Partida Rol por web

 Aparco en un sitio en una calle del centro, no muy lejos del antiguo ayuntamiento, casi podriamos haber caminado.

 Nada mas salir del coche te llama la atencion una edificacion que no encaja en la ciudad. Es una torre de castillo.

 -Ese es el nuevo eliseo, abajo tiene dos salas de banquetes o reuniones, pero en la parte de la torre hay despachos y una sala pequeña, ademas de que aunque parezca de carton, es una fortaleza.

 Era proyecto del antiguo principe y Green el Toreador.

 Entramos por una puerta lateral con cogido numerico que Denisse introduce.

 Nada mas entrais aparezco entre las sombras del pasillo.

 -Deberiais haberme llamado antes de entrar, sabeis que estamos con el protocolo de seguridad. He instalado medidas de seguridad adicionales, podeis tener problemas si os saltais las normas.

La verdad es que el pasillo en el que os moveis da para mucho, es oscuro y recto, ahora que te fijas bien, parece que suelo techo y paredes son de metal.

 Al poco llegamos a un ascensor tras una puerta muy pesada que abro con una tarjeta. Subimos y tras otra puerta similar a la de abajo, accedemos a una sala amueblada con maderas nobles, mesas comodas y algunas mesitas bajas, muy similar en cuanto a mobiliaro a la que habeis usado en el fuerte al principio de la noche.

 Me encuentro en la sala junto a Abraham, algo mas retirados estan el primogenito Green y Françoise LeBlanc

Me acerco a Smith —Ummm... Señor Smith me gustaría hablar con usted si teneis un momento.
Según tengo entendido afirmais que el antiguo príncipe esta muerto ¿porque estáis tan seguro?

 Dejo la conversacion con Abraham a medias cuando el tremere se me acerca. Y resoplo por la nariz.

 -Lo sentí, era mi sire.

—Ummm... Bueno, no es por despreciar sus percepciones, pero a parte de eso ¿hay alguna prueba?

Te miro claramente como si fueses tonto. Despúes miro hacia Denise y parezco relajarme.

-Perkings lo vió caer en la batalla y por supuesto, si cree que mi palabra no es suficiente es que no sabe quien soy yo...

 Conduzco sin que nos matemos ni nos pare la policía hasta el centro de la ciudad y aparco en una plaza, claramente mal aparcada.

 -Ahi está. Vosotros direis que hacemos.

—Umm... Señor Smith, no se ponga a la defensiva, — tono amable — no le estoy acusando de nada, ni mucho menos, solo pretendo ser concienzudo en mis investigaciones, quizás el ritual del ayuntamiento este relacionado con la muerte de su sire, estoy seguro de que usted convendrá conmigo en que debo que ser concienzudo y saber que paso realmente ¿me equivoco?
Sin esperar respuesta me despido.
— Buenas noches, disculpe las molestias.

—¿Vamos?— le sigo a Denise.
Una vez a solas —También quisiera hablar con Perkings

Clayton observó el lugar. Lo tenían complicado. Muy complicado. Giró la cabeza y escaneó los alrededores como si buscara un lugar desde el que pudieran tener buena línea de visión.

- Está difícil... - Empezó. - Si la liamos ahí dentro podemos cagarla a lo grande. Y no podemos dejar que nuestro rostro salga en ninguna de esas cámaras. - Advirtió. Toda una comisaría de policía a la caza y captura de criaturas de la noche... no sería una buena publicidad.

- Bien, lo primero es buscar un lugar desde el que poder ver la entrada sin que nos vean... - Añadió mirando a ver si encontraba algo cerca que les sirviera. - Luego Andrea, querida... siento decirlo así pero eres la que más facilidad tendría para llevar hasta nosotros a uno de esos policías... Que piense... bueno, como tú veas... Pero seguro que se te ocurre alguna manera de que te acompañe a un lugar más privado. - Sugirió.

- Me colaré en su cabeza y usaré su cuerpo para entrar en la central. Me enteraré de dónde tienen las cintas y me encargaré de estropearlas, dar el cambiazo o algo así. Pero necesito que algunos os quedéis protegiendo mi cuerpo físico... ¿Podréis hacerlo? - Preguntó.

- Lo que os propongo no es fácil... - Aclaró. - Pero es lo más seguro para nuestra especie. - Admitió. Los vampiros estarían protegidos de cualquier posibilidad de ser descubiertos.

Me quedo parpadeando un par de veces ante la respuesta de Andrea. Es simplemente... sublime. Le resbala todo, es como una manta impermeable incapaz de ver el peligro y que se lanza de cabeza a lo que sea. Incluso a una polla. Bueno, esa parte me da un poco de cosa... pero vamos, tengo que traerla a mi terreno sea cómo sea. Arthit ha demostrado ser el típico chino milenial indignado de mierda. Luego revisaré Twitter, seguro que ha dejado patente su indignación con el tema lavacerebros. Sonrío a Andrea, mostrando una gran sonrisa.

-¡Claro que sí, chula! Con estos dos ojitos te miro lo mejor que puedo. -Me señalo los ojos con los dedos índice y corazón de la mano derecha. -Que por aquí tienes tu perfil bueno, pero que el otro es tu perfil mejor.

Me recuesto, dándole una palamadita en la espalda a Arthit, por aquello de dar ánimos, y escucho con tranquilidad el plan de Clayton, que es un muy buen plan, pero yo creo que si le damos una vuelta, es posible que le exprimamos todo el jugo, como dios manda. No se desde cuando estoy empezando a mentar a dios... debe de ser desde que descubrí la implicación de un Lasombra autarca y demasiado altivo en el intento de infiltrarse en la camarilla. Sonrío para mi mismo. 

-El plan es tan bueno que me estoy muriendo de ganas de ponerlo en práctica. Pero tenemos dos problemas, primero que el vídeo no lo he puesto accesible, lo tengo yo y... siempre es mejor usar un dispositivo conectable, deja menos huellas que se pueden borrar con cierta facilidad, y tiempo. -Asiento con la cabeza. -El segundo es que no se hasta que punto, un "agente X" pueda moverse por una "oficina Y" el "tiempo Z" necesario como para asegurarnos de que todo queda bien hilado. -Miro a Andrea y a Arthit, "las Aes". -¿Alguno de vosotros tiene un contacto ahí dentro? Si es así... oye... podemos hacer llegar un mensaje al forense, hacer que salga y así, ejecutar tu plan, el forense podrá hacer todo tipo de movimientos en su oficina, incluso ponerse borde y cerrarla para hacer todo lo que le venga en gana. -Me encojo de hombros, si yo tuviera que escoger a alguien, escogería al tipo acertado, siempre es mejor que escoger al tipo equivocado. Creo. Aunque lo segundo tiene que ser bien divertido, de eso no tengo ni la menor duda. Me río para mi mismo unos segundos.  -Andrea... Amor, me imagino que tu boca, deseable, no ha sido exclusiva del agente del instituto forense. Al poseer una belleza comparable a la misma Cleopatra, habrás probrado la caída en la tentación de incontables mortales, como hizo la mismísima faraona para asegurarse su mandato en el antiguo Egipto. Si al abrir esos labios, preciosos, nos has abierto la puerta de la comisaría central, yo me sentiría verdaderamente impresionado. 

Me quedo mirándola a ver que dice, aunque si es Arthit quien nos la abre, pues tampoco me quejaría. Sólo espero que nos ahorre todo tipo de detalles. 

Mi cara lo dice todo pero te giras antes de que hable, sin embargo me puedes escuchar claramente mientras te acercas a Denise.

-Tenga cuidado señor Corso, soy el primogéito Ventrue de esta ciudad y chiquillo del hombre del que habla, hay cosas que podria no volver a pasar por alto.

Te cojo del brazo conforme llegas a mi altura y te dirijo hacia la salida.

-No se pase Corso, Smith va a ser el próximo principe de Boston y lo va a ser con el apoyo de la pirámide, no sacrificaré nuestras relaciones con él por usted.

Salimos de la sala y en el pasillo aparece la guardiana del Eliseo.

-Señorita Williams, deseamos ver al ghoul, parte de la investigacion.

Asiento sin decir nada y os guio por los pasillos del eliseo, llegamos a una escalera de caracol tras pasar dos puertas con cerrojo electronico y finalmente llegamos a un pasillo con varias puertas y un hombre afroamericano trajeado en una puerta.

-James, van a ver al invitado. Cuando salgan avisame.

Me giro hacia vosotros.

-Al salir bajen por la escalera y esperenme abajo.

Sin mas me giro y me voy.

El hombre de la puerta abre y entrais a una habitacion de hotel, cama, sillon, armario, mesita y tele, lo típico. Desde el sillon os miro sorprendido y con miedo en los ojos.

Aún se aprecian mis heridas y llevo vendadas tanto las manos como los pies.

-¿Qui... quienes son ustedes?

Os miro divertida, como si esto fuera un juego.

-A ver tios, aclararos, que yo hago lo que sea. Traeros un tipo facil y entrar, pues tmabien, pero aqui habrá mucho poli, no será como el forense que solo estaba el gordi.

Mi mala cara se mantiene.

-Es una movida, porque como dice este, cualquier mierdecilla no va a poder ir a donde esten los de tecnologicos y hacer lo que quiera...

—Ummm Mi querida señorita Michaels— digo poniendo mi mano dulcemente sobre la mano que me ha cogido el brazo —No se si sabe quién me ha mandado aquí, pero quien lo ha hecho quiere que esto se resuelva rápidamente, por consiguiente no puedo perder tiempo en sutilezas políticas, me temo. He sido sincero, honesto y claro con Smith cuando le he dicho que mi intención no es acusarle de nada, almenos de momento, si él se ha ofendido es por sus propios temores no por mi culpa, y también lo he sido cuando le he dicho que voy a ser concienzudo, y eso implica dejar a un lado la política, después de todo, ni estoy aquí por la política, ni esta me interesa en mas mínimo.— el tono quizás es demasiado suave para la crudeza de las frases, y muy bajo, casi un susurro.
—No creo que sea necesario, pero le recuerdo que tenemos un principe muerto, un ritual, y un topo, y no voy a descartar ningúna posibilidad, ni siquiera la de que su chiquillo, el Señor Smith pueda estar implicado en parte o la totalidad de ellas ¿espero que entienda la situación

(todo eso cuando estamos a solas antes de ir con Stacy)

—Ummm... Muy buenas seños, soy Corso, Dean Corso, y me gustaría mucho echar un vistazo a esas heridas, quizas pueda ayudarle con ellas, y también me gustaría charlas un poco con usted. — digo sonriente y amable

Miro a Andrea y después a Arthit, le dejo claro con la mirada que no em ha gustado cómo se ha referido a mi. Y se lo voy a dejar claro, no puedo permitir estas faltas de respeto.

-Este no, señor este. -Levanto el dedo índice y la barbilla en su dirección. -Recuérdalo.

Ahora me centro en Andrea. Y si, lo reconozco, sinceramente es la que lo tiene más fácil para que esto nos salga bien, así que si lo ve tan fácil, pues oye, adelante. 

-Pues ve... tráenos a uno de los forenses, no se si tendrán más de uno... ¡y que Clayton haga su Magia! Nosotros le protegeremos mientras está haciendo lo que tiene que hacer.

Luego miro a Clayton. 

-¿O quieres que repasemos como hacer las cosas? -¡Espero que diga que sí!

Clayton escuchó lo que Ford tenía que decir. Y no era mala opción. Le ahorraría muchos quebraderos de cabeza.

- Sin contactos en el interior es complicado pero sí... - Miró a Andrea. - Si puedes sacar a uno de los forenses ya le abordaremos en privado y haré mi magia. - Dijo repitiendo la expresión usada por Ford. La verdad era que le había sonado bien.

- No te arriesgues demasiado. La idea es pasar desapercibidos. - Añadió. - En última instancia, si no se puede un forense, busca al que puedas abordar de mayor rango... sin que sea descarado. - Explicó. - Me tendrá que valer con eso, y siempre puedo intentar ir "saltando" de cuerpo en cuerpo. - Continuó.

- Es más difícil pero se puede intentar. -