Sigo a Kerr, no sin antes echar algún que otro vistazo a la maleza por donde se escabulló
Tienes razón, dejémosla escapar, pero sería bueno estar atentos por si intenta liberar al resto
Es más de la hora con la hora con la que habéis quedado con Ortneg. Llegáis casi una hora tarde.
Avanzáis por el lateral de la cúpula hacia ña plataforma de salida de lanzaderas. El angar está al final.
El cierre de las jaulas es elctrónico, controlado por un tablero de dígitos psyclo. En el que con una clave de 6 núnmeros se podría abrir la puerta. Ese código es sabido por todos los psyclos.
162534 (imaginaros que son núnmeros psyclos)
Además hay cámaras que controla Terl, de toda la base. Desde ellas se pueden controlar todas las inmediacionnes de la cúpula.
Pasad a la escena de la cúpula. Pero no selecionéis a Terl.
Los dos monstruos abandonan la zona endirección a la enorme cúpula de color púrpura. Pronto se pierden de vista. A primera ojeada os han dejado sólos.
"- ¿Ya está?"
Observo con incredulidad como los monstruos desaparecen de mi vista. Parecían tan tenaces y decididos a no dejarme escapar... Quizá han pensado que no merece la pena tanto esfuerzo por mi, si ya tienen a seis prisioneros humanos para hacer con ellos quién sabe qué, pero lo más probable es que sea una trampa.
Decido aguardar hasta la noche antes de intentar liberar a mis amigos y a los otros. Entre tanto, echaré un vistazo a los alrededores. Por supuesto, nada de encender fuego...
Por fin os quedáis solos, no se ve movimeinto externo por ningún lado, ni amenazas de los monstruos.
No se ve a Martha, que sigue en el bosque.
Sin la presencia de los monstruos Tom vuelva a intentar forzar los barrotes, la cerradura, lo que sea.
Compruebas que no hay ningúntipo de candado o cierre. La jaula parece cerrada por arte de magia.
Los barrotes sonde un color plateado brillante, como recien abrillantados. Entre los barrotes no tentra una persona.
Todos los que quieran tratar de abrir los barrotes con sus manos que tiren fuerza.
Dif. 80. Algunos lo podríais conseguir.
Cuando se haga de noche me avisas.
Está oscureciendo en breve se hará de noche... Pero aúnn no.
Tom ruge furioso mientras intenta forzar los barrotes...
Golpea una y otra vez la estructura hasta que los puños quedan casi en carne viva.
Finalmente, agotado y frustrado, se deja caer en un rincón de la jaula.
Tirada: 10d10
Motivo: Los 10 primeros dados
Dificultad: 80
Resultado: 40
Tirada: 2d10
Motivo: El resto... snif
Dificultad: 80
Resultado: 9
Joer... Con un 120 de máximo solo saco un miserable 49... Que triste. :..(
Al ver que se quedan solos, y alentado por los esfuerzos de su amigo Tom, Johnie intenta desesperadamente forzar los barrotes, aún teniendo la casi certeza de que no servirá de nada. Pero tiene que intentarlo, hacer frente a la impotencia de no poder hacer nada.
Como sospechaba, los barrotes ni siquiera hacen una leve señal de poder ser forzados.
Tirada: 10d10
Motivo: forzar barrotes
Dificultad: 80
Resultado: 52
james al ver a los otros dos, también intenta abrir los barrotes pero ni una sola señal de que los barrotes vallan a ceder. pero eso no lo desanima he intenta de nuevo.
Williams ven ayúdame tal ves podríamos abrir un poco esto.
Tirada: 9d10
Motivo: fuerza
Dificultad: 80
Resultado: 55
master alguna forma en que tratemos de abrir de a dos o mas aun
La noche cae fnalmente sobre el cpmplejo de la cúpula de los monstruos.
Se oyen cantar los grillos y otras criaturas de la noche. No parece que ninguna de las abominables criaturas vaya a vigilar la jaula.
Podríais entre dos o más, pero la dificultad sería de -10 por cada persona de más y que todos lo superen.
Al caer la noche, y después de haber estado vigilando los movimientos de la zona, me deslizo en sigilo, aprovechando la oscuridad, hasta las jaulas en las que están encerrados Johnie y los demás. Los encuentro tratando de separar los barrotes a base de tirar de ellos con las manos desnudas.
- Gracias a Budalah que estáis bien - digo acercándome donde está Johnie y aprovechando para echar un vistazo a la jaula donde los humanos están encerrados como animales. Trato de encontrar una cerradura o algo -, siento no haber podido ayudaros antes... pero haré todo lo que pueda para sacaros de aquí. Las leyendas dicen que esas cosas son dioses, pero yo no me lo creo. Puede que hagan magia, pero con todo lo grandes que son, no han podido atraparme. - Miro a los tres desconocido -. Me llamo Martha. Creo que lo mejor será que busque algo para hacer palanca aquí...
Miro a mi alrededor, a ver si hubiese algo por ahí tirado que me pueda servir como palanca para intentar abrir los barrotes.
A tu alrededor ves varias cosas totalmente desconocidas para tí... Ahy un tubo blanco pequeño con algo en uno de sus extremos que parece un cristal abombado que apunta directamente hacia los presos.
Martha también ve un palo gris que parte del suelo, desde una especie de medio arco con una ranura en el medio.
Además hay varios objetos de gran tamaño, con circulos en la parte inferior, en un estado muy deteriorado...
Si no dsabes a que me refiero, mejor. ;)
Lo que buscar Martha es un palo o lámina de aspecto sólido y que esté suelto, así que se fija en el palo gris que parte del suelo, desde una especie de medio arco con una ranura en el medio, y forcejea con él, a ver si lo puede desenganchar del lugar en el que se encuentra.
No tengo ni puñetera idea de que es cada cosa XD.
Al tratar de sacarlo del lugar en el que está incrustado. Una luz roja ilumina todo el área, acompañada de un infernal ruido repetitivo, como el de un cuerno resonando.
El palo fino y esxtrecho que miraba a la jaula ahora se gira hacia Martha.
- ¡Saben que estás aquí! ¡Mierda! ¡Huye Martha o te pillarán como a nosotros!
Jojo, el rollo del suelo no tengo ni puta idea de lo que puede ser... :D
Tras contemplar a sus compañeros realizar enormes esfuerzos, el reverendo ha seguido rezando pues su fuerza apenas se sentiría en el intento de forzar los barrotes.
Al ver a Martha acercarse a la jaula se levanta acusando el dolor de permanecer tantas horas de rodillas rezando. Tras escucharla, un rayo de esperanza ilumina su mente, y observando todo lo que Martha toca, espera que ella pueda sacarlos de allí.
- Cuidado Martha.
- ¡Volveré en cuanto pueda e intentaré traer comida y herramientas! - dice Martha volviéndose rápidamente hacia sus compañeros - ¡Por favor, no dejéis que os hagan daño esas cosas! ¡Tenemos que salir todos de aquí!
Dicho esto, Martha huye a toda velocidad hacia el bosque... que queda un poco lejos.