Ephorus no tardó mucho en responder a lo dicho por su hermana - Estamos en más o menos la misma situación, pero de repente el viento empezó a soplar con fuerza. Algo se acerca y no tenemos idea de qué camino tomar -.
-Justo eso acaba de pasarnos. No creo que podamos ayudarnos mutuamente, pero si necesitan ayuda en ideas o estrategias no dudes en pedirla. Cuídense mucho, le debo una salida a Mamoru y tú tienes una boda a la cual invitarme.
- Kathy-chan, eres malvada - se escuchó la voz burlona de Calíope -. Aquí no ha pasado nada extraño aún -.
- N-no es momento de hablar de eso - respondió Ephorus alarmado y agregó -. Por cierto, la lagartija esa acaba de aparecer frente a nosotros por un vórtice y ya quiero matarlo -.
-¿Lagartija? -pregunté extrañada- ¿De quién estás hablando?
Parecía que aquel grupo ya había encontrado a un enemigo, pero no estaba del todo segura.
-Nereida... no tiene caso que lo diga con Mike... pero se refieren a Ilify, Jaycee pues... él es la "lagartija".
- Así es. Se trata de la lagartija de Jaycee. Parece que estuvo prisionero por Heleth e intentó hablar con ella, pero insiste en no luchar... ¿Alguien lo quiere? Nos estorbará en la batalla -.
-Una salida pacífica también podría ser una opción. Si quiere negociar con Heleth, yo estaría dispuesta a oír su plan.
-Estamos peleando contra Yami no Oni, Storm Angel y alguien que no reconozco... ¿Cómo están? Y hermano... por favor, cuídate, no dejes que él te distraiga.
- No tengo que preocuparme por eso. Paradox parece tenerlo lo suficientemente distraído. Además, Mamoru está ocupado con Titiritera. El que más en problemas está es Jaycee -.
-¿Paradox? ¿Quién es ella?... Hermano, dile a Mamoru que no caiga en las ilusiones de Titiritera. Su fuerte es el peluche, pero tiene muchos trucos bajo la manga, debe confiar en su espíritu para ganarle en su manipulación... además, ella es el punto débil en sí, deben tratar de concentrarse en ella. Yo... no se si pueda salir de... No, olvídalo, tenemos que seguir adelante. ¿Y Jaycee? ¿Está... está bien?
- Nosotros nos encontramos en la misma situación, Animae. Tampoco podemos transformarnos y alguien se acerca a nosotros, una presencia oscura - contesté preocupada.
Luego, lancé un ligero suspiro y una ligera sonrisa.
- Mucha suerte en el combate y procurad no discutir mucho - dije al oír que había llegado Ilify, deseando poder estar para ayudarlos.
- Paradox es esa chica problemática que se unió a Heleth. ¿Leticia? - Ephorus no se había topado tanto con ella -. Ilify no estará bien mucho tiempo si no empieza a tomarse la lucha en serio. Paradox acabará con él a este paso - sonaba indiferente.
- Con respecto a Titiritera, seguro que ya Mamoru se dio cuenta de eso. Por ahora la lucha sigue muy pareja, pero esa bruja tramposa entró a su peluche e hizo varias copias de sí misma -.
- Sis... -.
Tras esa sencilla palabra, la energía de Ephorus desapareció.
-¿Her... mano?-se oyó la voz de Animae pequeña, dudosa, temblando. Fue lo único que dijo antes de sumirse en silencio, un silencio diferente a los demás mientras ella no había hablado.
-¿Lety? ¿Está ella ahí? Pero... no lo entiendo... Ella es Aberrant... ¿Cómo es eso de que ahora se llama Paradox? -luego de hacer esas primeras preguntas, caí en la cuenta de que estaban luchando con ella- Por favor, intenten no lastimarla. Trataré de llegar allí lo antes posible. Tal vez pueda lograr que me escuche.
Calíope había estado en silencio, tal vez concentrada en su propia batalla, hasta que percibió lo sucedido con Ephorus, junto con las palabras de Nereida. La dulce chica estalló.
- ¡¿Hablas en serio?! ¡Mató a Ephorus! Iré a acabar con ella yo misma - su tono era de un profundo odio -. ¡Ella se entregó! ¡Acéptalo! -.
Las palabras de Calíope me produjeron un profundo shock: Sabía que Lety tenía problemas, pero no esperaba que pudiera llegar tan lejos.
-Lety... mató... No, no puede ser... debe haber algún error...
Aún no lograba asimilar todo aquello.
La energía de Nereida se desvaneció al igual que había pasado momentos antes con Ephorus. Nereida cayó en esta batalla.
-Oh...
Fue lo único que expresó Animae mentalmente. No hubo atisbo de preocupación no tristeza, fue una reacción casi automática que carecía de valor emocional.