Partida Rol por web

¿Dónde estoy?

Esa pudo haber sido la primera pregunta que golpeó tu mente al abrir los ojos. Sin embargo, la respuesta pudo haber sido insatiasfactoria, ya que solo la luz te rodeaba. Sentías nulo peso sobre tu cuerpo y era difícil mover tus articulaciones.

¿Qué es este lugar?

Segunda pregunta en tu cabeza. Tus ojos se acostumbraban poco a poco a la intensidad de la luz en aquel lugar y pudiste ver que flotabas en lo que parecía ser el espacio exterior, tal vez una galaxia o una nebulosa.

¿Cómo es que llegué aquí? ¿Puedo respirar?

Respirar sí, hablar no. Era una sensación extraña, pero así era. Tu cuerpo flotaba sin fuerza alguna y tampoco sentías frío. Lo normal era que un cuerpo desnudo se congelara en segundos en el espacio exterior, pero allí estabas, con tu ropa usual y sintiendo una extraña calidez en la inmensidad del infinito.

¿Acaso morí? ¿Es un sueño?

Una pregunta que pudo llegar a tu cabeza, pero no tendría mucho sentido. Aunque... el sonido de esa flauta volvió a tu memoria, al igual que la excursión, el luau, tus compañeros... Todo estaba de vuelta y, aunque habías recordado todo, seguías levitando ahí, en la inmensidad del universo.

Mi realidad es redefinida de forma extraña, por la extraña niebla provocada, por una situacion fortuita igual de extraña... y lo unico que me pregunto en estos momentos es... -((No mames ¿De cual fumé hoy?... esa nube a de ver sido humo de LCD, que loco... ¿Donde carajos estoy?...))- por alguna razón el estar flotando sin rumbo en el Infinito del Oscuro Universo me hacia sentir muy relajada y tranquila... asi que solo me dejé llevar a ver que pasaba... 

Simplemente lo que había ocurrido era difícil de creer, esas criaturas, la niebla y aquel dolor, despertar en ese lugar solo significaba algo...había muerto.

-¿Acaso es así el paso al otro lado?- Eiren sintió en su pecho alivio, ¿vería a sus padres por fin?, se dejo llevar por lo que fuera esa energía que la mantenía flotando, pero sus emociones no pudo ocultarlas, de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas... -los veré...por fin los veré-

Los recuerdos de su infancia junto a sus padres se arremolinaban en su cabeza, encendiendo con mas fuerza la esperanza de volverles a ver, había muerto y se alegraba en cierta forma, a pesar de ese dolor, solo fue un momento y en cierta forma agradecia que todo fuera tan rápido, intentó mover su cuerpo pero no reaccionaba a sus ordenes, solo esperaba ver pronto al alcance de su rango a su madre con los brazos extendidos dandole la bienvenida o a su padre sonriéndole...loes extrañaba tanto que sintió alegre de haber muerto.

-Papá...Mamá...-

¡…!

Entre la duda y la expectación, Irisu logro deshacerse de sus miedos para enfocarse en ese extraño sentimiento que inculcaba en su ser aquel sitio.

-Esa música…

Nunca había escuchado algo que torturase y fuese tan hermoso.

Y era algo dentro de su mente, algo que no debería existir lo que la mantenía tan apacible, igual que con el monstruo, como si eso oculto pudiera tener experiencia enfrentando sucesos tan extraños.

E inmediatamente busco su Movil, estaba grabando la batalla y tal vez algo dentro de la grabación tuviese alguna pista de lo que había pasado.

¿Cómo puedo estar tan calmada en estos momentos?

Permanecías flotando en la inmensidad y el tiempo parecía haber perdido sentido. Pudieron haber pasado milenios, eones, o incluso solo unos cuantos segundos, pero la paz de ese lugar era tan eterna como su extensión.

De pronto, escuchaste un cascabel, eso llamó tu atención y al girarte a mirar de qué se trataba, viste que parecía que algo se formaba más adelante. Tal vez... ¿Una ciudad? 

Aún estabas muy lejos para identificarlo, pero seguro si lograbas acercarte... Tenías más posibilidades de verlo.

Cada que las lágrimas abandonaban tus cuencas, flotaban alrededor formando figuras que solo podrían verse en las estrellas. Era casi inevitable mirarlas avanzar con tanta lentitud, mientras las perfectas circunferencias se expandían y contraían poco a poco para subir. Era la magia de la naturaleza en todo su esplendor.

Siguieron avanzando a su propio ritmo hasta llegar a un punto en que chocaron con rayos de luz que les tomaron como amplificadores, formando una red que parecía envolverte, zurcando cada parte de tu cuerpo y llenándolo  de calidez. De repente, una de esas lágrimas hizo que la luz rebotara en una dirección específica. Escuchaste un cascabel, eso llamó tu atención y al girarte a mirar de qué se trataba, viste que parecía que algo se formaba más adelante. Tal vez... ¿Una ciudad? 

Aún estabas muy lejos para identificarlo, pero seguro si lograbas acercarte... Tendrías más posibilidades de verlo.

Por más que hurgaste en tus bolsillos, no pudiste dar con tu móvil. Era increíble, pero era como si solo tu consciencia y forma corporal estuvieran allí contigo porque solo estabas tú.

De pronto, escuchaste un cascabel, eso llamó tu atención y al girarte a mirar de qué se trataba, viste que parecía que algo se formaba más adelante. Tal vez... ¿Una ciudad? 

Aún estabas muy lejos para identificarlo, pero seguro si lograbas acercarte... Tenías más posibilidades de verlo.

Haciendo una especie de ejercicio como de nadando en el vacío o eso creía hacer mi mente... nadaba o flotaba o volaba hacia ese lugar, para poder verlo mejor... por mi parte, me sentía como cuando iba volando en mis sueños... libre y ligera... y con solo la convicción de mi pensamiento, me iba acercando poco a poco a ese lugar... ya que incluso, como que me sentía intangible y me movía lento...

Hacías todo tu esfuerzo para hacer lo que creías que era nadar hacia eso, pero parecía alejarse de ti. Era como si te huyera, como si no quisiera que le alcanzaras. Se convertía en algo un tanto frustrante.

De repente, surgió una voz que te sonaba muy familiar, pero que no lograbas ubicar de dónde se trataba.

¿De verdad lo quieres?... Fue todo lo que dijo.

-rAyos rayOS RaYos! Que pASa?... Por que NO PUEDO llegar?....... QUIen es esa VOZ?... de veRDad quieRO QUE? De que hAbLaS? nO EnTiEnDo nADa!... Estoy sola en medio del infinito y solo veo esa ciudad que se niega a mi... Acaso tengo otras opciones?...-dije algo perturbada...

... ¡Pero qué...!

Aunque a cualquiera le podria tomar por sorpresa esta extraña sensación, Irisu continuaba sin asustarse a pesar de lo que ocurría. 

El sonido del cascabel le hizo pensarse en cómo podía escuchar algo así en un sitio como ese. ¿Era alguna alucinación? Pero no, esa ciudad le dio muchas más preguntas que respuestas.

¿Cómo puedo acercarme?

¿Debía nadar o con solo desearlo? No sabía, pero le sorprendía cómo priorizaba ir ahí que percatarse del por qué se encontraba tranquila. Pero quería ir ahí. 

Abrí los ojos y miré alrededor sorprendida preguntándome dónde estaba. Estaba rodeada de luz y no sabía dónde me encontraba. Traté de llevarme la mano a la cabeza, pero apenas fui capaz de hacerlo, mi cuerpo se sentía extraño y me costaba cada movimiento. A medida que me acostumbraba a la luz pude distinguir más cosas a mi alrededor. ¿El galaxia? ¿Acaso estaba en el espacio? Sin duda debía estar soñando, aquello no tenía sentido. No había nadie más salvo yo, por lo que intenté llamar para ver si alguien me respondía. Ni un sonido salió de mis labios. Alarmada, lo intenté una segunda vez sin resultados. Estaba allí, flotando, sin poder hacer nada. No tenía ningún dolor, tampoco era particularmente incómodo, incluso sentía una extraña calidez dentro, pero resultaba inquietante.

Lo último que recordaba era una densa niebla, perder a Haruka y los demás de vista, el sonido de una flauta y dolor, un terrible dolor de cabeza que me había sumido en la inconsciencia. Volví a cerrar los ojos, con calma. Era un sueño, seguro, no servía de nada alterarse. Enseguida despertaría con las primeras luces del alba y el aterrador suceso en el luau sólo sería una pesadilla fruto del nerviosismo por el viaje.

Permanecías flotando en la inmensidad y el tiempo parecía haber perdido sentido. Pudieron haber pasado milenios, eones, o incluso solo unos cuantos segundos, pero la paz de ese lugar era tan eterna como su extensión.

De pronto, escuchaste un cascabel, eso llamó tu atención y al girarte a mirar de qué se trataba, viste que parecía que algo se formaba más adelante. Tal vez... ¿Una ciudad? 

Aún estabas muy lejos para identificarlo, pero seguro si lograbas acercarte... Tenías más posibilidades de verlo.

Hacías todo tu esfuerzo para hacer lo que creías que era nadar hacia eso, pero parecía alejarse de ti. Era como si te huyera, como si no quisiera que le alcanzaras. Se convertía en algo un tanto frustrante.

De repente, surgió una voz que te sonaba muy familiar, pero que no lograbas ubicar de dónde se trataba.

¿De verdad lo quieres?... Fue todo lo que dijo.

De pronto, el sonido de un cascabel llamó mi atención. Lentamente, abrí de nuevo los ojos y me giré para mirar hacia el lugar donde sonaba. ¿Una ciudad? Extrañada, me quedé un momento mirándolo. Ya no sabía bien si era un sueño, había perdido la cabeza o algo increíble estaba pasando, pero sólo había una manera de averiguarlo.

Como pude, traté de avanzar en dirección a la ciudad lo más rápido posible, aunque probablemente en aquel lugar no iba a resultar muy sencillo.

Hacías todo tu esfuerzo para hacer lo que creías que era nadar hacia eso, pero parecía alejarse de ti. Era como si te huyera, como si no quisiera que le alcanzaras. Se convertía en algo un tanto frustrante.

De repente, surgió una voz que te sonaba muy familiar, pero que no lograbas ubicar de dónde se trataba.

¿De verdad lo quieres?... Fue todo lo que dijo.

Caminar hacia la ciudad era como uno de esos sueños en los que caminas y caminas intentando alcanzar tus metas y nunca llegas. A pesar de mis esfuerzos y del tiempo que transcurría, no estaba más cerca de alcanzarlo, sino todo lo contrario. Parecía alejarse cada vez más.

Cuando, frustrada, aceleré el paso, una voz surgió dentro de mi. No era mi propia voz haciendo preguntas a mi misma ni un recuerdo fugaz de mi padre mientras me preguntaba lo que quería para cenar, sino una totalmente distinta. Por alguna razón, me sonaba muy familiar, tanto que hasta sentí cierta nostalgia, pero por más que lo pensaba, no conseguía recordar dónde lo había oído.

Me detuve y miré hacia arriba con un suspiro y una sonrisa.

- No sé bien porqué lo quiero, pero siento que si no lo consigo habré perdido algo importante para mi.

¿Que si eso es lo que quiero???

Aún con sus sentimientos encontrados, Irisu estaba determinada a continuar con ese viaje. Por más dura que fuese lo alcanzaria, así como ayudó a varios chicos en situaciones precarias para que tuviesen una buena vida y como Presidenta estudiantil. 

La imagen de Leticia y su comportamiento a ella llegó a su mente, pues por más que se esforzaba no lograba llegar al corazón de ella para ayudarla. Pero no se rendiría.

No me importa si me frustro, yo...

-¡Lo quiero!!!-gritó mientras continuaba nadando en esa extraña atmósfera. 

Aquel lugar me cautivaba, su paz y tranquilidad era amable, al vislumbrar la ciudad, trate de darle impulso a mi cuerpo, flotando en aquella dirección, contorneandolo de tal forma que me autoimpulsara, aunque claramente se haría eterno el llegar hasta allá, pero aunque fuera lentamente lo intentaria sin detenerse.

En su mente la idea de reencontrarse con sus padres la llenaba de energía que impulsaba todo su ser a moverse rápido, podría presentir que en ese sitio encontraría la otra parte que le faltaba a su alma y que la había perdido hace mucho.

Hacías todo tu esfuerzo para hacer lo que creías que era nadar hacia eso, pero parecía alejarse de ti. Era como si te huyera, como si no quisiera que le alcanzaras. Se convertía en algo un tanto frustrante.

De repente, surgió una voz que te sonaba muy familiar, pero que no lograbas ubicar de dónde se trataba.

¿De verdad lo quieres?... Fue todo lo que dijo.