Partida Rol por web

Ante todo, me quedo perplejo con lo que ha narrado Manel. Yo creia que lo que nos ocurrió en la torre iba a ser motivo de discussión toda la mañana, pero los hechos descritos del ataque superan con creces nuestra anécdota.
-Mi señor Manel, si se prepara una expedición para ir a por esos bandidos, me presento voluntario.

Veo a Pèire preocupado y me acerco a él. Su respeto por la vida humana es un aprendizaje para todos. Le pongo la mano sobre la espalda y le digo en voz baja:
-Mi estimado Pèire, daremos con esos bandidos.
En ese momento, me doy cuenta que algo entorpeze mi movimiento hacia Pèire.¿Que llevo en la cintura? Ah! Sí, es cierto. El polvo negro que recojí de la espiral.
-Por cierto, Pèire, cojí esto del dibujo de la espiral de la torre. Me llamó la atención porque no es una ceniza normal y pensé que quizà vos sabriais de que se trata

Siento como Dionís intenta que me relajé un poco, pero no es momento de eso. De repente me muestra una sustancia extraña.

Curioso, debería examinarla más a fondo, puede que nos dé una pista de quien hizo ese dibujo de la espiral.

Escucho con suma atención el relato de mi cuñado, al fin y al cabo fui yo quien lo urgió a que hablara. El semblante de mi rostro va mutando según avanza, no tanto por los detalles escabrosos, que en cambio sí me incitaron antiguos recuerdos de un tiempo terrible, sino por la magnitud de lo que explicaba. Sin duda, nuestros enemigos estaban mucho más cerca de lo que creíamos...

-Tal y como explicáis, si estos hombres no tocaron mercancía alguna y solo dejaron muerte a su paso se trata de algo más que bandidos. Son enemigos de esta tierra, ruines y rufianes que solo nos buscan mal. Pero no sabemos quiénes son exactamente, ni cuántos. Manel, como primera espada de Alós, os encomiendo la tarea de averiguar esta información y de proteger el pueblo. Para ello, tomad del castillo cuantos hombres y caballos necesitéis, así como todo aquello que consideréis oportuno.  -Mis órdenes son claras y sencillas, expresadas con firmeza, con la seriedad y solemnidad que requiere la situación. Si no estuviésemos en mitad del desayuno familiar, probablemente todo esto iría acompañado de mayor ceremonial y formalidad. -Tomaos el tiempo que necesitéis para prepararos. -Le hago una señal, indicándole que ya puede retirarse. Me giro hacia mi hija y reafirmando lo dicho por Pèire, le digo- Lo siento, hija mía, el paseo con tu tío tendrá que posponerse. -En estas últimas palabras me es especialmente difícil esconder cierta satisfacción con la situación. Las palabras de Manel bien podría dedicarlas a otras doncellas que no fuesen su sobrina.

-Vicenç, sobre esta propuesta tuya del torreón... Me parece interesante. Tras lo que habéis explicado, me gustaría poder examinar el lugar con mis propios ojos. Si no te supone mayor problema, Dionís, me gustaría que me acompañases -les comento, como de pasada, tras lo dicho.

-Asimismo, -me dirijo a mi señor esposo- me gustaría que se dispusiera una cierta cantidad para aquellos que hayan perdido algún familiar en el ataque. El invierno será duro y no quiero que la gente de Alós olvide que la casa de Mormont cuida de ellos.

Carles de Mormont, que hasta ese momento ha permanecido sin decir palabra con los ojos cerrados, los abre. Parece que ha estado reflexionando pesadamente sobre el asunto. Entonces, habla:

-- Esto podría causar un incidente diplomático con Portbou, pues es de ahí de donde provenía la caravana, ¿verdad? -- y, sin esperar a la confirmación, añade -- Es prioritario que enviemos un mensaje antes de que ellos mismos se den cuenta y nos acusen de esconder información. Muchos de esas pobres almas tendrían familiares allí, que les esperarán.

>> En estos tiempos que corren, con una revuelta nobiliaria en ciernes, no hay que subestimar la posibilidad de que haya sido un ardid de alguno de los dos bandos para empujarnos a tomar partido... o por aprovechar el caos creciente en el reino. Debemos ser precavidos.

Hacia Maria:

-- Por supuesto, tienes razón. Es una buena idea, en estos momentos difíciles el pueblo debe saber que nos encontramos junto a ellos para honrar nuestro deber como señores de la baronía. Haz las disposiciones oportunas.

>> Y vosotros, hijos míos. Joan, Vicenç, acompañad a vuestro tío, y tened cuidado. Manel, los dejo a tus órdenes.

Lo siento, hija mía, el paseo con tu tío tendrá que posponerse.

- Si madre, así será... 

Mi tono es calmado y seco, el tono de alguien acostumbrada a obedecer sumisamente.

¿Si iban a mandar a tomar gentes de armas del castillo no nos dejaba eso en una posición desaventajada entonces? ¿No podría ser esa quizás la intención? Si conseguían atraer la atención hacia fuera de las murallas del castillo éste quedaría más desprotegido y podrían atacarlo con más facilidad... Bueno, seguramente en ello ya habrían pensado las mentes que estaban acostumbradas a ese tipo de situaciones... Mi deber era exclusivamente obedecer y callar, como buena esposa en al que debía convertirme en algún momento...

Tampoco entendía esa reticencia a estar con tío Manel, él siempre me había tratado bien y con respeto, desde que era una niña... A veces sentía que él y tía Caterina eran los únicos que me tenáin en cuenta...

La tía Caterina te mira con una empatía infinita. Te entiende perfectamente, está en la misma situación.

-Padre- digo respondiendo a sus instrucciones -Será como tu dices. Sin embargo... puede que sea solo una vaga sospecha sin fundamentos, producto de los temores de la noche... Éste ataque tan vil, tiene tintes de querer dañarnos tanto en el espíritu como en el orgullo. Y se... que el odio de un hombre puede llevarle a cometer actos en contra del honor y de la caballería.- Mido con cuidado mis palabras, sopesando el significado de todas ellas -Castello d'empuries se encuentra cerca de mitad del camino. ¿Es posible que los atacantes se "refugiaran" en tierras del conde? Si así fuese, tendría sentido que no diésemos tan fácilmente con ellos, pues se protegerían en el hecho de que no podemos enviar hombres a tierras ajenas a las nuestras, y que pedir ayuda o una exploración podría interpretarse como una ofensa grave a su valía y honor

Tu hijo debería repasar un poco la geografía del condado... Y sobre todo esas ideas son peligrosas. Pero de todas formas, ¿no podría ser?

Tírame Memoria. Es una tirada fácil: +25%.

Acercas la nariz distraídamente al saquito, intentando ver si puedes oler alguna pista sobre el contenido. Lo que hueles te sorprende: un olor metálico, como a hierro, profundamente conocido... Viertes parte del contenido de la bolsa en tu mano y ves que no es negro, como había dicho tu hijo adoptivo (probablemente a causa de la poca visibilidad nocturna), sino de un marrón intenso, rojizo...

No te cabe la menor duda. Lo que tienes en las manos es tierra manchada de sangre.

Tiro cultura x3 y añado el 25% 

Ay, nada, ya has dicho en tu informe que el rastro se aleja hacia el norte... que no es la dirección de Castellón de Empúries, sino la del Condado del Rosellón y, aún más al norte, la siempre rival Francia. Rosellón... ¿qué pasaba con Rosellón? Por unos momentos eres incapaz de recordar nada.

Me dirijo a Maria:

-Mi señora, gustosamente os acompañaré a la torre. Tenéis que saber, pero, que hay una hora larga a caballo y otra media hora a pie para llegar al emplazamiento de la torre. De todas formas, se puede distinguir la silueta de dicho emplazamiento desde algunos puntos de la calzada que se dirige a la villa, si lo que deseáis es conocer su ubicación.  

Cuando Dionís se dirige a Maria d'Olot y veo que está terminando de hablar, les interrumpo.

¿Dionís dices que esta sustancia la recogiste en ese torreón, verdad?

Se ve en una de mis manos el saquito y en los dedos de la otra, manchados con la sustancia rojiza de dentro del saco.

Creo que será bueno que yo también vaya, puede que no sea nada, pero creo que debería disipar mis dudas sobre el símbolo ese.

Después de todo está escrito con sangre, y es la mítica que se ve después de decapitar o desollar a alguien, ya que esta mezclada con gran cantidad de tierra y grava del suelo, aunque también pueden haberlo mezclado intencionadamente.

Se me nota preocupado y con algo de temor.

Puede que no sea un grupo de asalto, sino algo aun mas oscuro, como un grupo de alguna religión pagana en busca de sacrificios para aquello que ellos llaman sus dioses. En caso de ser esto, es muy probable que las posesiones les den igual y solo vayan buscando mas sacrificios, es decir los aldeanos bajo el cuidado de la esta casa.

Que bien... Va todo el mundo y al resto nos dejan aquí sin apenas protección...

Miro a tía Catalina con resignación pues sé que ambas nos sentimos igual... Sólo somos meras decoraciones en un castillo, meros adornos que ofrecer para tratos políticos... ¿Acaso no podíamos hacer algo nosotras? ¿Acaso no teníamos nuestras propias habilidades y capacidades?

Era tan frustrante sentirse como un mero adorno, como una moneda de cambio...