Partida Rol por web

SANDRU, de vuelta a la consciencia, empieza un contracanto (ello os vuelve a todos inmunes a cualquier canto de las harpías).

Darrak sostiene el hacha con ambas manos y trata de descargar toda su fuerza sobre la harpía. Pero el ansia es tal que hierra el golpe. - Vamos, hay que acabar con estos seres o se nos van a comer vivos.

Imbuidos por las energías arcanas que ha desencadenado SYLPHER; os sentís llenos de una velocidad increíble, os parece como si las harpías estuvieran atrapadas en ambar.

Ulfgar descarga otro hachazo con mas mala leche que precision

Es el turno de SYLPHER

El mago intenta invocar algo, pero el fragor de la batalla lo distrae y se rompe el vínculo con el plano elemental, impidiendo que pueda hacer nada.

Turno de las harpías:

Una harpía atcando es una visión horrible, con las alas aleteando, la boca llena de dientes amarillos y negros abierta mostrando su lengua bífica y su maza buscando sangre... Pero el conjuro de escudo que lanzó Sylpher le salva del golpe.

La harpía 3 está muy malherida, pero sigue peleando a muerte con Ulfgar.... Y sangre consigue, puies el enano sigue sin su armadura.

Le toca a Anuruk

Anuruk siguio con un movimiento de brazos en donde uno intercalaba al otro, llamando al rayo y el rayo vino, respondiendo a su pedido, mientras el seguia entonando un marcado ritmo de sonidos que nacian en su pecho.

Luego rapidamente el señalaba a su pantera la necesidad de que alcanzara a su propio barco y al paladin en problemas.

Sin dejar mis intentos por contrarrestar los alaridos de las arpñias; alzo mi arco y disparo contra la que está atacando a Sylpher

Turno de Varinia anterio

Varinia entendio rapidamente la orden del druida, y con un rugido felino salio sprintando hacia el borde del barco para saltar, pero aun a pesar de su agilidad felina, el calculo automatico y natural no habia sido perfecto, asi en el aire estuvo cerca de alcanzar el borde del otro barco, pero se vio falto de impulso. Y solo comenzo a caer intentando agarrarse a algo con sus garras.

Anuruk-te sabia que su amiga felina no habia llegado al otro lado del barco, pero sabia que ella podria arreglarse de momento. Mientras el tenia un combate por delante que no podia evitar.

Ya el llamado de la naturaleza no era suficiente, y era hora de que el filo de su cimitarra actuase. Rapidamente, mientras veia el ahora el lento batear de las alas de las arpias, se movio en diagonal para poder atacar por la espalda a la que atacaba desde antes al enano, y la cual ya le habia golpeado con el rayo.

Movimientos rapidos de pies sobre la madera, dieron que sus ataques fueran casi una danza, girando sobre si mismo una vez llegada a la posicion, dando dos vueltas y dos intentos de corte, uno horizontal y otro en diagonal acompañado de un pequeño saltito.