Partida Rol por web

Belaya (Incompleta)

Bosque Mancillado

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04/07/2009, 01:16
Director

bosqueoscuro.jpg image by kuancho

   Un bosque castigado por años de desastres, pero también de victorias. Los humanos de Silmar, el reino conocido más cercano hablan de él con pavor y precaución, pues se dice que en él habitan criaturas malvadas, oscuras y crueles que acaban con la vida de los mercaderes y los exploradores. Para llegar a las Aldeas de la Triple alianza suele tomarse un camino que lo bordea, y es sabido que en las lindes más occidentales los bandidos esperan para asaltar a los desprevenidos.

   Sus árboles son antiguos como la tierra, castigada por gigantescas raices haciendo el suelo duro y poco apropiado para el cultivo. Su vegetación es tan espesa que no puede verse el horizonte. Pocos han entrado y han podido encontrar el camino de vuelta.

 Estigia se encontraba bajo la lluvia, junto a Abuelo Trueno, en una situación de corte increible, casi fantástico en lo que parecía un producto de su imaginación. Sea como fuere, las gotas que impactaban contra las hojas secas del suelo, el humus y su cabello resultaban relajantes, acompasando su chasquido con los potentes truenos en el horizonte celeste. Las nubes cubrian el cielo, sin embargo podía verse a Selene guardando a su pueblo desde el firmamento.

 

 Puede que los demás miembros de la manada descansasen después de largos días de duro esfuerzo, puede que....a pesar de que un poderoso espíritu guardase de ellos aquella noche, nisiquiera los Theurge se hubiesen dado cuenta. Todo era tan simple y a la vez tan complicado...

 Venganza debía de estar últimando los detalles, organizando a su pueblo, a la nación Garou para combatir contra el Wyrm. Era una lider fuerte y segura de si misma, pero además guardaba cierta sabiduría propia de los más ancianos feroces. La melodía de la lluvia era el fondo a una imagen tranquila y sosegada.

 

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04/07/2009, 01:54
Gamman

La lluvia resonaba contra la piel descubierta de su cabeza, sin apenas cabello y los ojos casi cerrados observaba a la lupus con tranquilidad. No le molestaba la lluvia a pesar de estar comenzando a empaparse, sus ropas, de cualquier modo, no parecían verse muy afectadas por ello. unas pequeñas arrugas se formaban en sus mejillas, agolpandose unas contra las otras, su expresión era agradable debido a su carismática expresión.

 - Darse cuenta de ello. Abrazar la reflexión es un buen hábito. Normalmente nos abre camino para conocernos mejor, sólo nosotros podemos eliminar aquello que no nos gusta de nosotros mismos, está en nuestra mano cambiarlo.

  El esfuerzo es grande...y el primer paso es la reflexión sobre que debemos hacer.

 Merecía recompensa una actividad así. Ya muy pocos se paraban a meditar sobre que era lo correcto o que podían hacer para proteger a los demás. Aquella Hija de Gaia actuó correctamente, eso hacía a Abuelo Trueno estar orgulloso del túmulo. Aún quedaba esperanza.

- Te ayudará a conseguir lo que tanto deseas.

 Puede que después de aquella frase Estigia se sintiese...algo diferente.

Notas de juego

Ganas un Don de Rango Tres por ser Hija de Gaia

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05/07/2009, 18:18
Estigia
Sólo para el director

La loba se quedó un rato en silencio, tan en silencio, que por un instante lo único que se escuchó fueron las gotas de lluvia repiquetear contra la suave hierba. Restalló un nuevo trueno y casi pudo jurar que por algún motivo podía percibir la esencia espiritual de Gamman de una forma más clara todavía... de hecho, la lluvia comenzaba a proporcionarle la sensación relajante que en circustancias normales siempre le brindaba ¿qué había hecho el viejo dios? fuera lo que fuese se sintió agradecida.

Dentro de dos días...—dijo de pronto con los ojos fijos en un punto indeterminado del suelo—es probable que ya lo sepas pero... ese humano, Arael....

La cabeza de Estigia giró lentamente para cambiar de punto de visión, esta vez su mirada se posó sobre un enorme haya que hundía sus majestuosas racíces en la tierra de una de las orillas del lago.

Y esa humana, Sil...—hizo una pausa y de pronto sus ojos rehusaron bruscamente a continuar mirando en aquella dirección para volverse y mirar al Abuelo Trueno—...lenia... Silenia de Silmar. Van a venir al Túmulo a hablar con Venganza. Siendo sincera, me preocupa el desenlace de esa conversación y lo que pueda traer consigo...

Las orejas empapadas y puntiagudas de la lupus se agacharon hacia ambos lados a tiempo que soltaba un resignado suspiro.

Si pudiese hacer algo... pero no sé qué podría ser. Venganza culpa a ese hombre por emplear mal la Espada de Gaia, pero la humana lo defiende hasta tal punto de poner su propia vida como garantía—sacudió la cabeza confusa levantando una pequeña lluvia de gotitas pulverizadas— ¿Por qué... hace eso? al final todos queremos prácticamente lo mismo pero nadie quiere ceder para lograrlo, ¡no entiendo por qué debe complicarse tanto si mientras tanto la cuenta atrás de Necros continúa!.

La Hija de Gaia no entendía bien el comportamiento de los humanos, aunque bien era cierto que no era la primera vez que veía a uno escudar con su vida a otra criatura... ¿tenía algún plan? ¿se podría de verdad llegar a un acuerdo aunque fuese por esta vez? y en cuanto a la lider de los Garou... ¿qué pensaría ella?

Ni humanos ni Garou podemos hacer esto solos... y si nos separamos será el fin ¿Crees que aun no es demasiado tarde, Abuelo Trueno?

Era una pregunta sincera, si aun había esperanza para salvar a Gaia y a todo lo que estaba amenazado por la mera existencia de aquel avieso ser, ella, una simple mota de polvo en la vasta y espléndida creación de la diosa, haría lo posible, lo imposible, y lo impensable porque los que, a fin de cuentas eran todos hijos de una misma madre, luchasen bajo un mismo estandarte.

La determinación ardia en los ojos de aquella simple mota...

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05/07/2009, 23:52
Director

  La lluvia seguía acariciando el hocico y el pelaje de la loba, casi de forma cariñosa, pero pronto se intensificó, tanto que el sonido era ensordecedor a la vez de relajante. Fue tal la cascada de gotas de agua que cayó sobre ella que se sintió sumergiendose en la umbra, esa sensación húmeda después de atravesar la celosía...y...sin embargo, no se había movido de allí. La tierra, mojada acariciaba las almohadillas de sus patas y sus garras, el viento soplaba violentamente y se detenía en una armonía canción tras sus primeras palabras. Tuvo que alzar su aullido para que se pudiese escuchar algo. En el agitado movimiento de las ramas y las hojas de los árboles ante el golpe atroz de la tormenta que rugía cuando Estigía dejaba de hablar...

  Cuando enfocó sus ojos en busca de la visión del anciano, ante su última pregunta pudo ver tan sólo su silueta a través de la cascada, allí sentada, algo difuminada...a veces una simple sombra...otras, cuando los relámpagos iluminaban el firmamento encapotado se distinguía perfectamente aquella apocada figura, anciana pero majestuosa. No se distinguía brillo en sus lentes ni en sus ojos, y el estruendo atrapaba a Estigia entre columnas de agua que además, empapaban su cuerpo con una fría y húmeda caricia. No imitó este estruendo la voz del viejo espíritu, Abuelo trueno susurraba y su voz llegaba directamente a los oidos, afinados, de la loba.

 - Nunca es demasiado tarde...si realmente deseas algo. En muchas ocasiones nuestro propio esfuerzo y esperanzas tienen repercursión en los hechos que vivimos.

 Otro rayo atravesó los cielos y no obtuvo la respuesta atronadora del trueno, sino que mostró en la cascada de agua que rodeaba y caía sobre Estigia decenas de imagenes en sucesión, y en apenas unos pocos segundos describió la historia de un pequeño humano que luchaba contra sus hermanos. Los cachorros jugaban, y pronto, el joven cachorro humano destacó entre sus tres hermanos. Otro rayo atravesó los nubarrones, para continuar con el relato. Desgarrador, tanto que la lluvia pareció teñirse de sangre cuando la madre de aquel joven murió a manos de las sombras de aquella noche. dos rayos más, concluirían con la transformación de aquella figura dibujada entre las gotas de agua, armado con un klaive, convertido en un gran hombre lobo que luchaba por los suyos, como una manada, y lideraba a su pueblo contra aquellas sombras que se formaban en cada rincón.

  El último de los relámpagos serpenteo en cientos de ramas que cubrieron silenciosamente el cielo y pudo verse como aquel que fue un pequeño cachorro humano, luchaba en solitario en un mar negro de desolación, viendo como todo a su alrededor moría y cuando se hundía...cuando todo desaparecía Estigia pudo ver su propio rostro reflejado en la cascada...y vio como aquella pequeña formación de gotas de lluvia resurgía contra la corriente...

  La oscuridad redujo la tromba de agua a simplemente lo que era...húmedas lágrimas del cielo y cuando Estigia quisiese determinar la posición del anciano, su sombra se difuminaría casi hasta desaparecer...mientras la lluvia caía..algo más pausadamente...De súbito, aquella sombra nocturna comenzó a crecer, superando el tamaño del anciano...y cuando los cielos dejaron de manar agua de forma tan caudalosa distinguió una figura más que conocida.

  Kerim, completamente empapado estaba allí...

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10/07/2009, 22:40
Estigia

Los ojos dorados de la loba se abrieron desmesuradamente, ambas orejas se aplastaron contra su cabeza y un escalofrío sacudió todo su empapado cuerpo, aunque no era por el frío que tamaña tormenta pudiese provocar.

¿Kerim...?—musitó con voz extrangulada.

Sintió como si una mano invisible tratase de arrancarle los pulmones. ¿Era él? ¿Realmente era su amigo o se trataba de otra ilusión de mal gusto?. No, el lupino había prometido que volvería...

¡KERIM!

El grito rebosaba angustia y... ¿rabia? por igual, la lupus arrancó a correr entre aquella cortina de agua que caía a plomo sobre ella, entre el viento que aullaba a su alrededor dirigiendo sus largas zancadas que de vez en cuando patinaban en la hierba hacia la silueta humana del Colmillo Plateado.
Si Kerim la vió o no llegar no podría decirse, lo cierto es que antes de que el Garou pudiese hacer nada un borrón rojizo lo embistió, Estigia saltó sobre él con toda la inercia de la carrera empujándolo hacia atrás... y mordiéndole un brazo.
Los colmillos de la Hija de Gaia no tenían como finalidad hendir a maldad, si no más bien apresarlo y apretarse lo suficientemente fuerte como para causar un castigo pero no una herida. La caída contra el suelo provocó un sonoro chapoteo que los caló aun más si cabe, la loba hincó firmemente sus patas delanteras en los hombros de su hermano de manada para que no se levantase y sin soltar el brazo le miró con unos ojos que hervían en dolor y rabia por igual.

¡¿T... te parece...?!—gruñó respirando entre jadeos por la nariz—¡¿Te parece bonito hacerme esto?!, ¡eres idiota, Kerim! ¡eres el mayor imbécil del Túmulo!

Emitió un un gañido, un sonido adorablemente animal, y lo taladró con la mirada. Las gotas de agua escurrían por su hozico y caían sobre la cara de Kerim.

¡Creía que estabas muerto, joder! ¡¿Sabes... sabes lo mal que lo he pasado por tu culpa? ¿dónde demonios has estado?, ¡Maldita sea, DI ALGO!

Estaba furiosa, y a la vez estaba temblando de pura impotencia, pero por alguna razón, la cola de la loba se movía de lado a lado como la de un perro que acaba de encontrar algo que echaba mucho de menos...

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11/07/2009, 16:05
Kerim

Estigia... Desde el suelo observo a la loba encima de mi, y una sonrisa se dibuja en mi rostro. Gracias... La miro con ojos cansados, algo distintos a la última vez que ella pudo verlos, como si en mi interior hubiera envejecido varios años, y quizá hubiera sido así... Había vuelto de Pangea, de tratar con Lothar y Necros en el Campo de Batalla, incluso me había enfrentado conmigo mismo al borde del Abismo. Había obtenido la sabiduría ancestral del Pico de Orión. Ahora estoy preparado.

-Te dije que volvería... ¿no?-Sin perder la sonrisa, paso mi mano por su cabeza, acariciando dulcemente su pelaje y sus orejitas.-Aunque he tenido que volver de la muerte para reunirme de nuevo contigo.

Permanezco con la mirada perdida en los ojos de Estigia, esa mirada tan curiosa, tan llena de vida. La mano de un hombre, la huella de una loba...

-¿No pensarías que te iba a abandonar, no?

Me incorporo hasta quedar sentado en el suelo junto a Estigia, y la miro unos segundos en silencio, esta vez no la dejaría escapar, ni aunque la tierra se abriera y tratase de engullirme, como ocurrió la última vez, ahora... ella estaba aquí. Conmigo...

-Voy a unir de nuevo a mi manada. Te gustaría... ¿ser parte de ella?

Sonrío con calidez, había anhelado tanto este momento, poder estar de nuevo aquí. Todos los males del mundo parecen pequeños ahora.

-Tengo muchas cosas que contarte, y seguro que tu también. ¿Que hacías en Pangea?

Observo a Estigia con curiosidad, después de todo, ya no era una cachorrita.

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12/07/2009, 13:10
Estigia

¡Deja de sonreir!—protestó la loba dejando que se levantase pero sin soltarlo—estoy cabreada contigo.

Le propinó un apretón con las mandíbulas en el brazo que tenía atrapado, el Colmillo Plateado sintió una punzada de dolor pero aquellos colmillos ni se hundieron en su carne ni le provocaron una herida. Estigia se quedó un rato en silencio analizando la situación... ¿Pangea?, entonces realmente había sido él, Kerim había estado allí.

Sacudió la cabeza levantando una pequeña lluvia de gotitas de agua pulverizada y soltó a su hermano de manada para luego sentarse y señalarle con una pata.

¡Gaia bendita... por partes!—dijo—por partes, no cabe tanta información de una sóla vez en mi cabeza.

Olisqueó el aire reconociendo el olor del lupino, sí, era él, pero la verdad es que olía como si acabase de salir de una ciénaga.. ¿"volver de la muerte" había dicho? ¿qué demonios?... Se frotó la remojada testa con esa misma pata tratando de ordenar sus pensamientos, ¿por dónde empezar?

¿Por quién me tomas?—dijo finalmente escrutando con sus vivos ojos enfurruñados a Kerim—¡claro que sabía que volverías!, es más, no pensaba perdonártelo si no lo hacías...—tragó saliva, se sentía aliviada y enfadada a la vez—pero... ¿por qué demonios has tardado tanto?. Empezaba a sentirme como una lunática, ¡ya era la única de todo el maldito Túmulo que no te daba por cadáver!.

Los truenos seguían danzando entre las nubes, la lluvia continuaba cayendo sobre ellos. Y de hecho había perdido la noción de dónde se había metido Gamman, ¿seguía por allí?.
La Garou soltó un suspiro y decidió empezar ella a contestar preguntas.

Estaba en Pangea buscando encontrar a los Nuwisha... Los Hombres Coyote se ocultan entre las capas más profundas y recónditas de la Umbra. He tenido que viajar en busca de el pueblo Guralh, el pueblo Rokea y el pueblo Nuwisha para pedirles su ayuda en la batalla que se nos viene encima—hizo una pausa recordando especialmente su encuentro con el Guralh de Tildar y su tono se tiñó de un deje de amargura—¿sabes?, te sorprendería saber la "maravillosa" impresión que a lo largo de las décadas el "perfecto" pueblo Garou ha dejado en sus hermanos cambiaformas... no fué fácil. Pero las tres tribus se unirán para combatir por Gaia.

De pronto sus ojos se agrandaron y soltó un respingo, ¿Gaia?, ¡la otra misión!.

Kerim la...—dijo sin saber muy bien si quería conocer la respuesta—la misión, la Espada... ¿Qué ocurrió? ¿dónde está la espada de Gaia?.

Con sus propios ojos había visto a Arael, y el humano no la llevaba encima. Pero el Colmillo Plateado al parecer tampoco...

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12/07/2009, 21:51
Kerim

-Las heridas de la guerra de la rabia no sanarán jamás. Es un milagro que hayas conseguido unir a todos los cambiaformas, seguro que no fue nada fácil.

Había que unirse ante el enemigo común, y eso significa dejar de lado viejas disputas. Quizá el dia de mañana los cambiaformas volvieran a mirarse unos a otros con desconfianza fruto de viejos odios, pero ahora debían unirse para que pudiera haber un nuevo dia.

-No te enfades, Estigia. Tengo una buena excusa.

Sonrío de nuevo, a sabiendas de que eso la enfadará. Me gusta como arruga el hocico cuando se enfada. Ya mordía bastante fuerte, pobre de aquel al que le muerda en serio. Permanezco un buen rato en silencio, como tratando de ordenar los recuerdos en mi mente para poder expresarlos con palabras. En ocasiones, resultaba más fácil expresarse como un lobo, con un desgarrador aullido que representase el dolor de nuestra Madre.

-Verás...-Cambio la expresión de mi rostro para mirar a Estigia a los ojos con absoluta seriedad-Seguí la pista de la espada junto a Jacob, de los Roehuesos. Estaba en manos de un humano llamado Arael, al que conseguimos encontrar en el Desierto Negro. Allí también estaba Ragnar, un aberrante demonio del Wyrm, lugarteniente de aquel que es conocido como Necros.

Paso la mano por mis pálidos cabellos, que aún estaban húmedos, y bajo la mirada, recordando el dolor de Gaia y sufiriendo con ella a la vez. Ragnar... Necros... Toda nuestra vida habiamos luchado contra el Wyrm, estableciendo así una peligrosa balanza, que unas veces cedió de un lado, y otras de otro, pero ahora... no existía equilibrio, la balanza estaba rota. Pero no nuestra esperanza...

-Arael se enfrentó a Ragnar usando la Espada de Gaia, y por primera vez se dió cuenta de lo que implicaba usar ese arma. Liberar el poder de la Espada hacía sufrir a la Madre, la consumia. Fue entonces cuando comprendí que toda nuestra búsqueda había sido una quimera, no podíamos usar la Espada de Gaia, nadie debería usarla.

Y así se esfumó nuestro gran plan. ¿Que designios tienes para nosotros, Madre?

-Arael también lo comprendió, y renunció al poder de la Espada. Por desgracia, eso fue fatal para él. El engendro que se hacía llamar Ragnar lo destrozó, le arrancó el brazo y reclamó para si la Espada de Gaia. Luchamos pero no eramos rivales para él, Jacob murió, y yo acabé ensartado por el arma que tanto habiamos anhelado obtener.

No obstante, la crueldad del demonio distaba mucho de detenerse ahí. Me ofreció unirme a él, o la muerte, y le escupí a la cara. Así que se deleitó en su gran poder corrompiendo la Espada de Gaia y utilizándola para traer a la diosa a este mundo.

Miro directamente a los ojos de la loba, es un relato increible pero estoy seguro de que se lo creerá tal como se lo cuento. Aunque hasta a mi me cuesta.

-Tendrías que haberla visto, Estigia, a Gaia, tenía el aspecto de una jovencita frágil y asustada, y lloraba, no dejaba de llorar. Ragnar la obligó a pelear, y ni siquiera el poder de una diosa fue suficiente para pararle. Me interpuse entre sus golpes y Gaia, cubriéndola con mi cuerpo, aún sabiendo que sería algo inútil, me golpeó, una y otra vez, mucho más allá del limite de mis fuerzas, y entonces... aparecieron. ¡Fenris y Abuelo Trueno! Habían sido los espíritus más rápidos, venían al rescate de la Madre, y otros muchos les seguirían.

Por desgracia ya era tarde para mi, mi cuerpo era incapaz de regenerar las heridas de un ser como Ragnar, y la vida se escapó de mi cuerpo, no sin antes presenciar como Ragnar huía, decapitando a Fenris como último acto de maldad, y sabiendo que no tendría posibilidad contra el poder unido de todos los espíritus. Abuelo Trueno recuperó la Espada de Gaia, para guardarla donde ya no pueda hacer daño a la Madre.

Dolor, más dolor... Dolor sin sentido alguno. Paso de nuevo la mano por la cabeza de Estigia, y me pongo en pie, erguido en mi forma homínida.

-Los espiritus nunca mienten. Aunque en ocasiones, es fácil malintrepretar lo que dicen. Los cuervos dieron la noticia de mi muerte Y en cierto modo, así fue. Gaia es creadora de la vida, y sus lágrimas calleron sobre mi rostro, manteniendo mi espíritu unido a este mundo. Aunque fue a parar a Laguna Estigia, y al reino de los muertos, y tuve que viajar por los Reinos Umbrales hasta encontrar un modo de regresar. 

Todo tenía un fundamento, un por qué, en la Umbra obtuve respuestas, sabiduría, fuerzas para enfrentar el oscuro destino que nos aguarda. Y... esperanza. La Espada de Gaia no es la clave que nos hará ganar esta guerra. Somos nosotros, Estigia.

 

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12/07/2009, 23:42
Estigia

Estigia comenzaba a negar con la cabeza conforme el relato avanzaba, sus ojos se iban llenando de sorpresa, temor y finalmente... ira.
Emitió un gruñido gutural que fue aumentando de volúmen y de pronto prorrumpió en un alarido espeluznante que hizo eco en las proximidades del bosque. Parecía que algo la hubiese ensartado, rezumaba dolor y rabia a partes desproporcionadas, si Kerim no hubiese sido un Garou, habría salido corriendo presa del pánico.

¡ESE ENGENDRO! ¡¿CÓMO SE ATREVE?! ¡LE ARRANCARÉ LAS ENTRAÑAS Y HARÉ QUE SE ATRAGANTE CON ELLAS!

Su cuerpo se estremeció e hizo ademán de cambiar de forma, sufriendo un par de espasmos y erizándose antes de que ella misma se obligase a frenar deteniéndose a medio camino, en su forma de Hispo.
Ni su voz parecía la misma. Apretó los dientes con fuerza para contener el arrebato hasta tal punto que comenzaron a sangrarle las comisuras de la boca, la sola imágen que Kerim le había plantado en la mente la asqueaba y enfurecía hasta límites que jamás hubiera creído que existian.

Por suerte la lluvia la ayudó a mantener la cabeza fría y cerró los ojos recolocando rápidamente el relato del Colmillo Plateado... la espada, la espada estaba a buen recaudo, y Gaia también. ¿Pero a qué precio?, Fenris había caído y si no llega a ser por la propia diosa Kerim no habría logrado volver. Un trueno restalló entre las nubes trayendo a su cabeza el rostro de quien había acudido veloz como una centella a salvar a la creadora.

"G...gracias..." pensó mientras recobraba el control que por un momento casi había explotado "¡Gracias... gracias... gracias... gracias... gracias...!"

Si un lobo pudiese llorar de felicidad, lo habría hecho desde lo más profundo de su ser. En lugar de eso emitió un nuevo gañido.

¿El poder de una diosa no ha sido suficiente?, no me hagas reir... el poder de una diosa debilitada por esa estúpida espada no ha sido suficiente...—siseó escupiendo las palabras con la voz enronquecida y una expresión aterradora—quien sólo posee poder paradestruir no tiene nada que hacer contra quien posee el poder de la creación.

Si tan solo el tal Arael no hubiese tratado de utilizarla... si tan solo no hubiese sido tan egocéntrico... si tan solo... ¡maldito humano!. Alzó la vista para observar a Kerim, sus ojos de aun estaban inyectados en sangre aunque comenzaban a aclararse.

¿L... La viste, Kerim?—dijo con un tono que lentamente iba recuperando la serenidad—¿Pudiste verla?... ¿pudiste tocarla?

Se sentía como si por un breve lapso todos los males del mundo se hubiesen esfumado. Gaia estaba viva, y estaba a salvo, por poco, pero de momento estaba a salvo, y la Espada bien lejos de volver a hacerle daño. Habría dado cualquier cosa por saber lo que el lupino había sentido al estar tan cerca de su creadora. Ahora sólo el Abuelo Trueno sabía en dónde se encontraban ambas aunque fuera donde fuese, era buen lugar.

Tragó saliva tratando de concentrarse en serenar su espíritu y en escuchar la contestación del Colmillo Plateado, ahora le tocaba a ella dar algunas respuestas, pero antes prefería volver a su forma de lupus.
 

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13/07/2009, 01:03
Kerim

Asiento con la cabeza a las palabras de Estigia. En eso tiene razón. Aún así hay que ser muy poderoso para hacer frente a una diosa, aún debilitada por esa maldita espada, o para derrotar al mismísimo Fenris.

-Pude verla... era... maravillosa. Por donde caminaba crecía la hierba más verde que jamás hayas visto, y plantas de todo tipo, plantas preciosas que hace mucho desaparecieron de Belaya a causa de que los hombres no respetaran a la Madre. Sus ojos... solo mirarlos hacía que te inundase una sensación... de vida.

Era dificil de explicar, era un sensación única. A pesar de que Gaia sufría y se moría como afectada por una lenta enfermedad, no dejaba de ser preciosa, pura... Y no dejaré de verte, Madre. Respirando el aire de la cima de la montaña, tumbandóme sobre la hierba mojada, viendo mi propio reflejo en tus lagos... tú estás en todos sitios, nos cuidas, y nosotros debemos cuidarte a ti. Gracias, Madre.

Camino un poco hasta sentarme en una roca, quedándo un poco más a la altura de la pequeña loba.

-Seguro que han pasado muchas cosas en mi ausencia.

Mi voz es profunda, como predestinada para ser escuchada a causa de la pureza de mi sangre. Coloco las rodillas sobre las piernas, y los dedos entrecruzados bajo la barbilla, esperándo que Estigia me ponga al dia sobre todo lo que ha pasado.

 

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13/07/2009, 11:48
Estigia

"Muchas" es poco...

La Hija de Gaia retornó a su forma de lobo mientras escuchaba la explicación de Kerim, sintió que el Colmillo Plateado había sido la criatura más afortunada del mundo por unos minutos. Era dificil de imaginar algo tan increible valiéndose solo de una descripción pero aun así se sentía algo más tranquila.

Caminó hasta la roca y se sentó sobre sus cuartos traseros en frente del homínido, tenía demasiado que contar y su parte no era menos inverosimil que la de él.

Como ya te dije... he reunido a tres razas para que nos ayuden en esta batalla, pero sinceramente, ya no sé si todos queremos luchar contra lo mismo—ladeó una oreja significativamente—la propia Venganza se muestra reacia hacia algunos de nuestros potenciales aliados y eso me preocupa... si nos dividimos será el fin, hermano, será el fin de todo. Esto no es algo que ninguna raza pueda hacer sola ya sea Garou, Nuwisha, Rokea, Guralh o Humana... ¡ninguna! es una prueba de Fé para todas. Si realmente queremos que haya un futuro, tenemos que dejar a un lado cualquier prejuicio y luchar todos por él.

En su interior albergaba la sensación de que la clave estaba en los humanos, tan numerosos, tan... cambiantes, ¿podían confiar en ellos?, no... debían confiar en ellos. Nunca era demasiado tarde si realmente deseaban algo, Gamman lo había dicho, y ella deseaba que esa amenaza parasitaria de aquél que se hacía llamar Necros desapareciera para siempre.

Cuado volvía al Túmulo me encontré... con una criatura del Wyrm nauseabunda como pocas he visto, se llamaba Corvinius, Corvinius Angeluz... un vampiro—la simple mención de aquel nombre le dejaba un mal sabor de boca—perseguía a uno de nuestros hermanos y no sé de qué pero parecía conocer a LaCroix, cuando traté de proteger a Erebus...—las garras de la loba se hincaron en tierra con impotencia—Era horrible, Kerim, ¡las sombras! ¡las propias sombras cobraban vida por mero deseo de su voluntad. Nos atacó la oscuridad pura y no pude evitar que lo hiriesen... pero hubo algo que le ahuyentó.

Hizo un silencio para que su hermano de manada pudiese digerir la información y también porque le resultaba francamente doloroso para su orgullo comentar aquello. Omitió por completo las declaraciones de Corvinius con respecto al propio Kerim.

Apareció una humana... o debería decir "en parte humana", aquella mujer tenía un aura extraña, un aura cálida como si una entidad muy poderosa estuviese mezclada con su espíritu, no sabría definirlo pero con la sola proximidad de aquél aura el no-muerto huyó.

Relajó las patas que laceraban la tierra, cuando el recuerdo de la reina de Silmar se le vino a la cabeza sintió un incómodo escalofrío... aquella cara le provocaba una sensación de desasosiego y dolor que no lograba evitar, y a la vez, quería volver a verla con todas sus ganas. Por suerte logró mantener la compostura y que aquello no se notase en su rostro.

Su nombre es Silenia, de Silmar. No sé si lo conoces pero por lo que dijo parecía ser un asentamiento humano muy grande y ella es "la reina" de ese Silmar—levantó la cabeza mirand con ojos interrogantes al Colmillo Plateado—tampoco sé qué significa eso pero suena a "lider" de ese asentamiento.
Al parecer ella conocía al tal Corvinius y no parecía gustarle, es más, dijo que estaba encerrado en los calabozos de su ciudad así que era imposible que se encontrase en el bosque... algo, algo raro ha ocurrido Kerim, hay un impostor suelto, puede que haya dos Corvinius—hizo una pausa y sus ojos se entornaron agudamente—o dos LaCroix...

Como resaltando la peligrosidad del comentario, un nuevo trueno resonó en el cielo iluminándolo todo por unos instantes.

Sea lo que sea, ese impostor que anda suelto es capaz de copiar a la perfeción no sólo el aspecto, si no las habilidades de alguien. No sé qué por qu´está ocurriendo esto, pero no podemos decir a ciencia cierta ahora que sepamos dónde está LaCroix. Venganza creyó haberlo capturado en el bosque pero ya no tengo certeza de que sea el verdadero...

Ahora venía la parte más extraña... la cabeza de Estigia se giró hacia un lado mirando hacia el lago, ¿cómo reaccionaría Kerim ahora? después de todo lo que ambos habían pasado aquello parecía un abroma de mal gusto...

Y por cierto, Arael está perfectamente, le he visto con mis propios ojos...—soltó de golpe.
¿Ya estaba?, no aun tenía que contar una última cosa...

Les oímos a él y a Venganza, discutir cerca... no sé por qué, pero el caso es que la humana parecía dispuesta a ofrecer su vida como garantía con tal de protegerle—relató—ciertamente él no llevaba la Espada encima pero la lider no parecía dispuesta a dejarle marchar hasta que esa tal silenia habló, por lo visto ya se conocen de antes...

Levantó la cabeza hacia las nubes y una cortina de agua cayó sobre sus ojos obligándola a entrecerrarlos mas coninuó mirando hacia arriba.

Los dos se fueron pero dentro de dos lunas... volverán para hablar de "algo"...

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13/07/2009, 16:55
Kerim

Por todos los cielos... y ella me decía que fueramos por partes. Resoplo ante la cantidad de información que me plantea la loba.

-Me alegro de que Arael esté bien. Venganza tiene una forma muy particular de cuidar de la tierra, Gaia quiere a todos sus hijos por igual. Un líder no puede cegarse con un odio irracional hacia los humanos.

Estaba en la Letanía: Respetarás a todos los inferiores, todos son de Gaia. Los humanos habían cometido muchos errores, por su culpa, la Madre sufría. Para mi era fácil comprender su limitada visión de las cosas, yo tenía un lado homínido, para Venganza, o incluso para Estigia, sería un poco más complicado. Era prácticamente imposible que un lobo comprendiera por que los hombres atacaban a Gaia, cortando sus árboles, secando sus rios. A mi me costaba comprenderlo a veces. Una cosa era tratarla con respeto, tomar cosas de ella, y devolverselas de otro modo, sin embargo lo que habían hecho al construir ese nuevo puerto era... aberrante.

-¿Venganza cree haber capturado a LaCroix?-Guardo silencio durante unos segundos, es poco probable, ni siquiera pudimos hacerle daño la primera vez que lo enfrentamos, y eso que contabamos con el poder de Ojo Testigo y su Garra del Wyrm, Venganza, y mi manada al completo. Y ni eso fue suficiente.

-Los vampiros son seres retorcidos y escurridizos, son bien capaces de tomar la apariencia de otros, o de manipular la mente para hacer ver una realidad muy distinta de la verdadera. Llevamos siglos enfrentándolos, y llevan siglos inventando formas de eludirnos.

Permenzco de nuevo en silencio, pensativo. Había oido hablar de Silenia, y del espíritu que habitaba en su interior. Pelear junto a los humanos parece apropiado, necesario... sin embargo no es esa la alianza la que me preocupa.

-No obstante LaCroix es algo distinto. Ha acumulado demasiado poder, no nos teme. No se esconde. Poco a poco ha ido extendiendo sus dominios, quizá su maldad se arraigue tanto en el corazón de estas tierras que en un futuro nos sea imposible erradicarla.

Miro a Estigia a los ojos, como preparándome para contarle una gran historia.

-En el Campo de Batalla pude presenciar batallas pasadas, y futuras. Existía un vampiro llamado Lothar, tan viejo como la tierra misma, dicen que una vez fue un mago, pero renunció a la hechicería a cambio de la vida eterna, y obteniendo en su lugar otro tipo de magia, la magia de la sangre.

Lothar tenía un plan maestro, levantó una horda de muertos desde Orfeom para lanzarlos contra los humanos, y mientras tanto, recurrió a antiguas y oscuras artes para llamar a este plano a un demonio, Necros, con la idea de usar su poder para destruir al único que podría rivalizarle en poder, LaCroix.

Por desgracia para el viejo Lothar, cuando se encontraba debilitado a causa del ritual de invocación, su chiquillo no sin cierta ayuda aprovechó para acabar con él traicioneramente. Sin embargo eso no liberaba a Necros de su juramento, tiendrá que matar a LaCroix, o no podrá permanecer en este plano.

Tendremos la vida de Necros en una mano, y la de LaCroix en la otra. ¿Debemos proteger a LaCroix?.

Me repugnaba la idea de tener que proteger con mi vida y la de mis hermanos a esa sanguijuela, sin embargo, cuando solo estaba LaCroix, existía un cierto equilibrio, aunque bien es cierto que quizá fuera por que el vampiro estaba esperándo para hacer su moviénto definitivo.

-La sabiduría más simple resulta casi siempre la más apropiada. Más vale lo malo conocido...

Necros era un Dios, era el propio Wyrm manifestado, no existía nada en el mundo capaz de hacerle frente. Sin embargo los Dioses nos ayudarían. Quizá deberíamos dejarle acabar con LaCroix, y luego dejar a los dioses pelear entre ellos... No... esta es NUESTRA guerra. La ganaremos con nuestros medios.

-Tenemos que acabar con Necros. Debemos... proteger a la sanguijuela.

Y eso es algo que no le gustará a Venganza. A mi tampoco me gusta. La sola presencia de LaCroix puede corromper a los más débiles de voluntad, del mismo modo que la Espada corrompió a Ojo Testigo, pero esta vez no será así, Ojo Testigo estaba solo, renunció a sus hermanos, y eso acabó con él. Ahora nos mantendremos juntos, guiados por un lider fuerte, si Venganza se encierra en su odio y sus instintos, la desafiaré por el mando. Estoy preparado para asumir la responsabilidad.

-Nos reuniremos con Venganza y con Arael dentro de dos lunas.

 

 

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14/07/2009, 11:05
Estigia

¿Qué es lo que te he dicho antes?. Si nos dividimos será el fin, Kerim.

La loba suspiró con resignación.

Sois idiotas—dijo sin más—no sé quién lo es más. Algún día el pueblo Garou no luchará por definir quién es el líder de un Túmulo, luchará por definir quién tiene el orgullo más desmesurado y bajárselo a golpes si es que no lo hacemos ya. 

Se puso en pié y se dirigió a la orilla del lago para sentarse allí, una en sus patas tocó el agua jugando distraidamente con las ondas que aquello provocaba.

Tienes razón en una cosa—admitió al cabo de un rato—más vale malo conocido. LaCroix es una molestia con la que se ha lidiado al cabo de centurias, pero Necros es simplemente el fin. Creo que debería de estar claro quén es "el mal menor".

Dejó el agua y giró la cabeza para observar a su hermano de manada.

Además, ¿quién dijo que mantener alejado a LaCroix de Necros es estar de su lado?, haciendo eso estamos protegiendo a Gaia, no a él, ¿se le ha olvidado a todo el mundo?, francamente no entiendo lo que pasa.

Y la verdad es que así era, si para salvar a la Madre tenía que arrastrase por una ciénaga y atravesar un zarzal de espinas, ella lo haría sin dudarlo, en este caso esa ciénaga y ese zarzal eran evitar que un demonio se cargase a un vampiro, ¿cuál era la diferencia?.

Puede que Venganza sea...—dijo buscando un adjetivo apropiado—... sea Venganza. Pero no es estúpida. Tengo que confiar en que al final hará lo correcto pero a golpes nadie hace cambiar de parecer a un Garras Rojas, debe verlo ella con sus propios ojos... si la diosa nos dió dos orejas y una boca es para que escuchemos el doble de lo que hablamos, espero de verdad que dentro de esas dos lunas lo que los Humanos tengan qeu decir sea lo suficientemente sincero como para ganarse su aprobación y que ella quiera oírlo.

Lo peor que podían hacer en aquél momento era pelear entre ellos, ella misma estaba preocupada por hasta dónde estaría dispuesta la Líder a dar su brazo a torcer, pero a fin de cuentas si era la Líder era por algo y tenía que darle un voto de confianza, tenía que agotar hasta la última oportunidad , aquella vieja loba puede que fuese temperamental pero era sabia y no antepondría su ego al bienestar de la Madre, tenía que confiar en eso...

Y está prohibido retar al lider en tiempos de guerra ¿no?—dijo entonces con tono distraído como tratando de quitarle hierro al asunto, estaba claro que era una pregunta retórica, ya que lo que acababa de decir era una de las máximas de la Letanía—aunque ahora mismo ya no sé si soy una Garou o una trucha de río.

Señaló hacia un lado con la cabeza... en dirección al Túmulo por si Kerim quería volver ya a casa, si lo hacía, ella iría detrás, pero se retrasaría unos segundos, antes debía hacer algo...


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14/07/2009, 14:58
Kerim

-A mi no se me ha olvidado, Estigia. Ya te he dicho que daría mi vida por la de LaCroix si fuese necesario, y es evidente que no es por amor al chupasangre, sino por que es lo que debe hacerse para proteger a la Madre.

Camino junto a Estigia hasta la orilla del rio, y me pongo en cuclillas para hundir mis manos en el agua y ver mi rostro reflejado en la misma.

-Eres una Ahroun, pero también una Hija de Gaia. Tienes que buscar constantemente el equilibrio entre tu auspicio y tu tribu. No estamos en tiempo de guerra, se han hecho los preparativos, pero no los rituales.

Guardo silencio durante unos segundos. Los jovenes siempre ven el mundo de una forma algo distinta a la de sus mayores.

-Para nosotros los Garou, retarnos, luchar, no constituye ningún tipo de división, ni lo hacemos para alimentar el orgullo. Pelear entre nosotros nos une, nos hace más fuertes, mediante el combate llegas a conocer realmente a tu hermano, derramando su sangre, haciéndo que él derrame la tuya. No son golpes sin ningún sentido más que el de la brutalidad, es algo místico, Estigia, como un ritual, que fortalece a quien lo practica.

Le salpico con agua del rio, y me levanto sonriendo de medio lado.

-Una trucha... no. Pero algo más grande e irascible... como un Rokea.. eso quizá si.

Mi cuerpo comienza a adoptar la forma de Lupus, un lobo hermoso de pelaje plateado, siempre inmaculado a pesar del barro, quizá un reflejo de mi propio espirítu, incorruptible por el Wyrm. Miro a Estigia y después levanto la cabeza en dirección al túmulo, indicándola que la esperaré allí.

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14/07/2009, 15:35
Estigia

Kerim no pudo dar un solo paso hacia el Túmulo, algo le embistió de costado y tiró al lobo al lago en medio de un sonoro chapuzón, empapado como estaba debido a la incesante lluvia se mojó todabía más si cabe.
Cuando pudo sacar la cabeza del agua pudo ver que Estigia permanecía en la orilla con las cuatro patas estiradas hacia los lados como un toro que acabase de propinar una cornada. La cara de la Garou era muy seria y no dijo una palabra hasta que... al cabo de unos segundos no aguantó más y el gesto se le fue distorsionando hasta que estalló en carcajadas.
Ni ella misma sabía bien por qué, si la inquietud le provocaba risa o es que la situación era bastante cómica pero reirse era algo que no hacía desde... hace demasiado tiempo.

¿Hay tiburones martillo entre los Rokea?

Le devolvió la sonrisa de medio lado y sacudió la cabeza aunque aquello no le quitaría el agua, estaba chorreando.

No decía nada de eso por tí, Kerim. Se perfectamente lo que quieres... Lo digo porque todas las referencias que de nosotros tienen los demás cambiaformas es esa, tenemos que cambiar esa imágen, no es buena.

Tan pronto como vino, la risa se le fue, su cara volvía a adoptar el gesto sereno, casi melancólico de siempre.

Perdona, estoy un poco desgastada del viaje, me alegra que estés de vuelta entero—señaló en dirección al túmulo con la cabeza—vuelve antes de que te salgan escamas, Gamman se lo está pasando en grande con esta tormenta tan magnífica... y ya me explicarás más tarde qué es eso de "reunir a tu manada de nuevo".

"Magnífica" era exactamente la palabra... una vez más volvía a disfrutar de la lluvia, del olor a ozono que la tormenta traía consigo, el olor a vida, el olor a ella. Sin decir más, la loba roja dio media vuelta y corrió hacia la otra punta del gran lago desapareciendo entre la manta de agua que caía y dejando tras de si tan solo chapoteos de agua.

 

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17/07/2009, 02:17
Kerim

...¿Pero que?... Asomo la cabeza por el agua, mostrándo mis dientes a Estigia. ¿Tiburón martillo eh?... Salgo hasta la orilla, y me sacudo haciéndo que mi pelaje plateado repela la mayor parte del agua. Camino lentamente hacia ella, como retándola con la mirada, sabe que ya nada la va a librar de una buena pelea, de correr y revolcarnos en el barro hasta que uno de los dos quede exhausto... y tiene todas las de perder.

Corro hacia a ella pero en lugar de embestirla, acaricio suavemente mi cabeza contra su cuello. Tienes suerte de que no hay tiempo para jugar.

-Yo también me alegro de verte, Estigia.

Aullo en dirección hacia el túmulo, como indicando a Estigia que me encontraré con ella allí, cuando esté lista. Entonces habría tiempo de explicarle lo de reunir a la manada, ella ya conocía a Vidar, así que si decedía unirse tendría ya un gran camino hecho. Y seguro que le gusta nuestro totem...

Miro una vez más a los ojos de Estigia, y salgo corriéndo, chapoteando entre los charcos para perderme entre la espesura del bosque de camino al Túmulo

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17/07/2009, 22:51
Estigia
Sólo para el director

La loba trotó a paso ligero hasta la otra punta del lago pero sus trancos fueron reduciendo longitud e intensidad hasta que finalmente se detuvo a los pies del gran haya que había observado antes cuando estaba junto a Gamman, permaneció un rato sumida en un profundo silencio, cabizbaja,sólo la lluvia se escuchó hasta el instante en que levantó lentamente la cabeza y observó el tronco.

Hace un tiempo que no vengo a verte...—murmuró con una sonrisa amarga—...perdóname, me mandaron una misión muy larga.

Tragó saliva y suspiró con cierta tensión.

Es irónico... ¿verdad? este sitio... este sitio es el único que me trae paz en los peores momentos.

Se acercó al árbol y frotó su cabeza contra la suave madera con un cuidado extremo, como si tratase con una entidad invisible.

Ojalá estuvieras aquí conmigo...—su voz se apagó con un deje de tristeza y sacudió la cabeza fuertemente dejándose caer sobre sus cuartos traseros para quedars sentada.

Era una sensación muy extraña, llovía, la lluvia... había estado presente también aquél día... una lluvia torrencial e incansable como la que ahora la duchaba solo que en esta ocasión el aire en vez de olor a muerte, estaba impregnado de olor a vida.

"Algún día..." pensó en su fuero interno mientras en el exterior un apagado gañido salía de su garganta y sus orejas se aplastaban contra la cabeza "algún día mereceré tu perdón... lo prometo, pero hasta entonces...".

Tomó una gran bocanada de aquél aire puro impregnado de ozono y echó la cabeza hacia atrás soltando un sonoro aullido. No era un aullido triste, era la llamada de un guerrero... que una vez más lucharía por aquello que más quería y que agradecía de corazón a alguien que hubiese salvado ese aquello cuando ella había estado lejos.
Hasta que un trueno no estalló entre las nubes no paró, fue cuando la Hija de Gaia sonrió de medio lado.

No me rendiré jamás... ¿cierto?.

Dió media vuelta y salió a la carrera hacia el Túmulo, ahora que lo pensaba no tenía ganas de perderse la cara de Venganza cuando viese "al fantasma de Kerim"...
 

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26/07/2009, 20:27
Venganza

    La llegada al túmulo fue...como siempre, como siempre en tiempos de guerra, agitada. Sería de ilusos pensar que Venganza no había detectado el olor de Kerim, pero era dificil incluso para ella después de una lluvia tan torrencial y el influjo del wyrm en sus heridos, sus preocupaciones y atención estaban sobre su manada, como debía de ser en una lider, tranquila, en su forma lupus, ordenando y gruñendo, después de tantos años...no había cambiado nada.

   Kerim era el lider de su propia manada, podía comprenderla, almenos...un poco, porque ser un garras rojas no debía de ser algo precisamente fácil en los tiempos que corrían, y a pesar de su linaje, tan diferente del del colmillo plateado, había ganado su puesto con tanto derecho o mayor que cualquiera de su tribu. Es fácil pensar que en aquello sdías y noches, los espíritus y la misma Gaia, les había abandonado, es la diferencia que hay entre aquellos que tienen fe y los que no la tienen. Solían decir que Venganza hacía mucho que había perdido la fe, siempre con las zarpas en tierra, feroz y decidida, pero no era del todo justo pensar eso. Seguía luchando, y si pensase que ya estaba todo perdido, no había explicación para saber porqué lo hacia. Clamaba por la Letanía y sufría las acusaciones propias que podían achacarse al pasado de su tribu. Eran tiempos de paz...y algunos, como ella, pensaban que eran tiempos para prepararse para la guerra.

  Necros no había atacado directamente de nuevo, y no había indicios de que quisiera volverlo a hacer, nisiquiera de los planes que estaba siguiendo. ¿Cómo era posible que aquellos creados por Gaia para defenderla no supiesen nada? Era obvio, si no lo sabían, es que el problema ya no estaba allí.

  Cuando Kerim se aproximó a ella, por la espalda, Venganza se dio la vuelta y gruñó, le mostró los dientes y una cicatriz en el rostro que atravesaba su ojo derecho (sin haberlo dañado, en apariencia), en lo que muchos definirian con una posición para saltar sobre él y acabar con su vida de una sola dentellada. Pero...contra todo pronóstico no lo hizo. Su voz sonaba aún más atronadora, quizás por la edad cada año que pasaba su tono subía, al igual que el número de cachorros, algo precioso y que el colmillos plateados pudo comprobar, correteaban varios lupus en las cercanias y quedaron completamente inmoviles al verla gruñir, y después se escondieron justo cuando habló, tiritando. Desde luego le tenían mucho más miedo a Venganza que a cualquier abominación del wyrm.

 - Los Corax informaron de tu muerte. ¿Dónde diablos te habias metido? ¿Qué se supone que haces aquí?

  Quizás hubiese bastando con un "Bienvenido al túmulo" y no dejaba de ser interesante ver como aquella que parecía saberlo todo de todos mostraba cierta intriga reprimida al mirarlo. Una intriga poco sana, como si supiese que al estar allí Kerim había ido en contra de los designios de Gaia y eso acarrearía problemas, muchos problemas, aunque...por otra parte, su mirada siempre era así.

   En aquel momento Estigia pudo acercarse sigilosamente, o no, era su decisión, lo que eran palabras dificiles de captar por sus agudos sentidos se convirtieron en una conversación fluida y dos figuras enfrentadas.

  - No pienso pactar con ninguna criatura del Wyrm, Ahroun de los colmillos plateados. ¡Ni permitir que ninguno de mis hermanos lo haga!

  Pero...su determinación, en aquella exclamación estaba menguada, como nunca, por la duda.

 

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28/07/2009, 03:47
Kerim

En otros tiempos Venganza jamás habría hecho esa afirmación en voz alta, simplemente no lo hubiera necesitado, pero ahora parecía tener la necesidad de escuchar sus propias palabras, como para converse de las mismas y tener fuerza para afrontar un destino completamente incierto.

Tampoco esperaba una cálida bienvenida, y menos viniendo de Venganza, pero por un momento me hizo pensar que mi presencia no era bien recibida. Supongo que ella es así.

-¿Que te hace pensar que yo si?

Solía pasar a lupus en presencia de Venganza, como muestra de respeto, pero esta vez permanezco en forma homínida, como en un pequeño desafío.  Ahroun de los Colmillos Plateados. Pero también soy un hombre, Venganza debe aprender a aceptar a los humanos en el equilibrio, o consumirse en sus propios odios.

-Si haces memoria sabrás que yo también me opuse al pacto que Ojo Testigo firmó con LaCroix. Las sanguijuelas no son nuestros iguales, son una prole infecta que contamina la tierra con su sola presencia, y que debemos destruir siempre que tengamos la oportunidad.

Me quedo mirándo a Venganza a los ojos, fue escogida como líder de Túmulo cuando peores estaban las cosas, después de la caida del traidor y corrupto Ojo Testigo. Hacía falta un líder fuerte, y es lo que encontramos en la Garras Rojas, pero ahora hacía falta alguien que no solo demostrase fuerza, sino también templanza, sabiduría, y una mentalidad abierta. Incluso Venganza debe afrontar el futuro. Adaptarse, o morir, como un viejo sauce olvidado en medio del bosque.

-Escuchame, Venganza. Estuve en el Campo de Batalla, y allí pude contemplar guerras pasadas... y futuras. Necros debe destruir a LaCroix para poder permanecer en este mundo, pero la sanguijuela es escurridiza, y Necros apura al máximo su plazo antes de desplegar todo su poder.

Me giro para mirar al resto de garous que había en el túmulo, mi voz suena con seguridad y convicción, con un liderazgo innáto que me es otorgado por la pureza de mi sangre y mi linaje.

-Yo no hablo de pactos, pero cuando la tormenta estalle, deberemos proteger a LaCroix. Sabes tan bien como yo que el poder de Necros no puede enfrentarse con nuestras armas o dones. Hasta los más jovenes tienen la sabiduría necesaria para ver que debemos actuar en pos del "mal menor".-Miro de reojo a Estigia, para después volver a centrarme en Venganza-Daría mi vida, una y mil veces, por la de LaCroix, por que cuando Necros haya desaparecido... ¿que nos quedará? Un vampiro poderoso, pero una sanguijuela, después de todo.

Y eso es algo que podemos enfrentar, y que llevamos siglos haciendo. El equilibrio... Gaia... Kaos... Wyrm... Si matamos a todas las lagartijas... nos comerán los mosquitos. Necros no es que sea un peligro para los garou, o para Gaia, ni siquiera para el mundo mismo, pone en peligro ese equilibrio, la propia naturaleza y esencia de las cosas. Lo que nos llevará sin duda a la destrucción.

-He escuchado que has capturado a LaCroix. ¿Como lo retienes?. Nadie mejor que tú conoce de sus habilidades, de su piel dura como el corazón de la tierra. ¿Has conseguido herirle sin la Garra del Wyrm?

No lo digo claramente, aunque es bastante evidente que pongo en duda de que sea realmente LaCroix, aunque quizá se había dejado capturar como acto de prepotencia, o con algún otro plan oculto, después de todo era un ser poderoso y arrogante. Debemos estar alerta. Los vampiros tenían muchos recursos, y adoptar la apariencia de otros era uno de ellos, es probable que fuera un súbdito en vez del propio LaCroix... no me entra en la cabeza que hayan podido apresarle, algo que llevabámos siglos intentando, incluso cuando no era tan poderoso y lo enfrentó nuestra ascendencia. No... es imposible.

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29/07/2009, 16:31
Estigia

Estigia cambió su carrera por un caminar tranquilo algo antes de llegar al lugar, había escuchado el vozarrón de Venganza y aquello no presagiaba arrumacos de bienvenida precisamente. Había sonado como uno de los truenos que restallaban entre las nubes arriba en el cielo.

La loba se acercó con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante a modo de respetuoso saludo para poder dejarse ver, no tenía motivos para "espiar" a nadie, se sentó sobre sus cuartos traseros un poco más atrás que Kerim y se limitó a escuchar. Cuando vió que el Colmillo Plateado le echaba una fugaz mirada de reojo, la Hija de Gaia soltó un suspiro, miró al suelo y negó suavemente con la cabeza.

Tenía algo que aportar, pero esperaría.

"Allá vamos de nuevo..." pensó, aunque de momento no dijo nada.