Partida Rol por web

Todos los norteños coreaban las brabatas de Wolwyff y continuaban riendose a mandibula batiente. Aunque Halga no dejaba de mirar extrañado al mago y sus desvariantes palabras. Edgtho en cambio seguia sobrio y serio bogando como los demas, ritmicamente.

Viejo Roble observó con una sonrisa al paladin, de serio humor. Y sus palabras como siempre, fueron medidas.
-Matan o mueren en cuestion de segundos. La siguiente ola puede ser la perdición. Tempus les habla de la fuerza y el valor ante los conflictos, y que lo propia vida son una serie de batallas. Viven la vida como fuego llameante sabiendo lo rapido que se puede extinguir. Quizá deberias probarlo, aunque fuera una sola vez. Para mantener tu propio equilibrio.

El paladín interrumpe ahora si su meditación...

Cierto, las llamas de sus corazones arden tan fuertes que podrían alimentar una hoguera, sus cuerpos se mantienen caldeados aun en el frió gracias a su valor, sus almas son alimentadas por el deseo y la emoción, viven para el hoy y el mañana, inseguro e inestable, no les importa, sus brazos construyen imperios en tan solo un día....

Y en tan solo un día estos se derrumban, el hoy les absorbe de tal modo que sus mentes y cuerpos no logran ver mas allá de sus narices, el deseo les consume, devorando sus fuerzas y debilitando su poder, la emoción les ahoga, les nubla la visión y el raciocinio, las llamas en su cuerpo terminan por abrazarles, fundiendo su voluntad y su nombre en las paginas de una voluble historia, fundiéndolas en las efímeras memorias de quienes les rodean...

El paladín se irgue seguro de si mismo y de sus palabras, se lleva la mano izquierda a la espada y la derecha a el símbolo de su dios...

NO amigo, ese no es el destino que busco para mis acciones y mi alma, mi destino esta ligado a mi dios y el me ha encomendado construir un bastión para él, me ha ordenado construir los cimientos de su fe, una edificación perdurable, que trascienda en el tiempo, que trascienda la vida y la muerte, que se alimente del bien y la disciplina, que... Sea eterno...

El eladrin mira al paladín, recapacitando sobre lo que dice...

- ¿Por qué?

Viejo Roble sonrio tranquilo ante la solemnidad del Paladin. Y le contesto suavemente. -Pero mientras viven, son inmensos.-

Entonces le miró intensamente, sus ojos negros chispeaban con la sabiduría de los años y el pesar de las heridas. Vida y muerte observaban a través de esos ojos negros como el carbón, pero encendidos con vida.

-¿Y cuando lo hayas logrado?. Que te habrá dado la vida a ti. Vives limitado entre los barrotes de tu estricta existencia. Ellos están libres de esas cadenas y son felices. Pero eso te desagrada. La naturaleza vive lejos de esos barrotes que son tu moralidad. Y están en perfecto equilibrio. Nada es eterno, Zenram, ni los propios dioses. Espero que consigas tus objetivos. Pero no te olvides de la vida que respira bajo los pilares de tus dioses.- Terminó con una sonrisa.

Justo detrás, Helfdanne dijo en gritos a través de la tormenta.
-Jajajaja. ¡El clerigo del Este se aburre entre los norteños!. Dejalo en paz, cuervo. Dejale vivir la vida como quiera. Al fin y al cabo, todos los dioses del Este son estirados y aburridos. ¡Tempus!.- Gritó a la tormenta, mientras sostenia el timón con firmeza, y el oleaje le mojaba entero.

Ya mas controlado y luego de que el pequeño lapso de iluminación pasara el paladín contesta sonriendo...

Os equivocáis, mis objetivos trascienden mi vida y la de muchos como yo, y....

El paladín acaricia el pomo de su espadón, en sus ojos brilla la flama del propósito y el destino...

Ya os mostrare yo que puedo liberar un fuego tanto o mas ardiente que cualquiera de los guerreros de estas tierras...

Cita:

El paladín suelta entonces una gran carcajada.... Pero tienes razón en algo anciano, un paso a la vez, primero hemos de vencer esta tormenta para seguir con vida, aun lado debiluchos, os enseñare lo que hace un hombre de verdad....

El paladín retira al individuo de apariencia mas débil entre los que reman y toma su puesto...

Ahora!!!, remen señoritas del mar!!!, esto es de lo que están orgullosos los hombres de estas tierras, acaso una pequeña ventisca os preocupa como para entumecer vuestros músculos, ya me imaginaba que sus dioses no les alimentan bien lo brazos, una niña de pecho de mis tierras remaría mas que ustedes, ahora mal nacidos, Remen!!!!

Viejo Roble sonrió complacido, Zenram se habia unido al espiritu general de Drakkar. Y todos vogaban contra esta tempestad que el mismisimo Kazgoroth parecía haberles enviado.
Fingon fué levantado de su asiento con cierta facilidad, debido a la fuerza que demostraba el Paladin, en su estado de euforía, y este se sentó entre los bultos de la parte popa al lado de Viejo Roble.
Helfdanne lo miraba sonriente y ligeramente asombrado, ya que el paladin no era muy dado a estos arranques de euforia.

Heidal estornuda ruidosamente en la proa. Por lo que a él respecta la competición de hombría que hay a sus espaldas puede que sirva para que los remeros se esfuercen más, así que no piensa quejarse. Cualquier cosa con tal de llegar de una vez a tierra y buscar refugio contra la maldita lluvia.

Que sabemos sobre el gigante al que hemos de dar caza y de la zona a la que nos dirigimos?.

-Sin duda ha de ser alguna criatura de las montañas. Alguna especie de fomor.- Dicen que les ha estado asaltando desde hace tiempo. Y tambien dicen que ninguna de las armas de sus guerrero pudo hacerle sangre.-

- Eso último deberá preocuparnos más o menos dependiendo de la calidad de sus guerreros - comenta Heidal en tono jocoso.

Tras las palabras de Heidal, la gran mayoria de los guerreros norteños lo miraron oscamente. De todos era conocido, que los guerreros de Rodgar Hammerstad era fuertes, y vencedores de lides y combates. Y los hombres de Wolwyff, de la isla que está justo al sur, era de todos ellos su hogar. Y el tono burlesco no era plato de favor para ninguno de ellos.

-Hablas mas de la cuenta hechicero.- Y siguieron bogando todos, en un hosco silencio.

Como para calmar los animos, el viejo druida, continuo la conversación.
-Muy probablemente sus armas sería de acero forjado. Quizá solo la magia, obre heridas en esa criatura. Por suerte, muchos de nosotros hemos conseguido buenas piezas de forja por el camino. Lo que no deberia preocuparos.-

Wolwwyf levanta la cabeza del remo con un acero afilado en su mirada, sus palabras rugen como la tormenta...

¿Y quién está preocupado, Viejo Roble? ¿Ves a alguno de los guerreros de este barco preocupado? Lo único que nos preocupa es que el gigante huya al saber que llega el Temerario con Wolwyff y sus compañeros. Si el acero forjado no hiere a ese monstruo, el Témpano le abrirá por la mitad, le dejará tieso como el hielo, y si todo eso no surte efecto, partiré su maldito cuello aunque tenga que hacerlo con las manos desnudas!!!

Ahora sosiega la voz, que sisea como el viento que ulula en las jarcias.

-No, compañeros... cuidad bien de ser los primeros en llegar y ser protagonistas del próximo cantar que se declamará en el norte. Tenemos la fuerza, el espíritu, el valor y la astucia necesaria para querer estar allí.

Eigil, tu escogiste embarcarte conmigo... ¿Lo hiciste para ser parte de una leyenda o para navegar por aguas tranquilas en busca de presas fáciles? ¿Y tu, Gardar, que me enseñaste a luchar? ¿Estarías conmigo aquí si no fuera porque sabes que la muerte nos alcanza a todos por igual, y no quieres que esta sea silenciosa, sino ruidosa como un trueno? ¿Zenram, tu honrarías a tu dios mejor postrado de rodillas y dedicándole hermosas palabras, o demostrando tu valor y dando tu vida por él? ¿Helfdane? ¿Halga? Todos vosotros, compañeros... ¿Qué es lo peor que nos puede pasar? ¿Morir? ¡¡¡Tempus nos invitaría a beber con él!!! Entonces ¿Qué ha de preocuparnos sino llegar y decir "He aquí que están Wolwyff y sus hombres. Dormid tranquilos, pues vuestro gigante será un adorno del salón de la hidromiel, cuando Wolwyff clave su cabeza en una viga"?

Se levanta del remo un instante y mira al cielo, con la cara y la melena empapados por la lluvia.

¿Veis? No hemos tornado el timón y la tormenta va remitiendo... no hemos aflojado el espíritu y habremos llegado a tiempo para cenar con nuestro anfitrión. Heidal... eres un hombre habilidoso, tu fuerza no resuide en tus músculos, así que empléala en algo mejor que en dudar de quienes sin duda se dejarían morder la cabeza por ese gigante con tal de arrancarle primero la lengua!!!

Una ola le cubre por completo, pero Wolwyff apenas si se mueve y grita a pleno pulmón

¡¡¡TEMPUS!!! Allí va WolWyff ...Allí vamos hombres del Norte!!! Allí vamos, para mandarte un gigante de regalo!!!

Levanta un puño e insta a los hombres a gritar ¡¡¡Victoriaaaaa!!!

---Una vez que estallan los gritos, Wolwyff mira a Viejo Roble, no hay desafío en su mirada, es una comunicación silenciosa que solo ellos parecen compartir.

Miedo?.Ya sabes Wolwyff que no temo a nada y menos aun a la muerte.Solo trataba de saber de que informacion disponiamos para saber a que atenernos.
De hecho no vendria mal un calentamiento antes de llegar.Nos estamos oxidando en el camino y ademas con lluvia.
Jajajaja.

Herger elevó su voz por encima de la tormenta, y tras una aguda carcajada comenzó a cantar.
-¡Sieeeeeeete virgenes había, frias como el mar....!- Y continuó cantando una cancion de hombres de armas que todos los norteños conocían bien. Y que el resto, extranjeros y de otras razas les habían oido muchas veces. Algunos empezaron a corearla junto a ellos. y la voz de Eigil era la mas alta de todas que con una sonrisa, la cantaba con los demás.

"Vaya que son ruidosos los humanos" pensó Aidan "Será que su dios exige estas muestras de valor en todo tipo de interacción, ya sea social o en peleas. Espero no ser impertinente al consultarle a Fingon..."

"Fingon, hay un tema que me causa mucha curiosidad. Su dios Tempus, ¿cuál es la forma de adoración que pide a su pueblo?"