Partida Rol por web

Volteaste un momento hacia atrás y viste que Healing Dragon hizo lo mismo. Platinium había desaparecido.

La visión del demonio alado que te había capturado te causó escalofríos y el golpe que sufriste hizo que sintieras verdadero miedo a morir por ser débil, además de las palabras que la reina te había dedicado.

A pesar de eso, hubo algo que hizo que tu corazón latiera y te asustara. Una voz en el interior de tu corazón - Déjame ayudarte, lucharemos juntas contra la maldición. Déjame ayudarte a ser fuerte - de repente, recordaste a Sombra. De cierta manera, lo sentías cerca.

Enola se dispuso a cargar su arma viendo todo lo ocurrido con un semblante serio propio de alguien acostumbrado a pelear, así que sin inmutarse se dispuso a atacar a aquella que la estaba amenazando y sus apoyos, aquella arma flotante, rafagueó de nuevo sobre Hikaru en un intento de apoyar a su compañero.

Mientras su arma hacía independientemente eso, por su parte, comenzó a atacar a Lightning con un disparo que esperaba fuese certero.

Una vez que Cursed Dawn habia neutralizado a su hermana ella se sentia inpotente por no poder ayudarla. Pero se sentia peor por estar ahí sin hacer nada, rapidamente fue hacia afuera de la barrera y arremetió contra la Titanide de agua con un ataque magico de hielo, Danw no se esperaba que la enemiga fuera tan veloz como ella neutralizando su ataque con uno de agua dejando solo un chorrito de agua congelada en medio.

Pero las sopresas no habian acabado, su señora volteo hacia atras y ella la imitó, solo para ver como Platinium desaparecia del lugar. Esto solo irritó mas a Cursed Dawn que decidio actuar de inmediato, extendiendo sus alas ella desaparecio de la vista de todos solo para aparecer detras de la Titanide del latigo y arremeter sobre ella con una bola de fuego, volvio a desaparecer y aparecio en frente de la misma,mirandola con sus ojos dorados cargados de rabia le lanzo un poderoso ataque helado.

Hecho esto desaparecio y aparecio de nuevo al lado de su Señora, la miró con resolución y le dijó:

-Su Excelencia, acabemos con ellas rapido para ir a apoyar a Ilify, luego podremos rastrear a donde se llevaron a Platinium.

Tras tratar de huir, decidiste transformarte y luchar, pues era cierto que los demás tenían problemas. Entonces, el viento te rodeó y sentías cómo tu ropa se convertía en aquella que Animae siempre cargaba consigo.

Las dos sombras desenfundaron sus armas y se encontraban listas para la batalla pero Animae no se quedaría atrás. Ella invocó su arco desde su collar y al ser la más veloz, disparó hacia una de ellas, pero ambas lograron esfumarse y aparecer detrás de ella para atacarle. Por suerte, los golpes no llegaron a su destino y Animae logró moverse con gran rapidez.

Animae no se sintió frustrada ni nada por el estilo por haber fallado. Al contrario, se estaba emocionando por estar en acción y, a comparación de Katherine, demostraba más valentía para afrontar tal combate.

Sin decir palabra alguna, preparó de nuevo su arco para tratar disparar a las dos sombras pues le dio la impresión que éstas se moverían más rápido y podría darle problemas. Preparó dos flechas y después de prepararse y tensarlas lo suficiente, disparó con total seguridad.

Miré a Scarlet y me puse a su lado.

-Así no haremos nada. O unimos fuerzas o esto acabará mal.- Señalé a la titánide pelirroja.- ¿Yo la paralizo y tu la pones a dormir de un buen golpe, te parece?

Sin esperar respuesta apunté a la titánide y lancé un rayo de luz blanca, rezando por que fuera suficiente.

estaba asustada, no sabía a dónde ir o que hacer, pero se sabía en medio de una batalla de criaturas extrañas, Hikari sigue corriendo, pero aquel rayo que salió despedido hacia ella la golpeó a pesar de intentar evitarlo, y la hizo caer al suelo en un giro antes de azotarse contra las cerámicas, adolorida, vuelve a ponerse de pie, y busca a Kenda, tragando saliva, debía llegar hasta él, porque retroceder ya no era opción, tragó saliva, la que tenía ya un sabor a hierro, y avanzó, pero otra ve. Aquel rayo la golpeó en la espalda, moriría, y eso le hizo sentir demasiado miedo, la cercanía de la muerte la paralizó cayendo otra vez al suelo, sintiendo a aquella sombra tétrica rondándola.

Y en eso, esa voz que la sobresalto -"quién eres...  O quiero morir..." Pensó, seguía en el suelo, con los ojos apretados "si... quiero vencer... no... más bien... no quiero morir... ayúdame..."- pensó de nuevo, abriendo sus ojos, y arrastrándose como puede donde Kenta.

...-ok,,,- ,,,,aprovecho la acción de Caliope de inmovilizar al enemigo,,, ...saco mi puño y voy sobre el enemigo para intentar ponerlo a dormir,,,

¿fallaba su puñetazo? No entendía como era posible, pero era también lógico, su mirada se desvió hacia quien osaba atacar a su presa ¡SU PRESA! Porque ahora que tenía a una titánide hecha y derecha delante, de verdad creían que se la iba a dejar, esa venganza le pertenecía a ¡él!

Preocupada, miré a Hikaru, quien había terminado en el suelo. Debía evitar que volvieran a herirla, ella no podía defenderse del mismo modo que yo y podía terminar malherida. Miré a la titánide que tenía en frente. Sin duda, parecía la más peligrosa en aquel momento, junto al tipo del aspecto raro que había invocado  a las sombras.

Viendo que las guerreras dragón estaban atacando a las otras dos titánides, me concentré en Enola y sus peligrosas armas. Lo primero que hice fue atacar al arma flotante que había disparado a Hikaru para que no volviera a atacarla y luego, invoqué un ataque de rayo que concentré en mi mano y me lancé sobre la chica pelirroja con toda la rapidez y fuerza del que fui capaz.

El combate seguía y parecía tomar un poco de tiempo todavía pero los ataques parecían hacerse más contundentes. Entonces, Lightning se concentró con toda su fuerza y un rayo de electricidad se fijó en su mano. Allí, se transformó en un halcón hecho de trueno y salió volando en dirección a Enola. Esta no pudo evitarlo y el disparo que iba presupuestado para la guerrera mágica chocó en una de las paredes del techo, dejándola intacta. Sin embargo, el arma mágica que aún flotaba en el aire notó cómo Hikaru se levantaba y le disparó una vez más, derribándola instantáneamente.

Healing Dragon saca su flauta otra vez pero las titánides parecían saber esto y cuando se dirigen a la titánide del látigo, esta les da un golpe, anulando su golpe pero evitando que esta atacara a su vez. Sin embargo, la otra guerrera dragón se movió con una velocidad imposible de seguir con el ojo humano, quedando detrás de la titánide de agua, mientras en sus manos se juntaban la energía del hielo y el fuego, haciendo que la titánide de agua se viera incapaz de reaccionar a tiempo y aunque trató de generar un látigo de agua, la intensidad del fuego de la dragón lo disolvió. El fuego cubrió su cuerpo, así como el hielo lo apagó, generando una explosión de escarcha que luego liberaría a la Titánide. Esta miró con odio y frustración a Dawn y parecía que el daño había sido grande.

Escuchaste una voz en tu cabeza una vez más, la cual se hizo más fuerte y dijo - Storm Angel - tu corazón comenzó a latir a una gran velocidad mientras sentías cómo el viento te rodeaba y tus manos se cargaban de energía, de las cuales se desplegaban rayos mientras un símbolo brillaba con intensidad en tu frente.

De repente, los sueños que habías tenido se hicieron reales y tenías la completa seguridad que era el pasado de Storm Angel, tu pasado. No eran sueños, eran recuerdos y pudiste ver la figura de Arjimae, un zorro blanco de gran tamaño que siempre acompañó a la Reina de Cristal de Andelivian. Todo esto era claro mientras el viento y el rayo te cubrían para mostrar lo que sería tu nuevo ser. Habías recuperado tu fuerza. Ahora eras Storm Angel, guerrera mágica de Andelivian.

De repente, un viento extremadamente fuerte comenzó a soplar y la luz de las lámparas parpadeaba, como si respondieran a algo más. Entonces, pudieron ver cómo los rayos de luz se dirigían a Hikaru, quien aún estaba en el suelo pero estaba siendo levantada por un misterioso viento que le cubría de pies a cabeza. Poco a poco, la electricidad brotaba de sus manos mientras iba subiendo por su piel, haciéndola brillar con intensidad. Debían cubrir sus ojos debido a la fuerte tormenta y como si de un relámpago se tratara, todo el cuerpo de Hikaru desató una poderosa luz. Entonces, pudieron ver que su cuerpo y vestimenta habían cambiado pero su energía era, sin duda, la energía de una guerrera de Andelivian. Storm Angel había despertado.

Yami miró a la nueva aparición con una sonrisa gigante y le dijo - Vaya, vaya, vaya. ¿Quién diría que serías tan fuerte cuando te llevé a la prisión? Bueno, creo que es hora de probar tu nueva fuerza - dijo Yami uniéndose al combate con un gesto de autosuficiencia de su parte.

Las sombras se disponían atacar una vez más, esperando abatir a la guerrera mágica, pero Animae fue más veloz y tras acomodar dos flechas en su arco, disparó, haciendo que las sombras retrocedieran un poco. Los golpes habían sido certeros y las sombras gruñeron de una manera en que solo un monstruo podría hacerlo. Tras esto, Animae quedó intacta y lista para continuar la batalla.

Con un nuevo ímpetu para afrontar al enemigo, las flechas que había usado para atacar a las sombras se desvanecieron y de pronto sacó otras dos para realizar el mismo movimiento. Una sonrisa aguerrida adornaba su rostro, pues no se rendiría tan fácilmente.

La Dama Dragón parecia haber acertado en sus ataques, su enemiga parecia haber resentido el daño y este le afectaba. Tenia que terminar rapido con ella, era indispensable que acabar con el enemigo y disminuir sus numeros para ganar ventaja en la batalla.

Sin perder tiempo Dawn extendio sus alas y desaparecio otra vez, no fue hacia su espalda sino que la ataco de frente disparandole una bola incandecente de fuego, volviendo a desaparecer de la vista Dawn dijo a su enemiga mientras se movia a alta velocidad:

-Sea lo que sea que le hizo tu ama a Platinium, ustedes lo van a pagar. Es una promesa.

Dicho esto volvio a aparecer, pero a la altura de su hombro y casi a quemarropa la atacó con una rafaga de escarcha helada.

Hecha su ofensiva Dawn regresó junto a su señora para reforzarla en la defensa. Los enemigos eran fuertes y numerosos, ni siquiera la inclusión de la nueva Guerrera de Aldelivian podria hacer mucha diferencia de momento.

El combate parecía no acabar y Scarlet se levanta muy lastimada tras el terrible golpe de la titánide y corre furiosa hacia él, encontrándose con Ilify en el proceso. Si bien la titánide trató de usar su espada también, no logró mucho, pues los dos puños interceptaron el golpe, impidiéndole avanzar más. Así, los tres ataques serían anulados.

Por otra parte, Calíope trató de paralizar a la titánide de la armadura pero no pudo hacerlo, ya que esta esquivó el rayo justo antes que llegara a tocarle, dejando a Calíope exhausta y sin la posibilidad de usarlo por el momento. La titánide de cabello negro aprovechó la oportunidad y disparó fuego a Scarlet mientras esta seguía tratando de penetrar la armadura de la titánide amenazante y le quemó fuertemente la espalda. Ese golpe sin duda le había llegado.

La sombra seguía tratando de aprovechar el agotamiento de Calíope y le dio un golpe con su espada, el cual quemó su brazo, dejándole un ardor que le haría recordar el golpe. El hada trató de detener el ataque con su varita y lanzando escarcha pero su ataque no fue lo suficientemente fuerte y con un rápido movimiento de su espada, la sombra pudo evitarlo.