Partida Rol por web

Las ilusiones eran cada vez más realistas, pero Nereida conocía bien a sus amigas. Siempre había algún detalle que no encajaba. Aunque en ese momento le preocupaba más lo que la sombra acababa de insinuar.

-No te creo, sombra. Lightning nunca me miraría con una cara como esa. Además, que es lo que estas tramando con tu cómplice? Acaso... quieres que ella te ataque? Están tan locas como para hacerse daño la una a la otra? Que clase de perversión es esta? Y encima tienes el descaro de ofrecerme que me una a ustedes! De sólo pensarlo me da náuseas!

Mi abrazo no se aflojaba, aquella era la única manera en la que podía mantenerlo quieto, o al menos lo suficiente hasta que consiguiera descubrir qué es lo que ocurría. La sombra no me hacía nada, no intentaba dañarme, tan sólo intentaba desmoralizarme, pura palabrería. Por lo tanto, no podía hacerme daño de ninguna otra manera, o al menos así lo esperaba. 

En aquella ocasión fue el rostro de Nereida la que me hablaba y me amenazaba, con un gesto que ella nunca habría mostrado. Seguía intentando determinar qué era lo que pasaba, pero la sombra debía ser demasiado oscura como para ver nada y volví a fallar estrepitosamente. 

Cuando la primera sombra miró a la segunda pidiendo ayuda, me resultó un comportamiento de lo más extraño. Cada vez estaba más segura que detrás de aquellas sombras no había lo que nos querían mostrar. A la desespera, decidí jugármela el todo por el todo. Solté a la sombra 1 para atacar a la sombra 2, con la intención de parar justo en el momento en el que mi golpe fuera a hacer impacto, con la intención de ver la reacción de la primera sombra.

La sombra seguía apresando a Nereida, pero ella no quería permitir que eso afectara su moral.

Vamos Nereida, eres fuerte, tu puedes liberarte, inténtalo denuevo.

Lightning te soltó bruscamente, se dirigía a la sombra dos, su pose era de batalla.

Bien, buscaré la manera de convencerte.

La sombra dos comenzó a transformarse, parecía sorprendida de las acciones de la rubia, en poco tiempo viste a otra Lightning, esa guerrera mágica estaba amordazada por oscuras cadenas.

Tal vez tu no me ayudes Nereida -dijo la Lightning que te había soltado. Pero dime ¿Lo harias por ella?

Aceleró buscando atacara a la otra Lightning.

---

Una voz surgió de entre los escombros de la guerra, su dueña, la titánide Enola daba a entender que observaba o al menos estaba al tanto de lo ocurrido.

Aguanten un poco más…

En su tono había cierta amenaza y el mismo espacio, el escenario de la última batalla, congelado en el tiempo comenzó a dar marcha al tiempo. Algo se podía deducir de su tono, pronto las cosas se pondrían peligrosas.

La sombra dos se quedó quieta, aunque obviamente sorprendida, Nereida solo veía sin saber que planeaba tus acciones.

…

Empezando a transformarse, la sombra 2 cerró sus oscuros ojos esperando tu golpe, segundos antes de tu impactó su forma se volvió de… otra Nereida, solo que esta se encontraba encadenada y amordazada.

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Una voz surgió de entre los escombros de la guerra, su dueña, la titánide Enola daba a entender que observaba o al menos estaba al tanto de lo ocurrido.

Aguanten un poco más…

En su tono había cierta amenaza y el mismo espacio, el escenario de la última batalla, congelado en el tiempo comenzó a dar marcha al tiempo. Algo se podía deducir de su tono, pronto las cosas se pondrían peligrosas.

Nereida comenzaba a sentirse confundida.

-Son... son dos Lightning! Como... como sabré cual es la verdadera? A cual de ellas debo atacar? Y esa voz... acaso es... Enola? Que hace ella aquí? Oh, mi señor Poseidón -dijo cerrando los ojos y entrecruzando sus manos, como iniciando una plegaria- ilumíname! No permitas que estas ilusiones me engañen!

- Mierda... - me quedé quieta mientras veía como la segunda sombra también se transformaba.

Mi ataque se paró justo antes de impactar y di un paso atrás observando a las dos Nereidas, sin saber bien qué hacer. Aquellas Nereidas no trataban de atacarme, no conseguía saber qué ocurría, por lo tanto hice lo único que podía hacer. Me relajé y quedé indefensa ante las dos sombras. No iba a luchar a no ser que tuviera una buena razón.

Alcé la cabeza y grité en respuesta a Enola.

- ¿Porqué no vienes tu aquí, maldita? Todos los titanes sois unos cobardes, os escudáis en engaños para poder vencer a vuestros enemigos.

El ataque de Lightning se detuvo antes de golpear a la segunda Lightning, ambas estaban quitas mirándose fijamente. Ninguna hacía algún movimiento.

Ambas con la misma voz rompieron aquel silencio haciendo resonar sus voces idénticas en aquel lugar.

Nereida, te están engañando, a todos.

Nereida, te están engañando, a todos.

La Lightning atrapada, La Lightning de pie, eran idénticas en casi todos los sentidos. Ninguna sonreía, ya no había burlas o raras caras, incluso la poca expresión que mostraban era estar preocupadas por tí.

Pero lo que llamó tu atención fue de nuevo la voz de Enola, era automática, sin vida en su tono.

Ya habrás descifrado la prueba, o puede que estés cerca de resolverla.

Entonces he aquí la última de todas las pistas, la sombra es la llave, el centro de toda la ilusión, toma la mano de tu compañera liberada y podrán salir de aquí.

Una sensación de peligro se extendió por aquel páramo de la antigua guerra. Poco a poco las armas tiradas parecían cobrar filo, un viento frío como el acero comenzó a soplar.

Ambas Nereidas estaban quietas, la que habías mantenida apresada y la que estabas a punto de golpear, solo se miraban entre ellas. Ninguna hacía movimiento alguno.

Ambas con la misma voz rompieron aquel silencio haciendo resonar sus voces idénticas en aquel lugar.

Lightning, te están engañando, a todos.

Lightning, te están engañando, a todos.

Nereida que estaba atrapada, la que habías soltado, eran idénticas en todo sentido. Ninguna sonreía y la poca expresión de sus rostros parecían preocupadas por tí.

Pero lo que llamó tu atención fue de nuevo la voz de Enola, era automática, sin vida en su tono.

Ya habrás descifrado la prueba, o puede que estés cerca de resolverla.

Entonces he aquí la última de todas las pistas, la sombra es la llave, el centro de toda la ilusión, toma la mano de tu compañera liberada y podrán salir de aquí.

Una sensación de peligro se extendió por aquel páramo de la antigua guerra. Poco a poco las armas tiradas parecían cobrar filo, un viento frío como el acero comenzó a soplar.

La situación se ponía cada vez mas difícil. Pero al menos Nereida tenia pistas que la guíen

De acuerdo Nereida, puedes salir de esta, piensa piensa... mmm... cuando dijo "te están engañando" y "a todos"... se me ocurre que... tal vez... todos estamos bajo alguna ilusión... si Lightning cayó en el engaño... eso explicaría que estuviera atrapada...

-De acuerdo Enola. Jugaré tu juego.

Me acerqué a la Lightning que se encontraba apresada y tomé su mano

Solo espero no equivocarme...

Maldición... seguía sin saber qué ocurría, quieta en mi lugar seguí observando las sombras intentando determinar qué eran realmente. Justo entonces, una voz me dijo que me estaban engañando. 

- ¿Quien eres? ¿Nereida? - pregunté esperanzada de que fuera la Nereida real.

Me acerqué a ella despacio, desarmada y mirándola con atención.

Fue entonces cuando Enola me contestó.

- Como si pudiera fiarme de tu palabra, titanide.

Sin embargo, miré a ambas sombras observándolas con atención. Razonar no era mi fuerte, pero si tuviera hacerlo mi razonamiento era sencillo. La sombra 1 me había atacado mientras la sombra 2 se había escondido a la espera de que una de las dos fuera derrotada. Si a mi compañera le había ocurrido lo mismo que a mi, seguro que en un principio me habría atacado. Lo cual explicaba porqué después había dejado de atacarme. Casi convencida de que era mi amiga, tomé la mano de la sombra 1.

En el instante que tomaste su mano, la ilusión se rompió, no estaban en un antiguo campo de batalla, solo era una caverna, cada cuerpo, cada arma, eran simples rocas en el suelo.

Frente tuyo estaba la fuente de toda la ilusión, la sombra original sentada en la roca sonreia.

Pues aunque tú sostienes la mano de la verdadera Nereida, ella sostenía la mano de la sombra, se veía en sus ojos que aún estaba bajo la ilusión.

La sombra sin decirte nada daba por sentada su victoria, expresión que lentamente cambio, pues como si esperase algo que no llegaba se tornaba nerviosa.

¿Maestra? -susurro sin obtener respuesta. Aberrant…

De algún modo, esas palabras sin contexto te decían que la sombra se había quedado sola, algo le había pasado a su maestra. Por tu entrenamiento sobrenatural sabias; de un solo golpe esa sombra se volvería polvo y al hacerlo se abrirá el portal que te llevaría con tus demás compañeras.

¡¡¡No me iré tan fácil!!!

Desesperada la sombra concentró todas sus fuerzas en quien había fallado, como sombra se volvió polvo poseyendo a Nereida.

Solo por un segundo, por esa minúscula fracción de tiempo sentiste que algo estaba mal, pero el tiempo avanza y la sensación se esfumó.

El campo se agitó, los cadáveres parecían preferir suaves quejas, mientras frente a tí, la Lightning encadenada se liberó a tu contacto. Se levantó esperando algo, algo que no llegaba.

En cambio la Lightning de pie, aquella que no elegiste, apresó tu mano, su rostro se distorsiona.

Otro segundo, dentro tuyo sabias que te habías equivocado, habías elegido mal y tan pronto te das cuenta de eso, lo olvidas igual de rápido, ahora todo estaba bien.

La Lightning que tu elegiste te dijo algo, aseguro que todo estaría bien mientras te abrazaba, te daba las gracias por liberarla de aquellas cadenas, ahora te decia que solo había que terminar con la falsa Lightning.

La chica que elegiste se desvanecía mientras te abrazaba.

Fugaz como un rayo, sabías, que estabas siendo poseída, algo entraba en tu cuerpo, los pensamientos sobre quien era real o falsa se desvanecen, dentro tuyo aparecía una simple idea.

Derrotar a Lightning, fuese falsa o verdadera.

Nereida sentía que algo andaba mal.

Que esta pasando? Siento... siento algo dentro mío... que es? Y porque de pronto estoy convencida de que debo atacar a Lightning? Es lo correcto? No estoy segura... y sinembargo... 

Sonreí. Había conseguido encontrar a la verdadera Nereida. Mas mi sonrisa no duró mucho, Nereida había elegido mal y la ilusión la había poseído completamente. 

Podía derrotarla, de un golpe se iría para siempre, pero primero debía exorcizar a Nereida si quería echarla de allí.

- Nereida, no te preocupes, pronto todo estará bien.

Me concentré en Nereida e intenté exorcizarla un par de veces sin mucho éxito. Frustrada, maldije mi fortuna. Mi entrenamiento era incompleto y por tanto, la mayoría de mis intentos fallaban. ¿Y ahora qué debía hacer? 

Aquella cueva, que Nereida veía como el campo de destrucción donde ocurrió la guerra pasada y Lightning como la enorme cueva que era, se vio bañado de una luz roja, de algún punto en lo más alto se habían materializado bolas de fuego, cohetes ígneos que volaban a toda velocidad a un punto lejano.

Ni siquiera lo ocultaba, era Enola en persona, acompañada, armada y con tales intenciones asesinas como para saber que no venía en son de paz.

Su voz también se dejó escuchar, aunque Lightning era la única capaz de escuchar, pues aun Nereida estaba poseída.

Ríndete Nereida, jurarme lealtad y perdonaré sus vidas.

La titan aterrizó en un sitio alejado, rodeada de sus esbirros, caminaba con toda la calma del mundo, pero en su tono había ira, furia y frustración.

Vamos, el juego se acabó, gane. Perdieron, incluso les di oportunidad de salir sin pelear. Fallaron.

Cargaba su arma mientras sus esbirros comenzaban a separarse, querían rodearlas. Estaba tan segura de su victoria que incluso se veía como tardaba en prepararse, pero igual que la platica seria poca.

5 a 1 Nereida, no es justo, pero yo no soy buena.

A pesar del peligro inminente que representaba Enola, Nereida solo podía pensar en atacar a Ligntning.

Sigo sin estar segura pero... debo seguir mis instintos de guerrera... ya no me queda energía para usar el poder del agua pero... aún puedo usar fuerza bruta...

-Lo... lo siento amiga... pero... debemos pelear... defiéndete!

Y diciendo esto lanzó un puñetazo hacia su camarada, pero Lighting parecía estar prevenida, ya que lo esquivó inmediatamente.

Maldición, esto no es bueno... tenía a Nereida atacándome y a Enola a punto de iniciar la ofensiva. Necesitaba más que nunca volviera en sí, yo sola no podía enfrentar a todo eso, y más sin dañar a Nereida.

- Vamos, Nereida, tu eres más fuerte que todo eso, necesito que te repongas o esto acabará muy mal - le dije desesperada intentando razonar con ella.

Me concentré más que nunca en ella, no tenía la confianza de poder lograrlo, había fallado mucho y la inseguridad me embargaba, pero no podía fallar. Extendí la mano hacia Nereida y recé a nuestra reina que mi magia hiciera efecto en ella. Casi al mismo tiempo que ayudaba a mi amiga e intentaba esquivar su ataque, alcé mi hoz sobre mi cabeza e invoqué una halcón formado por rayos que lancé contra Enola.