Partida Rol por web

Caminantes ocultos

1859: El cazador y su presa

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13/01/2010, 19:43
Director
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13/01/2010, 19:44
Director
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Todo había ido bien durante estos años, cuando el hijo prodigo regresó a su amada y podrida Londres. Los negocios eran en muy pequeña escala como para levantar sospechas y aquel crimen, pese a ser recordado, ya se daba por perdido, ahora, Scotland yard se preocupaba más de Jack The ripper, mas conocido como Jack el destripador, que de aquel asesino. ¿Todos? no. Al menos, eso era lo que decía el sexto sentido de Claude.

Uno de sus amigos entra en su tienda, la campanita superior, que avisa de que un cliente acaba de entrar, llama la atención del hombre.

Aun recuperando el aliento, el hombre se apoya en el mostrador, usando ambas manos.

-...Arf...tr..trasladan...oro...¡oro bruto! de un pais extranjero..al..arf...museo...nacional...arf...¿no serían un gran botin?

Notas de juego

Liam no esta, pero para que se vaya quedando con la trama.

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13/01/2010, 20:10
Dr. Douvallier
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El dueño y gerente de la tienda revisaba parsimoniosamente un enorme volumen sobre la historia Británica desde 1703 editado hacía ya bastante tiempo, de ello eran evidencias la desgastada cubierta y las páginas amarillentas, cuando el ruidoso hombre entró en el local. Al escuchar el leve tintineo alzó la cabeza lentamente con una amable sonrisa que, al ver quién era y el aspecto con que aparecía, se tornó en una mueca levemente torcida y una ceja alzada en suspicaz expresión. Al escuchar las palabras del individuo no pudo evitar entreabrir los labios, mostrando los dientes, y con un veloz movimiento aplastó fuertemente las manos del hombre con el enorme volumen, dejándoselo caer sobre el mostrador.

-¡Aquí no!-siseó molesto-ya te advertí que no quiero tratar esos temas aquí dentro...

Douvallier salió tras el mostrador y se encaminó hacia una puerta trasera haciendo con la mano un rápido gesto al recién llegado para que lo siguiera. Afortunadamente, no había ningún cliente allí en ese momento, pero de haberse encontrado alguno oculto entre las estanterías, tal vez hubiera tenido que dar más de una molesta explicación...

Al llegar a la puerta de roble sacó una llave del bolsillo del pecho de su camisa y la abrió. Al encender la pequeña lámpara de queroseno el gran cuarto que servía de trastienda quedó sumido en una alternancia de luces y sombras. El dueño del local avanzó con la lámpara hasta una mesa de madera cerca del centro, donde la depositó y tomó asiento. En su rostro, ligeramente anaranjado por la luz, danzaban las sombras que lo rodeaban. Mantenía una expresión seria aunque nada amenazante esperando a que su "Invitado" tomase asiento frente a él.

-Y bien... ¿qué era eso que tenías que decirme?

 

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14/01/2010, 17:56
Director
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Su bruto y poco inteligente amigo intentó farfullar un "lo siento" antes de que sus dedos fueran aprisionados por un gran tomo, el bruto abrió la boca pero no emitió ningún ruido, solo se quedó unos segundos con una mueca de dolor en la cara.

Sacó poco a poco los dedos de bajo el tomo, amoratados y se los sopló mientras seguía a su amigo y lider, con un parecido importante a Igor y el doctor Frankenstein.

Tras eso, dudó si sentarse o no, al final, prefirió no hacerlo.

-..em..verás, me he enterado de que traerán oro de china al museo nacional, viene una comitiva enorme escoltándolo, con todo ese oro podríamos irnos a las americas y vivir como reyes ¿que dices, jefe? No necesitamos estar aqui.

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14/01/2010, 19:01
Dr. Douvallier
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Miró con la ceja alzada a su compañero de chanzas mientras escuchaba la buena nueva. Medió unos instantes, cubriéndose la boca con los dedos y con una pierna apoyada sobre la otra. Parecía, verdaderamente, una oportunidad muy interesante... y desde luego llevaba bastante tiempo allí aburrido sin ejercer como "hombre de negocios".

-Y dime...-pidió a su invitado apartando la mano de la boca y colocándola a un lado con la palma hacia arriba-¿conoces los detalles?, ¿la fecha y hora...?

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15/01/2010, 19:32
Director
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El bruto hizo un movimiento instintivo hacia atrás cuando el hombre alzó la palma.

-..Esta noche lo descargan de los muelles, va en el S.S Carrigan. De ahí yo llevarán al museo y lo expondrán mañana.

Tras eso, la puerta principial se vuelve ha abrir, se oyen unos pasos en la madera del suelo y luego la puerta de donde están conversacion se abre nuevamente: es Bob, el otro amigo de Claude.

-¿¿Oiste lo del cargamento de oro chino??

Dijo sin disimular, con un gran vozarrón.

-¡Ni se os ocurra ir! ¡Le han encargado la protección a Scotland Yard, concretamente, al agente Harper!

Claude reconoce ese nombre. Harper era el molesto agente que estuvo tras su pista durante los asesinatos de la venganza, incluso estuvo a punto de volverlo a llevar a la sombra, de hecho, es el unico que le ha visto el rostro.

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15/01/2010, 21:17
Dr. Douvallier
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Cuando el "bueno" de Bob hizo su entrada en la tienda, Claude no pudo evitar hacer girar los ojos en círculos, exasperado. Parecía que estaba rodeado de idiotas...

Se levantó de su asiento, con paso firme hacia el recién llegado, expresión grave. CUando lo alcanzó, siguió sin detenerse hasta llegar a la entrada y cerró el pestillo, dandole la vuelta al pequeño letrero de cartón colgado de modo que se leyese: "Cerrado".

-Ven conmigo...-le dijo a su otro compañero mientras regresaba a la trastienda, sin mirarlo-... agradecería un poco más de discrección por vuestra parte, si no os importa...

Una vez dentro de la trastienda cerró también la puerta y se giró hacia los otros dos. Su semblante exhibía una curiosa sonrisa... parecía satisfecho y divertido por alguna razón.

-Harper, ¿hm?-musitó más para si que para sus socios-... esto parece interesante. Por supuesto, si Scotland Yard está involucrada será prácticamente imposible conseguir el oro una vez llegue a tierra. Lo conveniente sería asaltar el navío...

Dió media vuelta, con las  manos entrelazadas a la espalda, y meditó la situación. Aquella era una oportunidad de oro, nunca mejor dicho, para recuperar el tiempo perdido y, especialmente, reencontrarse con viejos conocidos.

-Bien-dijo girándose hacia Tommy y Bob con gesto gentil-será mejor darse prisa, vosotros id y buscad en el puerto a gente dispuesta a llevar a cabo un trabajo de infiltración. Conseguid a todos los que podáis, y que al menos uno sea dueño de una embarcación... decid que váis de parte de "Mirage".

Claude se volvió hacia la puerta y la abrió aún sonriente, para salir de allí. Los otros ya conocían la salida.

-Yo me ocuparé de conseguir la información precisa sobre ese cargamento...

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15/01/2010, 22:03
Director
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Notas de juego

Si es tan amble de tirarme un 2d6 +1 Sin VA

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15/01/2010, 22:23
Dr. Douvallier
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón, no supe poner 2d6 así que tiré dos veces XD

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15/01/2010, 23:30
Director
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Pasa el día rapidamente. Claude deja de ser Claude y se transforma en Mirage. La prensa le puso ese apodo misterioso al encontrar una baraja manchada de sangre, en ella estaba escrita esa palabra: "Mirage"

Bob y Tommy hacen lo que mejor saben hacer: servir a Mirage. Consiguen 7 Miembros. Entre ellos, uno encargado de la vigilancia portuaria, con un pequeño barco. El tipo en cuestión se llamaba William Storn. Como muchos otros, antes era un joven guardia prometedor, pero ahora...ahora se moría de hambre y no dudaba en dejar la legalidad por la promesa de oro.

Aquellos 7 matones esperaban al tal Mirage en el muelle.

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16/01/2010, 01:18
Dr. Douvallier
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Una figura se recortó a lo lejos en el muelle. Dada la escasa luz que arrojaban los farolillos que habían reunido los mercenarios, esta se veía como una sombra danzante, fusionada con el entorno que entraba y salía de la oscuridad conforme se aproximaba. Finalmente, la imagen del inocente dueño de la librería se iluminó por el suave resplandor amarillento. Este exhibía una amistosa y gentil sonrisa. Vestía un traje de rayas verde y un sombrero a juego. Sus pasos iban acompañados por el suave y seco golpeteó de un bastón plateado. Este, al detenerse, avanzó al frente para servir como pie de apoyo.

-Buenas noches, caballeros...-dijo recorriendo al pequeño y "distinguido" grupo con la mirada-me alegra verles aquí. Señor Tommas, señor Robertson (se refería, por supuesto, a Bob), han hecho un buen trabajo, mis felicitaciones.

El hombre avanzó hacia el centro del círculo iluminado, manteniendo su postura enhiesta y un tanto soberbia.

-Muy bien, señores, esta noche tendremos la oportunidad de obtener la vida que deseábamos-explicó con la expresión ladina-sé que la mayoría de ustedes se encuentran en una situación decadente, por supuesto, yo he venido a ofrecerles la solución. El gobierno ya se ha enriqucido bastante a costa nuestra y a la de nuestros antecesores... ¡hoy cambiaremos eso!

El hombre, conocido en los bajos fondos como mirage, recorrió las caras de su público y alzó una mano en una sencilla floritura.

-He recibido información fiable sobre un cargamento de oro que surca en este preciso momento las aguas hacia aquí. El cargamento esta a bordo de un buque de transporte que, muy probablemente, estará defendido por fuerzas de Scotland Yard que navegen junto al resto de la tripulación-decía mirándoles uno por uno-el éxito de nuestra pequeña incursión radica en finalizar el trabajo antes de que el barco pueda llegar a puerto, ya que las fuerzas embarcadas serán mucho más reducidas que cuando el cargamento llegue a tierra... entonces las fuerzas de Scotland Yard recibirán refuerzos y será prácticamente imposible alcanzar el oro...

Mientras hablaba no pudo evitar el recuerdo de uno de sus más estimados y respetables contactos en el mundo criminal. "Gracias, James, por tu ayuda...", pensó para sí. Desde hacía un par de años había trabado amistad con un gran genio criminal, un eminente matemático cuya habilidad en la maquinación y el engaño hacían de sus pequeñas tretas anteriores un juego de niños...

-... así pues nos embarcaremos aguas adentro hasta alcanzar nuestro objetivo. Una vez divisemos la embarcación procederemos a encender las luces de emergencia, todos los candiles que llevemos con nosotros, pues la idea es simular que se trata de un barco perdido en el mar-explicaba a su atento público-tendrán que acercarse a ofrecer ayuda, pues la ley marítima así lo estipula, y será entonces cuando aprovecharemos para infiltrarnos en su buque y robar así el cargamento de oro...

Conforme había desarrollado el plan frente a ese grupo de patanes, se había ido agachando más y más sobre el bastón, hasta quedar con la espalda en diagona, con la cabeza al frente. Una vez hubo terminado, se irguió de nuevo y los miró a todos con una sonrisa orgullosa.

-¿Alguna pregunta...?

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16/01/2010, 17:32
Director
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Aquellos diablos de malamuerte miraron a Mirage y asintieron.

-Ninguna pregunta, sir

Dijo William, llevándose las manos a la hebilla del cinturón. Luego se volvió hacia el interior de su pequeño barco. Los demás también entraron poco a poco y por último entró Mirage.

El plan había salido según lo planeado. El barco se detuvo al ver las luminarias del barco roto. Tiraron escaleras para que los naufragos subieran.

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16/01/2010, 18:34
Dr. Douvallier
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Por el momento todo iba según lo planeado. Tal y como había indicado, cuando el barco llegó a su posición y tendió escalinatas para conectarlos, él y sus hombres aguardaron en dos grupos, ocultos en las sombras del barco. Mientras él se encontraba entre los aparejos y demás artilugios de pesca amontonados en la popa junto con sus fieles Tommy y Bob, el joven Storn y otros dos más del grupo (un total de seis de los diez miembros), los otros ccuatro aguardaban en la zona de carga, bajo cubierta, también ocultos. Visto así, en la oscuridad de la noche, más bien parecía un barco fantasma.

La idea era aguardar a que algunos de los miebros del cargero bajasen a inspeccionar y, entonces, el grupo de la bodega los atraería con débiles ruidos y gemidos hacia allí, momento que aprovecharían él y los suyos para subir al barco por el otro extremo (con las herramientas de asalto como sogas y garfios que había procurado llevar).

Una vez arriba los dos acompañantes se separarían con sendas cargas de explosivos y las colocarían en los puntos vitales que él les había indicado. Por su parte, iría a la zona donde se encontraba el oro junto con Tommas, Bob y Storn a la zona donde se encontraba el oro... Simple y discreto.

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16/01/2010, 19:01
Director
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Notas de juego

Tireme intrusión caballero

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16/01/2010, 19:12
Dr. Douvallier
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- Tiradas (1)

Notas de juego

Ahí va!

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16/01/2010, 19:22
Director
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El navío parecía navegar sin nadie a bordo, conducido por las propias corrientes y por el coraje del viento. Al menos, eso pensó el marinero que bajó, con su lamparilla de aceite.

Anduvo por la popa despacio. Otro marinero bajó para apoyarlo.

-Parece que no hay nadie a bordo.

Avisó al segundo.

Algunos ruidos leves se oyeron en la bodega.

-Vamos a mirar abajo.

Murmuró el segundo, ambos hombres bajaron con cuidado hacia las entrañas del pequeño navío.

Fue entonces cuando los hombres de Mirage cumplieron sus ordenes sin ser vistos.  Los primeros escalaron por las escalerillas y los otros aguardaron, con los barriles de polvora y el resto de los explosivos.

El primero en subir es William, metió mano a su revolver y cubrió a Mirage, que fue el segundo en subir.

-¿Hacia donde iremos?

Inquirió el muchacho en voz baja.

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17/01/2010, 14:49
Dr. Douvallier
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Subió la escalerilla y miró con una pequeña sonrisa al muchacho.

-Calma, chico, no debemos precipitarnos...

Una vez Tommas, Bob y los otros dos se encontraron arriba, se giró a los últimos, de quienes ni siquiera recordaba el nombre.

-Bien, caballeros, ustedes dos ya saben lo que deben hacer...-susurró-ante todo discrección...

Ambos hombres se retiraron a hurtadillas, uno hacia la sala de máquinas y el otro hacia el puente de mando. Si conseguían llegar a sus destinos sin ser vistos podrían colocar las cargas de dinamita con el pequeño artefacto de relojería que el bueno de James le había proporcionado. Así contarían con un minuto escaso para retirarse.

-Bien-dijo a los tres restantes-Bob, tú sigue el camino hacia la cámara del tesoro por el lado de estribor, procura no montar un escándalo...

De sus dos asociados más veteranos, Bob era, sin duda, el más inteligente y eficiente (aunque comparándolo con Tommy tampoco era decir demasiado). Por otro lado Tommas era excesivamente bruto y simple para su gusto, pero su enorme fuerza y fidelidad hacían de él un compañero bastante adecuado para ese tipo de trabajos.

Con un gesto indicó a Tom y a Storn que lo siguiesen. Ellos eludirían las defensas principales por el extremo de vabor. Mientras avanzaban, Claude sacó su reloj de cadena plateado del bolsillo interior de la chaqueta y consultó la hora. Dentro de unos escasos treinta segundos los hombres que aguardaban en el barco iniciarían el tumulto y llamarían la atención de los guardias. De igual forma, Bob serirviría de señuelo para atraer a los vigilantes que aguardasen junto a la cámara del tesoro y ellos tres se ocuparían de extraer el oro de la forma más discreta posible.

Cuando las bombas estallasen y se formase el caos en ambos barcos el oro sería el menor de los problemas para los agentes de seguridad.

 

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17/01/2010, 16:41
Director
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Los planes de Mirage se caracterizaban por su eficacia y este no era menos. Todos sus hombres hicieron todo tal y como él ordenó.

El primer grupo llamó la atención de los guardias y luego el reloj marcó la hora de las explociones, pero estas no se produjeron.

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17/01/2010, 16:48
William Storm
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-¿Hay algun problema, sir?

Inquirió, nervioso, todo aquello de hacer de criminal le ponía nervioso, no en vano, toda su vida había sido del bando contrario.

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17/01/2010, 17:48
Dr. Douvallier
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-Descuide, señor Storm, no siempre puede contar uno con que los planes funcionen al cien por cien de efectividad... especialmente en compañías poco apropiadas...

Claude se encontraba contra la pared, junto al joven Storn y a Tom, al borde del pasillo que había de girar hacia la cámara del tesoro. Debido a ello sus palabras eran apenas un murmullo.

-Tommas, hágame el favor, asómese con cuidado y compruebe que al menos Bob haya hecho su trabajo adecuadamente...-pidió con amabilidad al más grande de los tres.

Si todavía seguían allí los guardias tendrían que atraerlos de algún modo, pero si Bob los había despistado podrían avanzar mucho más rápidamente.