Partida Rol por web

-¡Ahora te tengo!

Finalmente Sora se adelantó unos pasos, dejando en claro que ella era el oponente que estaría importunado al sujeto a partir de ahora de manera principal. A la.par que decía esto, replicó un movimiento que otros habían visto en otra ocasión: del suelo emergieron cuatro paredes que se extendían en horizontal luego de alcanzar unos dos metros para formar un techo. Había deliberadamente tardado en hacer esto para no dejar al otro chico encerrado también. Probablemente no viniera como una sorpresa para nadie, porque era extremadamente sencillo para su singularidad el capturar personas. En teoría quizá sí se hubiese esforzado y dejado de lado la integridad del chico podría haberlo movido con los muros nacientes al aprisionar al sujeto, pero dada la situación decidió que no merecía que lo aventaran cual muñeco de trapo. El hombre no se veía extremadamente ágil, así que había juzgado que sería más fácil de encajonar que Koizuma que la vez que estuvo contra esta misma técnica había logrado trepar por el muro antes de que se cerrará del todo.

-Matenga sus agresiones lejos de mis compañeros de clase hasta que los profesores lleguen. -añadió esto con su aire energético y amable usual.

-SAORI - seguí gritando mientras avanzabamos Ra y yo, tendría que agradecerle apropiadamente que me salvara. - Saori por favor, reacciona - Tanto Ao como yo sabiamos que teniamos que lograr algo que devolviera al corazón de Saori la fuerza para seguir peleando, y el lo estaba haciendo de una manera extraña tan solo buscando hacer reaccionar a sus oidos...

Yo por otro lado, tenía que apelar a su corazón - Saori, reacciona. No soy fuerte, ni valiente, y me dan miedo muchas cosas, pero esto se que tengo que lograrlo. Todos queremos ser heroes en esta clase, por una razón o por otra, todos tenemos un motivo para esforzarnos más y más, para escalar y ser mejores heroes de lo que nunca podriamos imaginar.... Pero además, también estamos aquí para forjar amistades. - Llevando manos a los brazos de Ra, los envolví por completo para guiarlos por el hielo que cubría a Saori

-Solo concentraté, y haz el sol más caliente, yo guiaré tus manos - le propuse a metodo de fe ciega en mi y volví a mirar a Saori - Saori, vas a salir de ahí, te lo prometo, porque eres mi amiga, y también eres la amiga de Ao, y de Sora, y de Ra y Ryusei... Hitoshi, Akainu, Chika, Ciel, Dai Hideki, Oshiro, Arasaki, Takumi y Eru... Todos somos tus amigos, y no solo estamos peleando por ser el mejor heroe, estamos peleando para salvar a los que nos importan. ¿Que más dá de que lado esté? Si realmente te importa, si realmente quieres que esté bien, debes pelear por el, debes pelear por ella. Ayudarla, y juntos seguir peleando... Eso es lo que no hace ser heroes de verdad, las personas que nos rodean - Mientras decía dichas palabras seguía intentando guíar las manos de Ra alrededor del cuerpo para tratar de derretir el hielo lo suficiente para salvar a Saori

-Y se que tu puedes Saori. ¡PELEA! ¡CONCENTRATE! ¡DESHAZ ESTE HIELO Y SE UNA HEROINA! Vuelve con tus amigos Saori, por favor

Detrás de ellos, Saori seguía sumida en una especie de trance. Era normal, teniendo en cuenta lo que había provocado. Pero mientras que otros de sus compañeros se acercaron a ella, tratando de recuperar su amiga de la oscuridad, Takumi sólo podía concentrarse en el enemigo que tenía al frente.

En aquel momento, Eru, Sora y el propio Takumi eran los que encaraban al villano. Debían proteger a sus compañeros de clase hasta que llegasen los profesores. Sora, con mucho acierto, había usado su singularidad para limitar la movilidad del villano.

Si el villano no colaboraba con ellos… ¡tendrían que reducirlo a la fuerza!

Manteniendo el centro de gravedad bajo, Takumi patinó rápidamente por el corto espacio que lo separaba del villano, proyectando una patada hacia su espinilla.

Al sentir el ligero temblor en el suelo y sabiendo que sería toda una sorpresa para el villano que lo encerraran entre cuatro paredes, saltó impulsándose con sus pies a pesar de estar en una posición algo complicada e incluso enrevesada e intentó agarrar al chico que el sujeto acababa de soltar a causa de un ataque bastante peligroso a decir verdad. Aquello era perfecto ya que no tendría que luchar contra la fuerza del tipo y su propio cuerpo sería la almohada para que el malherido niño no acabara peor pero Hitoshi se le adelantó por lo que simplemente corrió hacia su lado y sostuvo al niño. -No me queda fuerza... Me quedo yo... En su voz se notaba el arrepentimiento y la necesidad de enmendar algo. 

Abrazaba al chico con calidez, no parecía querer hacerle más daño e incluso en el agarre se podía sentir el arrepentimiento por haberle causado tanta herida y dolor pero al final, habían tenido que enfrentarse dos inocentes por culpa de gente sumamente mala y manipuladora. -Lo... lo siento... Por... Las heridas yo... Te prometo que no ah... No te volveré a hacer daño.
Aunque la temperatura del chico creciera, aunque se quemara no lo soltaría pues tampoco podía dejar que huyera ni se hiciera daño a si mismo. Tragaría todo lo que el crío tuviera que hacer ya que se sentía culpable por todas las feas heridas que llevaba.

Rodeada por el gélido manto de mis emociones contrariadas, inutilizada entre quienes estaban dando todo de ellos para superar la situación, finalmente pude ver (o más bien sentir) una nimia luz en forma de calor cuando las palabras de ao irrumpieron en las cercanías, susurrándome ánimos.

Sora y Eby no se quedaron muy atrás, cada una gritando de forma que sus palabras querían alcanzarme pese a que no pudiera verlas en ese momento, pero mi cabeza seguía siendo un caos muy difícil de manejar. Eventualmente el calor de mi compañero comenzó a reblandecer el grueso cristal helado que me acosaba como consecuencia de un poder salido de control, luego Eby-chan ayudada por Ra me alcanzó con su tacto pero todavía más con lo que decía, con el impulso que daba no a mi cuerpo si no a mi alma.

Mucho más tibias, las lágrimas pudieron al fin correr por mi rostro dando cuenta de la amargura que me llenaba, y aunque torpe, llegada a cierto punto fui capaz de intentar abrazar a quien estuviera cerca.

— Yo no… no quería… — sollocé — Makuro…ayuden…a Makuro… — acto seguido murmuré temblorosa, sin embargo para entonces el olor a quemado me trajo recuerdos no del remoto pasado de mi niñez traumática, sino del efecto que podía tener el poder de Ao en él, ¿acaso…?

— Ao, resiste… — dije tomándole de la mano — Deja de generar calor… deja de… por mi… — ciertamente al filo de un nuevo abismo, desesperada, pero ahí también estaba Eby y Ra — ayúdenlo… — y pese a no estar en posición para ello, les pedí. Mirando además entre los dedos de mi compañero vi cómo el resto se esforzaba por neutralizar y dañar al villano, dejando a Makuro al cuidado de Eru que ahora parecía de lo más mortificado… yo ya no quería ser una carga, no quería joder más aún las cosas ¿pero qué hacer? ¿cómo superar la miríada de inseguridades que me invadía más que nunca?

Si realmente te importa, si realmente quieres que esté bien, debes pelear por el, debes pelear por ella. Ayudarla, y juntos seguir peleando... Eso es lo que no hace ser heroes de verdad, las personas que nos rodean…

En ese momento las palabras antes dichas por Eby resonaron de una forma específica en mi, impulsándome a tratar de romper el hielo remanente, a levantarme; mucha gente allí se había esforzado expresamente solo para no dejarme atrás ¿por qué yo podía darme el lujo de desperdiciar sus intentos?

Apenas pudiera moverme bien, debía comportarme como lo que aspiraba a ser: una heroína, y no por quedar bien ni salvar a nadie, sino porque hacer menos sería un insulto a esas voluntades preciosas del resto de mis compañeros…

Ra se ahorraba las palabras, dejaba todo lo verbal a Eby mientras el dejaba guiar sus manos a través del cuerpo de su compañera; entre el calor de sus manos y las llamas de Ao, junto a las cálidas palabras de la slime y los gritos de ánimo de todos los demás presentes, el cuerpo de Saori comenzó a derretirse, y pudo poner nuevamente los pies en la tierra.

-Ah... -cuando finalmente se vio a Saori recuperar el color en sus ojos, y sus emociones le rogaban a todos que dejasen de hacerse daño por ella, Ao finalmente dejó de generar fuego y se apartó de ella, dejándose caer de espaldas al suelo con múltiples quemaduras de segundo grado por la piel. -. T-Te lo encargo, Saori... Acaba con ese villano... -le dijo desde el suelo con una sonrisa, aún desangrándose y mirando a través de los pies de su compañeros el combate que se llevaba a cabo en medio de todo el lugar.

Al igual que el chico de temperatura, al cual Saori llamaba Makuro, Eru también salió volando, esté por intención propia. Ambos chicos se resguardaron tras Sora, siendo que el gato sujetó fuertemente al chico para que no huyese, y, de ser posible, no siguiese asustado; de momento, lo único que podía sentir el gato es las altas temperaturas que emitía el cuerpo de Makuro, sin llegar a ser dañinas para el gato.

-N-No lo hagan... H-Huyan -suplicaba el chico que apenas pestañeaba, casi ignorando la presencia de Eru junto a él.

Haciendo uso de su don, Sora replicó la técnica que utilizó en las primeras pruebas de practica, levantando cuatro muros alrededor del villano cuando Eru seguía allí, y cerrando todo por encima con un techo del mismo grosor; de esa manera el villano habría quedado aprisionado solo... O eso pensaban, pues al mirar alrededor, la ausencia de Takumi resaltaba.

En el interior del cubo hecho por Sora, Takumi intentaba liberar su pierna de la mano enguantada del criminal, el cual había logrado bloquear su patada cuando esté vino hacia él sin pensarlo dos veces; tal vez fue una locura llevar a cabo aquel acto de valentía, pero ciertamente les ganaría tiempo al resto mientras el chico entretenía al villano, quién a pesar del dolor infernal que debía estar sintiendo en las piernas cerró firmemente el puño derecho, el cual estaba desenguantado, lanzando un feroz golpe al rostro del chico, más al hacer esto soltó por alguna razón el agarre en su pierna... Quedaba decir que, el cubo apenas tenía espacio para que Takumi diese vueltas alrededor del villano, más siempre estaría al alcance de sus manos...

-¿¡Que debemos hacer!? -gritó nervioso Hitoshi, colocándose junto a Sora dejando a Makuro con Eru.

-¡Sea lo que sea que haremos, decidan ya! ¡Takumi no aguantará mucho allá adentro! -aseguró Ra, quién confiaba en que pensaba en que pronto Sora se vería obligada a tumbar la estructura para dejar salir a Takumi, pero para ese entonces, tendrían que estar preparados para lo que el villano pudiese hacer...

Siguiendo la línea de lo anterior, todavía debilitada y algo confundida, más decidida casi en la misma medida, tras ver cómo Takumi era lastimado más allá por el anónimo villano me dispuse a hacer lo que tenía al alcance, así sirviera solo como distracción para ayudar a alguien mejor...

Como Ao caí, solo que de rodillas en vez de espaldas, desenguantadas puse mis manos sobre el suelo y a partir de febril concentración busqué materializar nuevas y afiladas estacas pero no directamente frente a mi, sino frente al eje del mal presente, ese que lastimaba a las personas y que tan poderoso se antojaba; cual lanza cristalina pretendía atravesarle, mermarle o, como ya dije antes, convulsionar su atención en favor de alguien con un mejor control...o al menos ganar tiempo...

Sora se quedo un momento atontada, verdaderamente sorprendida. Habría dado por sentado que con eso terminaban los problemas. No había sido muy sutil en su intento, pero no esperaba de lejos que sus compañeros decidieran atacar a melee cuando comenzó a levantar las paredes. Siendo que se preciaba de tener en consideración a sus compañeros, le frustraba un poco que no pudiera recibir lo mismo, pero...¡bueno! Por eso estaban aprendiendo en primer lugar en la escuela. Los contratiempos eran parte de eso, aunque esta no era una situación supervisada.

Resignada, Sora convirtió en arena las paredes que acababa de alzar, no podía dejar al chico encerrado.

-Disculpen. -dijo con paciencia, en voz alta para que le escucharan todos- ¿Podrían no acercarse al villano? No puedo encarcelarlo propiamente si se meten en las construcciones también, a menos de que realmente quieran compartir celda...¡y eso no sería bueno para ustedes!...

Observó a Saori atacar a ciegas...y frunció un poco el ceño. Cuidó de tener un tono suave pero firme, porque sabía que la chica estaba pasando por más estrés que todos, y tampoco quería sonar despreciativa.

-POR FAVOR, tengan cuidado con el resto de los presentes, mis amigos...Takumi aún esta con el sujeto. -juntó ambas manos con aire conciliador, paciente, explicando rápidamente- No es necesario que todos ataquemos si vamos a estorbarnos entre nosotros o hacernos daño. Confíen en sus compañeros y tengan en cuenta lo que sucede en los alrededores antes de actuar. Puedo encerrarlo si despejan el espacio personal del sujeto. Por ende...¡aléjense y ayuden a alejarse a quienes no puedan por sus propios medios!

A pesar de ser mucho más en número, temía que comenzaran a perder ventaja si comenzaban a obstruirse o dañarse entre si a base de ataques como veía que estaba pasando. Esperó. Haciendo lo que ella misma había dicho, en lugar de tratar ella misma de alejar a todos de alguna forma, dejó esto a los demás y se enfocó en estar lista para volver a aprisionar al sujeto, rezando en que nadie decidiera continuar con una batalla en combate cercano. Quizá pudieran ganarle, o quizá no, pero prefería optar por la ruta más segura que era hacer tiempo y confiar en el personal de la UA eventualmente alcanzándoles en ese lugar.

El valiente pero estúpido ataque de Takumi lo dejó completamente expuesto. El villano lo alzó por la pierna mientras agitaba los brazos al aire.

- ¡Ah! ¡Suéltame! - se quejó mientras alzaba los brazos, tratando de protegerse del puñetazo que veía directo hacia su rostro.

En el último instante, Takumi se acordó de que precisamente aquella era su especialidad. Ser difícil de atrapar. Reduciendo al máximo la fricción en su pierna, trató de resbalar entre los dedos del villano para evitar el ataque.

Se deslizó con facilidad hacia el suelo, esquivando el puñetazo con soltura, y se reposicionó para poder salir de ahí.

Sora, entre severas indicaciones, deshizo los muros que había levantado.

- ¡LO SIENTO! - gritó Takumi mientras trataba de alejarse del villano, frustrado por cómo había entorpecido la maniobra de su compañera.

En aquel caso su singularidad no era útil para derrotar al enemigo. Sobre todo teniendo en cuenta su pericia en el cuerpo a cuerpo.

Eru seguía manteniendo al chico entre sus brazos, culpable, agotado pero al menos había frenado el hecho de que siguiera descontrolado con el fuego y encima lo habían rescatado por lo que... Algo bueno había salido de todo aquello. Tras unos segundos descansando el chico gato se incorporó con el jóven niño de fuego al que miró intentando que este se sintiera seguro.

-Vamos... debemos.. ah... ir con el profesor... te ayudará... Miró entonces a sus compañeros que seguían luchando, confiaba en ellos más que nadie y veía que todos estaban dando todo de ellos con sus más y sus menos, pero era normal, estaban aprendiendo para ser mejores en un futuro.

-Me... voy con el chico, le llevaré a los profesores... Lo dijo lo suficientemente alto como para que los más cercanos se enteraran pero no demasiado como para que el villano supiera el por qué se marchaban. Si no, corría el riesgo de que fuera directamente a por el y no quería eso. No confiaba en el chico y por ello no mencionó que estaba en su límite, en realidad no confiaba normalmente en nadie pero aquellas personas, compañeros y sobretodo el profesor le estaban haciendo abrir su corazón, era aterrador a la par que esperanzador para el.

-Vamos... N-no puede estar muy lejos... 

-Saori - dije sorprendida al ver que reaccionaba saliendo ya del hielo que la mantenía presa. Al fin cambiaba algo para mejor, y ya no solo por ella, sino porque con sus peticiones pude ver que la mitad estaban cumplidas - No te preocupes Saori. Nosotros nos encargamos - No obstante yo tenía un pequeño problema... Y no tardé en separarme de Ra para anunciarselo - No puedo acercarme al calor, si ya no hay frio. Encargate de Ao por favor Ra - dije haciendo una reverencia antes de ponerme entonces de nuevo al combate.

Ya visto como estaba desarrollado parecía que podriamos decir que era una victoria perfecta, pero todos estabamos allí salvo Takumi. Estaba en el interior y probablemente perdiendo. Ra tenía razón, teniamos que sacarlo de ahí, pero lo más probable es que el villano no fuera a caer dos veces en la misma trampa, y Sora no parecía que fuera a atender a razones por como estaba dando ordenes, por ello toqué su hombro para llamarla la atención - O-oye Sora... N-no necesitas c-construir una jaula. S-si quieres t-terminar con esto, u-usemos una jaula que ya tengamos, en lugar de arriesgarnos c-con una nueva - dije bajo al estar cerca, para no revelar los planes al enemigo, señalandome a mi, y es que a diferencia de la jaula de Sora, yo era individual. Podía capturar a dos, pero también era maleable y dejar salir a uno de ellos.

Además había más ventajas. Podriamos ver al villano en todo momento, y podría noquearlo llegado el momento de menor resistencia para el. Con una construcción puramente cerrada de piedra... - No puedo pensar en eso - Simplemente no lo veia bien

-Takumi está muy cerca, dejame intentarlo a mi - le pedí a Sora entonces mientras me preparaba para dar el bote y rodear con todo mi cuerpo al villano y capturarlo

Con las ocas fuerzas emocionales que tenía, Saori logró formar un nuevo ataque, esta vez dirigido únicamente hacia el villano, dispuesta a atravesarle con una lanza gélida que surgiría del suelo. Justo cuando la estructura de Sora se derrumbo en simple arena, Takumi evitó un peligroso golpe y logró zafar su pierna del agarre del enemigo, el cual a pesar de haber estado concentrado en el chico fue capaz de reaccionar rápido y... Bloquear la lanza con su mano desnuda; en cualquier otro caso, su mano hubiese sido atravesada por el afilado hielo, pero esta vez, el hielo empezó a romperse velozmente al chocar contra la palma de su mano.

Entonces Eby comento un nuevo plan mientras Eru acumulaba fuerzas para levantare a él y al chico de la temperatura.

-E-Espera... -intentó detenerle Ra, pero tenía que atender a Saori y Ao...

Así pues, sin siquiera esperar alguna respuesta, la chica slime se lanzó para aprisionar al villano...

-¿¡Pero podéis hacer maldito caso a Sora, críos tontos!? -gritó a todo pulmón Ra al ver que otra persona más hacía exactamente lo contrario que aconsejaba la chica.

Para entonces, Eru había abandonado el lugar...

Una vez Eru abandonase el lugar con el chico temperatura en brazos, Eby caería sobre el villano extendiéndose sobre su cuerpo para apresarlo y evitar que pudiese moverse. El villano forcejeó bruscamente intentando librarse del agarre de la slime, pero era inútil, al menos hasta que Eby alcanzó a cubrir sus manos; en ese instante, de un momento a otro, la slime desapareció de vuestra vista, el villano cayó hacia adelante tomando aire, y no quedó rastro de Eby en la calle... Al menos hasta que se fijaron tras Sora; donde hace escasos segundos estuvo Eru, se encontraba la slime extendida en el suelo.

-¿Ah...? -la cara de Hitoshi fue de total confusión, intentando comprender que había sucedido. Era difícil saberlo, pero más de uno podía deducir cual era el poder de aquel hombre encapuchado, sobre todo aquel chico que lo vio de cerca cuando perdió a una de sus compañeras...

-¡Sora, ahora! -le gritó Ra ahora que no había ningún compañero de clase cerca del villano.

Entonces, desde el suelo emergerían cuatro paredes alrededor del encapuchado, formando un techo sobre él para dejarle encerrado en un cubo, tal como había sucedido hace segundos... A excepción de que esta vez no fue Sora.

-¡No sabía que podías usar tu singularidad sin tocar ninguna superficie! -exclamó Hiroshima, quién había estado en segundo plano todo este tiempo, a Sora, y es que en realidad él no sabía... Que Sora no podía hacer eso.

A los pocos segundos de que las paredes se hubiesen levantado, estas empezaron a vibrar, y a los pocos segundos cayeron hechas polvos, revelando no solo al villano encapuchado en su interior, ya de pie y en perfecto estado retirándose la túnica, si no también a dos figuras más.

En un lado, una pequeña chica que se asemejaba a vuestra edad, con cabello largo y puntas anaranjadas, así como unos hermosos ojos rosados que combinaban con una flor de su cabello y su ropaje tradicional japones; en su boca, mordía firmemente un trozo de bambú que llevaba atado tras la cabeza.

-Mght... -

El hombre encapuchado que tantos problemas les había traído hasta ahora, reveló una cabellera larga y unos ojos afilados, así como un cuerpo más pequeño que el que mostraba la túnica pero igualmente de musculado, con un peculiar tatuaje rojo en el brazo derecho que iniciaba más arriba de su codo y moría en su muñeca. Sobre su camiseta ajustada llevaba un colgante con una cruz dorada.

-... -

Por último, una figura delgada y de ropa elegante de tonos oscuros, con un par de guantes blancos y unos zapatos de punta negros, pero lo que más resaltaba eran las vendas que cubrían casi en su totalidad su cabeza, dejando visibles únicamente sus ojos rojizos.

-Es el momento, héroes...

De entre los tres individuos, el único que llegó a decir algo que pudiesen entender fue la elegante figura de cabeza vendada, el cual tronaba lentamente sus dedos uno tras otro usando los de la propia mano a tronar.

-Es momento de que liberéis vuestro potencial, de que no dependáis de las reglas que la sociedad utiliza para encadenarles, de que demostréis de que son capaces... -entonces, al abrir sus manos enguantadas hacia ustedes, estas empezaron a liberar un pequeño brillo... Y a los pocos segundos, se sintieron muy levemente recuperados... -. Nosotros, la Última Trinidad, les abriremos las puertas...

Corriste con todas tus fuerzas, dejando atrás a tu grupo tras el último grito de Ra, buscando desesperadamente llegar con los profesores con el chico en brazos, llegar hacia Shota y sentirte seguro... Pero por más que corrieses, por más que buscases una salida de aquel laberíntico escenario... Nunca llegabas a la salida.

Finalmente te detuviste solo un instante en un callejón para recuperar el aire, y fue entonces cuando unas pisadas al otro lado te hicieron alzar la vista: ¿Habías llegado? ¿Te habían encontrado los profesores? Resultaba ser que no...

Utilizando una vestimenta bastante vaga, un chico que te llevaba varios años de edad se adentro en el callejón con unos jeans, una camiseta holgada y una bata de laboratorio.

-Vaya, al final el gato se ha cansado de correr -comentó entre una leve risa. -. Que le den a la entrada dramática de Izanagi y los otros dos, los encuentros en privado son más emocionantes -añadió mientras jugaba con uno de sus guantes blancos de cirujano, acercándose más y más.

El chico en tus brazos seguía tembloroso, cerrado en si mismo, casi como si ignorase todo lo que pasaba alrededor...

-Escúchame, gato, puedo dejarte ir a que sigas persiguiendo la salida en este lugar creado para que nadie pueda escapar a menos que derroten a quién lo hizo, pero para eso necesito que me entregues al chico en tus brazos -explicó señalando al chico temperatura. -. Han pasado muchas cosas, y esta un poco dañado... No te preocupes, Izanagi podrá arreglarlo, y si lo deseas, también te podrá arreglar a ti; él puedo arreglarlos a todos.

Con una sonrisa un tanto macabra, tendió su mano hacia ti esperando tu respuesta.

-Uhm, esa no fui yo...

Sora miró preocupada la nueva situación, y hacia atrás para comprobar el estado de Ebby. Un villano (y medio entre el chico de los ojos cristalinos y el descontrol de Saori) había hecho bastantes estragos en el grupo. Ahora dos más y que no parecía que fueran a cortarse en absoluto no se le hacía la mejor situación.

-¡¡Eby-chan!! ¿Puedes levantarte? -miró alrededor para ver quien quedaba. Quería dedicarse a ayudar a levantar a la chica slime, pero tenía esta sensación de tener el cabello de la nuca erizado con los nuevos enemigos así que se mantuvo delante de ella y detrás de su escudo. No quería quitarle los ojos de encima, y desde atrás podía verse que sujetaba el agarre del escudo con algo más de fuerza de la necesaria.

-Uh, esto no es un juego... -Sora lamentó no tener una solución elegante a mano, aunque no había forma de que ninguna situación le preparara para ello. Tenía total confianza en que el profesor y quizá más gente llegaría pronto pero...

Por el momento, Sora hizo surgir un muro bajo los pies de los villanos, lo elevó unos cuantos metros, y luego este se hizo arena apresuradamente. Para el ojo atento, era fácil distinguir que estaba lejos de la calidad usual de las construcciones que hacía. Estaba tensa, y eso estaba afectando un poco sus nervios y el manejo de su singularidad.

-Creo...que deberíamos juntarnos y defender, no deberíamos caer en la provocación de atacar. -Sora dijo esto con seriedad, sin quitar los ojos del frente- Sin embargo, lo que hagamos debería ser juntos...así que si alguien tiene un plan decide tomar otro curso de acción lo apoyaré sin dudarlo.

Dijo esto con calma, esencialmente resaltando que sería bueno que todos hicieran lo mismo, fuera atacar o jugar defensivo y hacer tiempo.

-Soy una buena defensora gracias a mi singularidad. -añadió- Si no tienen un plan traten de colocarse detrás de mi. Haré lo mejor que pueda, lo prometo.

No conozco sus habilidades, pero uno de los tres controla el que la ciudad sea infinita. El hombre de las marcas en el brazo da algo de miedo si entra en melee, parece del tipo cuyo quirk lo hace fuerte de alguna forma y...el hombre de las vendas está interesado en que combatamos sin cortarnos. ¿Por qué?

Respiró hondo.

Está bien, respira...no dan tanto miedo como el abuelo. Puedo hacer esto.

Tras mirar a Sora hacer un gesto, lo tomé como que podía hacerlo* fuí a tratar de hacerlo, pero para mi mala suerte, salí despedida hacia otro lugar tirada en el suelo - ¿C-como? - Había denotado como activó su don, pero no que era lo que hacía... Así era imposible enfrentarse a ellos...

Me fui incorporando entonces poco a poco asintiendo a Sora - E-estoy bien... - no obstante me encogí un poco al oir la regañina de la misma - L-lo siento... p-pensé que... No sé... vi un gesto tuyo y lo malinterpreté. - Ahora era imposible correrir ese error aunque deseara hacerlo.

No podiamos hacer mucho... En nuestras condiciones al menos no, y menos cuando dos villanos más con mucha más experiencia que nosotros se unieron al primero. ¿Que podiamos hacer? Era imposible si no venía la ayuda de algún profesor... Si venía... ¿Pero y si?

Escondiendome tras Sora igual que los demás esperaba que se reagrupasen alcé mi voz para decir lo que tenía en mente - No quería usarlo... ya que estoy abusando de ello... P-pero podría transformarme en Aizawa, y evitar que usen sus poderes... Eso os podría dar tiempo a derribarlos. Como no tengo que cerrar los ojos... ¿Que os parece? - Por supuesto ESTA VEZ no me adelanté a hacer nada que no quisieran los demás.

Si decían que si obviamente lo haría sin pestañear, pues nos daría una ventaja tactica... Pero si decían que no tendría que buscar otra manera de hacer algo por todos los demás.**

Corrió, corrió con todas sus fuerzas pero cada vez se daba más cuenta de que era imposible salir de ese laberinto que había sido creado. Tenían que encontrar a quien hubiera hecho esto pero no sabía ni por donde empezar, paró para coger aire y dejó al chico que posara los pies en el suelo, el no tenía fuerzas ya, estaba acabado pero aún así los problemas no dejaron de aparecer y en este caso fue un chico dijo algo que si bien le hizo tambalearse por un momento, pronto no dudó en lo que debía hacer.-

-¿Me... arreglarás?...

Un gato como el, roto desde pequeño. ¿Era posible arreglarlo? Aizawa lo estaba consiguiendo... Se acercó poco a poco al villano dejando atrás al chico-fuego y cuando estaba tan cerca, con esos ojos vacíos, llenos de pesar tan característicos del gato. Acercó su mano de forma temblorosa haciendo tintinear las cadenas que se unían a su cuello y entonces cerró el puño de la mano que tenía atrás de la mano alargada justo cuando esta sacó sus garras en su largaria máxima y atacó con furia. 

-¡NO! Comenzó a soltar lágrimas. - ¡Solo mi amo puede ayudarme! Nadie... ¡NADIE MÁS! Sacó fuerzas de donde pudo, tenía que proteger a ese chico, aunque eso le costara su salud, su propia vida... En eso consistía ser un héroe si no había salida pues... Correr no les valdría de nada. 

-ESCÓNDETE NO DEJARÉ QUE TE LLEVE

Sus ojos llenos de lágrimas le nublaban ligeramente la visión pero no le impedían atacar, estaba tan desesperado por ayudar que sus ataques fueron a las zonas más mortales de un ser humano... El cuello. No tenía tiempo para pensar y su instinto más animal salió en ese momento crítico. 

Takumi se retiró del combate, volviendo hacia el grueso del grupo de jóvenes héroes. Por suerte, la lanza de hielo de Saori y la maniobra de Eby mantuvieron ocupado al villano mientras Takumi se alejaba.

De pronto, unas paredes de piedra envolvieron al villano, y Takumi le dirigió una sonrisa a Sora.

- ¡Bien hecho!

Pero algo iba mal. Aquello no había sido obra de su compañera.

Al caer las paredes, dos figuras misteriosas más habían parecido. Ahora no era un villano, si no tres. La situación se complicaba para la clase, aunque el villano de las vendas hizo algo que pareció… ¿recuperar su fuerzas?

Takumi no lo entendía.

- ¿¡Por qué hacéis esto!? - preguntó, visiblemente enfadado -. ¿¡Qué queréis de nosotros!?

El otro villano no le había dicho nada cuando había tratado de averiguar algo antes. Pero aquel tipo elegante quizá estaba más dispuesto a hablar.

Takumi mantenía una posición de combate, listo para defenderse si hacía falta. Pero no se alejó de sus compañeros ni se lanzó al ataque. No podía ser tan despreocupado como siempre...

El hecho de que no estaba recuperada todavía saltó a la vista cuando prácticamente haciendo caso omiso al intento de Sora por concentrar esfuerzos yo ataque, ganándome luego un justo toque de atención por parte de la constructora, y luego de forma más general por Ra, sin embargo la desesperación del momento aunada a la presión que todavía sentía como remanente impulsaban mi determinación hacia sendas extrañas, deformándola... ¿porqué de un momento a otro parecía que el universo mismo quisiera aplastarme?

Por si lo anterior no fuera suficiente, a lo lejos noté que Eru desaparecía con él en brazos, lo cual hasta cierto punto me calmó, pues confiaba en el gatuno y en sus buenas intenciones, sin embargo casi en la misma medida contribuyó a mi inquietud el hecho de perder a aquel trozo de mi corazón una vez más...

A punto de una nueva cerrazón, "golpeada" antes de "levantarme", cuando la voz de Eby echó un poco de luz sobre mi perspectiva...solo para terminar en una escena digna de matar toda esperanza.

Ya no solo era el poderoso desconocido, aquel cuyas manos parecían ser de lo más peligrosas, sino que encima otro par de sujetos igualmente imponentes habían llegado, revelándose como sus aliados al decir uno de ellos cosas que costaba entender...

Que ni la fuerte y diligente Sora pudiera hacer gran cosa ante ellos hacía obvio que nuestra situación no era la óptima, sin embargo a diferencia de antes no pretendía moverme de forma imprudente, así que junto a Takumi y la maltrecha Eby me dirigí hacia la chica del escudo que muy afectada parecía, tanto como para perder el control de una habilidad que en cualquier otro momento habría yo jurado que tenía dominada, o casi...

— D-disculpa por lo de antes — dije antes que nada hacia la susodicha — No tengo ningún plan, pero si es necesario, y me lo permites, podría intentar ayudarte con la defensa... — al fin y al cabo podía al menos intentar crear un muro de hielo, o una capa para reforzar los muros de Sora. Desde esa posición veía también hacia Ao, por el cual no pude regresar ya que para cuando fue necesario reagruparnos estaba más lejos de él que de Eby y los otros, sin embargo no por ello me iba a olvidar de él ¿verdad?

A la par que Takumi hablaba, no obstante, mi mirada se tornó algo seria pues tanto las palabras de mi compañero como la el hablar extraño del potencial enemigo me hicieron recordar lo que le habían hecho a Makuro...

— S-si al abrirnos las puertas significa que llevaremos nuevas cadenas, cadenas de ustedes, ¿qué objeto tiene todo esto? ¿cómo puede ser alguien tan desalmado? — así que no pude evitar reaccionar, sin embargo ahora si contuve cualquier ataque...