Partida Rol por web

Una nueva semana de clases comenzaba pero la sensación de extrañeza no se dejaba de sentir en la ciudad. La clase maldita ya era conocida y sus miembros por igual.  Por este motivo, la Directora había tratado de calmar los humos de los otros estudiantes del colegio. Si bien era muy coincidencial, ella comprendía que todos estaban sufriendo.
Esa semana, tanto Hikaru, como Chidori y Edwin volverían a clase, aunque el estado del Presidente Kenta parecía no mejorar y su diagnóstico no era alentador. Ese día, irían todos al hospital a darle una pequeña visita, al final y al cabo, eran su clase. No sabían si estaba consciente, ya que la única que había podido verlo era Yuuko y ella tampoco se encontraba allí. La expectativa de ver su estado era mucha, pero hubo algo que hizo que esa mañana fuera especial.

Se encontraban aún en sus casas, alistándose para un día más de estudio, cuando una noticia urgente se dejó escuchar por todos los noticieros del país.

- [Color=#008080]... Científicos de todo el mundo se han reunido para analizar este extraño fenómeno meteorológico. El día de hoy, se ha predicho la aparición de un extraño eclipse, el cual ocurre cada 500 años. No se tenía información al respecto y tampoco hubo indicios de él hasta hoy. Se pronostican cambios ambientales bruscos y oleadas de frío. Se le informa a la ciudadanía tener cuidado con posibles condiciones adversas[/color] - hubo una pausa y cambiaron a una segunda reportera.

- [Color=#191970]En otras noticias, un satélite no identificado parece estar acercándose a la tierra. Será un día oscuro, al parecer. Tomar todas las precauciones si van a transitar por la ciudad[/color] - con estas últimas advertencias, se terminó el informe y con ello, el desasosiego se percibía en el aire.

Inquietos por lo del oscuro día, salieron a ver a qué se refería y fue algo que saltó a la vista. A pesar de ser alrededor de las 6:30 a.m., el cielo parecía atrasado unos 30 minutos y la neblina aún cubría un poco el panorama. Mucha gente se apresuraba a ir a sus trabajos y los ánimos parecían estar un poco caldeados esa mañana. Una leve lluvia caía, mostrando lo caótico que podría tornarse el día.

Me despierto de un sobresalto, fue una horrible pesadilla... ¿o no? -¡Noooooooo! ¡Dejan de pelear!... ahh ahh ahh ahh- estaba bañada en sudor... y sudando frío, mi corazón estaba laitendo a mil por segundo. y jadeando del miedo... el sueño fue tan real que lo sentía parte de mi, casi sentía las laceraciones en mi cuerpo... y me siento en posición fetal y lloro unos minutos... -Noohh- es lo único que mascullé... empecé a pensar en un destino que no podría cambiar...

Cada día parecían empeorar las cosas... yo trataba de pensar que ésto era un error, que no podía estar pasando, tenía un varullo de ideas girando en mi cabeza como un tren sin control... no sabia que estaba por venir... mis paradigmas junto con todo lo que creía se venían abajo... pero prometí que seria fuerte, y que matendría mi mente abierta... me esforzaría... pero hasta que punto ésto sonaba como algo desquiciado y una completa locura... 

El sueño que tuve no dejaba de darme vueltas en la cabeza, me mostraba distraida y distante... el anuncio en los medios de comunicación solo hacían que mi preocupación aumentara... vi el cielo nublado y baje la cabeza... llegué primera al salón preguntándome como estaría Kenta ahora... me senté hasta la esquina y me quedé mirando por la ventana... -¿Que va a pasar ahora?- dije con incertidumbre...

Mamoru se levanto relativamente tarde ese dia, su trabajo en el periodico matinal suspendio actividades de golpe al enterarse del posible eclipse apocaliptico que se habia anunciado en los medios. En la tienda no fue mejor, los productos se acabaron y despues de ese dia Mamoru fue despedido por falta de presupuesto de la tienda, no querian a un ayudante de medio tiempo si no lo podian pagar.

Esta serie de eventos lo desanimaron y no ayudo que su tio le estuviera insistiendo que se fuera con el en un intento de protegerlo del supuesto fin del mundo. Mamoru apenas lo convencio de quedarse, por fin se estaba adaptando y ya tenia amigas de las que preocuparse, no podia dejarlas solas.

Despues de arreglarse Mamoru salió con calma rumbo a la escuela, debia llegar a tiempo para ir a la visita del presidente del consejo estudiantil. No lo conocia pero si le importaba a Irisu tambien le importaba a el.

Chidori como todas las mañanas se levanto pronto, arregla su habitación con tranquilidad mientras tenía puestas las noticias en la radio, la chica se aseo con tranquilidad y se puso el uniforme del instituto, realmente se sentía extraño el volver a ponérselo después del tiempo en el que había estado desaparecida, aunque sabía que realmente eso no le importaba a nadie, quizás a Reimu que casi era la única que le hablaba.

En la cocina desayuno en silencio, sus padres seguían con su rutina y cuando le hablaban ella se limitaba a asentir, finalmente se marcho y empezó a caminar con su paraguas bajo la lluvia. El día estaba bastante feo y era desagradable, a ella realmente no le importaba demasiado ya que no tenía planeado hacer nada en el exterior, iría a esa visita al hospital por pura inercia, porque iba toda la clase aunque realmente no le interesara

Cuando llego al aula hay varias personas, pero ella no dice nada, saluda con una leve inclinación de cabeza para ir a su asiento al fondo e un lado junto a la ventana un poco separada de todos.

Al contrario que el tiempo, al contrario que el ambiente que parecía reinar en la ciudad o al menos en su hogar. Reimu se sentía bien, animada incluso. Era difícil no sonreír de una manera sincera mientras se alisaba el cabello delante de su espejo, siempre rodeada de decenas de ojos de sus queridos peluches. Se preparo y arreglo lo mejor que sabia antes de guardar sus cosas en su mochila y salir hacia el instituto. Al llegar saludo con la mano a un par de sus compañeros, llego a guiñar el ojo a Chidori al sentarse en su pupitre.

No había tenido ocasión de hablar con ella desde que había regresado de vete tu a saber donde, pero si ella no había querido hablar no seria Reimu quien la empujara. Cada uno estaba preparado cuando lo estaba. Ni antes ni después. Saco un par de dulces de su bolsillo y comenzó a matar el tiempo mirando por la ventana con curiosidad.

Me levanté con la sensación de que el día no iba ser mucho mejor que los días anteriores. Aunque las cosas se habían tranquilizado un poco, el desasosiego de los hechos ocurridos se notaba flotando en el aire. Las noticias en la pantalla de la televisión no hicieron más que confirmarlo.

Con una sonrisa en el rostro, intenté tomarme el día con ánimo y no decaer. Me comí deprisa el bol de arroz que me había preparado mamá y me cogí una tostada para el camino a la escuela. Me despedí y salí por la puerta camino al tren para ir al colegio.

Cuando llegué, miré a los que llegaban con la esperanza de ver a Katherine y Aimi para hablar con ellas. Aún no habían llegado o estaban dentro, sin embargo, vi a algunos compañeros en la entrada. Los saludé con la mano y un ''buenos días''.

Katherine abrió los ojos sobresaltada y tratando de respirar profundo en un intento de relajarse y aguardar esperanzas que este día sería bueno. Su madre no hizo el intento de persuadirla en que se quedase en casa, pero la joven tenía asuntos pendientes qué resolver y el ir a visitar al presidente le indicaba que las cosas debían hacerse. Se despidió de su madre con un gran abrazo y pidiendo que se cuidara mucho.

Se preparó sólo con su paraguas y mochila, pues su carcaj lo perdió en el Museo y no pudo recuperarlo, así que por el momento pedía prestado un arco y flechas para sus actividades en el club. Buscó en vano las mariposas que en ocasiones revoloteaban fuera de su casa, pero el clima evitaba que esas criaturas se expusieran al aire libre.

Tratando de mantenerse serena, la ojiazul llegó a su salón y saludó a los presentes con un buenos días en su idioma natal. Fue a su pupitre y al dejar sus cosas, primero fue con Mamoru para preguntarle si estaba bien, luego con Reimu para hacerle la misma pregunta, se limitó a sonreírle a Chidori, a dar un leve abrazo a Naoko y finalizó acercándose a Shiro.

-Hi. ¿No ha llegado Aimi?

El día estaba tan negro como el ánimo de la joven. Suspiró un poco al escuchar las noticias, todo parecía ir mal. Cogió sus cosas, ya preparada para ir a clases.

Caminando hacia el instituto con paraguas en mano, se preguntó si pasaría algo bueno esta semana. Esperaba no salir con una herida más como en el museo... Aunque la peor parte no se la llevó ella.

Llegó a clase, ya había alguno de sus compañeros al que les deseó buenos días con una sonrisa. 

Camino a la escuela, despues de arreglarse y su hora con sus padres. 

Nada parecía ir bien, absolutamente nada, incluso los días parecían grises y sumado a que en la mañana los noticiarios habían puesto noticias nada alentadoras. Pues todo eso daba un clima bastante pesimista.

Mientras caminaba Irisu sonrió para sus adentros, aquello era perfecto para ella, ahora solo debía enfocarse a los planes y aplastar a esas chicas mágicas. Si era posible las torturaría hasta saber quién de ellas mato a sus otros padres.

Aunque le molestaba que su otro lado aún existía, un remanente de Irisu la humana, por una parte estaba orgullosa de que su caparazón tuviera esa fuerza, pero era molesto.

La presidenta entro como siempre al salón de clases, su semblante parecía no inquietarse por los rumores, el clima u otra cosa.

Incluso si se podía, su cabello perlado por gotas de lluvia le daba un toque más seductor, pero todo acaba cuando habla como vise presidenta de la clase.

¡Atención!

Se colocó frente al salón, todavía no había siquiera acomodado sus cosas. Su mirada seria parecía entender que el ambiente no era muy propicio, casi nadie se hablaba y todos parecían tan aclimatados que sus rostros eran tan grises como el clima.

Se organizara una visita a nuestro presidente de clase Kenta-Kun –Su rostro se suavizo junto a su voz. Debemos mostrarle lo mejor de nosotros para que el este bien.

De nuevo volvió a modo Serio.

Así que borren esas caras y sonrían.

Dedico unas miradas a Mamoru y Tempus, pero antes de sentarse miro con recelo a Reimu, parecía querer comentarle algo pero se contuvo, después de eso se le vio arreglando el salón para las clases. 

Hikaru se encontraba mucho mejor ahora y había recuperado su vista saludable. Volvía a ser la misma chica enérgica de antes y se le veía mucho mejor ahora. A pesar de ello, se le veía algo triste.

Ante las palabras de la vicepresidenta, sonríe con algo de ánimo y se acerca a Chidori - ¿Cómo estás? - parecía realmente preocupada.

Jaycee nunca era el chico más sociable pero se veía especialmente serio esa mañana. Aunque al entrar y sentarse en su puesto, no pudo evitar buscar a Katherine y tras sonrosarse un poco, volvió a su postura seria.

El anuncio de la vicepresidenta hizo que el chico la mirara por un momento, casi como si pensara en algo en especial. Apretó sus puños y asintió con decisión. Entonces, la directora entró al salón.

La ausencia de Edwin apena había sido notada por su padre , aunque si por el personal de la casa . Repitió la rutina de cada día , aunque más meditabundo en el momento de la ducha y algo tambien el resto del tiempo . 

Buena comida , buena ropa , pero a pesar de todo lo que había pasado en su ausencia y que su mente bloqueaba es como si no estuviera realmente en casa . 

El trayecto en limusina se hizo realmente corto . El día estaba completamente encapotado y solo su paraguas lo protegía de la lluvia . 

Edwin llegó algo mal tarde de lo normal pues aunque siempre le dejaba la limusina cerca del la escuela su andar se había hecho más lento . Entró a clase justamente cuando Irisu avisaba a todo el mundo respecto a lo de ver al presidente de la clase . Esperó a que acabara de hablar para continuar y camino y saludar a los que estaban cerca antes de ir a sus sitio . 

Entré en clase saludando a los compañeros y acomodé mis cosas en la mesa. Saqué los libros y hojeé el temario para aquel día. No tardó en llegar Katherine, su acento inglés la hacía inconfundible. Me volví hacia ella con una sonrisa y la saludé.

- Buenos días, Aimi parece que no ha llegado todavía - justo en aquel momento la vi entrar por la puerta y la saludé también - Hola, Aimi, ¿qué tal? Justo estábamos hablando de ti.

Irisu entró en clase dando algunas instrucciones con un tono que se me antojó un poco brusca, pero no le di demasiada importancia. Sería bueno saludar al presidente Kenta.

Cuando Hikaru se le acerca y le pregunta ella se queda unos segundos mirándola con sus intensos ojos rojos y finalmente dice mientras se toca la cabeza:

- Si... pero cuando intento recordar lo que ha pasado me duele mucho la cabeza... no sé qué es lo que ha pasado...

Mira a la chica y dice extrañada mirando a la chica pues prácticamente nunca antes había hablado con ella:

- Porque quieres saberlo? tu también desapareciste o sabes algo?

Hikaru mira con extrañeza a Chidori y le dice - Pero si fuimos raptadas juntas. ¿No lo recuerdas? Aquel lugar horrible y esa mujer... - entonces frenó en seco sus palabras de una manera más que evidente y bajó la mirada.

- Olvídalo. Creo que es mejor que no lo recuerdes - volvió a su silla algo decepcionada mientras veía a la directora entrar.

La directora entró y como era de esperarse, todos se pusieron de pie para recibirla. Entonces, dio una señal y les pidió que se sentaran una vez más. Allí comenzó a hablar .

- Sé que estas últimas semanas han sido muy difíciles para todos ustedes y créanme que de poder cambiar algo de estas situaciones, lo haría, pero no puedo. Me disculpo - hizo una reverencia con una cara gentil y reflejando una gran tristeza. Observó la silla vacía de Kenta y luego la de Yuuko para agregar.

- Les alegrará saber que Natsume-sensei ya se encuentra en posición de recibir visitas. Parece haber superado el colapso nervioso que sufrió, aunque no recuerda nada de las dos semanas que estuvo desaparecida. Si alguno desea hablar con ella, puede hacerlo, está en el mismo hospital que Kitsune-san. Por el momento, he venido a decirles que el Presidente puede recibir solamente visitas en grupo, así que deben organizarse por parejas. Le designo la labor a la vicepresidenta de determinar estos grupos al ser la segunda al mando del profesor - miró a Irisu y esperó su consentimiento.

- Tendrán solamente las tres primeras clases. Después del receso, será hora de irse para el hospital, así que estaremos esperándolos en el parqueadero para tomar todos juntos el autobús hacia allá. No siendo más, prosigan su día con normalidad -.

Las clases comenzaron ese día con normalidad y aunque los profesores parecían nerviosos por dar las clases, pero se tranquilizaban al ver que nada extraño ocurría. Aunque los profesores hacían su mejor esfuerzo por hacerlos participar activamente, los ánimos no eran los más altos para dicha acción, así que todos contestaban de manera un tanto simple a las preguntas y el aura de tristeza y desolación general era palpable en cada rincón del instituto.

La hora del receso llegó y era el momento de organizarse en parejas y prepararse para la visita al hospital. No todo podía ser malo, ya podían visitarlo, eso debía ser algo bueno.

Chidori mira extrañada a Hikaru, hablaba de una horrible mujer y un ligar extraño, ella recordaba una mujer extraña en el gimnasio donde los habían atacado, incluso recordaba esas extrañas personas que vio pero nada más, iba a preguntar cuando Hikaru se marcha

En ese instante la directora hizo su aparición, esta se disculpo por lo que había sucedido, Chidori realmente no entendía porque se disculpaba aun así no le dio mucha importancia, la mujer les informo que tendrían que ir en parejas, Chidori odiaba ese tipo de cosas porque nadie quería ir con ella y al final siempre se quedaba sola o con alguien que no soportaba.

El resto del día fue como siempre en clase al menos para ella, Chidori no solía intervenir en clase y el hecho de que los profesores no estuvieran por la labor era algo bueno para ella, además del hecho de que ella fuera de los que desaparecieron  parecía que hacia esto más agudo. El descaso había llegado, Chidori saca su comida y se pone a comer con tranquilidad en su mesa dispuesta a bajar al aparcamiento cuando tuviera que hacerlo

Correspondí al abrazo de KATHERINE... todas hablaban y se miraban entre ellas, y yo me sentía temerosa y fuera de lugar a todo el tema, solo sentía insertidumbre y temor... quería acercarme y decir algo, pero lo cierto es que no tenía amistad con nadie, a nadie le hablaba más que a KATHY-CHAN, por lo que me quedé callada... entonces escuché a IRISU hablar sobre la critica situación de Kenta, y con esfuerzo hice una mueca, para esbozar una leve sonrisa... escuché a la Directora Murakami y asenté con la cabeza, aunque eso no era bueno, cuando tu directora va personalmente a darte las noticias, es que el problema está grave... me acerco a KATHERINE... -Ka-Kathy-Chan... ¿Puedo ir contigo a ir a ver a Kenta-Kun?...-