Partida Rol por web

Bree y las quebradas de los túmulos

Tomo 1 - Los bandidos de Bree

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11/08/2009, 17:26
Director

Una nueva canción y más baile en la posada. Un elfo hace aparición y todos vuelven la mirada para contemplarlo, parece que fuera el centro de la fiesta, pero es solo un momento, pues, pese a su maginificencia, no es el primer elfo en visitar el poney pisador, ni será el último, y mucho menos durante las fiestas de la Feria de Otoño. Mantecona apunta el nombre del espadachín y promete así una habitación donde pasar la noche, mientras el resto continúa la jarana, y el elfo, que sigue siendo observado con ojos maravillados de más de uno, se acerca a la mesa donde el bardo y los hobbits lo reciben con algarabía.

Notas de juego

Puntos de experiencia para grupo por enemigos:0


Puntos por interpretación y éxitos menores:

Adrahil: 10
Amarth: 0
Giroth: 10
Gonias Anhudel: 0
Gregori: 0
Jabien: 10
Narmo: 10
Rais: 0
Rontengon: 0

Puntos de experiencia por consecución de misiones específicas:0

Los puntos de experiencia son por turnos. O sea, los que di antes se suman a los que doy ahora. Recordad apuntaroslos.

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11/08/2009, 19:52
Gregori

La puerta de la posaba del Poney Pisador se abre a medias durante unos momentos. Más de uno la mira con el ceño fruncido, pensando que la corriente la ha empujado con fuerza, sin embargo poco después se cierra silenciosamente, así que los pocos que prestaron atención a este hecho vuelven el interés a sus jarras. Poco después por el borde de la barra se levanta una mano pequeña, de niño, que señala hacia el techo en un vano intento de llamar la atención del señor Mantecona. Tras una sarta de improperios pronunciados por una voz aflautada y débil que nadie sabe de donde viene, la mano desaparece y alguien empieza a dar de puntapies a la barra -plum, plum, plum-. Algunos hombres se miran entre ellos buscando quien puede ser, pero todos tienen las piernas quietas. Súbitamente los golpes desaparecen tan rápido como aparecieron, y a ello le sigue otra sarta de improperios farfullados igual que la anterior.

 

Tras un tiempo sin que más sobresaltos sucedan, alguien le da una débil -aunque muy notable y molesta- patada en la espinilla al montaraz, que como mínimo se sobresaltará al ver que no hay nadie en la dirección de la que ha venido el golpe. Pero un poco más abajo surge de nuevo la vocecilla aflautada:

-Zi me dizculpa zu vueztra mercé -inquiere un joven hobbit descalzo vestido con ropas de montañés remendadas a su tamaño, un jubón de cuero, una capa color verde sucio con capucha, una espada corta al cinto, los brazos en jarras y una expresión de desafío en el rostro- dezearía hablá con el zeñó Mantecón ¿Le impodta?

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11/08/2009, 21:30
Giroth

Mientras espera que el posadero Mantecona le sirva la cerveza y la comida, Giroth sigue contemplando el panorama. Ciertamente se trataba de un lugar idóneo para alguien como el espadachín.

Estaba en sus pensamientos cuando escucha una vocecilla que viene de debajo de la barra. Se asoma un poco separando su cuerpo de la madera y ve a un hobbit intentando llamar la atención. Justo en ese momento, el pequeño hobbit se dirige al hombre que está al lado de Giroth y le propina un puntapié. El espadachín no pude reprimir la sonrisa que se dibuja en su rostro.

- ¡Vaya, maese hobbit! - dice acercándose amistosamente - No creo que haga falta tanta violencia... Y menos en estos días de fiesta, ¿no creéis? - Giroth busca al posadero con la mirada e intenta llamar su atención - Buen posadero, os reclaman por estos lares - vuelve la mirada al humano y al hobbit y se presenta - Mi nombre es Giroth, vengo del sur.

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12/08/2009, 04:18
Rotengon Bribón

El pequeño hobbit entró en la posada. Paracía un refugio mejor que la calle. Además, se merecía un descanso de su trabajo. ¡Todo el día en la calle agota a cualquiera*!.

Tras un rápido vistazo a los presentes, el mediano se encaminó a la barra. Él no buscaba al señor Mantecosa, como el otro hobbit que había entrado. Solo buscaba a alguien que le pudiese poner una pinta de cerveza. Tenía dinero recién ganado, y quería gastarlo. Así pues, con voz enérgica, grito- ¡Camarero, una pinta!.

Hecho esto, el hobbit se encaminó a una mesa, una que estuviese en el rincón y contra la pared. Bree era un lugar muy concurrido, y, como dice el dicho "Se cree el ladrón que todos son de su condición". Así pues, se dirigió a una de las mesas, a esperar a que le sirviesen la pinta.

No vio nada fuera de lo normal, al menos, no nada que no se pudiese ver en un lugar de paso, como Bree. El lugar estaba lleno de seres de distintas razas, tanto humanos, enanos, o hobbits. Por suerte para él, todavía no había visto ningún elfo. No los soportaba. Tan altivos y delicados...  Al menos, para su cosuelo, no quedaban muchos elfos a los que odiar.

Así pues, Rotengon esperó a su cerveza, mientras estaba pendiente de lo que sucedía a su alrededor.

Notas de juego

No, mi pj no es puta

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12/08/2009, 13:08
Tosur, el Mezquino

De repente, la puerta de la posada el Poney Pisador, vuelve abrirse bruscamente...

- ALBRRRICIAS!!! Porrr fin! Un posada donde rrreposarrr mis posaderrras! Taberrrnero! Una enorrrme jarrrra de cerrrveza tibia!

se oye tras el fuerte portazo. Un enano grandullón, armado hasta los dientes, muy peludo y con cara de pocos amigos, y mucho menos élficos, aunque con una extraña sonrisa en la cara aparece bajo el marco de la puerta, avanzando posteriormente hasta la barra con un paso lento pero rotundo...

Notas de juego

De momento no me he leido todo lo anterior, pero creo que tampoco hace falta, pues se supone que acabo de llegar a la posada.... aunque si lo haré para no pederme nada...:P

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12/08/2009, 14:22
Jabien

La algarabía es cada vez mayor en la posada, vuelvo un par de veces la cabeza al ver entrar un hobbit y un enano, pero la presencia y posibilidad de compartir conocimientos con el elfo me atrae mucho más así que vuelvo la cabeza nuevamente hacia la mesa esperando que el elfo tome asiento y continúo con mi cháchara .... normalmente suelo andar por la comarca con mis buenos amigos hobbits, nunca he estado en las tierras de los elfos,dicen que Rivendel es maravillosa, no me importaría ir a actuar allí, seguro que sus congéneres sabrían apreciar la buena música ...

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12/08/2009, 14:59
Narmo

Narmo saluda timidamente a su interlocutor y decide definitivamente que se tomará un pequeño refrigerio con él y con aquellos hobbits. La posada se estaba llenando por momentos y era una buena oportunidad para tomar asiento y descansar un poco después de tantos días deambulando por los bosques.

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12/08/2009, 15:04
Narmo

El elfo se dirige al humano hablador que dice llamarse Jabien

-Gracias por la bienvenida a estas tierras, mi nombre es Narmo- dice algo sorperndido al oir que aquel hombre era un afamado bardo, de todos es sabido el gusto por las historias y canciones de los elfos silvanos, sonriendo levemente y sentandose ya por fin vuelve a hablar-No, no soy bardo, aunque conoceras la avidez de historias que tenemos los de nuestra raza, por lo que sí conozco algunos antiguos relatos-

Aquel humano no paraba de hablar y hablar y de momento estaba siendo muy cortes con el elfo por lo que Narmo lo escuchaba atento, a la vez que levantaba de vez en cuando la mirada para percatarse de lo que estaba pasando en la posada.
El elfo se quedo un poco sorprendido al oir las aspiraciones del bardo de conocer las tierras de los elfos "Eso no sera nada facil amigo"

-Sin duda, los elfos no somos tan hospitalarios como vosotros- afirma cortesmente para dejar claro lo bien que se le estaba tratando hasta el momento- y ver a un extranjero en Rivendel es mucho más complicado que hacerlo aquí, será dificil que consigas actuar en tierras elficas amigo- respondo sonriendo a la vez que levanto la mirada hacía la puerta, donde hace su aparición un rudo y peludo enano pidiendo a gritos una enorme jarra de cerveza. -A eso precisamente me refiero, nunca verías a uno de esos en Rivendel-

 

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12/08/2009, 16:31
Cebadilla Mantecona

Mantecona se asoma por la barra para ver al joven hobbit pendenciero.

-Tranquilo muchacho, o te alguien te pisará la nuez -dice riendose a carcajadas-. Nob ¿Dónde estás camastrón de pies lanudos? -un hobbit joven de cara risueña aparece abriendo una portezuela y sonríe a los presentes-. Una cerveza para el pequeño, y otra a aquella mesa, sí a aquel hobbit que se parece a ti. No será de tu familia?. Vamos, y encuéntrame a Bob que hace rato que no lo veo y esto está de bote en bote.

Entretanto el elfo se sentaba junto a los hobbits y el bardo charlatán y conversaban en privado, y de nuevo una aparición estelar en la puerta, un enano, y vaya enano. Orondo, con más acero encima que una ferretería y gritón como solo los de su raza son.

- Una jarra de la mejor cerveza de Bree para el señor enano.

El alcohol ingerido y las ganas de fiesta de los parroquianos derivaron hacia un mayor jolgorio, y algunos de los presentes, sin duda oriundos de la aldea, separaron unas mesas para hacer un improvisado salón de baile donde brincaban y danzaban con rostros sonrosados. La feria de otoño, qué festival.

Notas de juego

Puntos de experiencia para grupo por enemigos:0

Puntos por interpretación y éxitos menores:

Adrahil: 0
Amarth: 0
Giroth: 15
Gonias Anhudel: 0
Gregori: 20
Jabien: 10
Narmo: 15
Tosur: 10
Rontengon: 20

Puntos de experiencia por consecución de misiones específicas:0

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12/08/2009, 20:35
Adrahil

Volví la cabeza en busca de quien me había propinado el puntapie. Cuando empezaba a confiar en que la imaginación me estaba jugando una mala pasada un tal Giroth me hizo ver la presencia del pequeño mediano que llamaba mi atención.

Sonreí fuertemente ante la falta de compostura del mediano.

- Os tenía como una raza más cortés, maese mediano - digo entre sonrisas.

Giroth ya ha pedido por el mediano así que mantengo la vista en mis dos interlocutores.

- Una placer, maese Giroth. Mi nombre es Adrahil.

Mi atuendo decía mucho de mi. Aquella camisa de cuero curtido sobre la que reposaba una chaqueta marrón. Esos gruesos pantalones con evidentes síntomas de mi relación con la naturaleza. Mi espada atada al cinturón, mi arco ahora reposando sobre la barra pero preparado para ir a la espalda y, por último, mi raída capa verde atada al cuello me revelaban como un verdadero hombre de los bosques. Montaraces nos llamaban algunos.

- Y bien, señores, supongo que andan por aquí como yo: de invitados a la algarabía de la festividad de otoño.

Me detuve unos instantes para observar al mediano. Pensé que quizá él pudiera ser del lugar mas su atuendo parecía decir lo contrario.

- Quizá vos, maese hobbit, se oriundo de la zona... - dejé la frase en el aire dando pie a la respuesta del mediano.

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13/08/2009, 03:28
Aboldir

Bree se viste de fiesta, y como de costumbre en la posada del Pony Pisador desborda una variedad de indivudos como en ningún otro lugar de tierra media. Tal vez si en las historias de algún dueño de los caminos errantes, pero no en aquellos que habitamos en las tierras de Eriador.

Estas palabras podían leerse cual pensamientos en mi rostro. Recién llegado a la posada, tengo puesta una armadura de cuero negro, sobresaliendo de la misma unos dibujos de caballos en metal. Las manos sucias portan unos medio guantes de cuero generalmente usados por aquellos que utilizan cotidianamente riendas. El escudo y la armadura pueden hacer suponer a cualquiera de los presentes que se encuentran ante un soldado de Rohan, sin embargo el pelo muy corto y oscuro, y la actitud desfachatada al entrar a la posada podría hacer pensar a los más escépticos que este no es más que un bribón que adquirió estas cosas de mala mano, o un mercenario que porta las pertenencias de su último contrincante... a pesar de esto, luego de un par de palabras notarían la extraña nobleza que reside en mí.

Al entrar y ver al posadero una sonrisa cómplice se esbozó en mi rostro.

- Mantecona, buen amigo... Me acerco a la barra y le extiendo mi mano.

- Te prometo que en mi próxima visita pagaré lo que te debo... sé bueno e invítame una pinta que el viaje ha sido largo...

Mientras le guiño un ojo.

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13/08/2009, 09:23
Narmo

El elfo volvió a repasar con la mirada el resto de la posada mientras el bardo se fijaba en la puerta y el enano que estaba haciendo su aparición. En aquel establecimiento se debia estar juntando lo mejor y lo peor de la contornada y lo que no era la contornada, tendría que tener los ojos bien abiertos ante tal cantidad de gente si no quería que, por ejemplo, le robaran algo, a pesar de no ir pertrechado con demasiado equipo.

Robar, que comportamiento tan curioso, entendía el porque de los sentimientos que llevaban a algunas razas a hacerlo, envidía, codicía... pero ni mucho menos lo compartía, resultaba algo deplorable.

Sólo había pasado una pequeña fracción de tiempo desde que cruzara sus últimas palabras con Jabien, pero Narmo se encontraba enfrascado en aquellos pensamientos cuando sus precisos ojos se toparon con una figura extrañamente conocida. A unos pasos un humano vestía y portaba practicamente las mismas ropas y equipo que él mismo, el instinto del elfo le decía que se trataba de otro montaraz, estudiaría su actitud a partir de ahora para asegurarse de su suposición, puede que le viniera bien conocer algunas noticias de dónde quisiera que viniera aquel extraño.

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13/08/2009, 14:38
Jabien

El elfo no es muy dado a hablar, nunca me he cruzado con alguien de su raza, pero tienen fama de reservados ... y parece ser que la fama está bien ganada. La única muestra de sentimientos le aflora al señalar al enano que acaba de entrar por la puerta .... ¿y si les reuniera en la misma mesa? ... no, mejor no, podría provocar algún altercado, en fin ...

Continúo charlando amigablemente con sus interlocutores, tanto los hobbits, como el elfo ...

- ¿Y que os trae por aquí buenos hobbits y maese elfo?, ¿la fiesta o algún tipo de negocio?

No es que me importen excesivamente los detalles de los negocios de la gente, pero soy incapaz de quedarme callado.

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13/08/2009, 19:32
Gregori

 -No ze que ze habrá creido, zeñó mio -exclama muy asombrado ante el comentario de Adrahil- no zoy ningún odiundo, ni un hadagán, ni un bodachuzo de la zona ni nada pod el eztio -responde levantando la barbilla con altivez mientras agarra la cerveza que le sirve el fontanero- zoy un hobby de familia antigua de muy buen ved, y gran denombe en toda la Comadca. Zi mi dopa ez probe, ez podque viajo de incódnito pada que mi gán fama no me delate a los ladrone de diquezaz, que podrían secueztradme y pedid un dezcate en odo y plata a miz iluztrez conzanguineoz. Solo pazo pod ezta pozada pada mezcladme con la gente humilde, puez ziempde me he pdeguntado como ze puede uno vivi zin laz diquezaz y lujoz a loz que toy tan acotumbrado -prueba un sorbo de la cerveza y asiente al posadero como diciendo que vale, que es digna de él-. Le ezigiría que ze dizculpace po mi honó, pedo hoy me ziento genedoso.

El mediano toma un trago mucho más largo de la cerveza, vaciándo la mitad en pocos segundos como si la estuviera vertiendo por un sumidero más que tragándola.

-¡Qué defecante! -exclama limpiándose el morro con la manga izquierda, que por lo visto ha adquirido un color especial debido a ese frecuente uso. Después apoya el codo izquierdo en la barra, que a sus efectos es como apoyar el codo en una pared, mientras sostiene con el otro brazo la jarra medio llena enfrente de él- ¿Y uzté zeñó ed del sur? -le dice evidentemente a Giroth- ¿De que padte? Yo he vizto mucho del zud y zolo he vizto hombez zumbaoz que viven en el bozque o en la montaña. Aunque bueno, todo el zud ze padece mucho.

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13/08/2009, 20:13
Senescal de la Feria de Otoño

El posadero está a punto de servir al último hombre que ha entrado cuando se abre de nuevo la puerta y aparece un guardia con aspecto de estar bastante nervioso. Busca con la mirada hasta encontrar al senescal de la Feria de Otoño, quien degusta una cerveza en una mesa, en compañía de los más ricos hombres de Bree. Allí se agacha y le dice algo al oído, y ante tan extraña circunstancia hasta la música para, pues la cara del guardia no presagia buenas nuevas.

Una vez escuchado, el rostro del senescal también ensombrece, y tras disculparse con sus compañeros de mesa se levanta y sigue al guardia hacia la salida. Justo antes de salir de la posada, y al notar que todas las miradas convergen en su nuca, se da la vuelta con una sonrisa y dice:

-Oh, por favor, continúen con los festejos, y que no decaiga, que me ausento a un pequeño inconveniente que no ha de alterar la Feria de Otoño.

Ante tan escueto discurso se da la vuelta y desaparece por la puerta. Algunas voces se oyen entre los parroquianos, murmullos de pregunta, pero todos quedan acallados cuando de nuevo los instrumentos suenan y las melodías y retoman el ritmo de la jarana.

Notas de juego

Puntos de experiencia para grupo por enemigos:0


Puntos por interpretación y éxitos menores:

Adrahil: 20
Amarth: 0
Giroth: 0
Gonias Anhudel: 0
Gregori: 30
Jabien: 15
Narmo: 20
Tosur: 0
Rontengon: 0
Aboldir: 20


Puntos de experiencia por consecución de misiones específicas:
0

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14/08/2009, 01:19
Rotengon Bribón

Rotengon bebía de su pinta despacio. Tampoco era plan de emborracharse y dejar de escuchar a los parroquianos. Además, si la situación no lo requería, no quería llamar la atención.

No dejó de observar al extraño grupo que se estaba formando. Además de ver al enano más gordo que había visto en su vida. No sabía como podía ni tan siquiera andar con todos esos artilugios en las espaldas. Pensaría que era un tipo duro o algo así. Mientras observaba, también escucho hablar a uno de los medianos. Tenía un acento extraño, o quizás algún tipo de problema en el habla. Pero eso no había sido lo que había llamado su atención. Su atención había sido captada cuando hablo de que pertenecía a una familia importante. ¿Realmente sería así?. ¿De verdad alguien pagaría un rescate por un individuo así?. Solo había una forma de averiguarlo...

Rotengon se acercó con su jarra a la mesa donde el mediano del acento hablaba. Entrometiendose en la conversación con todo su morro y su jeta, dijo- Y, si puede saberse, ¿qué familia es esa?. -Diciendo esto, miró a los reunidos, y volvió a decir- Vaya, disculpad mis modales y mi intromisión. Mi nombre es Rotengon, Rotengon Bribón. De los Bribón de toda la vida. Como todo el mundo sabe, somo familia cercana de los Sotomonte y de los Ganapié. También estamos emparentados con los Sacovilla, pero de forma más lejana. Así pues, ruego de nuevo que disculpéis mi intromisión, pero lo cierto es que me ha despertado curiosidad. Normalmente un hobbit está orgulloso de su apellido, y me ha parecido extraño que lo hayáis omitido...

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14/08/2009, 08:15
Aboldir

Cuando Mantecona sonriendo estaba preparandome una jarra con cerveza, un guardia entró a la posada con prisa y un tono de alarma en el rostro. Al seguirlo con la mirada, acerqué mi mano sin mirar hacia donde Mantecona tenía la garra, sin darme cuenta de que este no solo seguía con la mirada al guardia sino que con todos los movimientos de su cuerpo. Al cerrar mi mano en el aire me alerté pensando de que había tirado la jarra, resbalé mi codo sobre la barra y golpié la jarra de un enano que se encontraba bebiendo a mi lado. Con rápidos reflejos intenté tomar la jarra para evitar tener problemas con alguien de tal temperamental raza...

- Pero que dem..!

Lamentablemente la jarra resbaló entre mis manos y se volcó sobre la barra...

a todo esto, el senescal se levantaba y se acercaba a la puerta...

Mirando al enano

- Lo siento mucho! os ofrezco mis más sinceras disculpas, de más está decir que repondré el doble de la cerveza que le he derramado...

Realmente apenado, saco una moneda de oro de una bota y la coloco sobre la barra... Sin dejar hablar al enano, sabiendo la que se me venía, digo...

- Por favor Mantecona, salda algo de mi deuda y sírvele un par de jarras en mi nombre..

En ese momento, el senescal hace mensión a un pequeño inconveniente y no puedo hacer más que quedarme mirando como sale y pensando en lo que acaba de decir... miro a Mantecona, recorro con la vista rápidamente a toda la gente en la posada atento a que alguno se pare y disponga a ir tras el senescal para enterarse de lo que sucede y ofrecer ayuda.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: reflejos...
Resultado: 4(+3)=7

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14/08/2009, 08:35
Narmo

Tras la previsible pregunta del bardo y la escueta contestación de los hobbits, que después de examinar cada detalle del elfo se habían enfrascado en su propia conversación, el elfo contestó con su extraña voz, sin dar demasiados detalles de lo que hacía allí, pero sin faltar un ápice a la verdad.

-Me encuentro inmerso en un largo viaje, y estaba por los alrededores de Bree cuando me enteré de que se celebraba esta feria, supuse que sería una inmejorable oportunidad de relacionarme con gente de la zona y descansar un poco, como gratamente estoy haciendo- acabó amablemente.

Nada más exponer su relato, un guardia entró por la puerta del establecimiento, fue a una mesa ocupada por gente con carísimas ropas y dijo algo al oido de uno de ellos, sin duda malas noticias. El hombre se dirigió a los presentes tranquilizandolos y se marchó. Por sus ropas, sus maneras y sus palabras, se tenía que tratar de un político o de uno de los organizadores de la feria, porque no parecía el capitán de la guardia. Algo malo había ocurrido pero podía tratarse de cualquier cosa, un rápido vistazo a la clientela de la taberna desveló que no era el único que se había percatado de la situación, así que decidió intentar averiguar un poco más por medio de su nuevo amigo.

-Dijiste que eras de por aquí, ¿sabes quién es el hombre que acaba de salir con tanta prisa?¿Es algún dirigente del pueblo? se ha dirigido a nosotros como si lo fuera- preguntó con un tono menos interesado de lo que realmente estaba.

Cada vez que el elfo hablaba o miraba a alguién, su voz o sus gestos delataban lo extraño de aquella raza. Aquellos seres inmortales no se parecían a ni en rasgos, costumbres o comportamientos a ningún ser que habitara en la tierra media, aunque llevarán allí desde el principio de los tiempos. 

 

 

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14/08/2009, 11:53
Adrahil

Sonreí fuertemente tras la exposición del hobbit. Sus palabras y, más que ellas, su forma de pronunciarlas se me hacía gracia y no podía contener la risa. Mire unos instantes a Giroth y, tratando de contener la risa volví a dirigirme al mediano:

- Y bien, gran hobbit de buena cuna, ¿me es permitido conocer su gran nombre para no tener que dirigirme a vos como a un vulgar ser de su raza? - sin quererlo me había salido un tono sarcástico.

En un instante algo hizo la calma en la posada. Todas las miradas iban dirigidas al mismo sitio hasta que el hombre, consciente de la situación emitió una vulgar excusa para sosegar al gentío.

- Habré de estar alerta, no parece que la feria vaya a estar tranquila - pensé.

Pronto la música volvió a su son y la gente a la charla.

Me quedé unos instantes pensando en el posible problema pero pronto volví a la conversación con el mediano. Di un trago a mi bebida antes de volver a preguntar.

- Hábleme un poco de la Comarca. No he tenido el placer que viajar por esas zonas

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14/08/2009, 14:23
Jabien

- Oh si, claro, es el Senescal de la Feria - digo respondiendo a la pregunta del elfo - supongo que es el encargado de que todo discurra con normalidad y que no halla gente que se meta en problemas.... seguro que hay algún altercado en algún lugar y simplemente irá allí para poner orden. Algo rutinario, seguro.

Realmente Jabien no le da más importancia a lo ocurrido, en todas las ferias y fiestas había problemas entre grupos de gente que no sabían digerir el alcohol.