Partida Rol por web

Ajeno a todo, ves como otra bailarina sube al escenario, el chico de rastas se ha librado de la trifulca por poco, ahora conversa con el otro vampiro, el tipo que parecía feliz de estar en el local. El otro vampiro el que parecía aburrido de estar en el local se levanta y va a hablar con Victor, mientras tanto Lucian y su atractiva acompañante siguen sentados en una mesa tratando de pasar desapercibidos.

Ya casi es la hora de cierre del local como mucho faltaran dos bailarinas más.

De repente recordando: ¡Ey! ¿Tú no hacías hace años grafitis por la zona oeste de la ciudad?  (Bajando la voz: ) si, he venido por eso de la subasta… mmm ¿así que estás en …el ajo... también?

A James se le iluminó la mirada al ver que lo habían reconocido y, aunque siguiócon un tono bastante serio se le veía más animado que antes.

Bueno, yo sigo en activo haciendo grafitis, pero ahora como una profesión al uso: me contratan para pintar una fachada o para una exposición o cosas así.

Y no, no estoy en ningún ajo. Si he llegado hasta aquí ha sido por unas pintarrajeadas mal hechas que lo anunciaban. Por cierto, ya que tú me conoces me gustaría estar en igualdad de condiciones, ¿cuál es tu nombre?

Me llamo Resse. ¿Te acuerdas cuando te detuvieron por aquel fenix sujetando la tierra que pintaste en el frontal de la vieja estación? No me odies mucho, si de mi dependiera lo habriamos dejado pasar, pero yo era nuevo y mi compañero el sobrino de un concejal de Chicago... Creo que ahora es asesor de seguridad o enlace o algo asi. Menudo trepa.

tras recibir toda aquella información Sebastian lo miro con ojos astutos

ya...por supuesto, a eso me refería, así que Alicia es tu...como lo llamais los Ghouls ¿domitore? 

mmm....valla, así que si monto una discoteca mi éxito eclipsara a Alicia....debere de hacer buenas migas con ella

ya pensando sobre su anterior pregunta del Ghoul

-si...llegue ayer y estaré en la ciudad por un tiempo, e quedado con Alicia a las dos, así que el entretenimiento me vendrá bien.

Ante los recuerdos James se puso algo tenso:

Vaya, así que eras tú. Ya decía yo que me sonaba esa cara blanquita. Dijo recobrando los aires de pasotismo Pues ahora estoy limpio, agente, no hago nada que no sea legal, te lo puedo asegurar. Bueno, lo pasado pasado está, cada uno hacíamos lo que teníamos que hacer, o por lo menos lo que necesitábamos hacer.

Una alarma suena en el mobil de Victor, este se disculpa rapidamente, casi sin prestar atencion a lo que le has dicho, se escusa diciendo que ya es casi la hora del ultimo numero y debe de atender la musica.

Después de una rallante canción de Britney Spear, la música se corta, y toda la sala enmudece. Una bailarina camina rápidamente por la pasarela central, vestida con el velo y sedas de una bailarina persa del vientre. El público estalla en aplauso y vítores, la belleza de la bailarina eclipsa con mucho a cualquier otra bailarina anterior. Sus movimientos no tienen parecido con el contoneo frenético de las otras, se mueve con pasos elegantes y delicados alrededor del escenario hasta alcanzar el centro del mismo, sus movimientos se asemejan a una bailarina de ballet. Las envolventes melodías de Le Sacre Du Primtemp de Stravinsky acompañan a la mujer, que interpreta las notas de una manera sensual y casi febril que estimula a los presentes. Su esbelta figura sugiere se mueve con cada una de las acordes. No parece tocar sus vestidos, pero mientras la intensidad de la música aumenta, las prendas parecen esfumarse, una a una. Cerca del el clímax final de percusión, arroja su última prenda, su velo, que cae al suelo. La bailarina interpreta un clímax final donde la angustia de muerte se mezcla con la música que se desvanece. Entonces, abandona rápidamente el escenario con el frenético aplauso de todo el público.

Los aplausos duran varios minutos y Víctor sube al escenario para habla al público. Como todos sabéis, éste es el último baile de la Reina de Saba aquí en La Antorcha. Se marcha en busca de cosas más grandes y mejores. ¡Así que levantaros y dadle un aplauso digno de su persona! La sala se convierte de nuevo en un hervidero, la gente se levanta y comienza a aplaudir, silbar y patalear durante unos segundos, hasta que Víctor habla de nuevo, Bien, eso es todo amigos, es hora de cerrar. Gracias por venir y espero veros a todos mañana.

El publico comienza a abandonar el club perezosamente, muchos parecen extrañamente reticentes a salir, a Víctor le lleve un tiempo deshacerse de todos ellos. Entonces cuelga un cartel de "Cerrado" en la puerta.

Dentro del bar solo quedan Victo, una mujer con ojos de lince con el pelo corto negro; un hombre  alto de complexión fuerte; un hombre joven de aspecto jovial; y un tipo elegante y bien vestido que para nada parece encajar en el local.

Ya te digo que de ser por mi lo habría dejado pasar… confió en que no me lo tengas muy en cuenta.

Mientras la gente va abandonando la sala James le dice a Resse con una media sonrisa:

Ya te digo, lo pasado pasado está. Eso ya no importa, mi vida ha cambiado mucho desde entonces. Bueno, parece que ya va a empezar lo bueno, ¿no?

eso parece, la verdad que no tengo muy claro como funcionara esto.

El hombre fuerte con gafas de sol se levanta de la silla y comienza a caminar hacia el centro de la sala. Cuantas cara nuevas, juraría que nunca o es visto, dice mientras escruta uno por uno los rostros de los presentes, ¡espera!, a ti te conozco, dice señalando al chico de aspecto jovial y distraído, no pensé que como recién llegado como tu tendría el valor de venir. ¿Eras Marckus? Pregunta con voz grave pero tono amigable.

¿Y vosotros? No seréis de Chicago, ¿verdad?, si es así ya podéis ir marchándoos no creo que Alllicia deje su local a en manos de una rata de Chicago.

Hombre Lucian no sabia que pararas por aquí, nada que después de seguir tu consejo me invitaron a venir aquí y veo que no soy el único.

Bueno al resto me llamo Marcus y soy un recién llegado como parece que sois vosotros, pero yo vengo de más lejos

Con mirada distraída dijo:

Yo, James. Y soy de aquí de toda la vida, y miró fríamente al hombre de las gafas de sol ya conozco a Allicia, así que no creo que haya problema de que esté aquí.

Sebastian disfrutó del espectaculo de la forma mas confortable que pudo, observando y apreciando la calidad de los movimientos de la bailarina, algo que no pudo hacer con las demás, cuando la gentuza se fue y solo quedaron aquellas 5 personas, observó detenidamente a los acompañantes, por primera vez estaba junto a mas vampiros...perdón "vastagos" como el...por lo que cuando habló meditó bien sus palabras, pues no quería empezar con el pie izquierdo

Sebastian que estaba apoyado en uno de los sillones contemplando a la mujer miro al hombre canoso con una sonrisa divertida, y escucho las respuestas de los demás antes de decir nada

mmm....si se refiere a la misma Alicia que es la dueña del local y que me a enviado una invitación escrita de su precioso puño y letra esta Rata de chicago esta esperandola- Dice acabando con una sonrisa inocente-mi nombre es Sebastian, gusto en conoceros-dice refiriendose a los demás

Un placer conocerles. Me llamo Resse. Yo he vivido varios años ya en esta ciudad, y antes de eso al sur de Indiana. (Volciendose al tal lucian) Alicia y el príncipe ya saben de mi, así que no tiene que preocuparse por eso.