Partida Rol por web

Chidori observa a las chicas y dice:

• Vamos, id saliendo como ha dicho Irisu-san…

Se acerca a Shiro y se agacha mientras dice a Mamoru:

• No te preocupes yo me ocupo de ella,  tu eres un chico y tienes más fuerza, yo la cuidare que seguro que estará más tranquila con una chica a su lado, en el templo que voy a veces me han enseñado a ocuparme de situaciones así

Era cierto, todos sabían que ella iba mucho a un templo cercano, se mantenía tranquila y calmada, realmente tenían que marcharse, aquello era demasiado peligroso

Katherine miró a Mamoru y se esforzó para entender qué le decía, pues aún le costaba el idioma y no ayudaba que estuviese ese vidrio aunado al caos provocado por el temblor de hace unos momentos. Apenas se disponía a buscar a los demás cuando llegó Reimu, notándola extraña a comparación de cuando salieron de clases y arqueó la ceja ante su último comentario, tanta fue su sorpresa que lo siguiente lo dijo en voz alta y se escuchó bastante fuerte.

-¿Que si nos importaría morir? Reimu, ¿estás bien?-su tono revelaba duda, pues no estaba segura de haber entendido eso o algo más-. ¿Dijiste eso o fue otra cosa?

La llegada de Irisu la interrumpió y de nuevo se extrañó ante la orden de su compañera. ¿En serio estaba entendiendo bien cada palabra que decían?

-Señorita Irisu, ¿está hablando en serio en que usted se quede y los demás nos vayamos? ¿Acaso usted es una experta en seguridad como para quedarse sin ayuda externa? Nos vamos todos, los médicos que están con Kenta saben lo que hacen, no como nosotros.

Miró a todos los presentes, incluyendo a sus compañeros que aún estaban con Kenta y ahí miró a Chidori. ¿Cuándo había entrado? ¿Tanta era su preocupación por los demás? Por un lado le agradaba ver iniciativa de ella ante la situación agravante e incomodidad que se sentía en el ambiente y tal vez no lo hizo evidente por timidez debido a lo que debió ocurrirle en su desaparición. Si le costaba abrirse eso era un buen paso, pero no el momento indicado.

-Vayámonos todos-dijo esto  último con mucho énfasis-, que se queden la señorita Irisu y Chidori nos preocuparía al resto. No dudo de lo que sean capaces, pero seguimos siendo estudiantes y estar juntos como grupo para que no vuelva a ocurrir como los incidentes pasados. Si de verdad queremos hacer algo mejor busquemos a Naoko y Jaycee y al resto, Kenta está en buenas manos con los médicos de este Hospital. Sé que no tengo un cargo como para ordenar, pero esto es sentido común.

El rostro de Reimu cambio al instante a uno mas normal pero a su vez mas tembloroso. Antes de hacer nada se puso en cuclillas abrazando su querido peluche entre sus brazos mientras temblaba todo su cuerpo, ocultando su rostro tras el cálido peluche. -N...no quería... Dijo en un balbuceo, casi parecía estar apunto de llorar, de hecho tenia los ojos vidriosos y su voz estaba medio rota. -No...no...no quería...Hace ya unos instantes...algo...negro...rodeo las paredes. Comenzó a explicar. -No paraba de susurrarme y...decirme cosas...no las quería cerca. No paran de decir... Trago saliva pesadamente.

-Quieren hacerles daño al resto...a Chidori...a Irisu...a Jaycee...a todos. No paraban de decir que se los iba a comer... Levanto el rostro hacia Katherine. -Lo siento, de verdad...no quería decirlo...llevo rara desde que me he levantado. En algún momento me he quedado dormida. Tenemos que encontrar al resto y traerlos aquí. Si no nos juntamos quien sabe que puede ocurrir.

Tras tus preguntas, pudiste escuchar una leve risa en tu interior. Entonces, un nombre resonó en tu cabeza, un nombre cuyo eco prolongado te robó la respiración por un momento.

- Scarlet Light - y en ese momento, tu corazón dio un vuelco, te apartabas del mundo que te rodeaba y te encontraste de frente con una mujer, la cual estabas segura que era quien te había hablado. Extendió su mano para que la tocaras y, en ese momento, sentiste cómo se fundía contigo y cómo la temperatura de tu cuerpo subía.

Empezaste a sentir una gran calidez y un símbolo apareció en tu frente.

Esta energía elevaba tu cuerpo mientras destellos de luz violeta te cubrían por completo. En ese momento, suspiraste fuertemente y el eco de ello hizo a la energía estallar y pasar de la incómoda sensación a una total calidez y tranquilidad mientras la energía te rodeaba.

Esta cambiaba tu forma, acortaba tu cabello, le daba definición a tus músculos e incluso cambió tu atuendo. Tu expresión cambió y, por algún motivo, te sentías mucho más segura de ti misma. Entonces, pudiste recordar al conejo, era tu guardián, Pero no era todo. Pudiste recordar esos sueños más vívidamente y, esta vez, tenías la certeza que Andelivian no era un sueño, era tu hogar. Que Arjimae había ido para salvarte y ahora comprendías el gran error que habías cometido al rechazarlo. Ahora todo tenía más sentido y te das cuenta lo cegada que estabas a la verdad.

Cuando la luz entra por tu cuerpo una vez más y el símbolo se apaga, ves en lo que te has transformado. Ya no eres solo una chica débil y temerosa, sino que en ti late el espíritu de una poderosa guerrera mágica, la cual es capaz de luchar por la justicia.

Podías sentir dos energías muy similares a la tuya y se encontraban cerca, pero entonces miraste a tus contrincantes con algo de resentimiento. Estaban listos para matar a cualquiera y lo sabías, la sed de justicia brotaba de tu interior como antaño, era el momento de luchar.

Tras la aparición de tu hada, sentiste una energía especial desplegarse de Naoko, como si una fuerza mayor que sí misma se desplegara de su interior. La miraste y pudiste ver sus ojos vacíos, la sacudiste un poco para tratar de hacerla reaccionar pero no lo hacía.

Entonces, un calor que no podías soportar con tus manos humanas se desplegó en su piel mientras un símbolo que se te hacía familiar surgió en su frente, un símbolo de Andelivian, el símbolo de una guerrera mágica.

Su cuerpo se elevó ligeramente mientras una destellante luz violeta la cubría, cambiando su forma. Tuviste que cubrirte tus ojos para no quedar cegado por ella y entonces viste de quién se trataba. Naoko era una guerrera de Andelivian aunque no podías recordar su nombre. A pesar de ello, los recuerdos de Ilify latían con fuerza dentro de ti.

Mientras Shiro hablaba, sintieron una energía surgir especial desplegarse de Naoko, como si una fuerza mayor que sí misma se desplegara de su interior. Jaycee la miraba y parecía sacudirla pero luego retiró sus brazos como si algo le hubiera quemado, mientras un símbolo que se te hacía familiar surgió en su frente, un símbolo de Andelivian, el símbolo de una guerrera mágica.

Su cuerpo se elevó ligeramente mientras una destellante luz violeta la cubría, cambiando su forma. Tuvieron que cubrir sus ojos para no quedar cegadas por ella y entonces vieron de quién se trataba. Una guerrera de gran poder y de mucho carácter, una imagen que se hacía clara en su sueño y en su interior conocían su nombre, aunque no entendían muy bien el porqué. Solo estaban seguras que se trataba de una guerrera mágica de Andelivian, Scarlet Light, su compañera.

Irisu dedicó una mirada seria a Katherine y como si se tratase de lo más obvio del mundo reclamó con fuerza al tiempo que notaba a los médicos.

Más sentido común debes tener tu, algo está ocurriendo y si recuerdas cualquier protocolo los estudiantes deben evacuar supervisados por sus superiores inmediatos.

Si hay doctores ellos se pueden hacer cargo, pero no puedo estar en todos lados para saber. Ahora muévanse y evacuen. Tempus-chan, luego deberás escribir una reflexión por tus acciones insensatas.

Señala a las demás y haciendo gestos indica sobre la evacuación habla lo más alto posible sin llegar a gritar.

Los demás luego discutiremos lo ocurrido y llegaremos al fondo del asunto.

Ahora muévanse.

Katherine se acercó a Reimu para tenderle la mano y que pudiese levantarse. No estaba enojada ni molesta, tan solo le había costado comprender lo que habían dicho las demás dada la situación que los acongojaba.

No obstante, el carácter de Irisu hizo que volteara a verla y ladeó la cabeza al imponérsele ese "castigo". ¿Insensato el haber dicho algo a la vicepresidenta? Si bien es cierto que los conceptos escolares eran variados en su país, si ella consideraba que alguien estaba mal se lo decía. <<Wow ... I did not think she was that way>>. Se quedó impasible a la espera que Reimu se levantase y cuando lo hiciera se acercará a la habitación donde estaba Kenta y los demás.

-Nos vamos, sí, pero todos. Alguien tiene que decirle a los demás.

Las lagrimas continuaron corriendo a placer por las mejillas de Reimu volviéndolas un poco sonrosadas al igual que sus ojos, tomo la mano de Katherine aun un poco temblorosa, levantándose con su ayuda. -Gracias… Balbuceo un poco, una vez levantada se dio la vuelta. Tenia un aspecto horrible después de tanto llanto. -Ve a avisarlos Katherine, no quiero que Chidori me vea así...demasiadas preocupaciones tiene ya en la cabeza como encima verme llorando. Me recompondré enseguida. Sus mangas pasaban por sus parpados con cuidado de no cortarse de lo sensibles que estaban. -Pero...no dejes al presidente solo...aunque nos tengamos que ir a buscar al resto, nadie puede quedarse solo de acuerdo? No es broma...desde hace unos minutos no paro de ver...cosas raras en mi cabeza. Que no se quede solo por nada del mundo. Explico mientras continuaba arreglándose lo mejor que podía intentando recobrar su sonrisa que poco a poco iba volviendo a sus labios.

El aspecto de ese lugar comenzaba a cambiar drásticamente mientras trataban de aclarar la situación, pero ni Mamoru, ni Chidori ni Shiro parecían notarlo.

Algo extraño ocurrió, una lámpara caía y sus cables parecían flotar mientras una acongojada Reimu era ayudada por Katherine y una autoritaria Irisu daba indicaciones de qué hacer. Los cables flotaban como si de lianas se trataran, permaneciendo estáticos y tratando de alcanzar algo, aunque aún no se sabía qué era aquello.

Un fuerte temblor los sacudió y las imágenes de su entorno se distorsionaban, como si cambiara de forma, volviéndose un lugar oscuro y tenebroso, parecía más estrecho y Katherine perdió la entrada de acceso a Kenta. Ya no podía verla.

Sea lo que fuere que hubiera pasado, estaban solas allí.

Hikaru parecía tan confundida como Katherine y miraba a Reimu con sospecha. Ella no podía creer que eso hubiera salido de sus labios pero cuando la pobre chica parecía tan desequilibrada, ella pareció relajarse.

Su ceño se frunció otra vez al ver cómo todo a su alrededor cambiaba otra vez y en su rostro se notaba el miedo.

- No puede ser - miró a Katherine - Se está repitiendo. Ella... Ella hace esto - sus ojos lagrimeaban. Una chica que parecía siempre tan sólida se quebraba en ese momento. Aunque parecía que la segunda parte no se la decía a nadie en particular, era más una conversación consigo misma.

- ¿Qué haremos? - miró a Irisu asustada, confundida y esperando una mano amiga.

Un poder oscuro parecía desplegarse detrás del vidrio, podían sentirlo. Una energía oscura y malvada que parecía haberse apoderado del lugar donde se encontraban sus compañeros, quienes permanecían estáticos, mirando a algo invisible para ustedes.

Shiro se quejó y su frente sudaba, parecía como si hubiera recibido un golpe porque se tambaleó y apretó sus puños con fuerza. Tal vez estaba agotada. Pudieron sentir su voz en su cabeza - Algo trató de penetrar la barrera - y después de esto, no se escuchó nada más.

Los signos de Kenta parecían estabilizarse y no había habido más estruendos, a pesar de ello, los médicos no estaban allí. Estaban solamente los cuatro: Kenta, Chidori, Mamoru y Shiro.

Yuuko miró a sus compañeras y comenzó a buscar desesperada una salida, mientras gritaba - ¡KENTA! ¡NO, KENTA! ¡KENTAAAA! - lágrimas en sus ojos surgían y miró a Reimu.

- ¿Por qué dijiste eso? ¿Sabes algo de esto? ¡Él no debe estar solo! -.

Corriendo hacia la habitación más cercana, ilify aun como jaycee transmite a su hada blanca la petición de apoyar a esa guerrera mágica, el raro sentimiento de su interior es incomprensible. Ocultándose en la habitación de al lado (sin llegar a entrar demasiado no fuera a estar ocupada), aprieta los dientes mientras sujeta con fuerza la llave de su pecho, cambiando a Ilify en un momento.

Al verla, casi no creo lo que mis retinas intentan asimilar demasiadas cosas a mi alrededor, por lo que huir parece lo más sensato...

La en la frente de Naoko me tomó por sorpresa pero una alegría me inundó al tiempo que lo veía. Aquello sólo podía significar una cosa. La transformación no se hizo esperar, una nueva guerrera surgió y se presentó en un momento de necesidad. Pero no era momento para estar mirando, el peligro aún seguía presente.

- Vamos, transformémonos - le dije a Aimi, con el corazón acelerado - tenemos que ayudarla.

Corrí hacia nuestros compañeros al mismo tiempo que me transformaba.

Chidori siente la gran energía oscura, estaba claro que las fuerzas de los titanes estaban allí, mira a sus compañeros y dice:

• Parece que ya están aquí… creo que será buena idea ir preparándonos…

Mira a los doctores y a sus compañeros, no sabía si era buena idea transformarse delante de ellos, aun así su misión era mucho más importante, aun así tenían que hacer algo, Chidori mira a Mamoru y dice:

• Esa fuerza oscura es demasiado poderosa, estoy segura que podrá con la barrera…

Observa a su alrededor el lugar, mira a los médicos y se acerca a su compañero para decirle en susurros para que solo él se entere y no los médicos:

• Que hacemos con ellos? Si me transformo puedo crear una barrera más pequeña usando mi control sobre la gravedad que rodee solo a nuestra sacerdotisa y al presidente creo que durante el tiempo suficiente para que termine la curación, pero los doctores me verían

Todo había sucedido sin que Katherine lograra percatarse de todo aquello, distraída con lo que estaba ocurriendo con sus compañeras y tratando de darle solución al problema que parecía surgir con Irisu y las extrañas palabras de Reimu. El picaporte para acceder a la habitación de Kenta había desaparecido y el pasillo del Hospital fue sustituido por otro más pequeño y oscuro, la pelinegra no pudo evitar sentir un calosfrío y suspiró entrecortadamente. <<Again...>>, pensó con una mezcla de duda y resignación.

Se acercó a Hikaru cuando parecía que se estaba quebrando y se iba a colocar en una posición de apoyo cuando Yuuko comenzó a gritar y se colocó al lado de su compañera para sujetarla con delicadeza para que no pasara algo peor. Deseaba poder tranquilizarla para que pensase con claridad.

-Señorita Irisu, Reimu, ya hemos estado juntas en esto. No porto mis instrumentos, pero creo que podremos solucionar esto de nuevo. Reimu, ¿cómo fue que te está pasando esto? Tal vez ocurrió algo sin que te dieses cuenta. Señorita Irisu, hay que pensar en un plan. Esperemos que todos los demás estén bien.

Ver una nueva guerrera me llenó de alegría, por lo que corrí junto a mi amiga transformándome por el camino.

-¡La última en llegar invita a comer!- Grité con una sonrisa mientras notaba como me transformaba.- ¡Y te aviso que tengo mucha hambre!

No estaba tan alegre como parecía pero tenía que mostrarme fuerte. Juntas lograríamos resolver este embrollo sin dudarlo.

-Claro que no tiene que estar solo, porque si lo esta el significa que lo estaréis vosotras. Aunque el grupo es de lo mas amplio. Dijo Reimu una vez mas sonriendo, parecía que toda la tristeza se le había desvanecido de golpe al estar en aquel lugar extraño, al menos para ellas. -No tienes tus herramientas? Que alegría que me das Katherine, sera mucho mas fácil de esta manera entonces. Entrecruzo los dedos con alegría al escuchar esa noticia. Soltó un leve suspiro de tranquilidad mientras sus ropas empezaban a moverse inquietas. Los hilos del techo poco a poco iban bajando hasta rozar las manos de Reimu, con mimo antes de apuntar ligeramente al resto. -Porque tenéis tanta prisa por marcharos? Acaso no estáis cómodas aquí? Os daré una oportunidad, solo porque me caéis bien y no quiero dañar unas piezas tan bonitas como vosotras. Beso ligeramente uno de los cables antes de que su traje cambiara como si estuviera vivo, por un instante solo se pudieron ver unos hilos que variaban entre el negro y el rojo mientras se iban juntando con la piel de Reimu, casi en simbiosis, sus ojos abandonaron su calidez para tornarse de un rojo sangre mientras el iris continuaba siendo de un color amarillento. Finalmente paso la mano por su cabello y se lo arreglo lo mejor que pudo dada la situación en la que estaba, realmente ya no parecía muy humana. -Podríais morir sin hacer mucho escándalo? No me gusta mancharme las manos antes de tiempo. Con una sonrisa diabólica coloco a Grim en sus brazos y le susurro algo al oído. -Grim...Grim...son chicas malas Grim...que no se acerquen a mi Grim y...puedes comértelas a casi todas Grim.