Partida Rol por web

La reina te miró y puso su mano en tu cabeza de manera afable.

- Puedes intentarlo, querido Hikari. Sin embargo, no puedo garantizarte que surta efecto. Nuestros enemigos se han encargado de hacer que nuestros aliados nos ataquen sin miramiento. Si no, solo mira lo que pasó con Lightning. La diferencia es que esta vez son seres que no debían revivir, que habían ganado ya su descanso - mencionó apesumbrada.

- Puedes intentar llegar a ella, pero no sé si sea posible. ¿Qué harás, Hikari? -.

La reina asintió ante tus suposiciones con algo de dolor en su rostro - Así es. Yo no había visto esas criaturas hace más de quinientos años y eran los sirvientes de una dragona, pero hay algo diferente en ellos, algo que perturba su energía original y los transforma en lo que ven: ellos no se detendrán hasta matarles - pausó al escucharte hablar y mostró horror en su rostro, tal y como Mariko lo había hecho.

- Eso... es imposible. Si hay dos guardianes... quien sufrirá será Mariko. Si es así, deben acabar con él cuanto antes - dijo con decisión.

Vio la determinación en tus ojos y su mirada cambió a una más grave y decidida - ¿Estás dispuesta a luchar nuevamente? ¿Estás dispuesta a alzarte en armas nuevamente? Recuerda que el poder de una guerrera de Andelivian es un faro para las fuerzas oscuras. Te perseguirán, querrán darte caza y es muy posible que no puedas tener una vida normal, ni disfrutar de todo como cualquier humana. ¿Estás dispuesta a ese sacrificio? -.

-Lo intentaré -dije ante la pregunta de mi reina- Pero sólo por si acaso... Si pudiera volver a ser Nereida... Eso sería de mucha ayuda...

-¿Usted sabe quién invocó esas criaturas? ¿Una dragona?

Katherine pensó en Zmiy, de quien Chidori había explicado el día anterior como alguien muy cercana e importante para Ilify y que Kuroryuu dio un poco de información también como que manejaba hielo; además, comenzó a recordar su vida pasada en la que Animae fue confundida con Zmiy por unos niños en Hardak y ahí Ilify explicó un poco más de ella*, como una guardiana poderosa que murió con el tiempo que la Reina de Cristal decía y que era ella quien le dio el dije al dragón. Por instinto, intentó buscarlo debajo de sus ropas como siempre lo llevaba. ¿Era en verdad aquella que tanto quisieron?

-Pero... ¿qué poder puede alterar así la vida  y la muerte? ¿Los orbes? Y... ¿No podemos hacer algo si Kent... Arjimae vuelve? No se si...-imaginar a su presidente escolar y antiguo guardián de Andelivian removió en ella su corazón agitado. Le había tomado aprecio y pensar en que debía morir otra vez si es que llegaba aparecer... No era justo cómo había ocurrido todo con Hikaru y ahora que no pudiesen evitarlo...

-Lucharé por mis convicciones y creencias aunque eso me cuesta la vida-respondió Katherine asintiendo una sola vez. Tenía miedo, pero eso no la iba a detener-. Con tal de proteger a los que amo realizaré los sacrificios que sean necesarios. Y... Reina... seré una humana y andelivian al mismo tiempo, la luz no existe sin la oscuridad y viceversa; era una lección que el padre de Animae le decía y que yo vi por mis propios ojos en esta nueva vida. Aunque nuestro poder atraiga al enemigo, podremos salir adelante. No será fácil, pero sé que lo lograremos.

Dio un paso adelante e intentó relajarse apretando un poco sus puños. Debía confiar en sus propias capacidades y en los demás, no le importaba llevar todo ese peso encima.

-Buscaré alternativas antes de acudir a algo definitivo-esto lo decía claramente por Arjimae, no consideraba adecuado acabarlo de buenas a primeras... Mariko sufriría con cualquier decisión...-. Pero lucharemos, Reina. Eso téngalo por seguro, nos esforzaremos.. además, no estamos solos, tenemos a los dragones de Hardak. Podemos hacerlo.

Sonrió ante tu respuesta - Entonces quiero ver qué es lo que puedes llegar a hacer, Hikari. Si de verdad podemos salvarles, sería una gran noticia -.

Su rostro se tornó severo ante tu última apreciación. Te miró directamente y agregó:

- ¿Estás dispuesto a luchar nuevamente? ¿Estás dispuesto a alzarte en armas nuevamente? Recuerda que el poder de una guerrera de Andelivian es un faro para las fuerzas oscuras. Te perseguirán, querrán darte caza y es muy posible que no puedas tener una vida normal, ni disfrutar de todo como cualquier humano. ¿Estás dispuesto a ese sacrificio? -.

-Sí... conozco el precio -dije ante la pregunta de mi reina- Pero ya he visto que el mal no descansa y debo proteger a la tierra para que al menos Lety tenga una vida feliz. Aunque eso signifique...

No pude terminar la frase. Se me hizo un nudo en la garganta y mis ojos se humedecieron. Era una decisión difícil, pero sabía que era lo correcto. Sequé mis ojos y miré a la reina nuevamente, con más determinación esta vez.

-Sí, estoy seguro. Quiero ser Nereida denuevo.

- Fue una dragona hace mucho tiempo, Katherine, una que robó el corazón de Ilify. Y no, no son nuestros cristales. Tanto la Sacerdotisa Dragón como yo lo habríamos notado - paró para escuchar lo que tenías por decir.

- No hay opción, Katherine. Si aquellos seres están siendo arrancados de su lecho de muerte es algo malo porque hacer eso trae un alto precio en el revivido. Su sufrimiento ahora es incomprensible para nosotros. Si quieres evitar el sufrimiento de Arjimae y Mariko, debes acabar con él - sabía que sus palabras no serían definitivas para ti, pero era su deber decirlo.

Asintió ante tus palabras y dijo - Tomo tu voto - al momento en que dijo eso, dio un paso atrás y un símbolo resplandeció bajo tus pies.

- Has decidido abrazar tu poder, pero como ya el espíritu de tu anterior vida no está contigo, tu poder tomará la forma de tu corazón. Es posible que te encuentres con nuevas habilidades porque eso refleja la fuerza de tu espíritu. Abraza tu luz, sé aliento, sé viento, sé espíritu. Despierta, Commutatus Animae -.

Tus ropas se elevaban un poco como si de una ventisca se tratara y empezaste a sentir una leve presión en tu frente y un símbolo se dibujó allí, al igual que en tu mente. Casi como si de un sello se tratara, sentías que algo surgía de lo más profundo de tu interior.

Sentías tus venas contraerse y dilatarse con violencia, algo que nunca te había pasado, mientras algo parecía ser extraído de cada tejido de tu cuerpo. Casi expulsado con violencia, el viento te rodeó con violencia, formando un remolino del cual tú eras su centro. A continuación, el remolino comenzó a brillar con una intensa luz de color celeste que empezó a ser absorbida por tu cuerpo, subiendo lentamente desde los tobillos hasta tu corona, tus ojos brillaban por igual y al tocar el símbolo en tu frente, este brilló disparando un haz de luz hacia el cielo.

En ese momento, tu conexión con el poder de tu ente antiguo se reestablecía, dándote la posibilidad de manipular el viento como antaño, pero también te mostró algo más: una visión de la realidad en la que habías llegado: Mariko se encontraba malherida, Shiro Kuroryuu inconsciente y junto a ellas, estaba Isabella.

Después de esto, la forma de tu cuerpo cambió, revelando tu nueva transformación mientras descendías poco a poco hasta tocar el suelo.

- Bienvenida, Commutatus Animae - sonrió la reina.

La Reina sonrió - Lety fue parte de Andelivian, pero la decisión será suya cuando el momento llegue. Tomo tu voto, valiente joven - al momento en que dijo eso, dio un paso atrás y un símbolo resplandeció bajo tus pies.

- Has decidido abrazar tu poder, pero como ya el espíritu de tu anterior vida no está contigo, tu poder tomará la forma de tu corazón. Es posible que te encuentres con nuevas habilidades porque eso refleja la fuerza de tu espíritu. Fluye, destruye y da vida. Crea y vibra, despierta Nereida -.

Tus ropas se elevaban un poco como si de una ventisca se tratara y empezaste a sentir una leve presión en tu frente y un símbolo se dibujó allí, al igual que en tu mente. Casi como si de un sello se tratara, sentías que algo surgía de lo más profundo de tu interior.

Sentías tu sangre correr a más velocidad y la luz bajo tus pies palpitaba. Cada pálpito era una presión en tu corazón, el cual trabajaba más fuertemente de lo habitual. Sentías un leve mareo por este mientras te preguntabas el porqué de ese dolor. ¿Acaso tu cuerpo rechazaba el poder de Nereida?

Entonces, esa presión adicional se expulsó a través de tus poros como vapor, saliendo de ti y aglomerándose a tu alrededor hasta formar una pantalla de niebla. Esta se fue condensando poco a poco y entonces, el agua comenzó a girar a tu alrededor a gran velocidad. Formaban anillos que se iban llenando de una luz intensa con cada giro hasta estar completamente brillantes y esa cálida luz fue ascendiendo desde los tobillos hasta tu corona, tus ojos brillaban por igual y al tocar el símbolo en tu frente, este brilló disparando un haz de luz hacia el cielo.

En ese momento, tu conexión con el poder de tu ente antiguo se reestablecía, dándote la posibilidad de manipular el agua como antaño, pero también te mostró algo más: una visión de la realidad en la que habías llegado: Mariko se encontraba malherida, Shiro Kuroryuu inconsciente y junto a ellas, estaba Isabella.

Después de esto, la forma de tu cuerpo cambió, revelando tu nueva transformación mientras descendías poco a poco hasta tocar el suelo.

- Bienvenida, Nereida - sonrió la reina.

Aquella decisión había sido tomada con la mayor determinación que le fue posible y Katherine se sentía lista para ello. Las palabras que mencionó de la dragona confirmaron que debía ser de Zmiy, pero una versión de ella real y no como la ilusión de Aberrant, con el añadido de que entonces ella y posiblemente otros fallecidos regresaron con un poder totalmente desconocido del que debían indagar e investigar. ¿La única solución era acabar con su nueva existencia? Tal vez, pero sabía que buscaría otros métodos antes de determinar que esa era la vía a seguir.

Entonces apareció el sello bajo sus pies y logró sentir esa sensación con el viento otra vez que emanaba de su interior en ese arrebato de fuerza que le tomó desprevenida. No fue como cuando se transformó en Animae por primera vez, aquello era suyo, propio, personal... y su espíritu, mente y cuerpo* lo aceptaron por instinto. Sin embargo, la imagen de lo que ocurría en la Tierra aceleró su corazón y terminó por reafirmar lo que ya sabía que haría de ahora en adelante.

Cuando le habló la Reina, Animae abrió los ojos y se sintió diferente. Se examinó, notando que el rosa había desaparecido para dar pie a un color azul en distintas tonalidades; el toque de mariposa había desaparecido, pero le daba la sensación que era como si una flor fuese su nuevo traje por la caída de su falda; tampoco portaba las alas de Isis, pero sentía que eso era de su antigua yo y no de sí misma, por lo que de inmediato pensó en que podría tener mayor destreza con el arco; su cabello era más largo y, en definitiva, era como si ella misma se hubiese exteriorizado.

No... esta soy yo, pero también el legado que Animae me dejó. 

-Gracias por esta oportunidad y bienvenida, Reina-al decir esto, la guerrera notó que su acento aún continuaba marcado. Fue extraño que Animae hablase así y ahora ella, por lo que se hizo a la idea que de nueva cuenta debería tener cuidado con quiénes hablaba para cuidar su identidad-. He visto a la guardiana y a la sacerdotisa en peligro... también los demás deben necesitar ayuda, tengo que ir-imaginarse a su hermano y a Jaycee en peligro le puso nerviosa, pero estar en esta transformación parecía apaciguar su malestar... era como si la antigua Animae le diese ánimos-. ¿Sabe cómo puedo volver? ... ¿Podré hablar con usted de nuevo si es requerido?

La reina dibujó un símbolo que reconocí de inmediato. Sabía lo que iba a pasar. En unos segundos sentí el poder de Poseidón descender sobre mí. El poder del agua volvía a mí

Y mi corazón dio la bienvenida a la antigua guerrera, la que una vez luchó por defender a la tierra, a costa incluso de su propia felicidad.

El cambio se había consumado. Volvía a ser Nereida y ahora me sentía más poderosa.

-Gracias, mi reina -dije arrodillándome nuevamente frente a ella- Prometo honrar estos nuevos poderes que he recibido. Lucharé por la justicia hasta el final. Defenderé a la tierra y a su gente con todas mis fuerzas.

La reina sonrió con gentileza ante tus palabras y dijo - Te agradezco a ti, Animae, por querer luchar por lo que es justo - y se detuvo a escucharte.

Dio unos cuantos pasos atrás y comenzó a explicarte - Como sabes, mi cuerpo sigue en el sarcófago. Estoy aquí porque tu espíritu me ha llamado. Tu luz me ha guiado hasta ti. Creo que sabes que no es fácil mostrar nuestra verdadera forma por un largo período de tiempo y por eso la Sacerdotisa ahora sufre. Cuento con ustedes - su figura comenzó a brillar, al igual que todo a tu alrededor.

- La mente es algo fascinante y no debes volver a un lugar del cual nunca te has ido... - con esas palabras, todo se hizo luz y perdiste la conciencia de ti misma por cierto período de tiempo.

La reina te hizo un ademán para que te levantaras y sonrió - Gracias a ti, Nereida, por querer volver a luchar por la luz - dio unos cuantos pasos atrás y prosiguió.

- Honra tu vida y a la luz. Confío en ustedes - su figura comenzó a brillar, al igual que todo a tu alrededor.

- Solo recuerda tus palabras. Pero también recuerda que, a veces, es mejor solo permitir que el ciclo de la vida vuelva a su estado original - con esas palabras, todo se hizo luz y perdiste la conciencia de ti misma por cierto período de tiempo.

Gracias a la sacerdotisa, su conexión telepática se ha restaurado.

Por un momento, a la mente de todos llegó una voz sumamente triste de Animae que concordó cuando Heleth reveló la "traición" de Phenrir, un eco de su reflejo exterior en un simple...

¿Por qué...?, que cargaba un dolor profundo, el de alguien que habían roto su corazón. Sin embargo, a la misma velocidad verteginosa de un pensamiento, la guerrera del viento volvió a hablar, tal vez aprovechando unos segundos en tiempo real para comunicarse con sus compañeros.

Trickster, la peliverde es Titiritera, ella puede crear ilusiones y su peluche es un peligro, cuídate de ese aspecto y cualquier cosa no dudes en pedir ayuda. Me enfrenté a ella en el pasado. La pelirroja.... de ella dime si puedes detectar algún poder, quiero confirmar unas cosas.

Lightning, tu misma conoces a Allan. Por favor, aquí te estaremos apoyando para cualquier cosa que necesites. No te dejes engañar por las cosas que pueda hacer Shado. Tu e Isabella se enfrentan a seres queridos, cuídense mucho.

Nereida, recuerda lo que nos dijo Mariko de Ezra, la del florete. ¿Alguno conoce a la pelirrosa? Para que pueda decirnos cómo se pueden defender de ella. ¿Estás bien, Mariko?

Hermano... Probé el poder de Scarlet en la batalla pasada, ella no ha menguado en su poder. Por favor, no te dejes caer ante sus redes, estaré escuchándote si lo necesitas.

Ephorus habló con voz débil y forzada.

- Scarlet Bat ha caído, pero yo no creo que pueda ser muy útil ahora -.

Ahora resonó la voz de Animae... cansada, adolorida y débil.

Hermano, trata de ver por Calíope. Pero alguien... alguien vaya a ayudar a Trickster, por favor...

La pelea había acabado, pero en realidad, Animae aún estaba inquieta y se podía reflejar en los pensamientos que dejó escapar.

¿Ephorus? ¿Lightning? ¿Cómo están Calíope y Allan?

Una extraña sensación, la sensación de volar para luego... sentir la suave caricia del agua en tu piel. La sola sorpresa había sido bastante grande como para provocar que te despertaras de repente y al ver donde estabas... Era un lugar mágico que podrías reconocer con facilidad. Ese no era un sitio en la Tierra. Y aunque aún estaba en ruinas, había un faro de luz intensa que venía del lado opuesto de donde estabas. Era un lugar glorioso con hermosos paisajes que habían visto tiempos mejores, aunque los leves brotes de las flores demostraban que se iría recuperando poco a poco. Sin importar su apariencia actual, aún podías ver su apariencia de antaño. Una parte de ti se sentía en casa, al igual que incontrolablemente atraída hacia esa intensa luz.

Como si de un ritual de purificación se tratara, te sumergiste en el agua con la convicción de que llegarías de esa manera, surcando el lugar bajo el agua y así fue. Llegaste a la sala del trono por medio de un pequeño lago que allí se encontraba y que conectaba con el lago que rodeaba el castillo. Al salir y pararte sobre el salón del trono, no dejaste estela de agua, como si nunca te hubieras mojado. Seguiste caminando y notaste que era la tumba de cristal la que brillaba, aquella donde se encontraba la aún durmiente Reina de cristal. Y aunque su figura no se podía ver por la luz, sentías su presencia justo allí.

Posaste tu mano sobre la luz y una figura se materializó. 

Te sonrió y puso el dedo índice en tu frente, haciendo que el emblema que te representaba, resplandeciera. Tras esto, sonrió con gentileza y se alejó un poco. Su voz resonó como un eco de un pasado lejano mientras todo el lugar se llenaba de luz. Cubriste tus ojos para protegerte del intenso brillo y fue cuando su voz llegó a ti.

Ha llegado el momento de luchar. Solo aguanta un poco más, por favor...

En cuanto le fue posible, la voz de Animae resonó en las mentes de los demás andelivianos.

-¿Están bien? Nosotros sí... creo. Nos encontramos en una especie de prado... demasiado hermoso para ser verdad. Podemos sentir el poder en el ambiente e incluso el nuestro a pesar de tener nuestra forma humana; nuestras armas son invisibles. ¿Pueden  compartir su situación?