Partida Rol por web

Después de entregarle a Reimu a la reina, decides que es momento de volver al mundo humano para continuar con los planes que tienen.

Entonces, pudiste ver a Jaycee esperando solo y unos segundos más tarde, Naoko sale del baño para encontrarse con él. Puedes notar que te perciben pero es tu decisión hablar con ella.

Una leve fluctuación en el aire te hace ser consciente de lo que está sucediendo a tu alrededor y notas que la energía oscura comienza a crecer. Ya los sirvientes comenzaban a aparecer.

Tras el gesto caballeroso, pueden escuchar unos pasos provenir de allí y al girarse, ven a Chidori que también los mira por un momento. Podrían hablar si lo desean.

Entonces notas que hay algo en el aire, algo inquietante, algo diferente. La oscuridad comienza a crecer en ese lugar, en alguna parte. No sabes bien dónde pero sabes que se trata de algo así.

Miro a Jaycee y pienso... -(Mira que el Chaval no está nada mal...)- ,,,y cuando me extiende su mano agrego... -Eh, si claro va-vamos a la cafetería a desayunar...- y sin querer poso mi manos sobre pecho varonil... y lo miro unos segundos con una sonrisa y sonrojada... -Jay-San...- :)

En ese momento salgo de mis pensamientos al oír los pasos de Chidori... y me pongo nerviosa... -¡No-no estaba haciendo nada malo! ¿Unh? Chidori-San... ¿Que haces por aquí? Jay-San y yo vamos a la cafeteria ¿Quieres ir con nosotros?.- ¿:3

Cuando comenzaste a preguntarle, Yuuko bajó la mirada sutilmente con algo de tristeza. Niega ligeramente y luego te dice - Gracias, Tempus-san, pero he comido antes de venir - levantó la mirada y continuó.

- Ya no recuerdo ni cuánto tiempo llevo aquí con él, pero solo sé que no ha mejorado. Los médicos no logran sanar su herida por más que lo intentan, solo pueden contener el extraño veneno que lleva. No comprendo qué sucede y los médicos tampoco. Kitsune-sempai va a... - en ese momento, no pudo seguir. Su rostro quebró en llanto y su figura fuerte se vio vulnerada por primera vez.

- Lo siento - dijo limpiando sus lágrimas - Es solo que es demasiado doloroso - dijo y continuó - Solo podemos esperar un milagro -.

Hikaru miró a Yuuko con algo de pesar y luego puso una mano en su hombro - Mi abuela siempre dice que el universo cumple los deseos de aquellos que quieren algo con fuerza. Es posible que Kenta-sempai se mejore si se siente acompañado - podía no estar del todo convencida, pero sentía que era lo mejor que podía decir.

Entonces, miró al horizonte un tanto confundida y preguntándose qué era aquello. Su rostro se notaba incómodo.

A pesar de que te comenzaste a sentir incómoda en ese lugar, no lograbas comprender el motivo y tras la reacción de Hikaru, te sentías aún más confundida al respecto.

- Claro, me encantaría hacerle un par de preguntas a Natsume-sensei para el artículo que estoy escribiendo sobre el Presidente Kenta. No encuentro otra forma de agradecerle por todo lo que ha hecho por nosotros, por mí especialmente - su voz pierde emoción.

- Debería ser yo y no él quien esté así... - dijo más para sí mismo que para otros. Entonces, cae en la cuenta de lo que ha dicho y agrega - Bueno, es lo mínimo, ¿No? - comienza a reír algo nervioso y tose para ocultar su vergüenza.

- ¿Le importaría, Natsume-sensei? - luego, miró a Edwin y le dijo - Vaya, disculpa. No te he dejado hablar. Yo puedo esperar un poco -.

Tus siervas no te miraron en ningún momento y como si fuera arte de magia, cada una desapareció de allí. Sabías que no estaban muy lejos, pero tampoco se harían muy cerca para que no fueras relacionada con ellas. Y con eso, comenzaría el espectáculo.

En ese momento, sentiste una presencia muy similar a la de Enola y al girarte hacia la salida, viste a una chica rubia vestida con un uniforme escolar de color café, un listón de color naranja en su pecho y una especie de tiara en su cabeza.

Sentías más de una presencia similar en los alrededores, por lo cual supusiste que se trataba de sus sirvientes.

A pesar de su bajo nivel, hizo una reverencia y dijo en tu cabeza - La señora Enola me ha enviado a ayudarle, Señor. Espero órdenes -.

Chidori camina por el pasillo cuando se encuentra con dos de sus compañeros, parecía que estaban intimando, ella iba a pasar sin prestarles atención cuando Niimura le habla, Chidori se detiene cerca de ellos y les mira unos segundos seria:

- Vengo del servicio... no te preocupes os dejare solos ir a la cafetería...

Da un par de pasos hacia delante y mira de reojo a Jayce para después continuar su camino hacia delante

Chidori sigue su camino hacia donde estaba el presidente, ya había cumplido con uno de sus objetivos que era llevar a la titiritera, lo siguiente era hacerse con el presidente y ese sin duda seria el momento con un dragón fuera, era el momento de encaminarse hacia allí y hacer creer a su "compañera" y a su "líder" que ella estaba con ellas, puesto que atacarían pronto, sería el momento de la lucha y ella haría lo que ellos le hicieron a ella, traicionarle y atacarle por la espalda

-No no es lo que parece Chidori-San!! ji ji ji ji!! aahh... Kathy-Chan va a matarme...-

Jaycee ve como naoko se apoya en el, y le va a decir algo,... pero al aparecer chidori guarda silencio y cambia de tema...

- chidori, ¿segura que no quieres venir? hoy invito yo - se lleva la mano derecha al pecho y sujeta con la izquierda a Niimura - ¿te estás volviendo a marear? - coge la mano de su compañera y la pone en su hombro,... - apoya te sin miedo.

Por algún motivo, Jaycee no se percata de "posibles intenciones" de su compañera, parece un poco pensativo y ausente...

Me haces tirada a ver si entiendo de donde viene esa sensación? O no hay más que saber?

Mientras se marchaba escucha a sus compañeros hablarle, se detiene ya marchándose y dice en su habitual tono tranquilo y desganado:

- No es necesario, la habitación de la profesora esta sola... y me gustan los lugares tranquilos, me gustaría poder hablar con la profesora tranquilamente de nuestra desaparición, se sentía inquieta y parecía que quería saber un poco mas de ello, además

Mira ahora fijamente al chico y añade:

- La profesora me dijo antes de ir al servicio que se sentía inquieta, como con escalofríos

Ladeo la cabeza y arqueo una ceja... I:? -Suerte Chidori-San-...

Me encojo de hombros y veo a Jayce... -¿Todavia quieres ir a la cafetería Jay-San?-

Una enfermera los guía hacia donde deben ir y les obliga a cambiar su ropa por ropa de hospital estéril. Todo esto para evitar riesgo de contaminación en la habitación. Mientras tanto, les dieron todas las indicaciones necesarias: no tensionarlo, no forzarlo, no tocar sus heridas. Si no responde, no forzarlo y no tocar ninguno de los instrumentos.

Aunque parecían aclaraciones un poco absurdas, era bueno saber que estaban tomando todas las precauciones posibles.

Cuando ya se encontraban listos para entrar, la enfermera los dejó pasar y pudieron ver a Kenta con un gran número de máquinas conectadas a su cuerpo. Parecía estar dormido pero los innumerables vendajes y tubos en su espalda revelaban la verdad.

Entonces, viste que los médicos les indicaron que no debían acercarse más de cierto rango para evitar accidentes.

La voz de Shiro resonó en tu mente y con una voz queda y dulce, dijo - Necesitaré tu ayuda, Mamoru. Crearé una barrera contra espíritus malvados antes de comenzar y necesito que cuides mi espalda. Mientras esté curándolo, no podré hacer nada más - entonces, notaste un extraño brillo en su cuerpo y miraste a los médicos pero no parecían percatarse de lo ocurrido.

Entonces, sentiste cómo el aura pura y cálida de Shiro llenaba el lugar, haciéndolo un lugar de paz y armonía. No sabías hasta dónde se extendía esa barrera pero de algo estabas seguro, esa sensación de paz te traía nostalgia de tiempos más remotos.

A pesar de la calma que sentías, había algo más. Podías sentir que en el hospital había una energía oscura que iba en contra de la paz que sentías. Una turbación en esa energía. Shiro abrió los ojos, te miró y te dijo - Debemos tener cuidado. Parece que ya han llegado - entonces, se acerca un poco a Kenta y dice una vez más - Cuento contigo -.