Partida Rol por web

Ver a Ruka removió a Katherine de tal manera que apretó su medallón con fuerza, sabiendo que si Animae estuviera con ella estaría igual de recelosa y ella diciendo que le dieran una nueva oportunidad. La extrañó, pero se debía hacer a la idea de que la guerrera descansaba y era mejor que las cosas siguieran así. Cuando se acercó el pelinegro, la inglesa no pudo evitar emocionarse y cuando le habló, carraspeó un poco dejándose llevar por el momento.

-¿Y tú cuando pensabas decirme que ibas a cantar en mi escuela? It was a surprise? Did Mom know? That's why you were dressed like that in the morning ... Anyway ...-de nuevo se aclaró la garganta y sonrió. No era un gesto jovial, era uno que desencajaba en el rostro de la ojiazul: agradecimiento y melancolía-... Sí, son mis amigos. Umino, Chidori, Jaycee-a éste le miró con más afabilidad-y Aimi-y a ella con cierta esperanza-.  Chicos-fue intercalando miradas, pero al final se detuvo en la rubia-, "él es mi hermano mayor", Edward. Posee talento con la guitarra, pero a veces parece que lo usa como una espada. ¿Por qué? No se.

Sonrió de nuevo. El destino gustaba jugar con todos con sus hilos para mostrar la ironía o sorpresas, pero era mejor a veces ir en contra de la marea.

-¿Necesitas ayuda con algo, Edward? ... ¿Todo bien?

Jaycee dio medio paso atrás, la última vez no fue precisamente una buena memoria para el dragón y aunque ya no estaba el chico actuó por instinto - no te lo tomes a mal kathy pero ya les has propuesto a tu hermano usar un instrumento menos agresivo? Tal vez el triángulo... - la distancia le permitiría reaccionar, si el instinto de hermano mayor le llevaba a quererle partir la guitarra en la cabeza.

La dulce Aimi caminó hacia allí desalentada, sin mayor motivación a caminar y pensando que no encontraría algo que la animara pronto.

Escuchó la canción de la banda y luego miró. Había un miembro extra a lo que ella recordaba, pero quedó perpleja al verlo. Sus mejillas se colorearon al instante y la pobre chica no podía creerlo. Fue tanta su sorpresa que no había notado cómo le había clavado la mirada todo el tiempo y con la boca abierta.

Al escuchar la explicación de Katherine, Aimi no pudo evitar su sorpresa.

- ¡¡¡¿¿¿QUÉ???!!! - lanzó un grito.

Cuando se dio cuenta del escándalo que había hecho, su rostro se coloreó por completo.

- Disculpa. Yo... Soy Aimi Kitamura - agregó sin subir la mirada y le hizo una reverencia.

- Es un placer conocerte - luego, subió la mirada con un rostro más sereno y sonrió tímidamente a Edward.

Al escuchar a Jaycee, Aimi no pudo evitar reír - ¿Estás preocupado, Jaycee-kun? -.

Edward saludó con la mano levemente, para luego escuchar a Katherine que parecía molesta con él.

- She obviously knew and so did you. I told you yesterday... - era natural cambiar de idioma para los hermanos, pero a veces no lo notaba.

Carraspeó y escuchó la presentación. Al ver cómo Katherine miraba a Jaycee y cómo este parecía nervioso, Edward conectó algunas cosas y miró a Jaycee fijamente por un rato. Luego, simplemente sonrió y dijo - La verdad no comprendo lo de la espada. ¿Una broma privada o algo así? - y se sorprendió al ver la reacción de Aimi. Sin embargo, se quedó mirándola por un momento tratando de buscar algo.

- Te me haces familiar. ¿Nos conocemos? - miró a Katherine buscando un poco de ayuda.

- Todo está bien. Ruka no hace sino hablar de un chico rubio del instituto y ya me está causando dolor de cabeza. Por lo demás, todo está bien - sonrió.

- Deberían aprovechar para estar al frente. Al fin y al cabo, están a punto de convocarlos a todos - sonrió y miró a Aimi otra vez.

Mariko sonrió amablemente y dijo - Claro, Irisu-kaichou. Si escucho de algo, te lo diré -.

Te miró con algo de desconcierto al verte inquieta.

- ¿Estás bien, Irisu-kaichou? Pareces preocupada - Shiro hizo una reverencia.

- Si me disculpan, debo hacer algunas cosas antes de ir al gimnasio - parecía premeditado para que pudieran hablar a solas. Shiro era bastante silenciosa y educada. Siempre era amable, eso sí.

El muchacho aunque sabía la diferencia no lograba ponerse ante aquel "hermano mayor" se masajeó el cuello comprobando que seguía ahí e indicó a katherine la parte frontal del escenario, mientras sacaba un instante su móvil para escribir un par de mensajes que no incomodaran al público antes de disponerse a apagarlo.

De:JayceA:Katherine escribió:

Chidori caminaba cabizbaja con los demas hacia el gimnasio, al llegar se queda observando al grupo, en su interior notaba sentimientos encontrados, por una parte era consciente que aquellas personas que tenian delante eran las que conocia y por otro lado era consciente que al mismo tiempo no lo eran, por lo que no sbia realmente que hacer. Con su mirada mientras la actuacion seguia su ritmo buscaba con la mirada a aluien, alguien que ella conocia realmente ibne y que no le conocia a ella nada. Cuando el grupo termina y les saludan ella se inclina como saludo y dice:

Hola, es un placer, soy Chidori

- ¡Vamos! ¡No lo pienses tanto! - te tomó de la mano con brusquedad y te arrastró al gimnasio con su cámara al cuello y su libreta. Listo para entrevistar a Ruka.

En el fondo del gimnasio, pudiste ver a Ruka cantando con el atuendo que la caracterizaba y junto a ella estaban los miembros de la banda, aunque parecía faltar un guitarrista que estaba reunido con Katherine, Jaycee, Aimi, Umino y Chidori.

 Ruka, radiante como siempre, te vio y salió hacia ti.

Ono el baterista. Ono casi muere durante el incendio en el instituto.

Tenma el bajista. Un chico callado y poco extrovertido, pero amable.

Takeshi el guitarrista principal y líder de la banda. Se rumora que Ruka y él habían tenido una relación que terminó mal.

 Este era el segundo guitarrista y también cantante de la banda. Por el artículo de Koichi, suponías que se trataba de Edward Tempus.

- ¡Mamo-kun! - dijo Ruka emocionada antes de echarse en tus brazos.

Te dio un beso en la mejilla y te vio - No sabes cuánto te extrañé durante la gira. ¿Me extrañaste? - su sonrisa era amplia y parecía sincera.

- Ruka-chan... ¿Puedes concedernos una entrevista a mi amigo Mamoru-kun y a mí? -.

Ruka te miró y dijo - ¿Por eso has venido? - giraste a ver a Koichi, quien esperaba tu respuesta con rostro suplicante.

Sorprendida se hiso a un lado para dar paso a Shiro.

¿Tan transparente soy?

 Mirando a la peliplateada pasar a su lado, pensó que no seria mala idea hacer migas con ella, tal vez incluso podrían almorzar juntas.

-Gracias.

Cuando la perdió de vista se volvió a Mariko.

-Disculpa si las interrumpí, no se muy bien lo que me pasa hoy. Tal vez es que han ocurrido muchas cosas, se fue tu hermano, la maestra, te conocí, fui nombrada presidenta…

Irisu revolvió su cabello sin saber explicar esa sensación de felicidad y vacío que sentía, similar a cuando olvidaba algo importante, pero ya había revisado sus llaves, su celular, y aun se sentía así. Era extraño considerando lo feliz que se sentía incluso de recordar a sus padres.

-Tengo la sensación de estar en un sueño.
Como si algo faltara -Toco su arete. Creo que se lo quería contar a alguien.

Tras pensar un rato, descubrió que aunque quería ayudar a los demás, en ese momento no quería estar sola.

Ver a Leticia creo que… ¿Me hara mejor o peor? Esa pobre niña ha sufrido…

-¿Puedo ser algo egoísta? Me gustaría acompañarte hasta que sea la hora del concierto.

Mamoru estaba como de piedra, con tan solo pensar que Ruka estaba en la escuela lo había dejado muy nervioso. No tuvo tiempo siquiera de procesarlo ya que el busca-primicias se lo llevó de la mano hacia el gimnasio escolar.

El rubio lo sabía, sabía que lo estaban usando como un atajo para poder llegar con Ruka. En la marcha Mamoru intento protestar:

—Espera espera, yo no dije que.......

No pudo decir nada, el Sempai siendo mayor y mas fuerte no obtuvo resistencia por parte del enclenque de Mamoru. Pronto llegaron a donde estaba la banda y para el rubio era una experiencia increíble, ahí estaban todos los miembros de la banda, todos talentosos e increíbles, en especial Ruka quien deslumbraba belleza y carisma mientras cantaba. Al solo verla Mamoru le pálpito el corazón fuerte, tan linda y con esas curvas, era simplemente perfecta.

Si bien ya era un sueño verla el que lo conociera era simplemente imposible ¿como había podido salvarla para que ella lo tuteara de esa forma?. El sentir el calor de sus labios en su mejilla y sus senos frotándose en su pecho en el abrazo fueron mas de lo que podía soportar. Cuando Ruka lo enfrentó sintiéndose indignada Mamoru estaba rojo como Tomate y exudando vapor por lo acalorado que se sentía.

—Yo, yo.....

Pudo decir antes de caerse inconsciente; era el chico mas feliz de mundo.

Hikari fue con todo el grupo al gimnasio. Le presentaron a la banda. Uno de ellos resultó ser el hermano de Katherine. Hikari escuchó atentamente las presentaciones y los chistes internos. Pero no le interesaba demasiado participar en la conversación. Estaba muy concentrado en encontrarse con ella denuevo. En tratar de hablarle otra vez. Con más cautela que la vez anterior.

Al percatarse de la reacción de Jaycee y Aimi, Katherine no pudo evitar soltar una leve risita indicando a la interpretación que disfrutaba estos momentos. Luego posó su atención en Edward y le miró con cariño. Apenas lo vio en la mañana y parecía ya tener una vida entera con él.

-Entonces solo debí olvidarlo. Muchas cosas han pasado, disculpa-el tono usado era afable, pero también revelaba parte de las inquietudes con las que cargaba y, aunque sabía que podría compartirlos con los demás que también recordaban, habría otras tantas que solo ella podía comprender-... Te hablé de Aimi en la mañana, ¿lo recuerdas?-y luego, escuchando la propuesta de su hermano, tomó los hombros de Aimi e hizo un empujón delicado y suave-... Adelántense ustedes dos, ahorita los alcanzamos-miró a la rubia y a Edward para que fueran los dos solos de momento.

Luego, se volteó para mirar a Chidori y Umino, a quienes les tomó de la mano y las apretó con fuerza para intentar animarles.

-Se que esto debe ser difícil para ustedes, pero ánimo-aunque sonreía, el aire melancólico continuaba-. Cuando Hikaru llegó, le escuché decir que se desveló mirando una película.... podrías sacar un tema relacionado así, supongo-miró primero a la chica de cabello castaño y luego al peliazul-... Leticia va a desconfiar, en especial de los hombres. Acércate a ella primero presentándote, recuerda en su énfasis a los desconocidos. Sí, debemos escribir de nuevo una historia, pero al menos tenemos las hojas y una pluma-apretó una vez más cuando sintió su teléfono vibrar.

Katherine hizo señas extrañada disculpándose mientras se cuestionaba  de quién podría mandar un mensaje... y era uno desconocido. Empezó a leer y conforme pasaban los segundos las mejillas de la pelinegra comenzaron a colorearse hasta adquirir un color rojo intenso, por lo que desvió la mirada del grupo indicando que se alejaría un poco. A un par de metros, guardó el número porque sabía de quién se había tratado y se puso bastante nerviosa. Vamos, lo había besado en la mañana y llegaron a la escuela tomados de la mano. ¿Por qué se ponía así con ese gesto? Se volteó sobre su hombro para verlo, pero cuando encontró su mirada con él se ruborizó aún más y no supo qué hacer.

Mientras guardaba el nombre también escribió algo rápido. No fue un texto largo como el del chico, tan solo una frase que esperaba tuviese sentido.

El viento y el hielo juntos;
oye cómo corren.
Nos llevan, escuchamos
su camino entrelazado
hacia un destino incierto.

Mariko te escuchó con una sonrisa amable, pero al verte así, su rostro cambió.

Te puso una mano en el hombro con gentileza.

- ¿Un sueño? - dijo con algo de sorpresa. Realmente sonaba extraño cuando se exteriorizara, eso era seguro.

- Seguro han sido muchos cambios y estás abrumada con tantas cosas. ¿Sabes? Entiendo cómo te sientes. Cambié de ciudad, mi hermano se ha ido y estoy sol aquí - su sonrisa era sincera, o al menos así lo sentías.

Cuando le pediste aquello, ella asintió - Claro, Irisu-kaichou. Porque seas la presidenta no quiere decir que tengas que lidiar con todo sola - le sonrió y se engarzó a tu brazo cariñosamente.

Aimi hizo un gesto de sorpresa cuando sintió que Katherine la empujó y de lo nerviosa que estaba, casi se choca con Edward.

Su rostro aún enrojecido se levantó levemente y con el corazón a mil, buscó la mirada del chico.

Unos ojos que había dejado de contemplar hace mucho tiempo y que ahora podía ver frente a sí, pero sin dolor o pena esta vez.

- Eh... Claro... Guardaré sitio para todos - y miró a Edward.

- Si no te molesta... -.

Edward miró a Aimi caer tan cerca de ella y parecía ponerse algo nervioso por su cercanía. Había algo que le atraía en la chica, aunque no estaba seguro de qué era. Era de la edad de su hermana y parecía bastante vergonzosa.

Cuando Katherine se quedó mirándole, sonrió y dijo - Así que es esta Aimi... Bueno, averiguaré si lo que dices es cierto, little sister... -.

Miró a Aimi y le respondió - No me molesta, de hecho creo que es lo mejor. Ellos parece que quieren hablar de algunas cosas más - rió y siguió yendo hacia adelante junto a la chica rubia.

Mamoru se desmayó de la emoción y quién sabe por cuánto tiempo.

Al despertarte, sentiste algo bastante cómodo bajo tu cabeza y cuando te diste cuenta, estabas sobre el regazo de Ruka. Ella misma te había puesto ahí y Koichi estaba al frente de ella tomando nota sobre sus respuestas.

Cuando lograste escuchar, te diste cuenta que estaba haciéndole la entrevista.

- Koichi-kun, eres buen reportero - le dijo con una dulce sonrisa.

- Eh... Gracias, Ruka-chan... - el chico estaba visiblemente nervioso y su rostro ruborizado lo delataba.

- Es que soy un gran fan de tu trabajo y de tu belleza... ¡DIGO TALENTO! Talento... - rió nervioso.

- Saldría contigo, pero mi corazón le pertenece a alguien más, ¿verdad, Mamo-kun? - te sonrió y acarició tu rostro con dulzura. Al darse cuenta que despertaste, añadió - Buenos días - y te guiñó el ojo.