Partida Rol por web

Bishoujo Senshi II

Capítulo 4: Desolación

Cargando editor
23/02/2021, 03:33
Irisu Dairokuten Mao

Irisu miró a Hikari, quien parecía estar teniendo problemas - Todos estamos en una situación delicada, pero según lo que dijo Aimi, Edward cayó. Si es el caso, estamos en graves problemas. Ephorus era uno de nuestros mejores combatientes - dijo serena y agitando su espada mirando a Storm severamente -. Por ahora, trataré de ayudarte - y la batalla continuó.

Irisu se movía con soltura y una velocidad imposible para cualquier ser humano. Ni siquiera Storm pudo seguirle el paso, por lo que recibió los tres golpes de su espada sin piedad. Como un rayo negro apareció de nuevo, mientras Storm trataba de atacarla, pero simplemente perdió la potencia de su ataque por los múltiples golpes. Y aunque Hikari trató de golpearla, a este sí que logró golpearlo con facilidad, haciendo que su puñetazo quedara en el aire.

Por su parte, Mike y Yami seguían luchando. El rubio atacó con uno de sus potentes puñetazos a Yami, quien logró evitarlo para cubrirse con sus alas, pero lo que el rubio olvidó era la sombra que lo perseguía. Esta se le lanzó encima y tras envolver el cuerpo del rubio electrocutó su cuerpo como si de una anguila se tratara. Yami trató de aprovechar la oportunidad, pero Mike logró abrir los brazos con fuerza quitándose de encima al sirviente para luego dar una voltereta y escapar de Yami. Jadeaba aún tratando de recuperarse por el fuerte golpe. Si bien ahora la ayuda de Irisu había sido vital para derrotar a uno de los enemigos, eso no quería decir que pasarían impunes de esa batalla. De hecho, ya las heridas se hacían notar.

Mientras tanto, el remolino que cubría a Animae seguía sin desaparecer.

Cargando editor
23/02/2021, 03:48
Shado

A pesar de lo mucho que te esforzabas en enfocarte sobre la falsedad de lo que veían tus ojos, todo se sentía demasiado real. Y es que lo era, era real para ti. Podías escuchar los gritos de la gente en todo Sonoe, luchando por sobrevivir, pero mientras más gritaban, más rápido se acallaban sus voces. Y allí estaba Shado, mirándote de pie. ¿Cómo atacarlo? La pregunta de por qué lo hacía no le desconcertó y aunque se acercó con una sonrisa autosuficiente como solía ser él, te diste cuenta que esa sonrisa se iba diezmando a medida que se acercaba.

- Te lo dije. Me harté de seguir órdenes. Estuve aburrido durante quinientos años. Esperaba con Heleth tener más diversión, pero resultó ser más de lo mismo. Apenas intentó ponerme la marca, la rechacé. Solo le hice creer que la había aceptado. Umhti respeta el libre albedrío y la única manera de ponerle una marca a un ser consciente es si este la acepta por su propia voluntad. Si me negaba, me habría matado y obligado a servirla, cosa que claro que no me interesaba. No quiero salir de un yugo para entrar a otro - se apoyó en un tronco que estaba por quebrarse al estar vuelto cenizas. Te miró y sonrió de nuevo.

- No deberías creer en todo lo que ves. Lo sabes mejor que yo, ¿no? Además, fue mi idea hacer esto. Solo aquí podía hablar contigo. No les ayudaré a luchar, no me interesa, me iré cuando Heleth esté ocupada. Ella puede haber creado a un Umhti falso, pero no tiene una conexión tan fuerte con él. Por lo tanto, se le escapan cosas. Y afortunadamente para mí, yo sé cómo escapar sin ser detectado. Planeo recorrer el universo, esta no es mi batalla, lo que sí puedo hacer es revelarte algunas cosas importantes que descubrí. Heleth usará el cuerpo de la caída Scarlet Bat para algo. Lo separó del alma de la humana Ruka y ahora los tiene en una especie de cápsula de Umhti. También tiene al chico con el que estudiábamos: Masaru Okasaki. Él también está en una de esas. Después de este lugar, llegarán con ella. No te diré más porque no sé más - y se acercó a ti a toda velocidad, fingiendo atacarte una y otra vez, pero sin tocarte -. Eso es todo. Si mis cálculos son correctos, esta pesadilla se deshará pronto -.

Cargando editor
23/02/2021, 04:21
Aimi Kitamura

La rubia que ahora tenía ojos dorados le devolvió la mirada a Mamoru pero también guardó silencio. Sin embargo, su faz se torció por el enojo cuando Jaycee habló sobre ser un escudo. La chica gruñó mientras la intensidad de la oscuridad que la gobernaba parecía crecer. Era como si las lágrimas que no estuviera llorando, alimentaran su odio. Estaban seguros de que golpearía a Jaycee, pero se limitó en decir algo - Los escudos protegen. ¿O acaso esa traidora tenía más derecho a vivir que Ephorus? ¿Eso dices? - y le lanzó un puñetazo a Jaycee, pero frenó a pocos centímetros para luego mirar a Mamoru.

- Este lugar lo absorbió. El portal es nuestra única salida. Deben cruzarlo - y se quedó de espaldas mientras una extraña aura empezaba a cubrirla y la tierra a sus pies empezaba a temblar.

Cargando editor
23/02/2021, 20:01
Katherine Tempus

Katherine decidió guardar silencio ante las explicaciones de su madre, pensando en lo que decía mientras intentaba calmar su llanto. ¿Ella sabía el secreto que guardaban sus hijos? ¿Cómo es que podía estar tan tranquila sabiendo eso? ¿Confiaba tanto en ellos? Pero ahora... ahora Edward había muerto y aún así...

-No es que no confíe en ti, mamá-contestó alarmada, no quería dañarla ni afectarla, pero sus emociones se estaban desbordando y no lo controlaba bien. Su llanto iba y venía al igual que su respiración-. Pero... pero... debes entender que esto es difícil para mí, es muy doloroso porque... por todo lo que acaba de pasar.

Buscando consuelo, tomó la mano de su madre y la apretó con suavidad, bajando su vista mientras algunas lágrimas caían humedeciendo su ropa; con su otra mano se apoyaba, pero la tenía en puño mientras usaba bastante fuerza y sentía sus uñas lastimar la piel sin cortarla, era solo la fuerza necesaria para liberar tensión acumulada.

-Es que... ¿Venganza? Quiero justicia, quiero... quiero evitar más muertes, mamá...-chilló un poco, aunque tomó aire para poder seguir-. ¿Y si te pasa algo por ayudarme? No quiero perderte a ti también... no lo soportaría. ¿No te pasará nada? ¿Cómo... cómo puedes ayudarme?

Levantó su vista, sus ojos azules profundos de dolor e impotencia. Ya no quería seguir perdiendo a más seres queridos, a sus amigos...

-Quiero... quiero luchar por un mundo donde tú estés bien...-pero aunque vio que sus ojos humedecieron, había algo que no le cuadraba a la inglesa...-... Mamá... ¿por qué...? Pensé que estarías llorando por Ed y... no me respondiste hace un momento a esa pregunta. No... no quiero que pienses mal... Tengo... tengo muchas cosas que pensar y... 

Se calló, no tanto por permitir a su madre que respondiera, ella requería tomar fuerzas para seguir. Tenía muchas preguntas en su cabeza y dudas en su corazón, pero no quería herir a su madre.

Cargando editor
23/02/2021, 21:17
Hikari Umino

Intenté contratacar a Storm, pero ella esquivó mi ataque. Por suerte, Irisu fue más rápida y logró darle una paliza. Pero tenía razón. Esa batalla nos había dejado muy debilitados y, aún nos quedamas más batallas por delante. Pero antes de recobrar el aliento, tenía que ver qué le estaba pasando a Animae.

-Aguanta, camarada -le grité mientras corría hacia ella- Intentaré ayudarte.

 

Notas de juego

Si entendí bien, el combate terminó, así que intento ayudar a animae.

Cargando editor
25/02/2021, 12:17
Mamoru Tsukaima

Lo que había dicho Jaycee se habría ganado un puñetazo por parte de Mamoru, pero en ese momento se encontraba buscando el cadáver de Ephorus. Lo que no se esperaba ni de lejos era que Aimi fuese la que le diese el puñetazo a Jaycee. Pero la pregunta al aire sobre qué había pasado con Ephorus había detenido a la chica. Una vez más, en otro momento Mamoru se hubiese lamentado, pero no estaba de humor para hacer cosas así. Había algo más importante.

¿El lugar lo absorbió? P-pero ¿cómo? ―eso era importante, pero también había otra cosa. Ese "deben" que había dicho Aimi no le había gustado. Además, esa aura...― ¿Tú... vendrás con nosotros? ―preguntó el rubio, algo curioso por lo que pudiese hacer Aimi. En verdad, ¿¡qué estaba pasando!? No estaba teniendo ni siquiera un respiro para procesar lo de Edward. Después de todo eso, ¿cómo vería a Katherine a la cara ahora?

Cargando editor
25/02/2021, 16:21
Jaycee Yamamoto

Otro golpe... Quizás se pensaban que por golpearle le harían ver lo que ya había visto él antes, un fracaso era un fracaso con o sin golpe extra. ¿Pero porque sus palabras le molestaban? Mamoru había estado igual de presente que él, no era como si hubiera estado descansando a un lado mientras ellos luchaban, si tanto les molestaba que hubiera intentado hacer recapacitar a un enemigo... Le hubieran cambiado el sitio desde un inicio. Pero aún así no se iba a quejar por eso, la diferencia era que él asumía su parte de culpa y los demás sólo buscaban culpar a alguien ajeno a si mismos.

Esa oscuridad... Esperaba que Aimi resistiera aquella llamada oscura.

- aunque me golpees también hablaré contigo - dijo saltando hacia el portal, sabía que poco màs podía hacer, y si querían derrotarla no lo harían con su ayuda. La muerte no tiene remedio, solo por ello era buena idea dejarla como último recurso. ¿Tenía más derecho Edward que Leti a vivir? Emocionalmente si, por ser alguien valioso para la calma mental de Katherine, pero a la hora de "pesar" vidas, quizás ninguna valga más que otra...

¿Cuál era su culpa pues? ¿Confiar en la fuerza de sus compañeros mientras él intentaba convencer a quien tenía delante? Era bastante subjetivo el culpar a otros.

Cargando editor
27/02/2021, 04:11
Narradora

Apenas aparecieron, Haruka bajó a Hook con cuidado al suelo y se dispuso a ponerse en guardia también. Se paró a tu lado con mirada amenazante.

Los dos recién aparecidos te miraron con sonrisa confiada y dijeron al unísono - Sirvientes de Heleth-sama. Este lugar será su tumba -. Como si pudieran leer sus mentes, se movieron a la vez. La mujer se hizo frente a ti y con una sonrisa llena de éxtasis, sacudió sus tonfas hasta juntarlas y apuntar lo que parecía un rifle luminoso hacia ti. Estas dispararon un rayo azul que te alcanzó con rapidez. Trataste de alcanzarlo, pero te arrastró hacia atrás y te lanzó.

- ¡Shiro! - gritó Allan, pero no era como si no tuviera sus propios problemas. El einar lanzó lo que parecían hilos cubiertos por una extraña luz violeta hacia él. El chico logró esquivar y su lanza apareció en su mano por alguna razón. Después de esto, se abalanzó contra su rival, pero este pareció evitar su ataque haciendo que esos hilos se movieran a su alrededor a toda velocidad, generando una especie de escudo. Al ver repelido su ataque, el rubio se devolvió.

Terminaste tu trayecto y te arrojaste hacia la mujer. Tu hoz apareció en tus manos y la atacaste. Esta se sorprendió de ver cómo hacías acopio de tu velocidad para llegar hasta ella en cuestión de segundos. La hoz cortó su vientre y aunque tanto Allan como tú intentaron un segundo ataque, los dos einar lo evitaron.

- No podrán ganar. Están condenados a morir - hablaron y rieron a la vez.

Cargando editor
27/02/2021, 04:19
Aimi Kitamura

Como si su última oración fuera lo que necesitaba, Aimi se giró con violencia y se lanzó contra Jaycee. Este vio el ataque de la rubia a tiempo y logró bloquearlo con el dorso de su antebrazo. Justo a tiempo. Por el impacto era fácil ver que no se había contenido nada en su ataque. La chica en verdad iba a golpear a Jaycee con todo lo que tenía.

Cuando este la detuvo, la rubia dio una vuelta en el aire y aterrizó de nuevo. El aire a su alrededor se condensó en cuatro pilares y, de estos, salieron cuatro raíces. Sus ojos brillaron más mientras el viento elevaba su cabello por los aires y la rubia gritaba de dolor. Poco después, pudieron ver cómo un extraño símbolo aparecía en su mano. Se formó quemando la piel de la andeliviana para luego revelar una marca que parecía un árbol.

Las raíces empezaron a bajar a toda velocidad hasta la rubia quien miró a Mamoru - Yo ya tomé mi decisión - para luego ser rodeada por las raíces y absorbida por la tierra. En cuestión de segundos, había desaparecido. Ñyankuro, quien había volado lejos por el huracán, llegó con Mamoru flotando una vez el aire se dispersó y Jaycee fue el primero en cruzar el portal. ¿Qué les esperaba al otro lado? Tal vez la misma Heleth... ¿O algo más?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Con un post más por su parte, cerramos el capítulo.

Cargando editor
27/02/2021, 04:36
Directora
Cargando pj

Notas de juego

El combate aún no termina. De hecho, solo ha muerto la einar. Storm y Yami siguen ahí.

Cargando editor
27/02/2021, 04:37
Camelia Woodward "Tempus"

Apenas tomaste su mano, tu madre respiró profundo y pudiste ver sus labios temblar, al igual que sus ojos vacilaban para dejar escapar unas cuantas lágrimas por fin. Acarició tu cabello – Mi pequeña niña. Suenas demasiado cruel. ¿Acaso no puede una madre fingir fuerza frente a su hija? – y te besó la frente con cuidado, como quien toca lo más preciado -. No me pasará nada. Yo estaré aquí, esperando tu regreso con el de Edward. Juntas podremos traerlo de vuelta, ¿verdad? – después de todo, ya habían revivido una vez los caídos, aunque sin recuerdos de lo sucedido.

- Estaré bien mientras tú lo estés. Te daré mi fuerza para luchar – y luego se giró hacia la mesa de centro para tocarla. El cristal de repente se transformó en lo que parecía un espejo. Pudiste ver a Edward luchando con su espada contra un guerrero de cabello azul. Por otra parte, Mamoru con sus puños encendidos luchaba por derrotar a Titiritera. En cuestión de segundos, estabas allí, transparente, no podían verte, peor tú a ellos sí. Te giraste a mirar alrededor y viste que Jaycee estaba dejándose golpear por una guerrera pelirroja. Según lo relatado por Edward, de seguro se trataba de Paradox, la nueva identidad de Lety. Jaycee parecía estar hablando con ella mientras esta lo golpeaba sin piedad. Mientras que Ephorus…

El hombre de cabello azul era Allen Grey, capitán de la guardia de palacio de Andelivian. Gritó tras alzar su espada - ¡Lluvia de espadas! – pero Ephorus estaba preparado: su espada brilló de un intenso dorado para luego desplegar una esfera de luz que protegió al comandante del ataque. Sin embargo, eso no acabaría allí. Ephorus atacó igualmente a Allen con su arma, pero este bloqueó la espada del comandante con la propia. Estaban igualados, al menos en apariencia. Allen sonrió mientras su espada empezaba a brillar con intensidad. Ephorus notó que algo no iba bien, pero era muy tarde para evitarlo. De la espada de Allen salieron rayos color azul - ¡Tormenta! – y el cuerpo de Ephorus se vio calcinado por las fuertes corrientes. Trató de retirarse, pero su espada estaba pegada a la de aquel que alguna vez fue su amigo, por lo que tomó una decisión. No viviría después de eso, pero no lo dejaría impune. Tomando las últimas fuerzas que le quedaban, separó su espada y la clavó en el vientre de Allen. Lo empujó con tal fuerza que ambos fueron arrastrados por varios metros sobre el suelo. El choque de poderes generó una onda de polvo que se disipó cuando ambos terminaron el recorrido. La sangre de Allen fluía por el suelo, mientras este, moribundo, se arrastraba de vuelta al campo de batalla. Pero Ephorus… solo lanzó una última mirada a Mamoru, una sonrisa.

Sentiste en carne propia las heridas de Edward una a una. La electricidad quemó tu piel y ya no eras tú, sino Edward. Morías como él. Sufriste su agonía y sus últimos momentos mientras en su mente solo decía.

- Sis… - de la misma manera que lo escuchaste antes. Su dolor y su furia eran tuyos ahora.

Parpadeaste para encontrarte de nuevo con tu madre. Su cara era de dolor – Si Jaycee hubiera hecho su parte, nuestro querido Edward habría sobrevivido – te faltaba el aire de la angustia. Era cierto. Si no fuera por Jaycee, Edward estaría vivo. ¿Justicia? ¿Jaycee fue justo? ¿Era justo que Edward muriera y no él?

Cargando editor
27/02/2021, 19:17
Mamoru Tsukaima

No. El ataque de Aimi había sido más que un puñetazo sin más. De verdad iba a matar.

Mamoru solamente se pudo quedar mirando lo que pasaba con Aimi, casi como si estuviese reviviendo algo horrible. Apretó los puños con fuerza, viendo cómo la chica gritaba de dolor al mismo tiempo en que aquella cosa aparecía en su mano. Por alguna razón, algo llegó a Mamoru. No de nuevo. Y es que ante sus ojos, durante un breve instante, no estaba Aimi, sino una pelirosa que no podía olvidar.

¡No lo hagas! ¡No debes...! ―y aunque extendió una mano hacia la chica, estaba muy lejos... y era muy tarde. 

Después de decir aquello, la chica fue tragada por la tierra, así como... 

¡Ephorus! ¿¡Puede ser que...!? ―que Heleth lo reviviese y lo hiciese luchar contra ellos.

Mamoru vio cómo Jaycee pasaba por el portal, sintiendo a Ñyankuro llegar a un lado de él. Sin pensarlo dos veces, y aunque sabía que al gato le molestaría, lo atrapó entre sus brazos.

Esto es como el infierno ―y él estaba caminando hacia sus entrañas.

Fue el siguiente en entrar al portal.

Cargando editor
28/02/2021, 18:42
Hikari Umino
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok. Continú con mi acción y dejo una tirada de defensa por si alguna decide atacarme.

Cargando editor
28/02/2021, 12:53
Isabella Girelli

 

¿Por qué le hacía aquello? Sus ojos se llenaron de lágrimas, lo que sentía en ese instante era confuso, quería odiarle, pero a la vez se alegraba de que volviera a ser él. El Shado que conocía. Apretó los puños y se mantuvo a una distancia más que prudente mientras lo escuchaba. En ese instante sintió cómo su corazón se desquebrajaba lentamente y sin poder evitarlo negó con la cabeza a la par que miraba hacia el lado ¿Cómo había dudado tanto de él? ¿Cómo ... ? ¿Por qué? Se mordió el labio y se limpió las lágrimas con una de las manos, tras eso volvió la mirada hacia él.- ¡Baka...!

Quería ir hacia su amigo, agarrarlo y abrazarle. Pero no podía, él había creado aquella dimensión para poder hablar unos segundos con ella. Y no sería Onírica la que estropease aquello.- Lo siento... Lo siento tanto. Siento lo que te dije.-Se abrazó a si misma, aunque el movimiento se vio cortado cuando él se acercó haciendo ver que la atacaba.- Gracias por contarme esto...Vete lejos. Muy lejos. Cuando Heleth descubra tu traición, te buscará.-Cerró los ojos unos segundos y acercó sus labios a la oreja del joven.- Espero poder verte algún día... Hasta entonces, cuídate mi pequeño Shado...-Tras eso la joven fingió defenderse de los "ataques" de su compañero. Si alguien los observaba, no podía ver más que aquello.

Cargando editor
28/02/2021, 21:40
Directora
Cargando pj

Notas de juego

Falta la tirada de ataque y que declares tu acción.

Cargando editor
02/03/2021, 22:31
Hikari Umino
Sólo para el director

Notas de juego

Mi idea inicial era ayudar a animae. ¿Puedo atacar y hacer eso en el mismo turno?

Cargando editor
03/03/2021, 06:40
Katherine Tempus

Ver a su madre llorar por lo ocurrido con su hermano, provocó que Katherine la abrazara con mucha fuerza para consolarla y también a sí misma, sollozando un poco más porque por fin la vio triste e intercambiando los papeles aunque fuese por unos segundos. Se sentía bastante agradable estar ahí y no en el campo de batalla luchando al lado de...

... ¿Mike, quien parecía solo pensar en sí mismo y Hikari, quien a su vez priorizaba otras cosas y pareció no importarle lo sucedido a su hermano?

... sus compañeros. ¿Cómo les estaba yendo a ellos?

-Mamá, conmigo no te hagas la fuerte... si sufres, también tienes derecho a llorar por lo que pasó-pero algo le hizo interrumpirse. ¿Cómo sabía su mamá que habían muerto y revivido otra vez? 

Sin embargo sus pensamientos se vieron interrumpidos con lo que sucedió en la mesa. ¿Cómo? No tuvo tiempo de analizarlo porque vio lo que sucedió realmente. Reconoció  a quien les esperó fuera de su casa y su pelea que estaba codo a codo con su hermano, a la par en una situación adversa; también se preocupó cómo Mamoru lidiaba con Titiritera; sin embargo, Jaycee continuaba reacio a pelear. Quiso acercársele, pero rápidamente se desvió a lo que le pasaba a su hermano, mirando con sus ojos llenos de dolor porque sabía lo que pasaría, pero no cómo es que ella padecería lo mismo.

Sin poder evitarlo, comenzó a gritar de miedo y dolor por estar sufriendo su muerte. Su llanto aumentó considerablemente y asumió que realmente no regresaría hasta que con un parpadeo de nuevo miró a su madre. Katherine desbordaba desesperación y la poca templanza que había reunido se desmoronó mientras chillaba con bastante fuerza, gritando y llevándose sus manos a su pecho por la pérdida. Además... lo que dijo su madre acerca de su ex-novio no ayudó realmente... porque...

Ella tenía razón, por culpa de Jaycee su hermano había muerto.

... aún estaba afectada por todo y no podía concentrarse bien en lo que pasaba.

-¿Por qué... por qué me hiciste pasar por esto?-reclamó en llanto agónico mirando a un cojín del sillón. 

Cargando editor
03/03/2021, 07:03
Directora
Cargando pj

Notas de juego

No puedes alcanzar a Katherine. Está rodeada por ese fuerte remolino. 

Cargando editor
03/03/2021, 23:59
Hikari Umino

Por más que lo intenté, no pude acercarme a Animae. Ese remolino no me lo permitía. Pero lo peor fue que bajé la guardia y perdí una posible ventaja en la batalla.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ok. tiro ataque también. Igual fallé en ambas tiradas, así que supongo que este asalto me va a ir mal. Jeje.

Cargando editor
04/03/2021, 02:21
Camelia Woodward "Tempus"

Tu madre te sonrió mientras eras tú quien esta vez quería consolarla. Para ella era más importante consolarte a ti y lo demostró cuando aquellas imágenes desaparecieron. Te abrazó con fuerza mientras perdías el temple. Con cada caricia que te daba, las dudas sobre cómo tu madre sabía todo sobre tu vida secreta como Animae desaparecían. Era tu madre, debía saberlo. Era tu madre, debía saberlo. Era tu madre, debía saberlo... Una y otra vez hasta que la idea sonó natural en tus labios.

Cuando gritaste, no se alejó de ti - Yo estoy aquí contigo, mi niña. No te dejaré... - decía mientras Jaycee en sus ropas comunes se manifestaba a tu izquierda:

No soy más culpable que nadie del sacrificio de nuestra sacerdotisa, yo por fallarle, otros muchos por no lograr protegerla y otros por dañarla intencionalmente. Aún así Shiro no se ha sacrificado en vano, ella confió y respetó mi neutralidad, incluso cuando está le costó su poder, y a ese respeto es al que sigo y seguiré respetando y protegiendo...

Luego a la derecha:

- Lamento no saber cómo hacerte recapacitar... ¿Ojo por ojo y diente por diente? ¿Siempre os guiaréis por ese dicho? Todos tuertos y sin dientes...

Luego frente a ti:

No fui capaz de salvar a la reina oscura, y muchos olvidaron los detalles de aquel enfrentamiento, Aberrant acabó por morir (antes de su regreso) para entregar su corazón... Demasiadas cosas no salen como me gustaría...

Luego detrás de ti:

- Los escudos pueden golpear, pero prefieren defender...

Ya perdías tu cuenta de por dónde llegaban o cómo llegaban... Eran tantos que no podías contarlos, pero las palabras seguían apareciendo.

Esta vez me matarás tú... En el frío y vacío mundo que consigáis ¿Tendrás sitio para hacer tu propio parque?

- ¿Vale más la vida de un aliado que la de un enemigo? ¿Está mal querer hacer recapacitar a un enemigo? ¿Cuál es mi culpa?

- No quiero dañarte, hay quienes morirán por esta estupidez y odio que sea así...

Hay tantas cosas que no comprenderían... Juré ser neutral dentro de lo posible y a diferencia de ti lucho por cumplirlo...

- Soy un escudo no un arma con la que atacar caprichosamente... Yo no pude salvarla, tú tampoco, no recrimines tus propios errores, yo acogeré mi parte de culpa y la llevaré conmigo, aprende a hacer lo mismo.

A pesar de lo vertiginosas que eran las apariciones, todo lo que decían te era comprensible y claro. Era él, sin duda era Jaycee. Cuando pensaste que acabaría, apareció una última sombra del dragón:

A mí me dañaría pensar en no estar cerca de tí. Lo siento, si te daña mi conducta, siempre te apoyaré incluso si la causa a la que te unes no me convence, pero no seguiré luchando tras ayudaré en algo en lo que no creo.

-  Y no te preocupes, incluso si Edward no quiere saber nada de mí, yo siempre estaré para él.

Para esa frase final, todo alrededor se había quedado en silencio mientras el significado de esa última oración quedaba plasmada en tu mente.

- ¿Qué piensas, cariño? - las sombras desaparecieron, como si tu madre estuviera protegiéndote de sus falacias.