocupar la habitualmente, Raven* trabajaba con su ordenador portatil.

Salvo por las Rastas y la extraña mascota en su hombro, a los mercenarios les recordó a Katrina; enfrascada en sus balances.

Al ver al grupo en la puerta, Raven les hizo una señal y les invitó a sentarse.
Hastings fué sorprendido de nuevo por el animal, que graznó a traición justo cuado se acomodaba a la derecha de la mujer.

La traficante de armas frunció el entrecejo al ver a Azor a quien no conocía.
-¿Cómo es que Katrina no ha venido?.
Como habréis visto ahí fuera, yo tengo lo mio...¿Tenéis lo vuestro?.- dijo refiriendose al dinero.

Durante nuestra travesía, he ido avanzando cerrando la formacion tras el Marauder de Michel. De vez en cuando, vislumbro atisbos del Assasin de Azor y del Wolverine de Hastings.
Pero no tardan en volver a ser ocultados por la mole del Awe.
Avanzamos pendiente abajo a través de un denso bosque por una pista abierta para el paso de vehículos. Y la pista tiene tal anchura, que hasta el Marad de Michel puede caminar sin rozar los arboles que la flanquean.
Finalmente, el edificio que es nuestra meta aparece ante nosotros. Y viendo la cantidad y variedad de vehículos que hay estacionados, digo por nuestro canal.
Si vamos a entrar ahí, no esta de mas ser precavidos. Por mi parte, llevare mi arma, comunicador personal, y el chaleco anti balas encima del refrigerante.
Uno tras otro, los mechs van siendo estacionados siguiendo las indicaciones del personal de tierra.
Y yo, el ultimo de la formacion, detengo mi mech en el lugar asignado.
Antes de quitarme el neurocasco, reviso sistemas y, aunque decido desconectar los sistemas de control, dejo el motor de fusión en Stan by para una reactivacion en caliente por su fuera necesario.
Desciendo por la escalerilla y me reuno con mis compañeros en el suelo. Y por fin, entramos en el local.
Y nada mas entrar, sonrio abiertamente al ver el agradable ambiente que impera en su interior. Mientras avanzo al lado de mis compañeros, aflojo mi arma en su funda y comento.
Excelente local. Me recuerda a mi planeta natal. Allá en la frontera con el condominio. Si, no puedo negar que tiene cierto aire.
Caminamos hasta una mesa en particular y, mientras mis compañeros se van sentando, yo decido apoyarme de espadas a la pared. Curiosamente, me apoyo inmediatamente detrás de mis compañeros de lanza teniendo una buena visión de la sala principal del bar.
Apenas escucho las palabras de nuestra interlocutora mientras, con aire distraido, acomodo mi pistola láser en su funda.

Entro detrás de Azor y permanezco en silenció. No se como habrán quedado para lo del dinero si Azor llevara los créditos encima o el código de una transferencia. Mejor permanecer callado a montar un lío que todavía tenemos muchas cosas que hacer antes del amanecer.

Cita:

++Condor tomó la palabra y saludó a Raven:
-Me alegro de verla señorita Raven. No se preocupe, el señor Alvarado es uno de nuestros hombres y puede confiar en él tanto como en cualquier otro.

La comandante Rydl no ha podido venir. Pero no tiene de que preocuparse. Tenemos un código de transferencia que podrá verificar en su terminal-
El mechwarrior tendió un pequeño chip que la mujer insertó en su ordenador.
Pasados unos segundos, la mujer no pudo evitar sonreir y la tensión de la mesa se disipó al instante.

Tendiendo la mano, Raven dijo:
-Siempre es un placer hacer tratos con ustedes. Ultimamente he recibido presiones para suministrar a otros compradores. Parece que algo gordo se avecina. La fidelidad es un bien escaso en estos tiempos y los Ases siempre habéis cumplido, así que yo tambien-
Raven tiende una tarjeta con los códigos de activación del IMP y el Marauder.
-Las piezas que me pedísteis están en un transporte J-27 bajo la misma lona de los mech ahí fuera. Considerad el vehículo un regalo incluído en la oferta-. dice sonriendo.

La mujer levanta la vista hacia la puerta cuando entran tres tipos vestidos de negro con el pelo a cepillo como los militares liranos.
Cambiando el tono corta la conversación:
-No quiero parecer maleducada, pero si no queréis nada mas, tengo otros negocios que atender-.
Como remarcando las palabras, el cuervo posado en su hombro chilla de nuevo a Hastings con hostilidad.

AL entrar nuevamente alli siento como extremamente lejano el momento en que llegue alli, junto ocn leon, en busca de nuestro contacto con la unidad, Ivan... Tmabien aquella vez esta mujer se hallaba aqui, y tambein aquella vez tenia ese cuervo sobre su hombro Buenas tardes Raven.... Saludo a la muijer al entrar... Ocupo el lugar libre en la emsa, junto a la chica... Y en ese momento el Cuervo grazna como amenazandome... Me sobresalto por lo repentino de la reaccion del animal, pero me acomodo en la silla.. Maldito cuervo, parece tener una fijacion por chillar en mi oido...

Escucho atentamente la conversacion.. Buenas noticias para los mech warriors Condor y Eckhard... Tienen nuevamente Mech de la misma talla que los que perdieron...

Una vezz terminada la transaccion, supuse que vendria algun tipo de brindis o algo por el estilo... Pero no fue asi.. Aparentemente Raven tenia otros asuntos pendientes, y antes de que pudiera incorporarme para irme, el cuervo vuelve a chillarme, Caraj... Como estaba medio levantandome, el repentino chillido del cuervo hace que casi me caiga... Colorado como un tomate por semejante muestra de ruidicules, me levanto, y saludo a Raven con un gesto de la mano, al tiempo que empiezao a dirijirme a la salida... esta decidido... odio a los cuervos

Aunque ya estaba en un lugar secundario los que entran por la puerta hacen que intente fundirme mas en el local.

No es el momento para los encuentros sociales y con mala suerte alguno de ellos podrían haber conocido a mi tío del 14 de Guardias Arturianos durante la segunda guerra de Sucesión. ¿Cómo les digo que a las cinco de mañana tengo que asistir a una ceremonia con el comandante kuritano?

Me aproximo a Azor. – Sí no vamos a entrar en el local de los Yakuzas con los mech. No creo que fuera buena idea. Necesitaremos algún estacionamiento donde dejarlos. Me parece que la mejor opción sería el hangar que nos ha destinado el Sho-Sho Banjuri.

Muy buena idea sr Eckhard, pero todos ustedes permanecerán en sus mechts tan solo El sr Rudolf y yo, acompañados por estos caballeros de infantería entraremos en el local, ustedes estarán alerta a que la cosa se ponga caliente, pero no intervendrán sin que yo expresamente lo solicite o tenga total certeza de que soy cadáver, es prioritario conseguir el paradero del Sr Yoshi

Asiento al escuchar a nuestro líder de lanza y aporto.
Puesto que vamos a quedar en vigilancia, no dudes, Azor, de dar la orden de intervención si lo ves necesario. Recuerda que vamos a tratar con Yakuzas. Y nuestra prioridad, es descubrir el paradero de nuestro compañero.
Dicho esto, iba a encaminarme hacia hacia mi mech. Pero me detengo y, girándome, añado.
Por las buenas o por la malas. Y me temo, que todos sabemos lo que acabaran eligiendo los Yakuza.
Si ya hemos terminado aquí, espero ordenes para iniciar la marcha.