Partida Rol por web

Mientras avanzais por la fila os fijais que la falda de una mujer que va tras vosotros, acaba de enchancharse en una de las sierras. La pobre incauta aun no se ha dado cuenta.

Disculpe señora. - digo acercándome rápido a ella.

Si no tiene cuidado esta máquina puede causarle un disgusto. - comento mientras desenredo el lío de su falda.

Cuando te acercas a socorrerla te das cuenta que la máquina está tragando la tela demasiado rápido.
Al oirte. La mujer se da cuenta de lo que pasa (la maquina está comiendose su traje y si nadie la rescata a ella) y comienza a gritar.

Mientras Soker trata de soltarla, trato de meter el hacha entre los engranajes para ganar algo de tiempo.

Soker intenta tirar con insistencia de la tela, pero las manos le resbalan...

Tekdur se da cuenta de lo que hacen sus compañeros y trata de ayudar del mismo modo que Rumuk 

Con un grito ensordecedor Tekdur alza su hacha. La mujer se aparta creyendo que la va a atacar a ella, pero el enano tiene muy buena puntería.
Con lágrimas en los ojos la mujer abraza al enano mientras la fila se une en una gran ovación al héroe.

Tenga cuidado, señora. Si no llega a ser por mi amigo aquí...

Soker cotillea entre las máquinas. Todas tienen gente de la feria operándolas. Las hay de todas clases: una enorme sierra con una cinta transportadora que casi se ha comido el traje de la señora; un embudo que acaba en una docena de hachas que ruedan y trocean todo lo que pasa; un tronco que gira sobre sí mismo y tiene varias aspas afiladas y que hace laminas con la madera que pasa; una máquina con dos superficies rugosas que ligan planchas de madera; otra aplica presión y vapor y aplana madera irregular; otra máquina tiene una palanca que suelta 10 hachas que cortan sendos troncos a la vez; la última es otro embudo que clasifica troncos por tamaños que caen todos en una caja y al darle a una palanca se tapa y se clava la tapa.

Es fascinante. Esta gente puede hacer aquí un dineral aunque estas máquinas pueden llevar a más de un leñador a cambiar de trabajo, si pueden...

Esta parafernalia metálica no es demasiado interesante... Mejor vayamos a cualquier otro sitio. Y que no haya accidentes.

- Tienes razón, aunque me estoy cansando de esta feria. Allí donde nos acercamos llamamos la atención, de una manera o de otra... 

Vayamos a comprar manzanas de caramelo y por el camino miramos si hay alguna cosa interesante.