Partida Rol por web

Sentí las palmaditas de mi amiga en la espalda, negando con la cabeza mientras me miraba. Ante sus palabras, tanto las serias como sus palabras de ánimo, no pude evitar sonreírle a la chica realmente agradecido y hasta en parte conmovido -Muchas gracias Chika-chan... eres una gran amiga...- le dije agradecido a la chica, apoyando mi brazo en sus hombros y dedicándole por fin una sonrisa sincera después de sus palabras... antes al final de suspirar -Ains... y por eso te lo explicaré Chika, no me molesta hablarlo contigo...- terminé diciendo... Pensando que ella se merecía saberlo, siendo una buena amiga que me apoya.

Mientras nos fuimos volviendo a la academia, le fui contando un poco todo de forma seria... Que éramos amigos desde muy pequeños, de que conmigo se metían mucho; pero llegados a cierta edad, Kitao pasó de ser mi amigo a uno de los que también me hacían bullying... lo cual sin duda me dolió muchísimo y en parte me seguía doliendo por como traté con él hoy. También le conté que al parecer ha intentado hacer las paces... pero que de momento yo quiero ir con mucha cautela y muy despacio... pues lo que me hizo no era algo pequeño que fuera a perdonar fácilmente. Le pedí que no se lo dijera a nadie más... de momento prefería que fuera algo que quedase entre los dos, y el resto del trayecto trataría de que hablásemos de algo más entretenido y divertido.

Al final cuando nos despedimos, sonreí -Jeje, lo mismo digo Chika-chan- le dije a la chica sonriendo cuando la vi despedirse, riendo con lo último que dijo y asintiendo... esperando que ella tampoco hiciera lo mismo. Me dirigí a mi dormitorio... y una vez en él, no pude evitar sacar aquella vieja carta que me dio Kitao, mirándola... para luego ver mis útiles de dibujo. Decidí hacer algo con ella... pues cuando la dibujé, no sabía todo lo que se ahora... por lo que la cogí, y usándolo de base... empecé no solo a restaurarla... sino a modernizarla... y hacer la carta que se merecía ser ahora... Quien sabe si la usaría en el festival de mañana.

Las palabras del anciano parecieron derretir a Eby en amor. No de una forma romántica, claro, pero en definitiva era lo más bonito que alguien le había dicho nunca y eso produce que acabe por juntar las manos y soltar un chillidito de felicidad, un cambio radical hace unos segundos cuando se mostró hasta asustada ante el tono ofendido que el anciano utilizó para hacer la broma. No era buena captando doble sentidos, no. ¡Como sea! Asintió efusivamente a las palabras de Joshua y estrujó con más ganas el abrazo que le estaba dando al mismo. -¡Prometo dar mi mejor esfuerzo, Joshua-San!- Exclamó la slime contenta ante sus palabras y esa promesa, marchándose alegremente hacia el interior de la UA. Sin embargo, una vez dentro, se quedó parada unos laaaaargos segundos adentro del pasillo. -... ¿Ganar...?- 

El rubor se le subió de pronto a las mejillas. ¡¿Pero por qué había prometido esa tontería?! ¡¿Cómo es que pensaba hacerlo?! El nerviosismo se la comenzó a comer por dentro y no pudo dejar de temblequear en lo más mínimo en cuanto comenzó a hacerse la idea. Nunca le importaba mucho fallar, pues además de la vergüenza típica ya estaba acostumbrada a ello, pero es que nunca antes se había comprometido a no fallar. Definitivamente sería un buen momento para que se la tragase la tierra, pero luego de varios segundos comprobando que, efectivamente, la tierra no se la ha tragado... No le queda otra que ir de vuelta a su residencia y prepararse para el día de mañana. -P-PP-por qué acepté...-

 El chico se detendría, visiblemente sorprendido, luego de que le detuvieras antes de partir, volteando a verte, una sorpresa que se intensificaría al recibir aquel abrazo que, inevitablemente, coloraría un poco su rostro.

 -Tienes... Razón -aseguró como pudo, mostrando una ligera sonrisa mientras correspondía tu mirada, en un tenso silencio que romperías lo más rápido que pudiste. Al verte correr el chico extendería una mano como para intentar detenerte esta vez a ti, pero se detuvo al instante, suspirando y volviendo a sonreir cuando ya te habías escondido en tu habitación. -. Descansa también, Saori...

 Por el resto, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 El chico correspondería a tu afirmación con una de sus amplias sonrisas, antes de finalmente llegar a los dormitorios y despedirse con aquel abrazo, siendo que el chico continuaría agitando su mano hasta que finalmente te perdiste en el pasillo del lado de las chicas.

 -Sí... Ambos...

  Por el resto, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 -Si sabes que una cena de vampiros es muy diferente a como podrían ser las tuyas, ¿cierto? -respondió bromista, aunque cierta calma en su mirada te haría saber que aquellas palabras las tendría en cuenta, y le era de ayuda contar contigo...

 Por el resto, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 Luego de despedirte de Akainu, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 Si bien había insistido en no necesitar saber nada, la chica no se negaría más a saber lo sucedido si deseabas contárselo. Como cabría esperar, su visión de Kitao habría cambiado mucho al saber lo que te hizo, pero no parecía encontrar palabras para describir la situación actual: ciertamente, era un tema delicado que ahora quisiese hacer las paces...

 -Pase lo que pase, puedes contar conmigo, ya sea para comer de nuevo con él o partirle la cara -aseguró, dedicándote una de sus mejores sonrisas para pasar el tema.

 Una vez en tu habitación, trabajarías en la remodelar la carta que habías recuperado, esperando poder darle la gloria que se merecía como una de tus primeras creaciones.  Por el resto, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 Tras la despedida con Joshua, seria una noche como cualquier otra, si se ignoraba el hecho de que mañana seria uno de los días más importantes de tu vida: pero sin importar la presión, no permitirías que el festival te quitase el sueño. Tenías una meta, y lucharías por alcanzarla...

 Hasta ahora los alumnos habían vivido distintas experiencias dentro y fuera de la academia, muchas de las cuales muchos podrían catalogar de heroicas, pero en ese punto nadie se conformaría con solo decir que era estudiante de la U.A.: Con el festival al salir el sol, todos estaban convencidos de que aprovecharían la oportunidad para demostrar a todos de qué estaban hechos, y aprender que les faltaba para mejorar aún más...