Partida Rol por web

me miró...me acarició, me besó y después se fue...

Sebastian observó a las bailarinas, las cuales algunas de ellas le hicieron recordar a su sire se sentó en uno de los asientos mientras evaluaba las pericias de aquellas artistas...o aspirantes y de nuevo su mente volvió a la noche anterior.

debí de haberla acompañado...así por lo menos tendría su fragancia en el coche....

sin embargo un tumulto apareció en medio de aquel antro, apenas se digno a prestar atención, ya que desde que entro aquella posibilidad estaba dentro de sus pensamientos, por un momento estuvo tentado a ayudar al pobre Victor, mas tarde se acordó de donde estaba y se limito a apoyar su cabeza entre sus manos mientras contemplaba a las bailarinas.

Negros.....tienen la boca tan grande como su culo

sebastian sonrío divertido y miro hacia el hombre que había dicho aquellas palabras

bueno...por lo menos estoy bien entretenido.

Una mueca de incomprensión llenó el rostro de James, y dijo con mucha calma:

Ey, hermano, no digas eso. Siento que pareciera eso pero no pensaba así ni mucho menos. Venga no te enfades, entre hermanos nodebe haber problemas. Ven te invito a una copa y todo arreglado.

Y se le quedó mirando fijamente sin amilanarse. Ya estaba acostumbrado a tratar con borrachor y había descubierto que era más fácil invitarles a bebida que pelearse con ellos.

Entre el mar de cabezas que se arremolinan reconoces el pelo engominado de Víctor, anta tratando de llegar al centro del corro, pero hay mucha gente ya, llegar al centro del corro le va a llevar algo de tiempo.

Resse sige a victor, esperando que no halla trifulca.

Se oyen algunas palabras, Victor llega al centro del grupo y este comienza a disolverse, mientras Víctor conduce hacia la barra al hombre de la camisa blanca; y el otro negro, el de las rastas, se queda en el local paseando de un lado a otro.

Se oyen algunas palabras, Victor llega al centro del grupo y este comienza a disolverse, mientras Víctor conduce hacia la barra al hombre de la camisa blanca; y el otro negro, el de las rastas, se queda en el local paseando de un lado a otro.

Ves como el negro de rastas comienza a hablar tratando de tranquilizar al otro hombre, al parecer no quiere problemas. Ey, hermano, no digas eso. Siento que pareciera eso pero no pensaba así ni mucho menos. Venga no te enfades, entre hermanos no debe haber problemas. Ven te invito a una copa y todo arreglado.

En ese momento Víctor alcanza el centro del círculo y se acerca al hombre de la camisa blanca, Este tío no quiere problemas, y tú tampoco, ¿verdad? Dice guiñándole un ojo al chico de las rastas. Venga la casa te invita a una copa. Le pasa el brazo por detrás del hombro al hombre de la camisa blanca, aunque en un principio el gesto parece algo normal y amigable, te das cuenta que la colocación del brazo de Victor no es casual, con el brazo en esa posición Víctor podría inmovilizar al hombre en cuestión de segundo. Pero el hombre no da problemas y se deja guiar por Víctor hasta la barra.

El hombre te mira con suspicacia, parece estar calculado las posibilidades que tiene de ganarte en una pelea, pero en ese momento aparece Víctor en el centro del corrillo de curiosos.

Este tío no quiere problemas, y tú tampoco, ¿verdad? Dice guiñándote un ojo Venga la casa te invita a una copa. Le pasa el brazo por detrás del hombro en un gesto amigable y le conduce hacia la barra, el grupo de curiosos comienza a deshacerse.

Detrás justo detrás de Victor aparece otro hombre, no tiene pinta de ser un curioso como el resto de los presentes que forma el grupo, pero este se queda a la expectativa. Parece suspirar aliviado al comprobar que no va ha haber pelea.

-Vaya, menos mal que no hubo llamada de atención. Bueno pronto conoceré a más vampiros, no creo que yo sea el único pujador en la subasta. -Piensa Resse mientras busca con la mirada gente que se fije más en los cuellos que en las tetas o que no tenga ninguna bebida en la mano.

-Se encuentra bien?

Le pregunta al otro cuando el circulo se disuelve.

James, se giró hacia el último hombre que le habló y se le quedó mirando con una parca expresión. Después de unos segundos pensativo le contestó:

-Sí, era un simple borracho. Nada de lo que no pueda hacerme cargo.

Y actó seguido se volvió la barra. Pero unos segundos después se giró y continuó hablando:

-Oye, ¿y tú qué haces aquí? No es por ofender, pero no pareces encajar en esta estampa- dijo mientras señalaba los recargados decorados al estilo árabe.

Mmm... he quedado con unas... personas en este sitio... para hablar de unos temas...

Mierda... mira que no traer la respuesta a esa pregunta preparada de casa, que despiste (piensa para si)

Sebastian tenía una paciencia de un santo como ya habían comprobado sus pacientes....no por nada era el mejor pagado de chicago, pero los últimos acontecimientos: la marcha de Marianne, sin trabajo, sin casa, sin coche, el negro dando vueltas...y para colmo tenía que esperar un par de horas hasta que llegara la chiquilla del príncipe

"espero que esta noche se muestre mas habladora o me limitare a cartearme con ella"

el vastago siguió contemplando a las bailarinas, e incluso pensó en servirse de alguna mientras las evaluaba decidió que podría estar en el dominio de algún vastago lo que no podría ser muy....acertado, por otro lado la invitación de Alicia dejaba claro que allí podría alimentarse si quería.....

ya comeré donde lo hice ayer....aquí podría coger algo

de pronto en su mente apareció una idea que nunca se le habría ocurrido estando con Marianne. fue hacia Victor lo cogío del hombro y con su voz mas melosa le susurro:

-oye...mientras espero a lo bueno me gustaría estar a solas con un par de señoritas ¿podrías hacerlo por mi?-aquello hizo que se preguntase algo-aproposito amigo, ¿a quien pertenece este local?-dijo dudando de que ahora que pertenecía a un estrato social y de espcie muy superior fuera correcto relacionarse de forma tan igualitaria.

"que diría mi sire si me viera hablando con un mortal así....¡nada! porque no esta"

James se encogió de hombros mientras murmuraba:

¿Tiene que ver con la subasta que va a haber aquí? La verdad es que yo sólo he venido por eso.

Entonces se le quedó fijamente mirando a los ojos, para ver cómo reaccionaba: si sabía algo de la subasta, si le impresionaba tal información...

Al hablar mas de ceca con el chico de rastas te das cuenta que su cara te es familiar. Haciendo memoria recuerdas haber detenido un par de veces por pintar en la pareces, era un grafitero bastante conocido por el cuerpo de policía, aunque el chico pintaba bastante bien y sus dibujos podían ser considerados pequeñas obras de arte, no dejaba de ser vandalismo. Pero en los últimos años no has oído que lo hayan vuelto a detener.

Víctor se sobresalto con el busco saludo de Sebastián. Ahh, eres tú. Suspiro aliviado, lo siento el tumulto del chico de rastas me ha dejado los nervios crispados, se suponía que todo debía de estar tranquilo. Dice con una sonrisa.

Volviendo a su manoseo, Víctor te vuelve a pasar el brazo por los hombros. Así que un par de chicas eh. ¡Qué pilluelo! Lo siento pero hoy me han prohibido dar ese tipo de servicios hasta que no se solucione la subasta. Además la última función va a empezar. Era cierto ya era casi la hora de cierre del local. Esta última chica no te dejara indiferente.

¿Eres nuevo?, aunque la pregunta sonaba más a una afirmación, el local me pertenece, ya sabes en los papeles y todo eso, pero creo que tú te refieres a Allicia, ella es la “verdadera” propietaria del local.