Partida Rol por web

Darrell no es el compañero más entretenido del mundo, digamos que precisamente sus intentos de crear conversación no son... ¿frecuentes? En cualquier caso, ahí estamos, los dos yendo a averiguar más del chiquillo yendo a preguntar a su padre.

Mientras subimos por las escaleras del piso, observo las paredes llenas de humedades y alguna que otra jeringuilla que hay por los suelos. No, no estamos en la Casa Blanca precisamente. Incluso en La Taberna había más higiene que aquí, y ya es decir. Me mantengo al margen en el estira y afloja entre el hombre y Darrell, sonriendo ante la sutil amenaza del 'jefe' de llevarlo a comisaría en caso de no querer hablar y entrando al interior con las manos en los bolsillos de la chupa.

Tampoco me siento, sino que me dedico a pasear la vista por la estancia y ver que no hay ninguna o casi ninguna foto del chiquillo. Para haberse criado en unas condiciones así, hemos tenido suerte de que el chaval no quisiera hacer volar por los aires el autobús.

- ¿Está diciendo que su hijo estaba ingresado en una Institución Mental y no sabía nada? -Bajo la voz al añadir: - Viva el amor fraternal que se respira -Carraspeo-. ¿Dónde está la madre? ¿Sabría dónde podemos localizarla?

Cita:

- Como se lo cuento. Ni lo sabia ni me importa.

Mira a Gerald aunque hace caso omiso de su comentario sobre el amor fraternal.

- ¿Esa puta? Con suerte muerta y tirada en una acequia. Se largo a florida con un jodido limpador de alfombras hace diez años. Y no he vuelto a saber de esa zorra, ni creo que haya hablado con Jared.

Stinson como siempre facilitando la conversación con sus chistes....

- ¿Tampoco sabía que su hijo es un mejorado afectado por el Artículo 18?, vuelve a preguntar Darrell mientras echa un vistazo a la habitación

- Si, claro que sabia que era un jodido monstruo, y no uno cualquiera, sino de esos jodidos monstruos que meten al gobierno en tu casa. Putos funcionarios gubernamentales. Cualquier excusa es buena para meterse en la vida de uno, ¿verdad?

- Bien, supongo que hemos terminado. Muchas gracias por su colaboración, dice al señor Whitten.

Ehm... vale. Me parece que aquí poco más vamos a poder hacer. Lo máximo que vamos a lograr es meter a éste imbécil en los calabozos durante poco tiempo por cualquier tontería. No es útil, no sabe nada del chaval. ¿Por qué seguimos aquí? Nosotros no somos los "polis de buena conducta" ni sanidad.

- Yo más bien diría para meternos en la mierda, de cada uno -Puntualizo. ¿Quién va a meterse en la vida de éste hombre, si es un perdedor?-. Que lo pase usted bien, señor -Me despido.

Guardo silencio mientras bajamos y, ya en la calle, comienzo a hablar:

- Jefe, este imbécil no sabe nada. Deberíamos tirar del hilo de la Institución. ¿Me he perdido algo y es una pública o quién lo paga? Pierdo una maratón antes que creer que no huele a podrido... y no es por la casa -La señalo, abriendo la puerta del conductor y sentándome-. Aquí, lo máximo que encontraremos es algo de cocaína o cualquier delito menor. Si luego resulta que sabe algo, volvemos y le pateamos el culo hasta que lo averigüemos. Pero me parece muy raro que alguien con poderes esté en una Institución Mental y, casualmente, nadie sepa ni pague nada.

Enciendo el motor.

- Así pues, ¿dónde vamos?

Darrell baja las escaleras escuchando a Gerald. Abre la puerta del copiloto y se sienta, abrocha el cinturón pensativo.

- Yo he llegado a la misma conclusión pero Diane no dijo nada acerca de que la Institución fuera privada habrá que preguntarle a ella a ver qué averigua. No es raro que si la madre se hartó de aguantar a un tipo como éste no le dijera que lo habían ingresado. El coche arranca y Gerald espera que le diga un destino: La doctora Wortman ha dicho que hasta esta tarde a la cuatro no nos puede recibir así que lo mejor será ir a comisaría para hablar con Diane y de paso me reuniré con Evans y el fiscal para decidir los cargos contra Jared.

Arranco, dirección la comisaría.

- Perfecto. ¿Y yo dónde puedo esconderme del papeleo?

Poco tiempo despues estais de vuelta en la comisaria.

Salimos de la comisaría y volvemos al coche para dirigirnos a alguna parte donde nos pongan un plato sobre la mesa.

- Parece que la cosa está complicada. Ya lo decía mi viejo: "No hay caso fácil." - Le digo a mi copiloto mientras arranco el vehículo.

- ¿Dónde quieres ir a comer? ¿Tienes alguna sugerencia, Andrew?

Justo antes que Andrew pudiera responder, suena mi teléfono y se activa el manos libres del coche. Miro la pantalla un instante. - Es Diane.

La voz de nuestra compañera comienza a escucharse por los altavoces del vehículo.

- Hola George... de momento lo único que tengo de la huella es que no es de Jones. Sigo buscando a ver si salta alguna alarma en alguna base de datos federal, pero no tengo muchas esperanzas, la verdad.

- Gracias, Diane, dinos algo si averiguas cualquier otra cosa. - Cuelgo.

Doy un bufido mientras medito las opciones que podemos tener.

En el coche se hizo un silencio tras la llamada de Diane. Efectivamente parecía que Waldo no estaba implicado... o al menos no directamente. Cuando Andrew le preguntó si era un mejorado reaccionó impulsivamente descalificando a la gente con poderes con lo que sería poco probable que fuese uno de ellos. Efectivamente él sabía que suponía meterse en problemas si un poli le pide la "documentación" a un mejorado y éste no se la facilitaba. Claro que siempre se podía haber asociado con uno aunque... claro, un exconvicto se asocia con un "hombre-invisible" y sólo se le ocurre robar a su vecino de abajo: una consola y una navaja. No se le iba a Andrew de la cabeza lo absurdo del robo...

- ¿Sabes...? Me parece un jodido atraso tener que cotejar huellas en tropecientas bases de datos; que si las federales, que si las estatales... que si las de mejorados. ¿No podrían facilitar un poco el asunto y meter todos esos datos en un único registro? Pero, claro... eso sería facilitarles el trabajo a los polis y eso no suele ser prioritario. Y además siempre está el FBI que lleva bastante mal que los demás meen en su jardín.

Andrew se acarició la cabeza revolviéndose el pelo como para tratar de aclarar sus ideas.... o tal vez con la intención de dejar de pensar en el asunto y centrarse en lo que ahora les interesaba. Buscar un sitio dónde comer.

- Mmmm... ¿qué te parece The Kinsale? ¿Lo conoces...? Tienen unos filetes deliciosos y a estas horas no creo que haya problema para encontrar mesa. El único problema es que es irlandés y Douglas probablemente no nos perdonará que hayamos ido a un sitio así sin él. - bromeó Andrew.

Me río ante la broma de Andrew - Es una gran idea. El lugar me gusta, de hecho he ido varias veces. ¡Vamos allá!

Acelero, motivado por el hambre y por las ganas de descargar algo de adrenalina. Siempre me ayuda a pensar.

- Ahora que lo nombras, quizá debiéramos decirle a Douglas que analice las fibras que encontré en el mostrador del robo.

Diciendo esto, aminoro algo la marcha y marco el número de Douglas. En cuanto descuelga, vocifero al aire con la esperanza que mi voz llegue nítida, obviando el ruido de fondo.

- ¡Hola Douglas! Tengo que pedirte un favor. En el caso del robo en Chong Goods hemos encontrado unas fibras en el lugar del robo que podría ser interesante analizar. Como sabemos que te gusta estas cosas, hemos pensado que quizá tendrías un momento para echarle un ojo. ¿Qué te parece?

- En compensación te llevaremos un día de estos a comer a un sitio fantástico... - bromeó Andrew pensando en la reacción de Douglas ante un lugar tan típicamente irlandés como el Kinsale.

Efectivamente, tal y como Andrew había predicho la hora punta de la comida ya ha pasado y, aunque es un poco tarde, la cocina de The Kinsale está aún operativa. Además hay mesas de sobra.

- Este local me gustaba mucho... hay otro muy parecido en Cambridge; the Asgard. Me parece que son del mismo dueño. Hacía tanto que no venia...

A Andrew, de hecho, le vino a la mente la última vez que se sentó en una de esas mesas de madera rústica. Cenaba con una chica... acababa de salir de la academia de Policía y le acompañaba una preciosa muchacha: Sandra... no, Sylvia... no... bah, no recordaba. Ahora era todo tan distinto. Para empezar no podía ni siquiera pedirse una jarra enorme de cerveza fría.

- Una Coca Cola light, por favor. - pidió Andrew. - Y para comer... una hamburguesa Kinsale con cheddar irlandés y... ¿compartimos unos nachos? Jodér, no sé qué me pasa... parece que no haya comido en años.

Entretanto Andrew no dejaba de darle vueltas a la cabeza al tema de la huella. - Maldita sea... supongo que Diane no olvidará cotejarla con la base de datos de mejorados. Si es un "invisible" debería estar registrado. - diciendo esto sacó el móvil y le escribió un mensaje a su compañera:

Diane, supongo que estarás con ello pero no olvides pasar la huella por la bbdd de mejorados. ¿Quieres que te llevemos un sandwich? Gracias preciosa. ;)

Enviar... listo!

Miro la carta y también me pido un suculento plato bien cargado de carne roja.

- Ponme este Entrecotte al bourbon. - le digo a la camarera, señalando la foto de la carta. Asiento ante la propuesta de Andrew y la pido directamente - De entrante unos nachos y una de alitas de pollo con salsa barbacoa, para los dos.

- Para beber, tomaré también cocacola light. - Aunque no diría que no a regarlo con cerveza, pero no es de recibo estando de servicio.

Cuando se va la camarera, sin proponérmelo, comienzo a hablar de los casos que tenemos entre manos.

- Me preocupa especialmente lo del chaval del autobús de esta mañana. Por los indicios que he leído en la pizarra, casi diría que alguien lo ha utilizado para que hiciera eso. Pero, ¿por qué? Es decir, ¿quién se iba a molestar en sacar a ese chico de la institución mental para que realizase un acto terrorista con peticiones tan absurdas? ¿Quién gana algo con esto? ¿Es un elemento de distracción? ¿Es una acción política? No lo veo nada claro.

En éstas estábamos cuando suena el móvil. Es Douglas. Activo el manos libres para que Andrew también pueda escuchar, aunque nos vemos obligados a pegar la oreja al teléfono, por aquello del ruido de fondo. Aunque aparentemente sea molesto, tiene su parte buena, pues hace que lo que diga Douglas difícilmente será escuchado por nadie más, a pesar del manos libres.

 

Aquí vuestro CSI favorito. Vamos a ver... la voz de Douglas suena seria como la de alguien muy concienzudo con su trabajo, aunque puede notarse que parece disfrutar con estos retos

La muestra esta compuesta por un 70% de Algodón y un 30% de Poliéster. De color rojo. Una busqueda comparativa en catalogos de ropa en internet indica que se trata seguramente de algun tipo de polo, camiseta o sudadera. Es color "rojo bermellon". 

Aunque no puedo precisar la marca, parece una gama baja de ropa, pese a que el color no es el habitual en ninguna gama de este estilo, asi que probablemente se trata de una prenda personalizada, o de una prenda correspondiente a una tirada limitada. Por ejemplo podria ser una camiseta de las que regalan los stans de publicidad en las ferias.

Y claro, si obtenéis la prenda, la podemos comparar para saber al 100% que procede de ella...

O sea, que vais camino de deberme una comida... termina riendo Si necesitáis algo más, dadme un toque, ¿de acuerdo? Y buena suerte, amigos!

- ¡Muchas grácias, Douglas, eres un crack! - Respondo por el micrófono.

- O sea que buscamos a un tipo invisible que lleva una camiseta de propaganda y además le gustan los video juegos. Cada vez estoy más seguro que nos vamos a encontrar a un adolescente friky con granos en la cara al final de ésta investigación. Jodidos críos...

Andrew ladeó la cabeza en gesto de preocupación. ¿Por qué alguien con ese don lo malgastaba en una consola? Esta juventud está completamente chiflada. 

- El pobre Whitten... ese si que tiene encima un marrón importante. El EMAT lo exculpará en un juicio de intencionalidad pero igualmente pasará un tiempo en una institución mental. Sea quien fuere quien le estaba manipulando es un hijo de puta. ¿Qué habría pasado si hubiese estallado? Un momento... ¿qué había por allí? ¿Oficinas... bancos? A lo mejor el objetivo era efectivamente que se detonara. ¿Qué te parece si en terminar de comer nos damos una vuelta por el barrio? A lo mejor encontramos un posible objetivo.

Asiento ante las palabras de Andrew.

En estas que nos traen la comida y la disponen sobre la mesa. La visión suculenta que nos presentan me hace sonreír y despierta mi apetito, dándome a entender que estaba más hambriento de lo que realmente pensaba.

Cuando se va el camarero, ataco el plato de comida y bebo cocacola con fruición. Hago un gesto de aprobación respecto a lo que estoy masticando. En cuanto trago, le respondo a mi compañero.

- Buena idea. Además, creo que estaría bien que pudiéramos comprobar si se realizó algún acto delictivo importante, que no tuviera que ver con mejorados, en el momento de la "actuación" de Whitten. Por si no fuera más que un señuelo que atrajese la atención de la policía y allanara el camino a otros.

Mientras como, pongo el teléfono sobre la mesa, lo inclino apoyándolo en el dispensador de servilletas, de forma que lo podamos ver los dos, y vuelvo a mirar la grabación de la cámara de seguridad del chino. Busco si entre la clientela de aquél día había alguien que llevase una prenda de vestir encajase con la descripción.