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Bree y las quebradas de los túmulos

Tomo 1 - Los bandidos de Bree

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03/08/2009, 12:43
Director

        

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03/08/2009, 15:21
Jabien
Sólo para el director

Me paro a las afueras de Bree y me seco el sudor con la mano derecha, hace tiempo que no me daba una vuelta por la "civilización", la verdad es que el verano había sido productivo en hobbiton, los hobbits son gente generosa cuando se trata de contar historias, son un público agradecido, pero echaba de menos mirar a la gente a los ojos al hablar, sonrío con picardía, y una buena mujer, claro. Animado avanzo hacia el centro en busca de una taberna donde poder saciar mis deseos "de momento, una buena cerveza, luego veremos ...."

Jabien se encaminó decidio a la primera taberna que se encontrase en Bree con los bolsillos lleno de buen oro hobbit.

 

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03/08/2009, 16:41
Gregori

Gregori entra en la villa con caminar cauto y compungido. Un hobbit de mirada cornucopia y aviesa que ha tenido que dar más de varias voces para que le abrieran la puerta en mitad de la rocambolesca noche. Con andar falsamente flatulento se dirige a la posada, donde a cambio de unas monedas roñosas convencerá al destino para que tome las riendas de su vida durante una noche.

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03/08/2009, 20:14
Giroth
Sólo para el director

Hacía ya unos cuantos meses que Giroth había dejado la Ciudad Blanca. Por fin era libre de toda la pompa, falsedad y fea burocracia que envolvía a su familia. Cuando dejó su casa no sabía cómo iba a hacer para vivir. Lo único que le importaba era viajar, ver mundo y evadirse de la triste vida que le esperaba en su hogar.

Viajó al norte, de poblado en poblado. En algunos de ellos se ganaba la vida como duelista de taberna. En otras ocasiones ofrecía servicios de espada remunerados. Nunca permanecía mucho tiempo en un mismo lugar a pesar de que en muchos poblados logró ganar fama.

Finalmente, sus pasos lo han llevado a la aldea de Bree.

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05/08/2009, 11:28
Adrahil
Sólo para el director

Bree, lugar de descanso de las rutas de comercio, lugar de descanso de montaraces.

Hacía mucho tiempo que mis pies no me traían a este lugar tanto que casi no lo recuerdo. Otros asuntos me hacían viajar por el viejo camino pero la parada en la ciudad de Bree se me hace obligatoria.

Mi última incursión sobre las ruinas de Annuminas a orillas del Nenuial me había metido directo en el camino que pasa por esta vieja ciudad, camino al este.

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06/08/2009, 12:09
Director

Bree era la villa principal de las tierras de Bree, pequeña región habitada, semejante a una isla en medio de las tierras desiertas de alrededor. Las otras poblaciones eran Entibo, junto a Bree, del otro lado de la loma; Combe, en un valle profundo un poco más al este, y Archet, en los límites del Bosque de Chet. Alrededor de la loma de Bree y de las villas había una pequeña región de campos y bosques cultivados, de unas pocas millas de extensión. Los hombres de Bree eran de cabellos castaños, morrudos y no muy altos, alegres e independientes; no servían a nadie, aunque se mostraban amables y hospitalarios con los hobbits, enanos, elfos y otros habitantes del mundo próximo, lo que no era (o es) habitual en la Gente Grande.

La aldea de Bree comprendía un centenar de casas de piedra de Gentes Grandes, la mayoría sobre el camino en el flanco de la loma, con ventanas que daban al oeste. En este lado, describiendo algo más de medio círculo, desde la loma y de vuelta, había unfoso profundo con un seto espeso sobre la pared interior. El camino franqueaba el seto por medio de una calzada, pero en el lugar donde atravesaba el seto una puerta de trancas cerraba el paso. Había otra en el extremo sur, donde el camino dejaba la villa. Las puertas se cerraban a la caída de la noche, pero en el lado de adentro había unos refugios pequeños para los guardianes.

Junto al camino, donde doblaba a la derecha bordeando la colina, se levantaba una posada grande. Había sido construida en tiempos remotos cuando el tránsito en los caminos era mucho mayor. El posadero, Mantecona, era una persona
importante. La casa era lugar de reunión para los habitantes ociosos, charlatanes y curiosos, grandes y pequeños, de las cuatro aldeas y un refugio para los montaraces y otros trotamundos y para aquellos viajeros (en su mayoría enanos) que tomaban todavía el Camino del Este para ir a las montañas, o volver de las montañas.

 

La noche había caído, y las estrellas brillaban en el cielo aquella noche de otoño del año 3000. El primer día de la feria y Bree está repleta de viajeros que aparecen para vender, comprar, beber o participar en los diferentes torneos y juegos de la ciudad. Comerciantes del sur y del norte, hobbits de la comarca que visitan a sus familiares, enanos de las montañas azules, incluso elfos hacen aparición.

Como es habitual, al inicio de la feria se exponen las reglas:

1 Toda la feria debe transcurrir en paz.

2 Ninguna persona o grupo de personas puede congregarse o negociar con asuntos que puedan romper la paz de la feria

3 Todo vino o cerveza sin envasar debe ser vendido con medida en galones, litros o cuartos.

4 El pan del panadero debe ser apto para el consumo humano.

5 Ningún cocinero, pastelero o buhonero puede vender provisión alguna que no sea de buena calidad y saludable.

6 Nadie puede comprar y vender con pesos y medidas que no sean los acordados por el estatuto.

7 Cualquier persona que se halle agraviada, molestada o injuridada por alguien en la feria debe dirigirse al Senescal de la feria.

8 Por consiguiente esta noche empieza La Feria en nombre del rey, y el rey y el alcalde desan a todos los que en ella participan buena suerte, y a esta fuera buena continuidad.

Y así comenzaron los festejos en Bree. El Poney pisador estaba repleto y la gente bailaba comía y bebía engalanados con sus mejores vestimentas, pues era esta una fiesta importante en la región, y en las fiestas nada como beber y comer, y aparentar también. Hobbits lugareños y también procedentes de la comarca sobresalían del resto por su buen proceder en este tipo de reuniones, llevando la voz cantante tanto en llenar el estómago con los mejores productos de la región como bailando sobre las mesas una vez saciados. El resto de habitantes de Bree hacían lo propio, pues en este amistoso pueblo no hay lugar para sentirse extraño, al menos no para los hobbits y no en estos tiempos.

 

 

 

 

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06/08/2009, 14:16
Jabien
Sólo para el director

- "El Poney Pisador , ummm, hace tiempo que no ando por aquí, ¿como estará el bueno de Cebadilla?"

Con ese pensameinto en mi cabeza abro la puerta de la taberna y un conjunto de olores y ruidos inunda mi cabeza. El olor de la cerveza, sudor, ruido de la música, .... con una amplia sonrisa entro y mi mirada se pasea por toda la taberna.

En una de las mesas cerca de la chimenea alcanzo a ver un grupo de Hobbits los cuales me suenan de mis andanzas, así que con el ánimo de intercambiar unas palabras y una alegre velada me acerco a ellos y hago una profunda y ostentosa reverencia ....

- Caballeros, ¿permitirían a un humilde juglar compartir su mesa?

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06/08/2009, 14:38
Hobbit

-Oh, pero si no es otro que Jabien el que cuenta historias y canta canciones que alegran el corazón de los hobbits, sí, claro, siéntate y comparte nuestra mesa, come y bebe hasta estar saciado y luego, quizás quieras cantarnos algo.

Dice un hobbit de mediana edad al que Jabien recuerda como oriundo de La Comarca. De la mesa que componen tres hobbits más hay otra cara conocida, y otros dos que no lo son, pero todos hacen un hueco al trovador con sonrisas y ofreciendole viandas.

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06/08/2009, 15:54
Giroth

Una aldea en época de feria siempre suponía algún tipo de ingreso para Giroth. Bree lucía sus mejores galas y el humano no podía dejar pasar la oportunidad de visitar la conocida villa. Sus casas de piedra, el carácter de sus habitantes...

Podría ser un buen lugar para vivir...

Guiado por la algarabía y la música llegó finalmente a la posada El Pony Pisador. El ambiente en el lugar era festivo y Giroth no tardó en contagiarse del ánimo que reinaba. Observó el comedor y vió a las gentes que allí se reunían. Humanos, enanos,... ¡Hobbits! Giroth había oído hablar de la Gente Pequeña, pero nunca había tenido la oportunidad de conocer a uno.  Parecían "niños-adultos" que sabían divertirse en una buena fiesta. El humano pensó que seguro gran parte del buen ambiente se debía a la presencia de los hobbits.

Se dirigió a la barra e hizo gesto al posadero.

Notas de juego

Hola a todos. Unas pautas para entender mis posts:

Narrativa

Lo que pienso

Lo que digo

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06/08/2009, 16:53
Cebadilla Mantecona

Buscando con la mirada Gilroth encontró a un hombre orondo y feliz que saludaba a todo el mundo mientras servía bebida y comida por doquier:

-Hola forastero, bienvenido al poney pisador y a La Feria de Otoño de Bree, ¿que se le ofrece?

Notas de juego

Puntos de experiencia para grupo por enemigos:0

Puntos por interpretación y éxitos menores:

Adrahil: 10
Amarth: 0
Giroth: 20
Gonias Anhudel: 0
Gregori: 10
Jabien: 20
Narmo: 0
Rais: 0
Rontengon: 0

Puntos de experiencia por consecución de misiones específicas:0

Recordad apuntaos siempre los pxs, que puntos no apuntados, puntos perdidos.

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06/08/2009, 18:35
Giroth
Sólo para el director

- Gracias - Giroth sonríe y echa un vistazo para ver qué toman los parroquianos - Una buena jarra de cerveza y algo de comer, buen posadero.

El humano se da la vuelta buscando algún sitio donde comer, pero viendo lo concurrido del lugar decide quedarse en la barra. Aquí y allí escucha conversaciones; presta atención una vez aquí otra vez allí para qué se cuece en Bree por estas fechas.

- ¿Es muy importante esta feria? - pregunta al posadero mientras mira a los hobbits.

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06/08/2009, 21:31
Adrahil

Todo estaba como la última vez que estuve aquí. Era una suerte haber caído por la ciudad de Bree durante la famosa feria de otoño. Los medianos eran famosos por su habilidad con la comida y la bebida no iba a faltar en la gran posada del Pony Pisador.

Entré dentro de la posada recreándome en cada uno de los detalles, recordando cada uno de esos recuerdos que dormían en mi mente de años atrás.

Recuerdo cuando fue la primera vez. No era más que un niño y mi padre utilizaba la ruta de comercio para vender algo que nunca llegué a adivinar. Pero yo era feliz. Los pequeños hobbits siempre me habían sorprendidos. Eran pequeños pero sus caras los hacía gente grande para un niño como yo.

Fui feliz en esos tiempos.

Saludé con la mano a los parroquianos como si los conociera de toda la vida mientras caminaba hacia la barra donde aún se encontraba el viejo Mantecona. Nada había cambiado desde la última vez, ni siquiera la cara del orondo posadero. Era exactamente igual al Cebadilla Mantecona que dormía en mis recuerdos.

Me apoyé sobre la barra y le miré fijamente a los ojos antes de decidirme a hablar.

- Muy buena noche maese posadero. Siempre es un placer parar a beber en su taberna incluso después de no hacerlo tras años. Quisiera saber si aún no es tarde para que arrendar una de sus habitaciones.

El viejo Cebadilla siempre tenía un hueco para un viajero. Los tres pisos de la gran posada del Pony Pisador albergaban a muchos durante el año y el viejo Mantecona siempre se encargaba de que todo estuviera a la perfección.

- Tomaré ... - dudé unos instantes antes de decidirme - ... una cerveza, sí, eso es lo que tomaré esta noche.

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07/08/2009, 13:36
Jabien

La taberna cada vez está mas y mas llena de gente, no paran de entrar parroquianos y forasteros a pedir bebida. Un par de veces vuelvo la cabeza ante la entrada de lo que parece ser un mercenario y un montaraz, sin embargo en seguida vuelvo la atención a mi mesa.

- Oh no, amigo Hobbit - contesto a mi interlocutor halagado por el reconocimiento - esta noche no, esta noche simplemente he vendio a beber y a divertirme.

Cuantas veces habré dicho esta frase y he acabado cantando sobre la mesa - sonrío al recordar

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10/08/2009, 09:05
Narmo

Al final allí estaba, en aquella ruidosa población que para colmo se encontraba de feria. Los dos elfos pertenecientes a la guardia de Galadriel merodeaban por los alrededores y habían decidido acercarse a Bree cuando supieron que se celebraba la feria. Era una buena oportunidad para conocer las costumbres y rarezas de otras razas, además de las últimas noticias de la zona. Personalmente hubiera preferido más de un millón de veces poder quedarme en el bosque, donde mi compañero y yo ya llevabamos bastante tiempo viajando de un lado a otro. Ahora él se había quedado en los lindes de ese bosque esperando a no se muy bien que, se reuniría conmigo en unas horas.

Después de recorrer las atestadas calles encapuchado, mis pasos me habían conducido al lugar más populoso, ruidoso y embriagado de la ciudad, el "Poney pisador". No era demasiado amigo de aquel tipo de sitios pero que mejor lugar para llevar a cabo el cometido por el que estaba allí. Sin dejarme ver demasiado a pesar de que un elfo llamaba allí la atención bastante, conseguí un sitio en uno de los extremos de la barra, desde el que se divisaba bastante bien el resto del establecimiento, ahí me quede observando lo que acontecía.

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10/08/2009, 14:23
Jabien

La llegada del Elfo no pasó inavertida para el bardo, más bien creo que no pasó inavertida para nadie de la posada, ... quizás fuese un bardo tambien, ¿que otro motivo haría que un elfo saliese de sus tierras? ... 

En múltiples líos me he metido siempre por curiosear pero no puedo evitarlo. ... con ese pensamiento y una sonrisa en la boca le hago un gesto al elfo para que se acerque a beber con los hobbits y conmigo.

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10/08/2009, 14:33
Cebadilla Mantecona

Adrahil esperó para hablar con Mantecona, ya que éste estaba ocupado conversando con un tipo con dos espadas al cinto y aspecto de ser de ciudad:

-Es una de las fiestas más importantes de la región de Bree amigo. Ahora esperan días de diversión, juegos y, sobre todo, negocios en nuestra aldea. No podría habernos visitado en un momento mejor.

Tras esto se vuelve hacia el montaraz del norte y dice:

-Oh claro señor, todavía me quedan habitaciones, aunque cada vez menos. Tome su cerveza y me quedo con su nombre para acomodarlo en una de ellas.

Notas de juego

Puntos de experiencia para grupo por enemigos:0

Puntos por interpretación y éxitos menores:

Adrahil: 20
Amarth: 0
Giroth: 10
Gonias Anhudel: 0
Gregori: 0
Jabien: 15
Narmo: 10
Rais: 0
Rontengon: 0

Puntos de experiencia por consecución de misiones específicas:0

Los puntos de experiencia son por turnos. O sea, los que di antes se suman a los que doy ahora. Recordad apuntaroslos.

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10/08/2009, 15:21
Giroth

Al escuchar el asunto de la residencia, Giroth pensó que él también necesitaría un lugar donde pasar sus días en Bree.

- A mi también me gustaría un habitación, mi nombre es Giroth...

En ese momento, entró un elfo en la posada. ¡Un elfo! Ya resultaba raro encontrarse con ellos en los bosques como para encontrárselos en una posada. A diferencia de lo que ocurría con los hobbits, Giroth sí había encontrado elfos en su viaje desde el sur. Siempre impresionaba ver a uno de ellos. Su porte, su belleza, su gracia. Tan terrenales como divinos. Podías detenerte a observarlos y sentir esa extraña candidez a la vez fría. 

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11/08/2009, 08:45
Narmo

Como había supuesto, mi aparición en la abarrotada posada no había pasado inadvertida para casí nadie de los presentes, tanto que varios de ellos me estaban observando en aquel mismo momento.

Mi mirada se cruza con la de un humano que seguidamente se pone a hablar con el posadero solicitando una habitación para pasar la noche. Justo después y al volverme hacía la muchedumbre observo a un grupo de hobbits que charla al calor de unas cervezas sentados en una mesa, uno de ellos hace un simpatico gesto para que me acerque. Nunca había tenido a un hobbit tan cerca, hace unos días los dos elfos divisaron a un grupo de ellos desde un cerro pero no delataron su presencia, ahora uno de estos seres me invitaba a su mesa y yo no sabía muy bien que decisión tomar, ¿que intenciones tendría?¿se encontraría ebrio?, puede que algunos de los que allí se encontraban sí, pero aquel en concreto no lo parecía. Al final decido acercarme a ver que es lo que quiere el mediano dejando que sea el quién rompa el hielo diciendo la primera frase...

 

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11/08/2009, 09:16
Adrahil

Asentí cordialmente al señor Mantecona.

- Muchas gracias. Usted siempre tan amable. Para nada me extraña el gentío que frecuenta esta taberna - dije con la más amable de mis sonrisas.

El Pony Pisador seguía recibiendo visitantes de lo más variopinto. Ahora un elfo cruzaba el umbral de la entrada a la posada sin despertar apenas sorpresa en las gentes del lugar.

- ¡Qué fantástico sitio! - pensé - quien sabe cuantas razas distintas habrán visto sus ojos.

Después de unos instantes de observación me vuelvo de nuevo al señor Mantecona.

- Dígame, ¿qué hay de nuevo por estos lares? - le pregunté más con ánimo de entablar una conversación que de otra cosa.

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11/08/2009, 15:15
Jabien

Sonrío al ver acercarse al elfo, cuando llega hasta la mesa hago una profunda y exagerada reverencia sin ningún ámimo de burla, mas bien para aparentar pomposidad.

- Querido amigo, bienvenido a Bree, no conocía yo del gusto de los elfos por las fiestas. Mi nombre es Jabien - continúo sin dejar la posibilidad que el elfo replique - un afamado bardo, mis amigos hobbits aquí presentes pueden dar fé de ello, ¿quizás es usted compañero de profesión? , si es así - continúo entusiasmado - podríamos intercambiar, relatos, poemas, baladas .... pero .... que descortés soy .... siéntese, no se quede ahí en pie y tómese una cerveza con nosotros.

Notas de juego

En la mesa hay 3 hobbits y Jabien (humano)