Partida Rol por web

Blancanieves y sus pupilos

Capítulo I: Una por la pena, Dos por la alegría

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08/05/2018, 15:52
Neakail

Los ojos del Nocker ruedan ante el monólogo de Deanna comienza a exasperarle. Sin embrago, no sería lo único que ella hiciera y que le molestara. No habría más que ver la cara de Neakaill mientras se unían a la cadena de profanaciones de su tarta... Menos mal que para entonces y la había soltado. Aunque eso no haga que le moleste menos. El dedo corazón también va dedicado a ella 

Tardona y ladrona, sí. Justo la fama que tienen los mininos. - farfulla, en lo que da otro sorbo al te.  

Finalmente carraspea y mira a Orsi, por si le hubiera faltado el respeto de alguna forma y se pone recto en el asiento.  

- Te mantendré informado de los avances y serás el primero en probarlo. Si todo sale como quiero, esas botas no tendrán nada que envidiar. - asiente levemente, pasando después a prestar atención al sátiro, que sigue ligado a esa misteriosa mujer.  

Nadie diría, o eso piensa él, que tiene interés alguno por la vida ajena. Pero en el fondo se sentía intrigado. Estaba deseando que alguna de las ladronas de tarta cotilleara a Kyran de alguna forma. Quizá la ladrona y tardona tuviera más posibilidades, por lo en celo que se comportaba en la presencia del sátiro, que quizá la catapultara a conocer su entorno de una forma más íntima y gorrina.  

- Lo de la expedición al Ensueño me interesa, seguro que encuentro nuevos materiales. - mas sorbo de te. 

En ese momento aparece Ayla, y el Nocker la mira de forma seria, como suele hacerlo. 

- Alguién olvidó el flis...

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08/05/2018, 17:01
Leonore Walsh

La nueva información de la pooka es escuchada, pero no almacenada. A veces Deanna contaba cuentos, como yo a los niños, pero los suyos eran para adultos. Yo no era mayor de edad aún pero a veces sabía diferenciar. Como que comer mucho dulce da caries, eso era mentira, claramente un cuento para niños que dicen los adultos.

Comparto la tarta con Deanna, es obvio que no me importa. Es una tarta tan rica que debe ser compartida. Neakail ha hecho bien en dejárnosla, aunque se quedará sin probarla. Pero había más trozos, quizás solo era educado y se regía por la norma de “las damas primero”. Era algo muy humano eso de las damas primero y no muy de fiar, imagina que pasas delante del caballero que te sujeta la puerta y al otro lado esperándote hay un foso lleno de agua con tortugas antropófagas dentro. No, no, nunca pasar primero… Bueno, si acaso para asomarse a ver qué había al otro lado.

Orsi habla de los tres mosqueteros y asiento, claro que me gustaban también. Aunque para niños quizás era mucho, ¿o no se refería al libro?

-¿Entonces Gwyneth es tu novia? Eso pensaba...- comento cuando Deanna remarca que debe ser presentada. Porque ahí se huele a cotilleo y no me estaba enterando, cosa que no me gustaba. Miro a Kyran con intriga al tiempo que Ayla sale de a saber dónde. Paseo mi mano por su cuerpo peludo y admiro sus ojos verde esmeralda. Sus ojos eran el mejor recuerdo de todos los que guardaba, más o menos.

-No es la hora de la siesta y la tarta está rica… Creo que Kyran tiene novia, ¿tú has oído algo, Ayla?- no añado nada a las palabras sobre ir al Ensueño o no, era algo que me ponía un poco nerviosa. Más cuando se supone que debemos llevar algún arma y yo no tengo nada parecido, salvo una pequeña navaja que mi padre me dio para llevar en el bolso. Pero nunca la llevaba conmigo, no me gustaba ir armada, tampoco sabría usarla.

-Entonces… ¿Cuándo vamos de excursión? Tengo que avisar en casa, que mi padre no se preocupe, y empaquetar lo imprescindible, ¿viene la novia de Kyran?- vuelvo a pasar la mano con cariño por encima de la araña para acariciarla. –Nada de insecticida, Neakail, a Ayla le molesta que huele raro.

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08/05/2018, 17:10
Deanna O'Connor

Deanna se sonrojó ante el guiño descarado de Kyran, ante el cual su cola frondosa y suave se movió, oscilante, rozando breve y disimuladamente la pierna del sátiro antes de volver a su sitio, tras su espalda, donde siguió oscilando, lentamente, en consonancia con las cavilaciones de la pooka.

Demasiado guapa... Y demasiado lista. Y seguro que con unas orejas demasiado bonitas para que puedas siquiera tocarlas...-indicó, bebiendo un sorbo de chocolate, antes de virar el rostro y sacarle la lengua a Neakail, en respuesta a su gesto vulgar- Pues no. Tenemos fama de perspicaces aventureros y de...-dijo, interrumpiéndose abruptamente, soltando un bufido involuntario ante la aparición repentina de Ayla, que casi la hizo saltar sobre la silla y erizó todo su pelaje blanco- ¡Maldita sea!-profirió, bufando de nuevo, antes de recomponerse, mirando la araña quimérica de soslayo mientras se lamía con presteza el chocolate que se le había derramado sobre la muñeca, con la dignidad de cualquier felino ofendido- Que conste que me he asustado para darte el gusto, Ayla. Pero no volverá a pasar. Te tienes que acostumbrar a que esas apariciones estelares tuyas no surtan efecto. -indicó, deslizando su mirada entrecerrada de la araña hacia el anfitrión, al escuchar que éste refería a ella.

Si vamos a dejar que todo el mundo traiga animales a estas reuniones, me traeré a Dama Victoria a la próxima, Orsi. Puede que lo deje todo lleno de pelos, pero al menos sabe asustar decentemente.-protestó, sacando a coalición el nombre de uno de sus gatos, atusándose finalmente el cabello- En cuanto a los nuevos seguidores... Bueno, una nadería. Unos pocos miles. Lo básico... - dijo, sonriendo, satisfecha, mientras realizaba un gesto fingido con el que supuestamente le restaba importancia al asunto- Tengo a Connor trabajando en los nuevos encabezados y portadas de página, que con la primavera hay que cambiar la imagen, y organizar todo el nuevo contenido...-comentó, antes de escuchar a Leonore, volviendo a aguzar su mirada, tanto por tratar de oírla mejor como por acabar de entenderla.

¿Eh? ¿Qué dices? ¿Su abuela? No, no creo que sea su abuela. Aunque seguro que es vieja. Una vieja muy guapa. ¿Lo es, Kyran?- añadió, con malicia, relamiéndose mientras se llevaba un pedazo del pastel que había sido de Neakail a la boca, esbozando una sonrisa inocente. 

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09/05/2018, 00:51
D'Orsigny

El viejo no fue ajeno a la reticencia de Kyran, pero respondió de forma tranquilizadora con una sonrisa. -Pensad que siendo más, si os sucede algo, los demás podrán ayudar a que Gwyneth no se pierda indefinidamente en el Ensueño, o a que tengamos que empezar a preguntar cuánto tiempo os tardaréis, Kyran- aconseja, sin presionar demasiado el asunto. Demasiado tarde pues los demás ya parecían haberse emocionado.

Asiente y asiente varias veces. -Seguro encontrarás varios materiales extraños. Es buena idea que llevéis varios sacos- dice a Neakail. -Bueno, la duración no depende de vosotros. Cada viaje al Ensueño toma lo que deba tomar. Ya os he dicho, el tiempo allí transcurre más caóticamente que allí. Alguna vez he caminado unos minutos en el Ensueño, y me he encontrado treinta días más tarde al volver. Claro está, pasó hace mucho tiempo, pero la verdad es que no podéis contar con medir el paso del tiempo de manera mundana.- explica vuestro mentor en cuanto Leonore empieza a preparar las cosas.

Se echa una carcajada a costas de Deanna. -Perspicaz aventurera, si Ayla os hace sobresaltar, no querréis imaginar lo que hay internándoos más hacia el Ensueño. Ayla es lo mejor que os podéis encontrar- dice mientras la Araña parece mover sus mandíbulas en agradecimiento. Probablemente se sonrojaría de poder hacerlo, pero siendo una Raña, tan sólo emite uno o dos sonidos en respuesta. Y luego sigue divertido, mientras mira al Sátiro y se encoje de hombros. No había poder humano o feérico capaz de contener a un grupo de Infantiles y Rebeldes con los ánimos alborotados y el deseo de aventuras, y tampoco es que el anciano frunciese el ceño ante la perspectiva. Después de todas las historias de sus aventuras, lo normal es que esperase que algún día pudieseis vosotros compensarle con vuestras propias hazañas.

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09/05/2018, 01:44
Ayla

-Ah, tú sí que sabes de cocina gourmet, tsk, tsk- dice la araña en respuesta al sátiro, mirándole fijamente. -tsk, que los Sluagh también prefieren las tartas así, tsk. Tenía que toparme con la única con gusto por el dulce, tsk, tsk- responde amistosamente moviéndose sobre la mesa como inspeccionando todo.

El comentario de Neakail hizo que levantara sus mandíbulas y las moviese rápidamente hacia él. -Tsk, Alguien olvidó tu buen humor. ¡De Nuevo!- replica sin darle más largas.

Ayla parece animarse con la pregunta de su dueña. -Oh, he oído cosas, tsk, cosas que se dicen. Tsk. Cosas que se saben. Poco o nada de la novia de Kyran, tsk.- y observa al sátiro un instante. -Pero otras cosas se dicen- añade con un tinte más serio.

-Tsk, tsk, la próxima vez no me despertéis, tsk, tsk- dice mientras se acerca a Deanna, como disfrutando un poco más del efecto. -¿Gatos? Demasiado inquietos, tsk. Les gusta observar quimeras, tsk, tsk. Demasiado cotillas. Tsk- comienza diciendo.

-Oh, basta, basta. Tsk. No, mejor no pares, continúa, tsk- replica la araña agradada.

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09/05/2018, 01:50
Narración
Sólo para el director

Esta alegre francachela bien podría durar eternamente, y no se diferencia mucho de otras que habéis tenido antes. Pero justo en este punto, sucede algo que cambia el curso de vuestra amistosa reunión. Una enorme ave entra por la ventana, que se encuentra cerrada. Parece un halcón de coloridas plumas brillantes y ojos como gemas, cuyo movimiento más se asemeja al del viento que al de un pájaro volando. La criatura, efímera y majestuosa, una criatura quimérica, se posa en medio de la mesa y lanza un gañido atronador que inmediatamente ahoga toda la conversación. Incluso Ayla desaparece en el regazo de la Sluagh, observando con sus curiosos ojos esmeraldas a la recién llegada.

El ave observa fijamente a cada uno, moviendo la cabeza y girando en sentido horario hasta llegar a Orsi. Entonces baja la cabeza y levanta una de sus patas, para revelar un pergamino cuidadosamente atado en ella con un lazo blanco, y un sello de cera que hace que el Boggan abra los ojos en sorpresa. -Kyran, podrías pasarme mis lentes, están sobre el recibidor- pide mientras sus manos se acercan rápidamente a la misiva y comienza a abrirla lentamente, para desenrollarla. El pergamino también es quimérico, y trae un olor a hielo y a la brisa de los pinos. Tras recibir sus anteojos, el Boggan comienza a leer en silenci...

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11/05/2018, 22:14
Neakail

Allí estaban, engullendo su tarta mientras se resigna con el té, del que vuelve a servirse. Ante sonrisas inocente y ladronas, el nocker entrecierra los ojos volviendo a cubrirlos por las frondosas cejas. El comentario acerca de Ayla, genera respuestas consecuentes que, en el fondo, provocan en él un buen humor interior que no se traduce en los gestos de su rostro.

Uy si, mi buen humor está justo donde se perdió el sentido de la propiedad de tu dueña - le contesta de vuelta a la araña, señalándola por lo que dice después, con un humor algo más evidente - ¡Aha! - conforme a su impresión acerca con lo nininos, aludiendo a los presentes en esa sala justo en ese momento. 

La idea de nuestras escapada al Ensueño parece animar a Orsi y Neakaill asiente de vuelta.

Eso no es problema, avisaré a mis padres y listo - bebe té. Se sentía bastante tranquilo en lo que respecta a su familia. Eran comprensivos y no ponían oposición a sus idas y venidas, pese que en su fuera interno una larga ausencia hacia brotar sentimientos temerosos en ellos. La preocupación de que le hubiera pasado algo.

Hay algo en lo que dice Ayla que capta su atención, volviendo a mirarla de inmediato.

¿Que otras cosas se dicen? - interroga, por el matiz serio que toman sus palabras.

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12/05/2018, 00:35
Kyran Ó Conaill

La sonrisa se afiló en los labios del sátiro con la respuesta de Deanna, pero fue con la pregunta de Leonore que alzó ambas manos con las palmas hacia fuera. 

Me declaro inocente de todos los cargos, señorita Walsh. 

No llegó a decir claramente si sí, si no, o si todo lo contrario, ni tenía intención alguna de hacerlo. Ya conocía a aquellos chiquillos y sabía lo cotillas que podían llegar a ser, así que aplicaba la política de dar la menor información personal posible. Cuanta menos munición tuvieran, antes se cansarían y cambiarían de tema de conversación. Y un viaje al Ensueño parecía suficientemente emocionante para lograrlo. 

Sin embargo, lo que había dicho Orsi sobre la forma de discurrir que tenía el tiempo allá le había dejado algo inquieto. No podía abandonar El Ensueño, el suyo. Los trabajadores podían funcionar solos durante un par de semanas, si dejaba todo bien atado y ponía a alguien al cargo quizá incluso durante un par de meses. Pero treinta años... Tendría que hablar con Meg de aquello. 

Dejó aquellos pensamientos cuando la araña se puso a hablar de él. La miró y enarcó un poco una ceja, ella era casi más cotilla que su dueña. No sabía a qué podría referirse con aquello sobre lo que Neakail preguntaba ahora, pero si era sobre él... Entrecerró los ojos al mirar a la quimera.

¿Sabes qué otra cosa se dice? —preguntó sin esperar respuesta—. Que las arañas que hablan demasiado a veces acaban en la sopa.

Le sonrió, como si aquello sólo fuese una broma, pero dejó sus ojos sobre ella durante un par de segundos antes de desviarlos de nuevo hacia Orsi. 

Sacos... ¿Y deberíamos llevar algo más? ¿Tú no nos acompañarás, viejo? Todavía te veo fresco para vivir una aventura más. 

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12/05/2018, 17:30
Leonore Walsh

Me inquieta lo que dice Orsi, no podía decirle a papá que iba de excursión y que quizás pasaría un mes en ella, o solo unas horas. Si fuera lo segundo no sería todo lo malo, lo primero podría meterme en problemas. Papá no comprendía muchas cosas, por muy convincente que hubiera sido Mr. Clock en su momento hablando con él, o lo que hiciera.

-Eso no es verdad- respondo a Ayla cuando dice que soy la única con gusto por el dulce, Mr. Clock me invitaba a té y pasteles cada vez que lo visitaba. Lo que pasa que no sabes nada de dulces, prefieres las cosas que se pudren para que vengan bichitos que puedas comerte.

Esbozo media sonrisa cuando Kyran dice que es inocente de todos los cargos, eso no quiere decir que no tenga razón, tampoco que la tenga. La gente cuando crecía se echaba novias, era normal. O novios. Yo solo quería estar al tanto, lo que hicieran ya no era asunto mío

Las cosas que ha oído sí me interesan, como todo. Me acerco más a la mesa en modo confidencia y poniendo el oído. Parece que Neakail es otro cotilla, porque también pregunta por esas cosas. -¿Qué cosas? ¿Qué otras cosas? ¿Qué se dice y quién lo dice? ¿Dónde lo has oído?

Luego el sátiro habla de qué llevar al Ensueño y a mí me parece como esas excursiones a las que nunca me invitaban. Acampada en el campo, con tiendas de campaña, sacos de dormir, comida en lata que no estaba tan rica como la foto de la lata quería hacerte creer. –Oh, oh, yo quiero acampar… Pero no tengo saco ni nada. ¿Alguien fue de excursión ya? ¿Qué se lleva? Si le digo a papá que voy de acampada puede comprarme lo necesario.

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12/05/2018, 21:33
Deanna O'Connor

- No sabéis absolutamente nada sobre felinos.-dijo, alzando la barbilla, con dignidad, meneando el rabo, con indignación, mientras se llevaba a la boca un pan de chocolate- No me ha sobresaltado. Me he dejado sobresaltar. Y en realidad está claro que Ayla no sabe nada. Sólo se hace la interesante. Lo sabré yo...-añadió, con el tono de una experta- Que no es que yo me dedique a hacer lo mismo, claro. Pero es que sé de estas cosas, tengo un sexto... O séptimo sentido felino para estos temas.- aseguró- Y también sé que además de en la sopa, las arañas cotillas y metomentodo acaban en las zarpas de los gatos listos y diestros, que al final somos la mayoría. Incluyéndome a mí, claro.-amenazó, entrecerrando los ojos, dejando a continuación de lado aquel tema, al menos de momento- Presumida...-acusó finalmente a la araña quimérica, antes de prestar atención a sus compañeros, y a Orsi.

¿Entonces es una idea seria? ¿Ir al Ensueño de verdad? Pero no vamos a ir tal que ya... ¿No?- preguntó, a medio camino entre el entusiasmo y la preocupación. Tenía que mantener un ritmo de publicación adecuado. Dejar preparadas varias actualizaciones y decirle a Connor... Algo convincente, para que mantuviese en movimiento sus redes durante su ausencia, y para que no la echase demasiado de menos, en caso de que tardase en volver más de la cuenta. Y tendría que arreglar el tema con sus padres, claro. Aunque no viviese con ellos... La llamarían. 

Todo aquello era un engorro, por supuesto, pero, la idea de acompañar a Orsi en una última visita a aquel lugar del que hablaba tanto...-Sí Orsi, ¡tienes que venir con nosotros! ¿Quién sabe si volverás a tener una oportunidad? Además, a Mordedora le va a gustar, seguro. -dijo, mencionando a la espada que había protagonizado tantas aventuras y desventuras en manos del Boggan. 

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13/05/2018, 04:33
Ayla

-Tsk, pero los insectos saben mejor que el chocolate. Tsk, tsk. Vosotros los Changelings sois raros, tsk- musita la araña cuando su dueña protesta, como si en realidad todos debiesen ser más como las arañas y menos como en realidad lo sois. Peculiaridades de Ayla, quien además de cotilla, tenía sus gustos refinados y exclusivos.

-Tsk, ¿entonces no hay forma de recuperarlo?- replica a Neakail. Pero su siguiente pregunta pareció caerle bien a la araña, quien parecía tener bastante ganas de cotillear. No obstante, el comentario del sátiro ahora la para en seco, con sus ocho ojos brillantes y verdes, como valiosas joyas, reflejan el aspecto feérico de Kyran. -tsk, tsk...- murmura Ayla pensativa -Curioso. Algo parecido se dice de ciertos sátiros, tsk- desafiante. No obstante, es aquí cuando el anciano carraspea fuertemente y obliga a la araña a recular hasta volver con Leonore.

-Tsk, tsk. Quizás no sea buena idea hablar de esas cosas por ahora. Tsk, tsk. Pero seguro antes de partir sí, tsk. Es información importante, tsk- dice la araña levantando las patas y subiendo por el brazo de la Sluagh. -Tsk, Orsi estará de acuerdo. Tsk, tsk. No se puede ir uno de acampada sin saber lo que se dice en el Ensueño, tsk- murmura como si no quisiera ahora tocar el tema, pero sus ojos se deslizan a enfocar al sátiro unos instantes.

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13/05/2018, 04:40
D'Orsigny

Orsi carraspea para que Ayla se detenga y la araña para en seco. Pero su siguiente comentario hace que asienta. -Ahí tiene algo de razón lady Ayla, maese Kyran. Si pensáis iros de excursión, quizás debéis escuchar todo lo que se pasa- dice el anciano Boggan con su mirada astuta.

-¿Yo? Oh... podría ir, ciertamente, pero si es particularmente peligroso, me estaría jugando el pellejo, y seguro que habrá criaturas viles osando buscar maneras de invadir sueños y pesadillas; así como alguna quimera en apuros, probablemente un dragón pequeño...- el anciano se iba perdiendo en sus relatos. Asiente cuando la Pooka le comenta de su espada. -Oh por supuesto, por supuesto, no faltaba más. Mordedora dará su castigo a los infames, a los villanos y a los que creen que se escapan de la justicia de su filo dormitando en el Ensueño. Vale, me habéis convencido. Será una aventura...- dice con emoción en la voz.

-Bueno, necesitaréis armas y necesitaréis materiales de acampada. Materiales quiméricos, que lo mundano poco os va a ayudar a resistir cuando caiga una tormenta de libélulas, o sople el viento pegajoso de los valles de la miel. Os lo aseguro, que sentir que se os pega la ropa al cuerpo y que todo sabe a miel, no es tan agradable como parece...- dice el viejo, con más energía de la que recordáis.

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13/05/2018, 04:47
Narración

Esta alegre francachela bien podría durar eternamente, y no se diferencia mucho de otras que habéis tenido antes. Pero justo en este punto, sucede algo que cambia el curso de vuestra amistosa reunión y de vuestros planes. Una enorme ave entra por la ventana cerrada del balcón. Parece un halcón de coloridas plumas brillantes de tonos violáceos, purpúreos y azules, con ojos pequeños como rubíes, y que al volar, su movimiento más se asemeja al del viento que al de un pájaro aleteando. Es como una nube o una exhalación de vapor deslizándose por el aire, dejando un extraño sobrecogimiento producto de la helada corriente que la compaña

La criatura, efímera y majestuosa, es ciertamente un ave quimérica, se posa en medio de la mesa y lanza un gañido atronador, como el retumbar de una ventisca invernal, que inmediatamente ahoga toda la conversación. Incluso Ayla desaparece en el regazo de la Sluagh, observando con sus curiosos ojos esmeraldas a la recién llegada, pero sin atreverse a decir ni mu, ni a asomarse del todo.

El ave observa fijamente a cada uno, moviendo la cabeza y girando en sentido horario hasta llegar a Orsi. Entonces hace una inclinación respetuosa y levanta una de sus patas, para revelar un pergamino cuidadosamente atado en ella con un lazo blanco, y un sello de cera azul que hace que el Boggan abra los ojos en sorpresa. -Kyran, podrías pasarme mis lentes, están sobre el recibidor- pide mientras sus manos se acercan rápidamente a la misiva y comienza a abrirla lentamente, para desenrollarla. El pergamino también es quimérico, y trae un olor a hielo y a la brisa de los pinos. Tras recibir sus anteojos, el Boggan comienza a leer en silencio durante unos instantes.

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13/05/2018, 04:52
Narración

Alcanzas a ver el sello y lo reconoces de inmediato, pues lo has visto antes. Es el mismo motivo que recuerdas portaba Lady Bán en su anillo. La Casa Daireann, según te había contado hace muchos años, a la que pertenecían varios Sidhe, y a la cual pertenecía tu amiga. Ciertamente aquel mensaje era un mensaje oficial que acarreaba enorme importancia, y que probablemente era una misiva directa de algún Changeling noble e importante...

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15/05/2018, 22:27
Deanna O'Connor

Pues acabas de darnos tu palabra de mosquetero fabuloso. Así que tienes que venir sí o sí...-expuso, alzando el dedo índice, dispuesta a añadir algo más cuando aquel ave majestuosa hacía acto de presencia, interrumpiendo su diatriba y dejándola boquiabierta mientras observaba, con las orejas tiesas, cómo se posaba, con gracia, y emitía aquel graznido que erizaba todo su pelaje, provocando que se encogiese levemente, por mero instito, sobre la silla. 

Siguió cada movimiento del ave, y de las manos de Orsi, con aquellos grandes ojos heterocromos que la caracterizaban, y entreabriendo los labios, trató de dilucidar qué clase de expresión dominaba el rostro del Boggan al leer la misiva que acababa de aterrizar en el salón del apartamento. 

Guardó silencio unos segundos, y trató de ser paciente, de dejar que Orsi pudiese asimilar lo que sea que hubiese leído para luego dar las explicaciones que considerase oportunas. Pero aquello, para ella, era demasiado difícil, si no imposible, así que sin poder resistir la curiosidad, y presa de una preocupación incierta, acabó preguntando- ¿Qué dice, Orsi? ¿Quién te envía esa carta? ¿Qué quiere? ¿Ha pasado algo? - preguntó, casi de carrerilla, meneando la cola de una manera algo más ansiosa. 

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15/05/2018, 22:39
Leonore Walsh

-Muy raros…- respondo a Ayla cuando dice que somos raros. La verdad es que ella era la más normal entre todos, aunque fuera quimérica, y del tamaño de un perro. Bueno y sus ojos brillaban como esmeraldas verdes como el jade. Quizás ella fuera rara para otra gente, o para otros changelling, o quizás en general.

Miro a Kyran cuando para a la araña de hablar y contarnos todo lo que sabe. Vuelvo a acariciarla y asiento ligeramente cuando dice que las cosas se hablarán más tarde, me parecía bien. Cada cotilleo tenía su momento preciso para ser contado, ni antes ni después. Contar cosas antes de tiempo traía malas reacciones y consecuencias nefastas. Todo a su momento, sí, sí, de lo que se dice en el Ensueño hablaríamos después. Doy un sorbito a mi té, porque era más importante de momento acabar con lo que había sobre la mesa. O llenarme la panza en el intento.

Inclino la cabeza ligeramente cuando Orsi dice que él se jugaba el pellejo si era peligroso. -¿Nosotros no?- pregunto con una gran duda, porque no sabía si quería que las pesadillas me invadieran. No venían a menudo pero alguna noche llegaban y no eran agradables. En muchos salía mamá. Hago un gesto de desaprobación y quedo abstraída. Cuando me doy cuenta algo ha entrado por la ventana.

Acojo a Ayla en mi regazo y la resguardo con ambos brazos. No pasa nada- le digo para calmarla y la acaricio como podría Deanna acariciar a sus gatos. Mírala, es muy bonita- trato de reconfortarla porque realmente aquel ave me parece majestuoso. Pero Ayla tiene un trozo de mi corazón y eso no lo podía cambiar ni el pájaro más bonito del mundo.

Al ver la carta, asiento a cada una de las preguntas de Deanna. -¿Es de un amigo? ¿Y cómo se llama su pájaro?- añado por tener información complementaria ultra importante.

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15/05/2018, 22:42
Neakail

Ayla, la pequeña araña quimérica, vuelve a dirigirse a él con otra cuestión envenada Él lo toma con todo el humor con que lo puede tomar y hace un gesto consecuente: le saca la lengua, aunque sin una pizca de sonrisa en los labios. Luego presta atención a lo que tuviera que decir, pero acaba siendo Orsy quien comienza a contar cosas... hasta acabar apuntándose a la expedición. De ser otra cosa, quizá sonreiría ¡pero no dejaría que nadie lo viera jamás! 

- Será un honor vivir contigo una aventura, como las que nos cuentas. - asiente un par de veces el Nocker. Sin embargo, la festividad interior le dura poco. La aparición del halcón le descoloca y su taza está muy cerca de acabar de acabar hecha añicos en el suelo, con su contenido esparcido por el mismo. Lo que deja a Orsi en mano, no ayuda a tranquilizarse. 

Conocía aquel sello y en un ímpetu, no puede evitar ponerse en pie, observando el proceder de Boggan con impaciencia.  

- ¿Qué pasa Orsi? - inquirió serio, pero con una profunda preocupación en la voz.... Porque... si, conocía aquel sello.  Asomaría a leer también, pero le parecía una falta de respeto que considera que está mal hacia él. Cualquier otra persona quizá lo sufriría. 

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16/05/2018, 00:08
Kyran Ó Conaill

La tensión en la espalda de Kyran con la insistencia de la quimera se podía adivinar por la forma en que se dibujaban sus músculos en la tela de su camiseta. No dijo nada más al respecto, pero su mirada silenciosa se alternó entre ella y Orsi. No le gustaba que información sobre él estuviese sobre la mesa, menos si no sabía de qué se trataba. Tamborileó con los dedos sobre su taza y dejó ir ese tema tal y como había llegado. 

Enseguida estaban hablando del viaje, de lo que iban a necesitar, de los riesgos... Y de que el boggan les acompañaría, lo cual devolvió la sonrisa a los labios del sátiro. Aquel día estaba de buen humor y ninguna preocupación le duraría demasiado tiempo. Bebió un buen sorbo de su taza, paladeando con deleite su sabor. Intenso, amargo, caliente. Su sonrisa se ladeó con ese pequeño placer. Delicioso. 

Frunció el ceño, sorprendido por la interrupción del pájaro que parecía haber llegado directo del Ensueño. Asintió y se levantó para coger las gafas de Orsi y acercárselas. La chiquillería se revolvió, como era de esperar, pero aunque trataba de no mostrarlo, él también estaba algo inquieto. Volvió a su asiento mientras el boggan leía y desde allí lo miró con expectación, esperando a que terminase y respondiese alguna de las preguntas que la impaciencia de los demás le había ahorrado hacer a él mismo. 

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16/05/2018, 04:15
D'Orsigny

Cuando el Boggan dejó de leer, se quitó los anteojos lentamente y bajó la carta hasta su regazo. Os miró, con una expresión que parecía transmitir cierta urgencia y musitó en voz baja -Nuestra expedición tendrá que esperar. Es un mensaje de la baronesa Bán de Goldtree- dijo seriamente.

Y ciertamente, la Baronesa Bán era alguien de que casi todos los Changelings de Glasgow habían escuchado hablar recientemente. Se trataba de una Sidhe Otoñal de noble estirpe, que era leal a la Corte Oscura. No sólo tenía bastante prestigio entre los plebeyos por su permanencia cuando todos los otros Sidhe se habían ido, sino que ostentaba gran influencia entre hadas y mortales. Su posición en el gobierno local había ayudado a la preservación de varios feudos, y su meteórico ascenso auguraba que sería la eventual heredera del Conde. Por eso fue una gran sorpresa y un enorme escándalo cuando hace cosa de unos 7 años no sólo decidió cambiar su lealtad y unirse a la Corte Luminosa, sino que renunció a su posición privilegiada.

Meses enteros de rumores se regaron entre los Kithain, desde un amante en la Corte Luminosa, hasta un intento de infiltrarla. Al final, aprovechando el prestigio de la Sidhe, el Conde Glitz, cabeza de la corte en Glasgow, le dio la bienvenida oficial. Lady Bán decidió entonces convertir su feudo en una escuela/internado para niños especiales, buscando crear un refugio seguro para que potenciales Changelings pasaran por su Crisálida, y cuidar de otros niños mortales comunes con menos suerte. La Corte Oscura protestó, acusando de indoctrinamiento a Bán y a los suyos, pero a medida que más Changelings iban despertando y jurando lealtad sin estar influenciados por la lealtad de lady Bán, el prestigio de la Sidhe aumentó.

El feudo de Bán, llamado Goldtree, se convirtió en un lugar guardado celosamente: no sólo el acceso a otros changelings estaba limitado salvo expresa invitación de la Sidhe, sino que sus colaboradores y maestros eran elegidos a través de un proceso de selección lleno de secretos, del que se encargaba la mismísima Bán. Esto cayó mal en varias facciones, pero pronto el Conde Glitz intercedió por ella para que se le otorgase el título de baronesa, y el Duque Ogmios aceptó de muy buena gana, proclamando un Edicto que respaldaba la autonomía de la nueva baronesa en su feudo. Desde entonces, su escuela se ha convertido en uno de los sitios en donde jóvenes pueden ser educados en las vías del glamour, el arte, la inspiración, y en el que changelings pueden pasar por su crisálida sin miedo a ser agredidos por quimeras sedientas u otras criaturas inescrupulosas.

Y Orsi, que siempre parecía tener una actitud bastante moderada, capaz de criticar a todos y cada uno de los nobles de Glasgow, jamás había tenido más que elogios para lady Bán. Incluso el mismo Clock se mofaba de esto con enigmáticas réplicas que no desarrollaba. "No me lo imaginaba" o "Que sorpresa", rezumando sarcasmo.

Orsi se levantó de su silla. -Una de sus jóvenes pupilas ha desaparecido esta mañana, una que estaba a punto de entrar en su Crisálida. Ha enviado una petición de auxilio a todos los feudos cercanos con carácter urgente. Y ha mencionado... ha dicho que sospecha de la influencia Thallains- la mención a las oscuras contrapartes de los changelings, los sirvientes de los fomorianos era suficiente como para apagar la alegría en cualquier reunión. Y el rapto de un niño, de un infantil changeling en su momento más vulnerable era suficiente como para movilizar feudos enteros a través de lealtades, conflictos e incluso clases sociales. -Tengo que...- y se detiene dudando un momento. Es fácil entender su duda. A diferencia de la expedición al ensueño, había un riesgo más grande, más tangible aquí. Porque una batalla perdida podría ser el final de sus años feéricos, y más cuando podría haber enemigos de la talla de los que se mencionaban en la misiva. -...tenemos que acudir. Creo que es el momento de que empecéis a involucraros en estos asuntos, como una cuadrilla. Yo... yo no voy a estar para siempre con vosotros, bien lo sé. Necesitamos armas, y necesitamos... darnos prisa- dice, algo perdido y dando un par de pasos sin saber exactamente hacia donde dirigirse ahora.

Notas de juego

Mientras os posteo algo más, algo de información local:

La figura de mayor autoridad en Glasgow es el Duque Ogmios, regente del pequeño reino de Srath Chluaidh, en donde estáis vosotros. Bajo su autoridad, están dos condes, uno por cada corte. Y cada conde está por encima de varios barones que han jurado lealtad y pertenecen a las diferentes cortes. el Conde Glitz de la Corte Luminosa, y el Conde Cliste por la Corte Oscura. Ogmios es un Troll de la Corte Luminosa que sí, está en esa posición, y que cuenta con bastante respaldo entre los changelings plebeyos y algunos nobles.

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16/05/2018, 21:48
Deanna O'Connor

Deanna pareció palidecer completamente tras escuchar a Orsi- ¿Desaparecido? Dices... ¿Que se la han llevado contra su voluntad?-preguntó, llevándose una mano al pecho, mostrando una preocupación que en ella resultaba inusualmente profunda y sincera, mientras fruncía ligeramente los labios y miraba alrededor, aún con las orejas tiesas.

Sí, ¡tenemos que ir!  -dijo, levantándose y acercándose a Orsi, con un matiz asustadizo en la mirada bicolor, posando las manos suavemente sobre sus hombros- Pero... ¿A dónde tenemos que ir? ¿En dónde se nos convoca? - preguntó, mirándolo fijamente- Tranquilo Orsi, no me cabe la menor duda de que todo va a salir bien. -indicó, con la voz extrañamente tomada, temblorosa.