Partida Rol por web

Aquello si que no se lo esperaba, Dawn miró aterrada como Platinium los tracionaba y atacaba a Kenta que se encontraba debil e indefenso, ese no era el proceder de los caballeros Dragon. No habia tiempo para ponerse a pensar en sus sentimientos y memorias acerca de como despreciaba que le mintieran y la tracionaran, sin pensarlo Mamoru rapidamente cambio a se verdadera forma, extendió sus alas para darse un gran impulso y volo rapidamente hacia los proyectiles negros de los cuales lo protegió con su propio cuerpo.*

Sintiendo con dolor algunas de esas dolorosas plumas llenas de ira y odio en su espalda Cursed Dawn se volteó serena hacia Platinium, la miraba con tristeza, como si en parte sintiera lastima por ella, queria llorar, no por que ella les mintiera y traicionara vilmente sino por que de cierta manera la entendia, era muy doloroso ser tracionada, olvidada, perdida y sobre todo asesinada sintiendose de esa manera, ese dolor en su espalda no era nada comparado en ese dolor.

Dawn extendió los brazos en señal de que no queria pelear con su hermana, sereno su voz y empezó diciendo:

-Yo no recuerdo mucho de lo que paso en nuestra vida pasada, contigo y con Ilify, no se si eramos amigas o nos llevabamos bien o mal. Pero si recuerdo otras cosas, recuerdo que en mi vida anterior tenia amigas que eran guerreras de Aldelivian, yo las queria como si fueran mi familia, tambien tenia a mi mentora, la que me enseño a pelear y me hizo lo que soy ahora, ella era como mi Madre.-Luego Dawn guardó silencio, como si lo que dijera fuera algo muy doloroso, algo que nunca le habia contado a alguien mas-Entonces llego la guerra y todo cambio, mis hermanas intentaron matarme, mataron a Nori al no encontrarme, ella no tenia nada que ver con las peleas y la mataron igual, como si ella fuera un monstruo. Mi maestra peleó valientemente contra esas traidoras y acabo asesinada, asesinada por ese maldito perro........................

Dawn calló por un segundo, no queria seguir gastando saliva sobre el perro guardian de la reina, ese maldito animal que hacia poco ella protegió con su propio cuerpo, luego cerró los ojos y continuó:

-La guerra nos quito muchas cosas a todos, y la muerte que sufrimos ahí fue atroz, pero si hay algo que he aprendido de Mamoru, mi recipiente, es que no debemos centranos en el odio, de perdonar y dejarlo fluir. Tenemos una nueva vida, una nueva oportunidad de vivir sin los horrores del ayer.

Terminado de decir eso Dawn extendió la mano hacia Platinium y con una animosa sonrisa le dijó:

-Podemos empezar siendo amigas, yo siempre estare ahí para ti y cuidare de ti, no volveras a estar sola nunca mas.*²

Las palabras de su compañera hace que Platinium se enfadara aun mas, con odio mira y dice:

- Mentira, no mientas, aun lo recuerdo como si fuera ayer, como las fuerzas del mundo de las guerreras llegaron a  nuestro mundo, como la sacerdotisa en la que creía me vendió y vosotros me traicionasteis...

Se agarra el pecho con fuerza y grita:

- Aun siento el dolor cuando tu querida sacerdotisa me arranco el corazón mientras reía y vosotras me apresabais, aun recuerdo su sonrisa y como os regodeabais, como se lo entregasteis a ese... el guardián de la reina, como me dejasteis ahí tendida muriendo... y como ella me salvo, como su alteza me dio poder para poder vengarme por lo que me habíais hecho

Mira entonces a la sacerdotisa y dice:

- Su majestad yo su sierva le pido que me otorgue poder, que me otorgue el poder necesario para acabar con estos traidores, no me importa mi cuerpo ni mi alma, puede tomar todo lo que desee, pero présteme parte de su poder para acabar con ellos, para devolverles lo que me hicieron

Mientras hablaba su mirada reflejaba un gran odio, sin embargo, sus ojos estaban tristes y no dejaba de llorar

Yo reaccioné rápido, peleaba contra la Rubia de las Sombras, y aunque era una rival digna de mi... sabia que yo tenía otras prioridades que requerían más de mi atención... por eso cuando llegó el dragón ILLIFY y la paró como hielo seco... yo solo me replegué hacía atrás con una sonrisa... -Gracias por echarme la mano Jaycee, XD se ve que eres un chico fuerte... un día tomamos un café tu y yo Tesoro ¿Te parece?...- Y le pido al hada... -¿Puedes ayudar al Chico Doble-Dragón? Yo tengo algo urgente que hacer que no puede esperar ahora...- y le hago un guiño... ;D 

Cuando llega CALÍOPE le digo... -Calíope, vamonos Compañera debemos regresar, nuestra misión en éste lugar va para otro lado, vamos a realizar un rescate...- y le hago un guiño ;)

Me despido por ahora de ILLIFY... -Sé que puedes solo con la Chica de las Sombras... hasta pronto Jaycee, otros me necesitan ahora, ya vez como es éste trabajo...- Y regreso a donde me corresponde estar...

Miré alrededor al sentir la energía, pero decidí centrarme en lo que tenía delante, la guerrera dragón. Fuera como fuera, tenía que sacar a aquellos chicos de allí. La chica de pelo plateado tenía un aspecto intimidante, pero no tenía tiempo para pensar en si podría vencerla o no. Kenta se encontraba todavía inconsciente y la chica dragón estaba atacando a Shiro Kuroryuu con unas plumas.

Rápidamente, invoqué mi poder para ayudar a la chica a la par que le decía a Mamoru casi gritando - coge al presidente Kenta y a Shiro y salid de aquí, yo me encargo de la chica - tenía la esperanza de que me hiciera caso sin hacer preguntas y salieran de allí lo antes posible, por muy rara que fuera la situación para ellos.

Sin esperar ninguna respuesta, apunté a la guerrera dragón y lancé el ataque.

- ¿jaycee dices? vigila no estén matando a tu amigo por ahí - dijo el dragón viendo con extrañeza que parecía retirarse. - ¡¿será posible?! - pensó, le pretendía dejar todo a él, como si la sombra fuera más el problema de un dragón neutral, que de una supuesta guerrera de la justicia.

Te disponías a entrar cuando, segundos antes, Mamoru parecía cambiar de forma mientra su cuerpo era cubierto por el fuego y parecía lanzarse a defender a Kenta del ataque de la guerrera de cabello plateado. Y también, Shiro, la cual invocaba una flauta de la nada a sus manos y se convertía en la Sacerdotisa con la que habías soñado esa noche, la líder de los dragones. Era Shiro Kuroryuu. Miraste una vez más la guerrera en la cual se había convertido Mamoru y te diste cuenta que se trataba de otra guerrera dragón de tu sueño.

El cuerpo de Mamoru se cubrió de fuego y un tatuaje comenzó a mostrarse en sus brazos, antebrazos y cuello, un tatuaje rojo y negro. Entonces, dejó su forma humana para convertirse en Cursed Dawn. Shiro, ya de pie aunque aún algo desorientada, hizo aparecer su flauta en su mano y entonces, el mismo tatuaje apareció en su piel mientras la niebla la cubría y se entremezclaban con las sombras y así, Healing Dragon apareció.

Platinium lanzó su magia hacia el presidente, con el objetivo de dañarlo pero Cursed Dawn llegó primero y recibió el impacto de las plumas negras. Si bien llegaron a su objetivo, parecía que no había sido suficiente para atravesar las defensas de esta fiera guerrera. Seguía en pie y Kenta estaba a salvo.

Healing Dragon tomó su flauta y tocó una canción pero nada sucedió. La sacerdotisa no podía creer lo que pasaba, tal vez aún no se había recuperado de lo sucedido.

En ese momento, llegó una mujer que parecía haber atravesado la barrera sin dificultad y cuya apariencia les daba a entender que era una guerrera mágica, aunque recordaban el artículo escrito por Koichi y podía ser la descripción de la que él habló, aunque su dibujo no hubiera sido el más acertado.

La chica entró corriendo a la habitación y dijo - Coge al presidente Kenta y a Shiro y salid de aquí, yo me encargo de la chica - y así, apuntó su ataque directo a Platinium.

Al escuchar las palabras llenas de odio de Platinium Dawn simplemente alejo la mano y puso un gesto indiferente, su hermana estaba tan herida y engatuzada por la oscuridad que no queria escuchar a nadie. Tambien queria saber que paso en el pasado, ¿en serio hizo esas cosas tan horribles? ¿Traicionó y mató a Platinium mientras lo gozaba de manera placentera?, si fuera cierto su Incubator Twilight Nori y su mentora Midnight Eternal la repudiarian, esos actos iban en contra del honor y orgullo de los caballeros Dragon. 

Queria saber mas, pero Platinium no queria responderle, se enfocaria en atacar y tratar de matar a ese perro llamado Arjimae, no tenia otra opción, tendria que luchar contra su propia hermana. ¿O no?

Con un poderoso estruendo una de esas bestias, una guerrera de Aldelivian llegó a la escena, no le gustaba recibir ordenes de ellas, pero por ahora quedaba terminar la misión, Cursed Dawn miró a su señora de manera seria y le dijó:

-Su excelencia, debemos irnos a otro lugar mas tranquilo para terminar de sanar al presidente Kenta.

Dawn rapidamente pusó al recipiente humano del perro de las guerreras en su hombro, extendió sus alas y avanzo a toda velocidad para alejarse del sitio. Mientras se alejaba Dawn murmuro hacia Platinium las siguientes palabras:

-Todos estamos muy decepcionados, nos traicionaste e hiciste llorar a Kinna............

En cuanto llegué a la escena, las cosas parecieron irse de madre, de modo que negué con la cabeza y miré a Scarlet con media sonrisa.

-¿La palabra inquieta la inventaron basándose en ti no?- Negué con la cabeza y miré a la enemiga con el ceño fruncido. Uní mis manos formando un crisól donde se empezó a reunir energía de color blanco luminoso. Cuando la energía se expendió hasta amenazar con salir de entre mis manos la expulsé como un rayo de luz que se cernió sobre el ser maligno aprisionándolo fuertemente.- No te preocupes, algunas sabemos cómo hacer nuestro trabajo.

Le sonrei al chico que se había quedado a pelear.

-¿Crees que podrás seguirme el ritmo?

Platinium observa lo que pasa y mira con odio:

- Así que al final sí que estabais aliados con ellos... decepcionados dices? porque, porque no me dejo matar esta vez? como crees que estoy yo

Se notaba que estaba realmente enfadad, junta sus manos y dice:

- Como podría y soportar que las que creía mis hermanas me hicieron eso... y Kinna? quien es Kinna?

La presencia de la guerrera no le gustaba nada y le molestaba, no era más que una entrometida, a ella realmente le daban igual las guerreras, o eso era lo que quería creer, con odio dice:

- No os lo llevareis... atacadles mis sirvientes

Platinium se concentra para invocar a uno de sus siervos

Scarlet planeaba escapar y dejar a Ilify luchar solo y parecía que los otros seres querrían aprovechar su fortuna para atacarla. La Sombra se materializó frente a Scarlet, frenando su huida y tratando de atacarle pero la chica pudo moverse a la suficiente velocidad como para no ser golpeada. Entonces, Aria dispara igualmente, con el fin de golpearla pero no lo logra. Scarlet logra sentir las balas venir y lo esquiva con gran agilidad.

Ilify se dispuso a cargarse al enemigo, tratando de derribar a Aria al suelo, pero la mujer pudo prever el ataque y, al menos por un fragmento de segundo, logró esquivarlo. De seguro esto le costaría un poco al dragón. En ese momento, Calíope reúne la energía en sus manos, las cuales comienzan a brillar con gran intensidad, mientras un rayo de luz blanco sale disparado hacia la sombra, la cual se ve golpeada directamente por este. Entonces, la sombra no puede moverse, parece congelada. A pesar de ello, Calíope sabía que no duraría mucho. Por otra parte, el hada miró a Aria y trató de atacarle con un rayo de hielo salido desde su varita pero no le fue posible, pues Aria lo esquivó una vez más.

La guerrera mágica parecía ser veloz que todos ustedes, pues lo primero que hizo fue llegar y tirar su ataque a Platinium. A pesar de su velocidad, la fuerza de su ataque no fue suficiente, ya que Platinium pudo usar sus alas para cubrirse de él sin sufrir daño.

Entonces, aprovechando la distracción, Cursed Dawn trató de cargar al presidente pero por más que trataba, parecía carecer de las fuerzas de antaño. Era demasiado pesado. Platinium trató de invocar también a sus sirvientes pero no parecía resultar bien. Tal vez era debido al campo de fuerza en el cual se encontraban.

Healing Dragon toma su flauta y la toca una vez más pero nada pasa. Las sombras parecen no responderle. Frustrada, miró a Lightning - Estos son problemas de dragones. Sácalo tú de aquí - le dijo en un tono cortante, aunque no pasaba a descortés. Pero entonces, dos presencias muy fuertes y oscuras aparecieron en el borde de la barrera de la sacerdotisa. Unos seres oscuros que es posible que algunos ya hubieran visto y que, a pesar de su apariencia, su energía era maligna.

No estaba muy segura de lo que estaba haciendo pero no tenía más remedio que confiar en que las guerreras dragón no le hicieran daño a Kenta. Hablaron algo de curarle, lo que seguía siendo bueno y lo habían defendido. No terminaba de fiarme de ellas y nada me garantizaba que no lo hicieran por unas segundas intenciones, pero seguía sin tener elección. Además, lo que había visto...

Resuelta, agarré mi arma y corrí a interponerme en el camino de la otra guerrera dragón que pretendía hacer daño a Arjimae.

- Me dan igual los problemas que podáis tener entre vosotras, pero no harás ningún daño al presidente Kenta.

En el último, la guerrera dragón restante cambió los planes y me hizo cargar con Kenta. Tan sólo dudé un segundo antes de coger al inconsciente muchacho. No creí que se resolvería así, pero era mucho mejor de aquella manera. Me lo coloqué en la espalda, cargando con él a duras penas. Sin embargo, tan sólo di un par de pasos, cuando nuevos personajes entraron en escena.

Me cruzó un escalofrío por toda la espalda al notar su maligna presencia. Aquello no pintaba bien. Quería pelearme con ellas, pero tenía otras prioridades. Dirigiéndome hacia la puerta, intenté correr hacia fuera para poner a salvo a Arjimae.

Últimamente había cometido muchos errores, no eran errores que hubieran costado la vida de alguien, pero si lo eran como dragón. Se había dejado llevar demasiado por las emociones humanas, no actuaba con la firmeza de un orgulloso dragón, y eso se reflejaba en las veces que sus ataques fallaban, creyó por momentos que se debía a la influencia humana, y a punto estuvo de culparles por sus errores. Pero se percató de que esa era su propia escusa, solo tenía que hacer como sus asombrosas aptitudes de arrogancia que les impedían rendirse, haría él, suya esa fuerza. Pensó en la chica de pelo rosado, confiando que la prisa que llevara estuviera justificada, más incluso que la que comenzaba a tener él. Sin desviarse de su principal objetivo actual, el silencio de la chica que acompañaba a la sombra, incluso después de adquirir una aparente parálisis, le ponía nervioso. Comenzó a concentrar su energía aprovechando la inmovilidad de ella para lanzar su ataque. Para dirigir sus manos creando un torbellino del cual emanaba una brisa casi procedente del mismo invierno. - Tormenta helada de etna - dijo carente de expresión alguna, casi como si algún tipo de rencor llevara el mando en aquel movimiento. Una sonrisa muy leve seguida de una pequeña ofuscación en sus ojos, se apoderaron de lo que parecía ser algún tipo de tétrico placer.

El muñeco grande de Titiritera, aquel que antes solía ser su pequeño peluche y que siempre se encontraba entre sus brazos, ahora se dirigía como una especie de Frankenstein hacia ustedes, mientras que Titiritera quería a Katherine por alguna razón.

Entonces, Grim se dirigió a Irisu con una velocidad que no encajaba con su tamaño y le tiró un puñetazo con sus enormes brazos pero la vicepresidenta fue más rápida y logró escapar. Se había salvado del golpe de esa bestia por el momento.

De la sombra de Grim, comenzaron a formarse ciertas protuberancias de una sustancia negra que iban tomando forma poco a poco de esos seres amarillos que serían adorables si no fuera por el momento en el que se encontraban. Cinco de ellos salieron disparados hacia Hikaru, tomándola de las manos, atándola a ellos, además de otros dos que tomaron sus pies y otro se subió a su cabeza. Su objetivo era derribarla al suelo pero no pudieron. A pesar de ello, no la dejarían ir, seguirían pegados a ella. Hikaru trató de concentrarse en sus cánticos pero el intento fue infructuoso. Al parecer, no le era posible concentrarse de esa manera. Mientras tanto, Katherine seguía cerca de Titiritera pero no había llegado pues Irisu se había puesto entre las dos y Yuuko no sabía qué hacer, ella se sentía confundida y el pánico era latente en su rostro. De repente, su pecho comenzó a doler y su rostro cambió por una mueca de dolor.

La líder de los dragones miró cómo Lightning hacía caso a su indicación y asintió, pero al ver a esos seres aparecer, la miró y le dijo - Yo misma he puesto una barrera para que los seres malignos no puedan entrar, por eso ellas están allí. Si sales, serás un blanco fácil. Mientras la barrera dure, Arjimae estará más seguro - dijo con seguridad mientras alzaba su flauta una vez más, dispuesta a atacar a la guerrera de cabello plateado.

Al verlas, te diste cuenta que no podían entrar, aunque lo intentaban.

Por un momento, te concentraste en develar la naturaleza de ese lugar y pudiste notar la presencia de Lightning cerca de allí, pero ella parecía estar cerca de varias energías oscuras. Además, pudiste percibir que ese lugar era una especie de dimensión alterna creada por Reimu, algo de la misma naturaleza que la niebla el día del concierto o el laberinto. Ilusiones que transportaban a los afectados a aquello que el creador quisiera. Esto solo podría romperse si se derrota al creador o si el creador la retira. Si eso no ocurre, se quedarán allí cuanto ella quiera.

Irisu logró esquivar por poco el ataque del peluche monstruoso y sabía que no tenía tiempo ni oportunidades si solo seguía esquivando.

Es ahora o nunca.

Se encarreró abalanzándose hacia la Titiritera.

¡No me importa que no tengas tiempo, no me caes bien por lastimar a mis amigas! Tempus-chan, protege a las demás, en especial a Moriyama-chan.