Me mantengo en mi mutismo hasta que aparece una ocasión para hablar.
-Estoy seguro de que, con la cantidad de gente que viene a un local de esta magnitud, no mucho puede parecer poco habitual, pero a lo que mi compañera se refiere es menos a gente de apariencia extraña y más a situaciones raras, como gente que viene para no prestar ninguna atención a las chicas, ya sabe, cosas así. ¿Y bien, se le viene a la memoria algo? -No es que pretenda sacar nada en blanco, pero quién sabe. Miro a la jefa, esperando a ver si añade algo más.
Tiramos de interrogación.
No... dice tras pensarlo un momento ...bueno, hubo otro tio, hace... no se, unas semanas, dos o tres. Estuvo aqui un rato y se fue. Me acuerdo de aquel tipo por su mirada. Sus ojos eran frios. Aqui viene todo tipo de gente, pero aquel tio... ademas vestia como un dandy, hubiese dicho que salia de una boda.
Me quedo pensativa mientras le miro y dejo el boli a un lado mirandole
Observo algo mas de ese caballero, como por ejemplo el color de ojos o tal vez si tenia una cicatriz visible. Mejor aun podria darnos una descipcion muy fiable o tal vez...tal vez en las grabaciones de seguridad haya algo en esa noche, pero habria que ver al menos de un mes pero no habria problema.
Procuro ocultar el gesto en mi rostro, pero en el momento en que veo el asomo de duda en los ojos del portero para luego retractarse casi muestro una sonrisa de satisfacción por haber acertado. Pero de todas formas, la información es demasiado vaga como para resultar de utilidad y como mucho nos permitiría consumir un buen montón de horas para buscarlo en grabaciones si es que conseguimos que el dueño nos dé de tanto tiempo atrás, a lo cual no parecía demasiado emocionado. Así pues, mientras la sargento elucubra, meto mano a mi PDA y rescato de una de las carpetas una foto de nuestro principal sospechoso, Oswald, para después mostrársela al interrogado con un:
-¿Recuerda si es éste el hombre en cuestión?
No tengo claro si ésto sería Interrogar, Vigilancia electrónica u otra habilidad, pero un resultado afirmativo bien merece hasta el gasto de un punto.
No, a ese lo conozco... se llama Oscar, Orwell o algo asi, sale con una de las chicas... responde tras mirar la foto luego volviendose hacia Tesla añade Lo siento, pero no sabria decirle... sus ojos eran... grises creo, pero no estoy seguro.
Me encanta mi compañero hasta el corbejon la ha metido.
Miro al hombre y me quedo pensativa ojos grises, es interesante y poco comun por lo que recuerdo.
Muy interesante lo que me dice que si, tengo que pedir mas grabaciones de este mes. Saco mi tarjeta y se la doy. Si recuerda algo mas llamenos.
El tipo asiente y se va. Durante los siguientes minutos hablais con el restro del personal, pero no os amplian la informacion con ningun dato util. Nadie sabe nada mas.
Cierro la libreta y la guardo un un bolsillo de mi chaqueta antes de mirar a mi compañero y suspiro mirando mi reloj
Tengo que volver a la comisaria, tengo una cita para hacer una lectura de mentes. Al menos tenemos algo, intenta hacer que nos de las demas grabaciones para poder averiguar quien es ese hombre.
Traslado a Julia de vuelta a la comisaria. Si Lloyd va a responder que lo haga incluyendola en el mensaje que no pasa nada.
Puede que mi acto parezca totalmente extraño, o al menos eso me parece ver en los ojos de la sargento, pero lo cierto es que el mero hecho de que un portero conozca el nombre de Oswald implica que llevaba un buen tiempo viniendo aquí... y haciéndose de notar. Lo que sí que me preocupa es lo de los ojos grises, no porque no pueda haber alguien con esos ojos, sino por lo que pueden llegar a significar... casi me estremezco de la idea. El tiempo y los testigos pasan, hasta que parece que no queda nadie más a quién preguntar. Entonces la sargento se despide para volver a la comisaría y me encasqueta volver a hablar con el dueño del local. Antes de que se vaya, le lanzo las llaves del vehículo oficial.
-Ya me buscaré cómo volver, no creo que haya ningún problema, y así llegará antes. -Dicho esto, lanzo otro vistazo alrededor planteándome cómo actuar, y me encamino de nuevo al despacho de arriba. Una vez frente a la puerta, llamo con los nudillos un par de veces y entreabro la puerta. -¿Señor Marquez? Soy el detective Avon. ¿Puedo robarle otro minuto de su tiempo, antes de marcharme?
El mismo hombre de antes te guia hasta el despacho de Ramon. Apenas ha cambiado nada, el hombre sigue sentado en su mesa y te invita a sentarte enfrente. Solo que ahora esta inclinado sobre su mesa contando un gran fajo de billetes.
Esto se esta convirtiendo en una fea costumbre bromea Su jefa se ha ido. Bien, estoy seguro de que entre nosotros nos entenderemos mucho mejor.
El despacho sigue exactamente igual, como no podía ser de otra manera, aunque la actitud del señor Marquez, digamos que ha variado ligeramente. El que esté contando billetes es solo un asunto secundario. No soy muy entendido de esta clase de locales, pero considerando el local y la clase de asistentes que tenía, probablemente la mayor parte de ese dinero sea totalmente legal. Y tampoco estoy aquí por eso. Tomo asiento en la incómoda silla mientras le dejo un momento para hacerse a la idea de mi presencia enfrente.
-Le agradará saber que todos sus chicos y chicas se han portado bastante bien -bueno, la verdad es que no tengo ni remota experiencia de hablar con gente como él, pero si he podido convencer a un marido homicida de que confiese, jugármela un poco no debe de ser demasiado malo. Y además vendría bien si sale-. Es más, uno de ellos se ha referido a un sujeto lo suficientemente extraño como para considerar notorio mencionarlo y que estuvo viniendo por aquí hace un par de semanas o tres. Bien vestido, creo que lo ha descrito "como salido de una boda", y con unos ojos fríos, "grises". -Añado un ligero retintín al color. No lo tengo del todo claro tampoco. -Le digo todo esto porque, aunque voy a hacerlo, pedirle todas las grabaciones que tenga apuntando hacia las mesas de hace dos o tres semanas me parece basto hasta para mí, y no veo manera alguna de ocultárselo ni con jerga. Dicho esto, ¿me proporcionaría acceso a esas grabaciones?
¿Tendría sentido jugar aquí con Bajos fondos? No se me ocurre otra habilidad que pudiese secundar mejor la facundia que le ha soltado (por no utilizar un término más fuerte como verborrea).
Joder, con usted si se puede hablar. dice el hombre apartando la mirada de la mesa, y levantando un monton de billetes con los que hace el gesto de abanicarse. Mira, pareces un tio legal, asi que te voy a ser sincero. Podria decirte que no tengo esos videos, que los he borrado, que no conservo mas que las grabaciones de la ultima semana. Pero en realidad esta claro que no buscais nada que tenga relacion conmigo, asi que te propongo un trato. Voy a buscar a ese mamon raro en mis cintas, y si lo encuentro te pasare ese video, a cambio quiero que me dejeis tranquilo a mi, a mi local.
El hombre detiene la mano y la alarga hacia ti, mientras con los billetes golpea ligeramente la mesa, de forma casual.
Yo soy un tio legal, y estoy dispuesto a poner de mi parte para que esto no salpique mi negocio, pero si me tocais los huevos no habra ni cintas, ni ayuda de ningun tipo, me explico ¿verdad?
totalmente :)
-Tengo que decirle, señor Marquez -digo inclinándome hacia adelante y estrechándole la mano -, que su colaboración será tremendamente agradecida, y por supuesto que procuraremos interferir en su negocio solo lo mínimo imprescindible. Se ha explicado perfectamente, y procuraré que ninguno de mis compañeros intente molestarle.
Me pongo en pie, considerando que todo lo que me quedaba por hacer aquí está ya hecho, y me saco de uno de los bolsillos internos mi tarjeta, aunque todavía es de las viejas. Se la dejo encima de la mesa. -Aquí tiene mi tarjeta. Si encuentra algo, estoy a su disposición en el teléfono prácticamente todo el día, y si no respondo puede escribirme a la dirección que viene ahí, es un correo seguro. Muchas gracias por su ayuda.
Encantado de tratar con usted sargento. Tendra los video a lo largo de la tarde. Dice mientras te estrecha la mano con una sonrisa Venga cualquier dia, cuando no este de servicio, y mis chicas estaran encantadas de "atenderle" en privado. Me encanta tener en mi local a gente razonable.
¿Te muevo a la comisaria?
Me marcho hacia la puerta sopesando cómo responder a esa invitación, con una sonrisa tratando de asomar a los labios por el éxito conseguido, hasta que encuentro una buena excusa.
-Creame, no me gusta decir que no a una oferta tan amable como la suya, pero temo lo que mi esposa pudiese hacerme en caso de enterarse. Ella no siempre es tan razonable. -Y luego me marcho del despacho, pensando en cómo llegar de nuevo a la comisaría sin el coche que se ha llevado la sargento.
De vuelta a la comisaría, sí.
El local de Vince, Wood's Coffee se encuentra a un par de calles de la comisaria, y cuando entras ves que gran parte de la clientela son agentes de policia. La atmosfera es bastante agradable, aunque la decoracion quiza no sea la mas acertada. Una pared esta dedicada a la musica, fundamentalmente Jazz mientras que la pared de enfrente esta dedicada al cuerpo, y le da un aspecto curioso al local.
Vince esta detras de la barra, lo reconoces en seguida porque su foto esta en el expediente, pero especialmente porque lleva escrito en la cara "He sido poli toda mi vida"
Viste una camisa a cuadros y un jersey fino, y esta limpiando las copas distraido. No tiene camareros o no estan trabajando ahora mismo.
El hombre te sonrie cuando te acercas a la barra.
¿Que va a tomar?
Darrell se sienta en uno de los taburetes de la barra apartado de la gente y sonríe cuando le atiende: Buenas tardes, pues a estas horas ya no me apetece un café ¿qué tal una cerveza bien fría?
Mientras espera aprovecha para ojear a los parroquianos.
He supuesto que es como el mediodía, si es antes me pido un café XD
Espero que no este de servicio dice el hombre con tono bromista mientras te guiña un ojo. Al poco te sirve una espumosa cerveza de barril.
Es la primera vez que viene, ¿verdad?
Medio dia esta bien.