Partida Rol por web

Bishoujo Senshi II

Capítulo 2.1: Alas oscuras (Prólogo Notah)

Cargando editor
13/03/2020, 23:18
Walker

Hasta mis ideas brillantes, como la de volar como si fuese lo más normal en mitad del cielo nocturno para buscar mi casa, eran malas. Pero en cualquier caso al final conseguí llegar, descendiendo con cuidado y tratando de cubrir a Hunter. Fue una buena noticia que no estuviesen mis padres, aunque la verdad era que ya ni siquiera recordaba para qué demonios había salido de casa.

Al entrar en mi habitación y pensar que por fin podría descansar mi cuerpo se relajó, tratando de regresar a mi forma más humana, y sin embargo las sombras me pusieron alerta.

Unas sombras que traían no sólo a la sacerdotisa, sino también a una desconocida. Chasqueé la lengua con cierto grado de resignación y, al ofrecerse a curar puse los ojos en blanco.

No es el tipo de cosas al que uno le pueda decir que no.

Acepté a regañadientes.

Soy... era Walker.

Me corregí. Los nombres que me decían no me sonaban pero suspiré.

Normalmente alguien avisa antes de ir a casa de alguien, y más aún de su habitación. Está un poco desastrosa pero ¿queréis algo de beber?

Miré a ambas muchachas. Por mi mente pasó la desastrosa idea de que tuviese que quedarse en mi casa y tuviese que explicar que era una estudiante de intercambio o algo así, como en algunos mangas. Por fortuna aquellas cosas no pasaban en la vida real.

Me suena tu energía, pero no te recuerdo. ¿Nos conocimos?

Pregunté directamente, mientras esperaba que me respondiesen para ir o no a por algo de beber. Añadí con cierto tono de pesar y culpabilidad:

Tardé demasiado en derrotarla. Es mi culpa. Yo... sólo quería... salvarla. De verdad.

Apreté los dientes y los puños, recordando sus palabras, y aún así era culpable de ambas cosas. Apreté hasta casi hacerme sangre.

Cargando editor
20/03/2020, 05:35
Mariko Kitsune

Shiro sonrió complacida cuando le permitiste curarte y tomó tus manos con gentileza. De repente, todo su cuerpo comenzó a desplegar un brillo blanco que te llenó de calidez poco a poco, aliviando el agotamiento y el dolor, dejándote en perfecto estado. El escozor de las heridas desapareció poco a poco y pronto estabas sin un rasguño en tu piel. Así de fuerte era la magia de la sacerdotisa. Viste que su ya blanco cabello brillaba con intensidad gracias a la luz que la cubría de pies a cabeza. Al desvanecerse la luz, se separó de ti. Por un momento notaste su piel más pálida que antes y una leve gota de sudor bajó por su frente.

Mientras esto sucedía, Mariko fue hacia Hunter y lo tomó entre sus brazos con sumo cuidado y lo acercó hacia Shiro aún con lágrimas en sus ojos. La sacerdotisa lo miró y puso su mano izquiera sobre este. Repitió el procedimiento y notaste cómo el pelaje blanco brillaba entrando en sintonía con la energía de la sacerdotisa. Poco a poco, el rostro del conejo se relajó y sus heridas desaparecieron. Poco después de que la luz desapareciera, el conejo abrió sus ojos con despacio y miró alrededor confundido, pero Mariko lo apretó tan fuertemente que se asustó.

- Me da tanto gusto que estés bien - decía la chica.

- M-Mariko, m-me lastimas - dijo con voz un tanto ahogada el conejo.

- ¡L-lo siento! Perdóname, Hunter - aflojó su agarre y lo sostuvo con cuidado, girándolo hacia ti. El conejo te miró y sus ojos te sonreían aunque su boca no pudiera.

- Gracias, Noah - solo dijo eso y trepó a tu hombro tras saltar de las manos de Mariko.

De repente, Mariko se asustó y se abalanzó sobre Shiro, quien parecía estar a punto de desvanecerse, la atajó y la apoyó en sí para que pudiera sostenerse en pie. La sacerdotisa jadeaba y se le veía exhausta.

- Te extralimitaste. Pero te lo agradezco - sonrió la peliazul y se giró hacia ti -. Perdona, tienes razón. Soy Mariko Kitsune. Soy la guardiana suprema de Andelivian. En otras palabras, la mano derecha de la Reina de cristal. Arjimae, mi hermano, era el anterior guardián de Andelivian - el nombre de Arjimae era famoso en todo Hardak. Era el consejero de la Reina de cristal y era respetado por su sabiduría -. Perdona la intromisión, pero me encantaría compartir una taza de té contigo. Además, no podemos marcharnos todavía con Shiro así - miró a su compañera con un gesto triste. La peliblanca se veía tan debilitada que apenas y podía hablar.

Mariko sintió la tristeza en tu voz y trató de sonar reconfortante - No te preocupes por lo sucedido. Comprendo que era la única manera. Duele luchar contra un antiguo aliado, pero es la batalla que debemos librar. Eras Walker, ¿verdad? Bueno, bienvenido. Espero que podamos trabajar juntos. Y de verdad lamento que llegáramos sin avisar, pero Shiro estaba realmente preocupada - sonrió ampliamente la peliazul. La presencia de ambas era enorme por la cantidad de poder que poseían. Aparte de eso, eran chicas hermosas. De seguro debían tener muchos admiradores.

Cargando editor
21/03/2020, 00:17
Walker

Tras la sanación, aún pese a tener mis reticencias con la sacerdotisa, le sonreí con sinceridad. Se preocupaba, aunque eso no arreglaba el resto de sus problemas, al menos podía sentir que de verdad quería hacer algo. Sólo le faltaba tener algo más de seso.

El salto de Hunter me cogió por sorpresa, pero asentí. Tuve que controlarme para no reírme.

No importa, tú estabas dando tu máximo esfuerzo, era lo mínimo que podía hacer.

Mentira, lo mínimo que podías hacer era nada. O salvarla. Me recriminé internamente. Señalé con un gesto hacia la cama.

Recuesta a la s... A Shiro.

Me corregí, necesitaba descansar. La preocupación de la muchacha hizo que mis hombros se destensaran un poco, parecía que aquello iba para largo, así que mi cuerpo cambió.

Cargando editor
21/03/2020, 00:23
Notah Haumann

Puedes llamarme Notah.

Dije al cambiar de aspecto. Ellas me habían desvelado su aspecto mortal, y estaban en mi casa, otra cosa no tenía sentido. Cerré los ojos y supe que me arrepentiría al segundo de despegar los labios.

Puede quedarse a dormir, ambas, si lo necesitan. Yo puedo dormir en el suelo. Total, mis padres no están. Si tenemos que trabajar juntos no será tan raro ¿no?

Dí que sí, idiota, dos chicas preciosas, poderosas e importantes. Y enemigas juradas tuyas. ¡Ofrece tu morada! ¿Qué podría salir mal? ¿Y si llegan tus padres y las ven mañana? El pensamiento fue instantáneo. Pero ellas necesitaban ayuda y yo no podía evitarlo. Había dicho que el pasado no importaba y tenía que empezar a demostrarlo.

No entiendo porqué esas estúpida se preocupó. Soy capaz de cuidarme. Aunque sea incapaz de liberarla -Ella lloró ¿sabes? Lloró. Sacudí la cabeza para recuperar la firmeza tras las palabras que pude convertir en pensamiento a tiempo-. No tienes porqué responder ahora, piénsalo mientras preparo el té.

Y sin dar opción a responder, bajé a preparar el té.

Lo que tardase en prepararlo es lo que tendría de tiempo para decidir si querían dormir en la morada de su antiguo enemigo. O por el contrario marcharse. Pero al menos descansarían un poco, eso era innegociable. También añadí unas pastas en la bandeja de la tetera vieja y las tazas de la abuela.

Cargando editor
21/03/2020, 05:38
Directora

Notas de juego

No entiendo porqué esas estúpida se preocupó. Soy capaz de cuidarme. Aunque sea incapaz de liberarla

Pregunta: ¿Esa frase la dijo o solo la pensó? XD 

Cargando editor
21/03/2020, 08:22
Notah Haumann

Notas de juego

Algo que quiso pensar y que no pudo evitar decir, algo en plan 'maldición' dicho entre dientes.

Por si no queda claro:

-No entiendo porqué esas estúpida se preocupó. Soy capaz de cuidarme. Es sobre la sacerdotisa
-Aunque sea incapaz de liberarla. Es sobre la guerrera que maté

Otra cosa es cómo lo interpreten ellas... xD

Cargando editor
28/03/2020, 05:55
Mariko Kitsune

En el momento en que Hunter saltó a tu hombro y te sonrió cuando recuperaste tu forma humana.

- Gracias, Noah - dijo nuevamente el conejo.

Mariko llevó a Shiro a tu cama, tal y como habías dicho tras sonreírte simpática y agradecida. Shiro no levantó la cabeza hasta llegar allí y viste que su piel se tornaba más pálida mientras sus piernas flaqueaban. Para ser el ser más poderoso de todo Hardak se veía bastante frágil.

Ante las palabras insultantes que dijiste en voz baja, Mariko se sobresaltó y miró a la peliblanca, quien te estaba mirando con rostro triste. A pesar de eso, no parecía con aliento de decir nada, así que solo cerró los ojos y giró su rostro. Mariko arrugó el gesto conteniendo lo que podría ser molestia y no dijo nada para impedirte bajar.

Mientras estabas abajo, Hunter tenía sus orejas bajas, tal vez un poco triste - Oye, Noah, estás siendo un poco duro. ¿No crees? - no dijo nada más y esperó a que terminaras de alistar todo para volver a subir. Al hacerlo, notaste que Shiro parecía estar ya dormida. Una parte de su cabellera blanca tocaba el suelo bajando por tu cama. Mariko estaba sentada en el borde de la cama velando su sueño. Recibió el té con un gesto amable y te agradeció.

Después de tomar un sorbo de té, te miró y dijo - Shiro me contó un poco de tu historia con ella. Ella sabía que tú no estarías muy de acuerdo, o que incluso te enojarías con ella, pero así es ella. Shiro ama a todos y cada uno de sus dragones. Incluso a aquel que la traicionó - y clavó sus enormes ojos en ti, aunque no había hostildad en su mirada, solo seriedad.

- Ella sufrió una metamorfosis en la última batalla, esa que tuviste la fortuna de no luchar, pero es tanto su poder que su forma humana no puede manejarlo. Por eso le pasan este tipo de cosas. No tienes que quererla por esto, ni tenerle lástima. Incluso ella se enojaría si supiera que te dije todo esto porque ella cree en ti. Desde el fondo de su corazón - miró su taza otra vez.

- Perdona. Yo soy solo una extraña en todo esto. Agradezco tu hospitalidad, pero no debes hacerlo si es algo que te hace sentir incómodo. ¿Estás seguro que es lo que quieres? Yo puedo irme, pero me quedo por Shiro. Aunque yo puedo dormir en el suelo sin problema - se puso de pie un momento y dejó su taza a un lado. Por un momento, unas llamas azules recubrieron su cuerpo y cambió de forma por el tiempo suficiente.

Momentos más tarde, recuperó la forma humana que conocías de siempre - Soy una guardiana. Puedo cambiar de forma. Pero gracias por permitirle a Shiro descansar - te hizo una reverencia. Recordaste que en Andelivian el guardián supremo, el compañero de la reina de cristal, siempre era un zorro. Ella era un zorro de una apariencia más oscura que Arjimae, el zorro blanco, pero sabías que esa capacidad de manejar forma humana y animal era algo único de los guardianes supremos.

- Shiro también estaba preocupada porque sabía que te sería difícil ver a Scarlet perecer. Dijo que eres alguien sensible a pesar de tu fuerza - y dicho esto, tomó su taza de té otra vez.

Cargando editor
28/03/2020, 11:28
Notah Haumann

Cuando Hunter me recriminó, lo único que fui capaz de responder fue un gruñido de frustración por no tener una réplica adecuada, una especie de...

Grrmpfgññ...

Y al regresar la gran Hardak ya estaba dormida, así que no había demasiado que hacer o decir. Serví el te en dos de las tres tazas que había subido y, al fijarme en cómo Shiro dormía puse los ojos en blanco y comencé a moverme mientras escuchaba las palabras y veía las reacciones de Mariko. Saqué una manta y la puse con delicadeza sobre Shiro.

Con un cuerpo tan débil, no debería coger frío.

Mascullé, pero siendo escuchado. Mantuve la mirada de Mariko cuando ella la clavó en mí, volviendo a sentarme enfrente suya y, entonces sí, tomando un poco de té. Iba a abrir la boca para replicar, pero entonces ella habló de quedarse y se transformó en zorro, así que volví a callar y observar con cierto asombro.

Hermoso.

Susurré. Lo pensé desde la primera vez que había estado en Andelivian, los zorros eran criaturas majestuosas y hermosas. Incluso las fieras como esa oscuridad llameante que resultaba ser ella. Aunque en cuanto me llamó "sensible" puse la taza de golpe en el plato y me tensé en un instante con un leve gruñido, pero no tenía caso discutir de ello.

Shiro tuvo suerte ¿sabes? Aunque ella ame a todos los dragones, yo sólo soy eso para ella: un dragón con el que apenas tuvo contacto. Pudo haber sido alguien más cercano a ella como uno de sus guardianes o alguien a quien amase por quién es. Pero es que además no aprende, sigue confiando. Al final alguien le hará daño.

Imagina, por un momento, que yo quisiera traicionaros a ambas, ahora. Sería muy fácil, demasiado.

Suspiro y niego con la cabeza, llevándome la mano a la frente. No tenía caso hablar de ello.

Y claro que puedes quedarte. Si es necesario puedo invitarte ¿tres veces? Así Shiro estará más segura y tú más tranquila. Además, ha dicho que tenemos que trabajar juntos ¿verdad, guardiana? Eso te convertiría en mi compañera, por ahora.

Apuré la taza de té junto con un par de pastas. En realidad Mariko también parecía una de esas bendecidas sólo por ser quién era, pero de nuevo no tenía caso seguir pensando en ello. En cualquier caso esta vez pude evitar que mi boca hablase de más de nuevo y se quedó en un pensamiento: Siento lo de tu hermano. En su lugar me encogí de hombros.

Sencillamente me falta poder. Poder que no podré tener. Así que no importa.

Soy mejor destruyendo que salvando. Me giré hacia el armario antes de que pudiese replicarme y saqué dos mantas más, mis dos últimas mantas. La más blandita la puse al lado de la cama.

Ahí puedes dormir más cómoda que sobre el suelo ¿sí? Yo dormiré cerca de la ventana -señalé, era uno de los puntos más alejados de la cama dentro de la habitación, en el suelo- ¿sí?

La última manta, la mía, era más suave, más veraniega. Y no tenía cojín ni almohada, pero no era la primera vez que me perdía y que dormía en un banco o algo similar.

Cargando editor
04/04/2020, 07:30
Mariko Kitsune

Mariko se avergonzó un poco cuando mencionaste que considerabas hermosa a su transformación, tiñendo de un leve rojo sus mejillas, pero luego recuperó su compostura y siguió escuchando.

La chica no se enojó en ningún momento. Tampoco cambió su expresión cuando te escuchó hablar, solo te prestó atención. Una inmaculada atención. Después de un rato sonrió - ¿Acaso lo que percibo son celos, Notah? - Hunter se sobresaltó en tu hombro y se giró hacia ti, prestando especial atención a tu reacción.

El rostro de Mariko se endureció un poco y dijo bajando su taza - Ese poder nos falta a todos. Aquello a lo que nos enfrentamos es fuera de este mundo. Lo que te puedo asegurar es que no te sería tan fácil acabar conmigo. No soy la guardiana suprema solo por herencia, ¿sabes? Puedo verme frágil, pero créeme. No lo soy. Yo pasé por algo parecido a ti. Yo fui utilizada por la Reina Oscura, pero a diferencia de ti, yo no tuve la opción de escoger ese destino. Yo observé por años como prisionera en mi propio cuerpo cómo todos mis aliados eran torturados por mí. Y todo porque ella me utilizó. Pero esto no se trata de mí, sino de ella. Ella sabe todo eso y a pesar de ello, confió en ti. Porque quiere acercarse a ti, así sea de a poco. Prefiere equivocarse a no darte la oportunidad de sobrevivir. Ella confía en ti - lo mismo que Shiro te dijo cuando despertaste.

Le entregaste la manta y Mariko la miró sorprendida. Luego solo sonrió y dijo - Puedes llamarme Mariko. Y con descansar esta noche está bien. Shiro estará mejor en la mañana - miró a la peliblanca durmiente un momento y luego se acostó junto a ella.

- Gracias, Notah. Y espero que podamos seguir siendo compañeros a partir de aquí - no dijo nada más y se fue a dormir. Hunter, mientras tanto, seguía contigo y no parecía tener intenciones de alejarse de allí.

Cargando editor
04/04/2020, 09:16
Notah Haumann

¿Celos? -¿estoy celoso?No, rabia e impotencia más bien.

Suspiré y negué con la cabeza. Pero seguí escuchando, mirando a Hunter ocasionalmente para terminar asintiendo, incluso cuando me anima a tomarme más confianza o se sorprende por una sencilla manta. Definitivamente había algo diferente entre cómo ellas dos percibían el mundo y cómo lo percibía yo, un algo que dibujó una pequeña sonrisa en mi rostro.

Está bien. Confío en tu fuerza, Mariko. Sé que las apariencias engañan -suspiro- y sé que la próxima vez te sobrepondrás a su voluntad.

Nada más mencionarla pude sentir un escalofrío recorriendo mi columna. Aquella a la que amé, aquella que me mató. Es por ello que...

... no lo entiendo. ¿Por qué? ¿Por qué confía en mí? ¿Por qué quiere acercarse? Tarde o temprano le haré daño.

No importa. Descansa, Mariko. También tú, Shiro. Esta noche yo os protegeré.

Sin mucho más que añadir me tumbé. Normalmente me dormiría rápido pero estaré al menos una hora pensando en todo lo que estaba sucediendo, en mis errores, en sus errores. Todo se estaba apresurando y la situación era peligrosa. La muerte de la guardiana permanecía en mi memoria. Si Hunter estaba cerca, le acariciaría con la esperanza de relajarme un poco hasta dormirme.

Cargando editor
13/04/2020, 21:02
Mariko Kitsune

Aunque afirmabas que no eran celos, Mariko no parecía dar mucho crédito a lo que tratabas de explicarle. Era visible en su rostro, pero solo sonrió y no te criticó al respecto.

Estabas hablando más contigo mismo que con ella, pero igualmente Mariko te prestaba toda su atención. Te miró, sonrió y dijo - Esa es ella. Siempre que quieras, te permitirá acercarte. Incluso si eso implica que la dañarás. Gracias por todo y espero que duermas bien - sin decir más, Mariko se hizo junto a Shiro y se dispuso a dormir.

El conejo se quedó contigo todo ese tiempo, hasta llegar el momento en que de tanto tocar su suave pelaje, te quedaste dormido. No era la situación ideal, pero por lo menos podías descansar tranquilamente. El conejo bajó sus orejas y se acurrucó en tu pecho para descansar junto a ti.

Llegado el nuevo día, te despertaste con algo de dolor en la espalda por permanecer en una sola posición durante esa noche y pudiste sentir el afelpado conejo en tu cuello. Tal vez tú no te habías movido, pero seguro que él sí. Recordando un poco todo lo sucedido el día anterior, te giraste hacia la cama para encontrarla vacía, arreglada a la perfección y con ningún rastro de las chicas. Te enderezaste para mirar mejor y Hunter se rodó de tu regazo para quedar en la silla, pero no parecía haberlo notado. Para ser un conejo, tenía un sueño bien pesado.

Viste un pedazo de papel sobre la cama con una caligrafía elegante y bien cuidada. Al leerla, fue más claro el panorama:

Gracias por acogernos por esta noche y perdona que nos hayamos ido sin esperar a que despertaras, pero tus padres llegaron y creímos mejor que no nos vieran. Cuida de Hunter por nosotras, por favor. Vendremos en un par de días a buscarle.

Ten cuidado, Notah.

Mariko y Shiro

En efecto, podías escuchar el ruido de tus padres en la cocina, hablando tranquilamente. Parecía que no habían llegado hace mucho, así que tal vez las chicas se fueron poco antes de que despertaras. No pasó mucho antes de que recordaras que hoy sería el primer día en el instituto. 

Cargando editor
13/04/2020, 22:04
Notah Haumann

Devolví la sonrisa a la guerrera antes de caer presa del sueño. Era incómodo, pero era justo y necesario. Si me paraba a pensarlo, estaba durmiendo con dos chicas que era tan hermosas como poderosas. Ambas tenían motivos para odiarme y ambas habían confiado en mí. Aquello me hacía sentir mal. Probablemente a cualquier otro chico le hubiese hecho perderse en sueños y pensamientos indecentes, pero mis recientes recuerdos me reconcomían como una conciencia malhechora e incesante.

Una parte de mí, humana, quería hacer bien las cosas. La otra parte, dragona, seguía amando a la misma que le apuñaló. Por aquello mismo me costaba comprender las palabras de Mariko, donde decía que ella siempre estaría para mí. No, era algo ilógico. Lo mío era amor y aún así luchaba contra ello. Mi relación era muy distinta con la Suma Sacerdotisa.

Finalmente desperté y, al hacerlo, Hunter dormía plácidamente y, a pesar de mi cuidado, terminó sobre una silla y seguía dormido. Sonreí, pues la situación me pareció realmente cómica. Más me preocupaba, sin embargo, la ausencia de las dos muchachas. Enseguida busqué, preocupado de haber sufrido un ataque nocturno pero... había una nota. Una nota en la que decía que regresarían. Sonreí, pero no supe decir si era por que regresarían o por que estaban a salvo. Luego miré hacia Hunter, suponiendo que tendría que buscar una nueva compañera. Entonces se me ocurrió una brillante idea... ¿Y si su próxima compañera estaba en mi instituto?

Reí y agregué un Hunter a mi mochila. Al menos podría ayudarlo... o llevarlo a dar una vuelta antes de que se lo llevasen. Si no se había despertado aún, dudaba que fuese a notarlo más adelante.

Sabía que mis padres estaban abajo y que ayer me había perdido un poco más de lo habitual, así que iba a bajar, aunque estaba seguro de que ya habían subido para comprobar que había llegado a casa y que dormía. Pero antes de ello me detuve para ducharme y alistarme.

El instituo.

Esperaba no perderme el primer día. No sería la primera vez.

Bajé para saludar y despedir casi a la vez a mis padres, tras un fugaz desayuno y un par de besos de rigor. No les preguntaría dónde habían estado la noche anterior, probablemente fuese algún tipo de escapada romántica. Nunca lo entenderé, pero no me meteré. No quería imaginarme a mi padre tratando de seducir a mi madre.

Cargando editor
17/04/2020, 06:02
Narradora

Metiste al pequeño conejo a tu mochila sin ningún tipo de problema. Realmente parecía que este no se daría cuenta de lo que estabas haciendo, así que estaría bien. Además, de seguro estaría muy agradecido contigo si lograbas encontrarle una compañera. Con eso en mente, lo empacaste en tu mochila.

Bajaste y pudiste toparte con tus padres, quienes se veían muy animosos esa mañana. No dejaban de hablar de lo bien y que lo habían pasado y al verte, te saludaron con la misma calidez de siempre. A pesar de eso, había algo que se sentía diferente en ti. ¿Qué sería? Seguramente era darte cuenta de todo lo que habías vivido hace ya tanto tiempo y que ahora afectaría directamente tu futuro. Eso era lo que había cambiado en ti. Entre una pequeña charla y otra, te diste cuenta que tus padres habían sido invitados a una cena en una ciudad cercana, pero que decidieron quedarse a pasar la noche porque no querían volver y correr riesgos de quedarse dormidos conduciendo. No parecía algo tan extraño, pero tampoco esperaste mucho y te fuiste caminando hacia el instituto.

Como sabías que podías perderte con facilidad, te fuiste con algo más de tiempo, aunque esto no evitó que igual y llegaras con el tiempo justo. Un giro incorrecto, una vuelta errónea... Errores pequeños que, uno tras otro, se convirtieron en mucho tiempo dando vueltas. Tal vez no habrías alcanzado a llegar si no fuera porque viste a otros chicos con tu mismo uniforme yendo todos en la misma dirección. Siguiéndolos, pudiste llegar al instituto.

Era un complejo de blanca pintura, rodeado de árboles y reconocido como el mejor de Japón. Tus padres te habían llevado allí para empezar una nueva vida y allí estabas. Tenía amplias zonas verdes, un gimnasio bastante imponente, una cafetería grande y otros lugares de interés.

Justo al entrar, se te dijo que debías reportarte en la oficina de la directora para que esta te diera la bienvenida. Una mujer de rostro gentil, pero de mirada severa. A pesar de eso, se había ganado el respeto del estudiantado. O eso habías escuchado.

Al entrar a la oficina, viste a una mujer de cabellos azules sentada tras un escritorio hablando con un chico rubio que se veía bastante enérgico.

- Tú debes ser Notah Haumann-san. Bienvenido. Espero que tu primer día sea bastante agradable. Tus padres me han pedido que hable con algún estudiante para que te de un recorrido guiado por el complejo para que puedas conocerlo a profundidad y he encontrado a la persona indicada para la tarea - pausó y miró al rubio, el cual te sonreía ampliamente emocionado mientras se ponía de pie -. Él es Koichi Ayase. El director del periódico escolar y está en tu mismo año - le mujer se quedó en silencio con una elegante sonrisa mientras el chico te hacía una reverencia para saludarte.

- Es un placer conocerte, Haumann-kun. Soy Koichi Ayase y soy el presidente del periódico. Pero no solo eso, algún día seré un periodista de renombre, y un detective - lo decía con tal energía y mirando hacia el horizonte que era difícil no contagiarse por ese entusiasmo -. Confía en mí que conmigo te aprenderás el instituto de arriba a abajo - la directora no pudo evitar reírse un poco.

- Por favor tenle paciencia, Haumann-san. Se toma muy en serio su trabajo - claramente se refería a Koichi.

Una vez salían de la oficina del director, pudiste ver a un conglomerado importante de chicos estarle haciendo corrillo a dos chicas. Era bastante curioso, pero una siendo de cabello azul oscuro y la otra de cabello blanco... Tenían que ser ellas. Si te giras a ver a Koichi, notaste que, de repente, sus mejillas se colorearon y sus lentes se empañaron mientras miraban en esa dirección. Parecía susurrar algo en voz baja. Al sentirse observado, tosió y fingió compostura - Esto no es parte del recorrido, pero notarás que esas dos chicas son las más populares del instituto. Las joyas de nuestro año. No solo son listas y buenas en deportes, sino que además son hermosas y amables - su voz se quebró de repente y volvió a toser mientras hacía un gesto exagerado con los brazos para desviar tu atención.

- P-perdona. Comencemos el recorrido y luego te acompañaré al salón de clase - y así empezó el tour.

Notas de juego

Lo dejo hasta aquí para que puedas reaccionar XDDD. También puedes hacerle preguntas a Koichi :D.

Cargando editor
17/04/2020, 16:27
Notah Haumann

Agradecí a mis padres que se quedaran fuera para poder descansar. Conducir pro la noche era peligroso y era bueno poder verlos a la mañana siguiente. Les hubiese dicho que también me vino bien para librarme o para invitar a dos chicas hermosas a dormir, pero... no lo hice. En su lugar fui para clase, con un conejo en la mochila. Casi podría parecer una broma.

Así, guiado por una multitud de gente con el mismo uniforme que yo terminé dando con el colegio. Como era costumbre fui a dirección y la verdad es que la mujer que se encargaba de la misma me resultó curiosa. En particular su cabello. No obstante sonreí.

Hotah Haumann. Espero no dar problemas y les agradezco la paciencia que tengan conmigo.

Me incliné con respeto hacia ambos. Profesora y guía.

Estoy seguro de que lo conseguirás.

Sonreí al muchacho, su energía me hacía pensar que en realidad tenía lo necesario. Otra cosa era que no lo intentara o se quedase por el camino, pero la primera impresión fue positiva.

Guíame, Koichi-sempai.

Miré agradecido también a la profesora. Y partí con le muchacho.

Tenía bastantes preguntas, incluyendo la pobre muchacha que eliminé. O por buscar una compañera para Hunter. Y sin embargo había un conglomerado de estudiantes alrededor de... suspiré. El mundo podría cambiar, pero algunas cosas no lo harían nunca. Allí estaban ellas, como dos diosas que en realidad, en cierto modo, eran. Todos revoloteaban a su alrededor como moscas. Varias cosas cruzaron mi mente en esa fracción de segundo.

Pasó la idea de acercarme a saludar, pues se habían marchado con una simple nota y una parte de mí quería asegurarse de que ambas estaban bien en realidad; la otra pensó que quizá, y sólo quizá, querían escapar de tanta atención y entonces tendría que ayudarlas pero era más probable que sus guardianes se pudiesen encargar de ello; finalmente deduje que estaban dándose un baño de masas y que un antiguo enemigo era de lo último que necesitaban. Aunque para cuando deduje eso había levantado la mano hasta la altura de mi pecho para saludar. Me pregunté si realmente eran ellas o estaría metiendo la pata otra vez. Me giré hacia mi guía, esperando no ser visto. No me gustaban las multitudes, me confundían con facilidad.

¿Cuál de las dos te gusta, sempai? -me atreví a preguntar, estaba claro que muchos chicos, y chicas, se dejarían llevar por el carisma y la presencia arrolladora de ambas- Si no me estoy metiendo quizá demasiado donde no me llaman.

Me encogí y alcé ambas manos en un gesto de disculpa y mostrar que no estaba ocultando nada. Finalmente algo cruzó mi mente. Pero distraerme era fácil, uno de mis puntos fuertes se podría decir, así que enseguida me dejé guiar para seguir el tour tal cual él proponía, aunque no pude evitar lanzar la mirada hacia atrás, hacia las muchachas, una última vez. ¿Esperando qué? Nada, probablemente.

¿Van a nuestra clase?

Por favor, que diga que no. Algo me hace oler problemas. Muchos problemas.

Notas de juego

Pues post. <3 Por mí podemos seguir cuando quieras!!

Cargando editor
23/04/2020, 05:50
Koichi Ayase

Por la forma en que se movían y por cómo hablaban entre ellas, era fácil ver que no estaban prestando atención al corrillo que se hacía a su alrededor. Eso o actuaban como que así fuera. Al voltearte hacia Koichi, viste que este se encontraba completamente absorto mirando hacia ellas, pero tu voz no le pasó desapercibida. Se erizó y de repente se quedó rígido para mirarte. Sin duda, habías dado en el clavo con esa pregunta.

El rubio soltó su postura rígida para empezar a reír de una manera bastante exagerada - Pfff. ¿Yo? No... ¿Cómo podría gustarme una de ellas? - y siguió riendo para luego bajar la mirada deprimido -. Soy muy evidente, ¿verdad? - se quedó mirando el suelo un rato. Mientras esto pasaba, alzaste la mano para saludar y pudiste percibir que las dos chicas se detuvieron. Dejaron de avanzar y, casi como si se tratara de una escena filmada en cámara lenta, pudiste ver el ondear de su cabello mientras se giraban hacia donde estabas y sonrieron. Seguido de esto, todos los chicos que las miraban, se giraron hacia ti y te miraron con ojos amenazantes. Era claro que no les gustaba nada que ambas te hubieran saludad.

- En realidad, existe otra chica que es bastante popular. Y es que es la presidenta del consejo estudiantil, es hermosa y ágil y talentosa... - hablaba con gran admiración de ella el rubio. Podías sentirlo en su voz -, pero el encanto de Shiro-san es extraordinario - y volvió a girarse hacia la peliblanca, quien había seguido su camino junto a Mariko. Ya viendo sus rostros, sin duda eran ellas.

- ¿Eh? No me digas que ya te has enamorado, Haumann-kun - te golpeaba con el codo mientras hacía una mirada cómplice y alzaba las cejas -. Pues es tu día de suerte. Sí estamos en la misma clase que ellas y que Irisu-kaichou. Muchos nos odian por eso, ya que hay muchas chicas bonitas en esa clase, sobre todo por las tres idols que te mencioné - rió y siguió andando.

Te llevó por todo el terreno, mostrándote el gimnasio, la cafetería, el parqueadero, los diferentes edificios donde estaban los salones y las oficinas. Era un lugar muy grande y estaba bien organizado. También había zonas verdes donde muchos estudiantes descansaban, leían o compartían algo de comer. Al llegar al lugar donde estaba el salón, tanto Mariko como Shiro estaban junto a la puerta esperando tu llegada. ¿De verdad te esperaban?

Sonrieron al verlos y notaste que Koichi se tensó al instante - ¡Sh-shiro-san! ¡Mariko-san! Buenos días - sus mejillas estaban completamente coloradas.

- Buenos días - dijeron ambas con una educada reverencia para luego Shiro acercarse al rubio y decirle -. ¿Nos permites hablar con Notah-san? - y Koichi la miró desconcertado. ¿Cómo era que se conocían? Eso lo leías en su rostro.

- S-seguro... - y Koichi se fue haciendo un ovillo hasta terminar abrazando sus rodillas en el suelo. Mariko te hizo una señal para que se separaran un poco y te guiaron hasta lo que parecía el salón de arte.

Había caballetes vacíos alrededor y varias pinturas en el suelo sin terminar, además de unas cuantas esculturas y libros. Todo dispuesto para los estudiantes, pero vacío - Aquí podremos hablar - dijo Mariko mientras se fijaba que ambos entraran y cerró la puerta tras de sí. Al hacerlo, Shiro te hizo una reverencia - Perdona que nos hayamos ido así. Tus padres llegaron y subieron a tu habitación, así que nos vimos en la obligación de irnos, pero gracias por lo que hiciste. Eres muy amable - la expresión alegre de Shiro se veía bastante genuina.

- Veo que trajiste a Hunter contigo - rió Mariko divertida -. Gracias por cuidar bien de él - y se quedó mirando tu mochila.

- Notah, quiero que trabajemos juntos. Te lo dije y quiero hacerlo. Por eso, te invito a mi casa en tres días - dijo sonriente -. Quiero que conozcas a otros compañeros en esta lucha y... Algo más - te tendió lo que parecía un tiquete. Al examinarlo, notaste que se trataba de un boleto para el concierto de los Red Stones del sábado -. Creemos que ese día pasará algo importante. Pero te enterarás de esto cuando vayas a mi casa - paró un momento.

Mariko no intervino en todo ese tiempo, solo escuchaba respetuosamente la conversación entre ambos y Shiro solo miraba expectante.

Cargando editor
23/04/2020, 16:25
Notah Haumann

Aunque no respondió a mi pregunta sobre cual de ellas le gustaba, la respuesta de mi guía me resultó en cierto modo entrañable, confiable. No sabía explicar bien el por qué, pero las cosas eran así. No me dio tiempo ni a asentir con la cabeza cuando el cómo se giraron las chicas y cómo los ojos de los demás se clavó en mí me hicieron abrir los ojos de par en par, dudar por un segundo. Sin que ellas lo supiesen el hecho de que me hubiesen visto entre tanta gente y me hubiesen mirado suponía dos cosas que quería evitar: llamar la atención el primer día y ganarme algún enemigo el primer día. Pero la fortuna ya estaba lanzada, de modo que me limité a encogerme de hombros y sonreír.

Mi mente divagó, como era costumbre, pero cuando el rubio terminó de hablar mi mente procesaba a distinto ritmo y comencé a hablar con un aire meditabundo.

Irisu-kaichou, presidenta del consejo estudiantil -y por algún motivo sentí un escalofrío que vaticinaba peligro-. Comprendo. Vamos a la misma clase y... ¿Qué? -un segundo en procesar, antes de negar y suavizar mi voz- No, no me he enamorado. ¿De cuál, además?

Y de verdad... ¿De cuál de las dos? ¿De la Sacerdotisa Dragón, lo más cercano a una diosa y a quien traicioné? ¿O a la Guardiana Estelar quien apoyaba a la Sacerdotisa y sabe que conspiré contra ellas, incluso contra su hermano? No. No tiene sentido de ningún tipo. Además, aún está el tema de la Reina que me robó el corazón, literalmente.

Para cuando quise darme cuenta me choqué con la espalda del joven, había estado tan distraído que no me percaté demasiado de nada diferente a que el lugar estaba bien organizado y que habían muchas cosas. Casi parecía que alguien hubiese puesto este lugar en mi camino a propósito.

Entonces escuché el exclamar de dos nombres y me tensé. ¿De verdad estaban allí por mí?

Hola...

No llegué a terminar la frase cuando dijeron de hablar conmigo. Miré a Koichi pero estaba hecho un ovillo. Pobre. Asentí y las acompañé al salón de arte. Me dediqué a mirar cómo era aquel salón hasta que escuché cómo me agradecían, volteé entonces como un resorte a mirar a Shiro y negar rápidamente.

No tienes nada que agradecer. Era lo mínimo que podía hacer por... bueno, por nuestras dos sanadoras -dije mirando la mochila, ya que ella lo había mencionado, me habían pillado y no tenía sentido ocultarlo-. Tampoco me importaba que os hubiesen visto -dije con sinceridad, mi familia era rara para la mayoría, pero me gustaba la franqueza con la que hablábamos- y en cuanto a Hunter, pensé que tal vez podría encontrar una compañera antes de que se marchase. Es lo mínimo que puedo hacer por alguien que se ha jugado la vida por mí.

Miré alternativamente a Shiro y a Mariko. Como bien decía mi compañero eran hermosas y amables, y poderosas. Parecían haber nacido para brillar en el firmamento y nada se podía hacer por lo contrario.

¿En tres días? -corre me dijo una voz interior, hazte el muerto dijo otra- Claro -dijo mi voz, llevándole la contra a las otras, en tres días podría ir hasta la puerta un par de veces para no perderme más adelante, o tal vez...- ¿Al salir de clase? Así no me pierdo. Aunque no sé si es buena idea. Quiero decir... no importa. Allí estaré.

Concluí. Luchar contra ellas no tenía mucho caso en realidad, era como una batalla perdida. Y aún necesitaba tiempo para encontrarme a mí mismo. O a mi nuevo yo al menos. Tomé el boleto para los Red Stones y mi mente recordó algo.

¿Son el grupo del evento de disfraces? -probablemente no, pero pensó algo- Será fácil camuflar cualquier criatura o atraer a otros que hayan renacido y no recuerden.

Lancé una mirada hacia Mariko ¿qué estaba esperando? Miré a Shiro y finalmente añadí.

Debes tener cuidado con a quién invitas a tu casa. Más cuidado en general. Podría... podrían hacerte daño.

Miré hacia la ventana. La situación, por algún motivo, no me gustaba. Me sentía un poco incómodo. Aquella no era mi tarea. Yo era un caminante, no un vigilante. Aunque en aquel momento vino a mi mente mi hermana y su amiga. ¿Estarían bien?

Notas de juego

Se me borró el mensaje al darle a enviar y no me dejaba recuperarlo T_T

Cargando editor
24/04/2020, 23:00
Mariko Kitsune

Mariko rió - Yo no soy una sanadora. Solo soy la guardiana suprema - sonrió y siguió mirando la mochila, como si esperara algo. Momentos después te diste cuenta de por qué.

- ¡Noah! - la voz de Hunter se escuchó desde tu mochila y salió de esta con cierta agilidad para colocarse en tu hombro - No tienes que buscarme a ninguna compañera. La verdad es que... Yo no quiero una - miró triste hacia el suelo -. Verás, el vínculo del guardián y su dueño es como un romance de por vida, impidiendo que puedas enlazarte con alguien más. Lo siento, pero gracias por intentarlo - y Mariko sonrió.

- Perdona, es que llevaba cierto tiempo despierto, esperando el momento para salir - tal vez eso explicaba por qué no le quitaba la vista a la mochila.

Cuando Shiro te invitó y aceptaste, sonrió complacida - Me alegra mucho que hayas decidido ir -.

- Yo te estaré esperando para que vayamos juntos. ¿Qué dices? - preguntó la peliazul, casi tan entusiasmada como la anterior.

- Habrá bocadillos y bebidas. No tendrás que preocuparte por llevar algo de comer - Hunter se veía entusiasmado cuando se mencionó la comida -. Estarás estos tres días apartado de la clase porque tendrán que hacerte algunos exámenes y demás, pero ese día terminan, así que podrás unírtenos en las clases después de eso - Mariko miró a Hunter y luego a ti. Su mirada era serena -. Algo me dice que Hunter quiere quedarse contigo un poco más. ¿Estás de acuerdo? - y el conejo enderezó su postura, al igual que sus orejas sorprendido para luego agitar la nariz y la cola.

- Bueno, sí. ¿Puedo? - te miró -. Prometo no causar problemas - y clavó sus ojos escarlata en ti, esperando una respuesta de tu parte.

Shiro sonaba un poco más seria ante tus últimas palabras. Asintió con la cabeza y decidió intervenir - Eso mismo creemos, aunque aquellos que no han despertado, esperemos que no tengan que despertar. Pero te agradezco por preocuparte por mi seguridad. Ya hemos tomado medidas al respecto por si acaso somos atacados - Shiro te hizo una educada reverencia.

Notas de juego

Qué dolor TT.TT.

Cargando editor
25/04/2020, 13:41
Notah Haumann

Me quedé mirando la mochila hasta la reacción de Hunter, que me hizo abrir los ojos con gran sorpresa. Hasta que escuché sus palabras y nuevamente sentí impotencia y cierta frustración, aunque intenté contenerlo. Él no era el culpable de cómo había terminado su compañera y aún así sufriría las consecuencias de su decisión. "Puedes enamorarte otra vez" quise decir, pero sería hipócrita cuando yo mismo seguía pensando en mi asesina.

Tal vez renazca. O se reencarne.

Quise ser optimista, pero apenas me surgió un susurro.

Entonces Shiro sonrió y me quedé paralizado por un segundo, el mismo en el que Mariko también se sumó. ¿Cómo podían estar contentas?

Claro, vayamos juntos.

Asentí. No quería perderme en algo que parecía tan importante e, incluso, sonreí suavemente. Su entusiasmo podría ser contagioso aunque yo no fuese el más expresivo ni entendiese bien el por qué, su actitud era al menos de agradecer. Los bocadillos y las bebidas eran algo que también conseguía animarme, en aquel momento Notah estaba bastante por encima de Walker.

Ver a Shiro más seria consigue que incline la cabeza con respeto y como respuesta a su reverencia. Aquella actitud era más funcional y le agradaba bastante a mi parte más draconil, no así a la humana.

Está bien, Shiro-sama. Allí estaremos -crucé la mirada rápidamente con Maiko antes de continuar- para tratar de averiguar si hay algo raro.

Me giré entonces hacia Hunter nuevamente y lo alcé sobre mi rostro con ambas manos. Cerré los ojos para sonreír de un modo mucho más amplio de lo que esperaba y de lo que se podía ver en una semana completa.

Claro que puedes quedarte conmigo el tiempo que necesites. Te presentaré a mis padres. Les encantará darte de comer hasta que parezcas una bola. ¿Te gusta el chocolate? Conozco un sitio donde venden unas tabletas con un 90% de pureza, un toque picante y escamas crujientes de sal. Puede sonar raro pero es sencillamente delicioso.

Tras ello mi rostro volvió a la normalidad y dejé a mi salvador en el suelo para que pudiese moverse con libertad y hablar con Mariko, asintiendo con la cabeza para dar a entender que todo estaba bien por mi parte.

Esperaba hacer exámenes, no esperaba que fuesen tres días completos -me acerqué a la Guardiana Suprema para tomar ambas manos y mirar a Hunter-. Me encargaré de cuidarlo.

Quise asegurar. Miré a ambas muchachas entonces mientras me separaba y liberaba sus manos, quizá había sido demasiado invasivo.

¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

Me detuve finalmente en Shiro, algo en mí, en lo más profundo de mi interior, estaba preocupado. Pero no conseguía saber qué o por qué.

Cargando editor
26/04/2020, 18:31
Mariko Kitsune

Mariko escuchó lo que decía Hunter y le miró con algo de tristeza para luego mirarte a ti - Tal vez, pero para eso pasará mucho tiempo - sonrió. Y se vio complacida al ver que aceptabas su ofrecimiento -. Entonces te estaré esperando en la puerta del instituto para que caminemos juntos - sonrió.

Shiro se sorprendió al escuchar la expresión de "Shiro-sama". Tal vez no estaba del todo acostumbrada o le sorprendía de ti. En cualquier caso, no se explicó y asintió con la cabeza. Por otro lado, tomaste a Hunter con ambas manos y este te miró emocionado agitando su colita y sus orejas - ¿Que si me gusta? ¡Me encanta! El chocolate es de las cosas que más me gustan de este planeta - y rió el conejo -. Aunque lo único que no podré será hablar con tus padres, pero eso no implica que no me deje alimentar - rió emocionado.

- Hunter - dijo Mariko en un tono serio, mostrando su posición como guardiana suprema. El conejo se sobresaltó.

- Está bien, no como una bola, pero prometo ser amable - con esto, el rostro de Mariko se relajó nuevamente y esta vez fue Shiro la que intervino.

- Bueno, eso es obra de Murakami-sensei. Es una mujer bastante estructurada, así que te hará exámenes de todas las asignaturas y reforzará aquello en lo que detecte falencias. Y todo lo hará ella misma - para ser la directora, se tomaba muy en serio su trabajo. Y más con alguien nuevo. ¿Sería idea de tus padres o siempre era así?

Justo antes de marcharte y girarte hacia las chicas una vez más, te miraron con gentileza - Todo está cubierto. Solo preocúpate por ir. Gracias - y con ello, te dejarían ir mientras Hunter volvía a esconderse en tu mochila. Lo que esperaría de allí, sería un día de inducción al instituto. Ya Koichi te lo había mencionado anteriormente.

Notas de juego

A menos que quieras hacer algo especial, un post más y con ello terminamos el prólogo :D.

Cargando editor
27/04/2020, 00:03
Notah Haumann

Escuché lo que ambas tenían que decirme. Quizá lo que más me sorprendió fue el ligero cambio en Shiro, como si algo de lo que hubiese hecho o dicho le hubiese sentado mal. Afilé la mirada y asentí a todo lo que dijeron, pero no les interrumpí. Me alegraba saber que tal vez dentro de mucho tiempo Hunter podría tener a su compañera de regreso, me hacía sentir que mi golpe había sido menos grave, pero no quitaba el hecho de que no había podido hacer nada por ella.

También anoté mentalmente -y físicamente en una libreta- el nombre de la directora y quien me examinaría, preguntándome si mis padres tenían que ver en todo esto y, en caso afirmativo, por qué. Pero lo importante era que pasado todo el tiempo volveríamos a vernos para ir a tomar unos bocadillos y hablar de conspiraciones mundiales.

Estaré allí. Hunter me lo recordará.

Di un paso como para despedirlas con un beso, olvidando todo protocolo y etiqueta, pero mi nuevo yo consiguió detener el impulso en el último momento.

Cuando ya me hube alejado miré hacia la mochila.

Por mí puedes convertirte en una bola de todo lo que puedas comer. Pero... juraría que me he perdido algo en la conversación ¿Verdad?

Lo había vuelto a hacer, me estaba distrayendo dando vueltas sobre algo que lo más probable es que no tuviese relevancia: la conversación que acabábamos de tener. Llegué tarde a mi siguiente destino, no mucho, pero llegué.

Notas de juego

Pues por mí puedes terminar. XD Lo siento peor Notah es un empanado (¡lo tiene como defecto de 2!)