Partida Rol por web

Al final de la noche, decides volver a la casa que habíais seleccionado para descansar. No sabes si tus compañeros han llegado, sólo te interesa ir a una habitación y descansar, el amanecer está a punto de llegar.

Unos ruidos hacen que tus sueños se desvanezcan. ¿Qué ocurre? Intentas escuchar, y parece que ha sido fruto de tu imaginación, así que vuelves a dormirte.

Lo malo es que poco después escuchas cómo abren la puerta de tu habitación y cierran de nuevo. Sientes a alguien dentro

Al final de la noche, decides volver a la casa que habíais seleccionado para descansar. No sabes si tus compañeros han llegado, sólo te interesa ir a una habitación y descansar, el amanecer está a punto de llegar.

Unos ruidos hacen que tus sueños se desvanezcan. ¿Qué ocurre? Intentas escuchar, y parece que ha sido fruto de tu imaginación, así que vuelves a dormirte.

Lo malo es que poco después escuchas cómo alguien se dirige a tu habitación y coge el pomo de la puerta para abrir

Al final de la noche, decides volver a la casa que habíais seleccionado para descansar. No sabes si tus compañeros han llegado, sólo te interesa ir a una habitación y descansar, el amanecer está a punto de llegar.

Unos ruidos hacen que tus sueños se desvanezcan. ¿Qué ocurre? Intentas escuchar, y parece que ha sido fruto de tu imaginación, pero... No pasa ni dos segundos cuando otra vez escuchas el ruido. Parecen unas pisadas

Al final de la noche, decides volver a la casa que habíais seleccionado para descansar. No sabes si tus compañeros han llegado, sólo te interesa ir a una habitación y descansar, el amanecer está a punto de llegar.

Unos ruidos hacen que tus sueños se desvanezcan. ¿Qué ocurre? Intentas escuchar, y parece que ha sido fruto de tu imaginación, pero... No pasa ni dos segundos cuando otra vez escuchas el ruido. Parecen unas pisadas

Al final de la noche, decides volver a la casa que habíais seleccionado para descansar. No sabes si tus compañeros han llegado, sólo te interesa ir a una habitación y descansar, el amanecer está a punto de llegar.

Unos ruidos hacen que tus sueños se desvanezcan. ¿Qué ocurre? Intentas escuchar, y parece que ha sido fruto de tu imaginación, así que vuelves a dormirte.

Lo malo es que poco después escuchas cómo alguien se dirige a tu habitación y coge el pomo de la puerta para abrir

Alexander, ante la situación en la que se encontraba, decidió dormir debajo de la cama. Así, en caso de problemas, podría reaccionar en consecuencia.

Sin estar muy claro si son reales o no las pisadas, decido no correr riesgo y asomarme sigilosamente por la puerta de la habitación en la que había decidido descansar, lentamente doy pasos intentando no emitir sonidos buscando la fuente de ese otro sonido particular.

Por lo visto me he entretenido demasiado cazando como para preocuparme por lo que hacían los demás. Qué le vamos a hacer, es mi naturaleza y me pierde. Puede que alguno de ellos o todos en general estén resentidos por mi ausencia aunque recuerdo bien que también debían alimentarse por lo que tampoco se planearía nada definitivo de haberse reunido.

¿Que habrán hecho con Mary? ¿Donde la habrán encerrado? ¿Nos ha enviado ya el Príncipe el material que nos prometió? ¿Quien le vigila? ¿Aún no ha intentado nada Roberto? ¿Vamos a volar por los aires su preciado museo? Eso me encantaría. ¿Donde se habrán metido todos? ¿Son esos sus cuartos?...Ah, demasiadas preguntas y demasiado sueño como para que me interesen.

De repente escucho esos ruidos con la certeza de que su origen es muy real. Pasos. Pisadas. Me quedo paralizado un instante como un conejo deslumbrado por los potentes faros alógenos de un fiero deportivo en mitad de la negra autopista. Tenso, inmóvil, con el vello rizado, los ojos como platos y atento a cualquier sutil cambio en el aire.

Me acerco en la dirección en la que suenan los pasos y estoy a punto de preguntar "¿Quien va?" aunque atrapo las palabras con los dientes en el último momento. Vacilo, no soy tan estúpido.

Seguramente sea uno de los míos que, como yo, vuelve tarde de cazar...puede que sea un humano o un sirviente del Príncipe que actúa a modo de casero...o vigilante del refugio, puede que no. Lo único certero es que en las películas de cine, el que pregunta eso la palma primero. No se a quien pertenecen esos pasos pero tan cercano al amanecer no me siento especialmente seguro por lo que decido esconderme y espiar al misterioso intruso, preparado para lanzarme encima si es preciso.

No dejaba de estar apegado a mis costumbres humanas y aún disfrutaba del descanso de una cama y así lo hice. Entonces noté como si alguien pretendiera entrar en una de mis habitaciones. Por un lado pensé que sería cualquiera de mis compañeros, aunque realmente eso carecía de sentido. Cada uno nos habíamos asignado una habitación y aquella estaba libre.

Sin más dilación me levanté de un brinco y me coloqué justo detrás de la puerta, para cuando entrara mi enemigo poder clavarle mi lengua por la espalda.

Me despierto alertado por los ruidos que se acercan. Lo más probable es que se trate de alguno de mis compañeros que viene a avisar de que ha llegado el nuevo anochecer, pero, mi instinto de supervivencia, agudizado por los eventos de la noche pasada hace que reaccione a la situación como un ataque.

Rápidamente agarro la pistola eléctrica que descansa junto a mi mano y ruedo para salir de debajo de la cama por el lado contrario a la puerta. Ya en pie, observo la puerta listo para lanzarme al ataque si la atraviesa un enemigo.

Te acercas a la puerta y muy despacio la abres, intentando hacer el menor ruido posible. Desde tu posición, puedes ver las escaleras. En menos de un segundo, ves a varios hombres subiendo por ellas. Por el olor, te parecen humanos. Son bastantes, aunque no puedes contarlos a todos. No puedes ver qué están haciendo según llegan a vuestro piso sin abrir más la puerta y delatarte

En un primer momento, te alejas de las escaleras hasta el final, cerca de una habitación por si fuera necesario meterte corriendo en ella.

Desde tu posición tienes una visión perfecta de esa planta, así como del final de las escaleras. No pasan ni unos segundos cuando ves subir por ellas a varios hombres y, por su olor, parecen ser humanos.

Un rápido conteo de cabezas te indican que son unos diez, aunque puede que haya más en el piso inferior.

Uno hace un movimiento rápido a dos, y se mueven hacia la derecha, acercándose hacia una de las habitaciones y entrando, otros dos se sitúan frente a otra de las puertas. Uno de esos dos echa la mano hacia atrás y saca una especie de estaca

Te sitúas tras la puerta con velocidad, justo en el momento en el que la puerta se comienza a abrir muy lentamente. Oyes como entra alguien, pero acto seguido escuchas dos pies más. Sabes que en tu habitación han entrado dos personas.

En esos momentos cierran la puerta. Uno de ellos lleva una estaca en la mano y el otro se lleva la mano hacia atrás buscando una pistola. Por su olor, parecen ser dos humanos

Te sitúas ante la puerta con velocidad, justo en el momento en el que la puerta se comienza a abrir muy lentamente. Puedes ver a dos personas cómo entran. Uno de ellos hace un gesto afirmativo hacia atrás, lo que te hace suponer que hay más personas allí

En esos momentos cierran la puerta. Uno de ellos lleva una estaca en la mano y el otro se lleva la mano hacia atrás buscando una pistola. Por su olor, parecen ser dos humanos.

Gracias a la oscuridad que rodea la habitación, de momento no parecen haberte visto

Me sorprendo al comprobar que son humanos lo que han entrado en la casa, así que mi preocupación disminuye aunque no del todo tras verles armados con una estaca. Aquello no me gusta, si van armados así es porque saben que estamos aquí. Así que sin más dilación apunto con mi ballesta (o pistola) y disparo contra el que está armado con la pistola. Ya me preocuparé luego del de la estaca, cuando le tenga más a mano. 

A juzgar por la estaca, los dos humanos que acaban de entrar parecen ser muy conscientes del tipo de enemigo al que se enfrentan, y eso solo puede significar una cosa. Alguien nos ha traicionado, pero ¿quien?. Podría ser cualquiera de la corte del Príncipe, el Príncipe mismo, Patricia, incluso alguno de mis compañeros....

Aparto de mi estos pensamientos de mi cabeza para concentrarme en la amenaza immediata. Huir por la puerta no es una opción, y para salir por la ventana primero tendría que conseguir subir la persiana que cerré para bloquear el sol, así que solo queda una alternativa. Acabar con los atacantes antes de que puedan dar la alarma

Una vez tomada la decisión me lanzo al ataque, extrayendo toda la energía posible de la vitae que corre por mis venas. Por desgracia, calculo mál la distancia que me separa del hombre de la estaca, haciendo que mi ataque se quede corto por centímetros, pero no es así con el otro. La pistola eléctríca chisporrotea contra la sien del hombre, friendo su cerebro antes de que llegue a sacar la pistola.

Disparas con la pistola al hombre que tienes más cercano. Gracias al silenciador que lleva puesta, a penas hace ruido. Cae al suelo, posiblemente muerto. El que lleva la pistola escucha el disparo y cómo cae su compañero, así que se lanza tras la cama y se oculta, sin poder ver lo que hace

Con la idea de la traición en la cabeza, atacas a los dos hombres. El primero te ve justo a tiempo para poder esquivar el golpe, pero el segundo no tiene la misma suerte. Antes de que se pueda dar cuenta, cae al suelo, con la sien negra por la corriente y los ojos chamuscados también. 

Cuando te quieres dar cuenta, el otro hombre ha sacado la pistola y la tienes apuntando a tu cabeza

¿Y ahora qué vas a hacer?

-Mierda, mierda, mierda...- maldigo por lo bajo todos los dioses que he conozco y posiblemente también a mi suerte y otras teorías del equilibrio cósmico.

Esos tipos saben que vienen a cazar por eso son humanos y vienen bien preparados. El primer impulso que tengo es salir a la calle, aprovechar que aún no ha amanecido para meterme en otro refugio o unas alcantarillas y descender hasta mañana.

Serán lacayos de Roberto que sin duda nos han buscado hasta aquí. ¿Esto es lo que entiende el Príncipe por un refugio seguro? Probablemente ni los conozca personalmente, maldito estúpido.
Sin embargo no puedo marcharme sin comprobar que los demás no sigan durmiendo. ¿En qué habitación están? ¿Dónde han ido? Debo encontrarlos o salir de aquí.

Decido que lo mejor es aprovechar cada segundo para localizar una vía de escape y en segundo lugar permanecer atento a si ya se dirigen hacia aquí o, peor aún, dan ellos primero con alguno de los otros vástagos.

Entro en la habitación que tengo delante con sigilo y cierro la puerta tras de mi examinando rápidamente toda la estancia.

Poco a poco voy transformando mis manos en garras como acto reflejo, a pesar de que también desenfundo ambas espadas para que el tintineo no delate mis pasos.

"Podría matarlos a todos, eso seguro, pero los canallas han elegido venir en el único momento en que no tenemos tiempo para divertirnos. He de avisar a los demás, puede que estén durmiendo en las habitaciones contiguas o escondidos en la casa y una vez me vean no puedo quedarme ni un minuto más o sabrán acorralarme hasta que despunte el sol..."