Partida Rol por web

Carnival

Capítulo II: El Rouge Café

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17/08/2011, 02:53
Leonard Archer
Sólo para el director

Leonard desayunó escasamente y con tranquilidad intentando no demostrar su ansiedad. Habló de banalidades con Helena esperando pacientemente a que esta finalizara su comida. Le pareció que la mujer se demoraba intencionalmente y se dio cuenta que estaba tratando con una experta en cuanto a seducción se trataba.

-Leonard ¿Te parece perder tiempo en esto?- dijo su conciencia asumiendo la voz de su mujer –¿Son estas formas de hallar a Peter?-
-Pienso mejor cuando estoy relajado- se respondió a si mismo y le dedicó una sonrisa a Helena.

Al poco rato se encontraba camino a la habitación de la mujer. Guiado por ella no perdió detalle de sus curvas mientras esta ascendía por las escaleras contoneándose provocativamente. Al llegar observó con detalle el lugar, un par de valijas le hicieron pensar que la mujer, o bien había llegado hacía poco tiempo, o bien se disponía a partir.
Se encontraba abstraído en aquellos pensamientos cuando la voz de Helena se dejó escuchar.

- ¿Por qué no te sientas y me preguntas todo lo que desees?-

Un escalofrío recorrió su espalda y se sonrojó más avergonzado por haberse ocupado de aquellos detalles, ahora sin importancia, que por las palabras de la mujer.
En silencio se acercó a la puerta y la cerró poniendo el cerrojo, luego se acercó por detrás a Helena y posó sus manos en los hombros de la mujer dedicándole un suave masaje que se extendió hasta su cuello, sus pulgares subían lentamente mientras rotaban formando círculos masajeándola.

-Pareces algo tensa- dijo con voz suave.

Se acercó lentamente deslizando sus manos hasta las caderas de la mujer, su mano derecha acarició el abdomen de ella y la atrajo con suavidad y firmeza hacia él. Leonard acercó sus labios hacia el cuello de la chica y sin dejar de acariciarla le dijo.

-¿Piensas marcharte pronto?- susurró en su oído. Las palabras eran una excusa para que ella sintiera su aliento cercano pero, por otro lado, el investigador que llevaba dentro buscaba una respuesta al interrogante que se le había planteado.

Sin esperar respuesta rozó con sus dientes la nuca de la joven para luego recorrer con su lengua hasta el costado derecho de su cuello y besarla. Sus manos, inquietas, se movieron en direcciones opuestas, la izquierda subió desde sus caderas en una lenta caricia que, de no hallar resistencia llegaría a sus pechos. La derecha, por el contrario bajó por su vientre para luego deslizarse hacia la pierna diestra de la mujer. Un movimiento involuntario hizo que la cadera del joven se moviera hacia delante presionando el cuerpo de Helena haciendo que esta se percatara de la incontenible excitación que comenzaba a apoderase de Leonard. Él por su parte continuaba besando el cuello de la joven mientras su respiración se volvía cada vez más agitada

Notas de juego

Lo dejo acá porque no sé cuantas atribuciones puedo tomarme con Helena :D
A mi también me esta gustando mucho llevar a Leonard, nunca había llevado un "casanova" antes jejeje y esta escena me está divirtiendo mucho.
Respecto a lo de Kyara... Bueno, estaba en el contrato que cuando volviera Leonard seguiría siendo "suyo" así que no voy a enojarme si esto sucede :P Sin embargo el pj me gusta y me encantaría llevarlo permanentemente (nótese que lo puse en negrita porque con el editor que uso no puedo subrayar :P )

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17/08/2011, 03:13
Director

Notas de juego

Pero Leo no es un casanova o.o. Es más, creo que en la historia puse que Leonard ha tenido muchos problemas para encontrar amor. He interpretado que lo que has querido hacer con Helena es intimidarla, cuando ella quiere hacer lo mismo con el poli xD.

Qué fino que te esté gustando llevar a Leonard. Se lo digas a nadie, pero es mi personaje preferido.

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17/08/2011, 03:27
Leonard Archer
Sólo para el director

Notas de juego

Jajaja, así comenzó la cosa, intentando intimidarla y viendo hasta donde era capaz de llegar la mujer, pero ahora la cosa se le fue de las manos, o así parece. (me refería a la situación actual, por eso lo puse entre comillas :D )y definitivamente Leonard no está buscando el amor de Helena. jajaja por cierto, podrías recordarme la edad de Minerva?

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17/08/2011, 03:38
Director

Notas de juego

Minerva tiene 19 años, y aunque ya es una mujercita, se comporta todavía como una adolescente; y ya has podido ver que cuando se trata de Leonard es bastante penosa-sonrojada :D. ¡Y tranquilo! No va a abrir la puerta de la habitación de Helena en este preciso momento :P

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17/08/2011, 03:52
Leonard Archer
Sólo para el director

Notas de juego

jajajaja eso temía, por eso el cerrojo, yo como master puede que lo hubiese hecho :P

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17/08/2011, 12:08
Susan Fox

_¡Tenía 17 años, idiota!

Susan explotó ante lo que decía Miguel, olvidó por un momento que estaba secuestrada y comenzó a contestarle como si esa fuera una simple discusión normal entre dos personas que fueron pareja y terminaron mal la relación. Dio un paso adelante sin importarle lo que pudiera pasarle.

_Otra en mi lugar posiblemente hubiese abortado. ¿Y quién prometió hacerme feliz? ¿Tú? Jajaja no me hagas reir.

En medio de su bronca, Susan rió de forma casi histérica.

_Eres un perdedor Miguel, siempre lo fuiste. No teníamos dinero ni siquiera para nosotros, ¿querías mantener a una criatura? No me arrepiento para nada de lo que hice, me alegra que nuestro hijo no tenga un padre que en lugar de salir a ganarse la vida decentemente tenga que recurrir a secuestrar y extorcionar gente. ¿Cuándo te volviste un secuestrador, Miguel?

La voz de Susan había cambiado de tono. En ese punto casi sentía lástima por su ex pareja. No lo odiaba al momento de dejarlo, y ahora sentía pena por la persona en que Miguel se había convertido. Más tranquila, quizás por haberse descargado, se sentó en la cama.

_Sobre nuestro hijo, estás en lo correcto. Su nombre es Jonathan, como su abuelo. Pero no tengo idea de donde está. Sabías que lo iba a poner en adopción, eso lo habíamos hablado antes de que me fuera. Firmé los papeles para que pudiera estar en manos de gente que lo pudiera cuidar mejor que nosotros y no volví a saber de él. No sería bueno para él que tú o yo nos apareciéramos de la nada.

Miró por unos momentos a Miguel, para ver su reacción, y se puso nuevamente de pie.

_Te felicito por lo de tu socio, alguien muy decente como tú, sin dudas. ¿Es un policía? ¿O incluso uno de los Von Hausen? Todavía no me explico cómo pudiste entrar allí con toda la vigilancia que había.

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18/08/2011, 00:46
Helena Salisbury

A pesar de que Leonard no veía directamente al rostro a su compañera en aquella posición, pudo intuir sin mayor reparo que Helena tenía los ojos cerrados y una media sonrisa de triunfo cuando éste empezó a acariciarla, expresión que cambió al más puro éxtasis cuando Archer buscó ahondar en el cuerpo de su compañera, acompañado esto primero de un suspiro de placer y finalmente de un gemido cuando la muchacha sintió la excitación del policía contra ella.

Sintiendo que aquellas expresiones de placer eran el incentivo que necesitaba para continuar, Leonard deslizó una de sus manos hacia la entrepierna de su compañera mientras que la otra se apoderaba de sus senos, acompañada sus acciones de las muestras de goce de Helena.

- El policía es un chico malo – dijo de repente Helena, sonriendo perversa. - ¿Ha que te gusta jugar con fuego, Leonard?

Aquella pregunta descolocó al policía por unos milisegundos, y no fuera porque Helena le había sugerido una práctica muy peligrosa, sino porque lo había llamado por su nombre adoptado. ¿Cómo sabía ella que para el mundo exterior él se llamaba Leonard Archer?


Aquella distracción le había valido para levantar su rostro del cuello de Helena, por lo que no se percató al principio que los labios de la mujer habían buscado los suyos. Tardó un segundo en reaccionar, tiempo que le valió para ser participe activo de aquel beso.

¿Qué importaba que Helena conociera o no su nombre adoptado? “Leonard” sonaba maravilloso en su voz, así como maravillado estaba el hombre que respondía a ese nombre por aquella mujer que tenía a su merced.

Notas de juego

Yo también lo hubiera hecho - lo de que Minerva entrase en la habitación de Helena en este mismo momento - pero se me ocurrió una cosa mejor xD, además, personalmente, espere que esto pasara de un momento a otro, sólo que no pensé que sería tan rápido :P

Bueno, como Helena está atrapada en las redes amorosas de Leonard - o al revés :P - explayése todo lo que desee y disfrute, que después de todo este es tu primer post oficial como jugador de Carnival :D

Por si no se entiende, Helena sigue de espaldas a Leonard.

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18/08/2011, 00:53
Director

Nicole subió a su habitación mientras una de las mucamas que trabajaba para el matrimonio Johnson limpiaba la mesa y Daniel daba su acostumbrado paseo por el jardín, único tesoro – que además de Harry – su señora conservaba.

La mujer estaba todavía intrigada por los sucesos acaecidos ayer. ¿Por qué Christopher Von Hausen y su esposa la hacían meterse en un asunto familiar? Por una parte, ella estaba segura de que su bebé, donde quiera que estuviera, le decía que buscar a Peter era el camino a seguir, y por la otra Nicole pensaba en el enigmático abogado y en su hijo, aquel chico de la sonrisa perversa, y un escalofrío le traspasaba la espalda. ¿Y si ellos estaban implicados en el suceso?

Nicole nunca había sentido inclinaciones policiales, pero le encantaba hacerse pasar por la detective. Muchas tardes se había sentado con sus amigas a tomar el té mientras leían libros de detectives, para luego tratar de forzar al cerebro para resolver el caso criminal. ¿Por qué no podía hacer ella un poco de investigación mientras nadie la observaba?

Mientras la señora Johnson pensaba en ello, sacó varios vestidos del armario hasta que el sonido de un timbre la distrajo. Iba a bajar a abrir cuando escuchó la voz de su mucama responderle al recién llegado y luego un llamado que hizo que la atención de Nicole subiera al máximo.

- ¡Señora Johnson, le buscan! ¡Es el señor Charles Von Hausen, el hijo de su amiga, la señora Von Hausen!

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18/08/2011, 00:54
Director

El hombre estiró una mano hacia Ian, quien se apuró en estrecharla mientras el otro decía:

- Si es el Ian Brown que creo que es, hoy es mi día de suerte – dijo el otro con tono jocoso. – Mi nombre es John Richmore, encantado.

El tal John alzó su trago para beber un buen sorbo y continuó:

- Si se refiere a que esta noche tendremos la visita el gran Adolf Von Hausen, pues sí, estoy para eso, pero no por lo que usted cree. Toco en la banda. Vine temprano porque acostumbró a familiarizarme con el escenario, además quiero aprovechar la hospitalidad del Café y el estar cerca para cuando traigan los instrumentos al mediodía, ¡uno siempre tiene que tener mucho cuidado con sus materiales de trabajo!

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18/08/2011, 00:55
Miguel

Miguel miró a Susan como si le fuera a pegar por ser tan descarada, pero al contrario de lo que esperaba la joven, éste simplemente se limitó a sonreír, burlándose de su presa.

- ¿Y tú, Susan? – preguntó el hombre con una enfermiza tranquilidad y derroche de sarcasmo. - ¿No eres tú una perdedora como yo? Haber, repasemos tu vida, querida. Eres editora en jefe en el periódico local porque tu mejor amiga es la mano derecha de tu jefe, que por cierto también te ha echado una mano porque esta enamorado de ti. Vives arrimada y para completar tu soledad por momentos te arrimas a las primeras manos que se atrevan a levantarte la falda.

El muchacho se acercó confiado a la joven, la tomó fuertemente del brazo derecho y con mirada burlona continuó:

- ¿Eso no es ser una perdedora, querida? ¡Mírate! Desde que te fuiste de mi lado has estado buscando en toda esa cuerda de mamarrachos que te llevan a la cama al príncipe que te sacara de las tinieblas, ¿pero lo has conseguido? ¿Sabes que a los hombres no se van a arriesgar con una muchacha tan fácil como tú? Dime una cosa que hayas logrado por tus propios méritos desde que huiste de mí. ¿A que no se te ocurre ninguna, verdad amor mío?

Susan se quedó estática mientras que Miguel la arrastraba hacia él, y cuando volvió a hablar la muchacha sintió como sus labios rozaban con los del hombre.

- Dices que dejaste a nuestro hijo en adopción porque era lo mejor para él. ¿No será que era lo mejor para ti, Susan? Te desprendías del niño y eras libre para portarte como lo haces ahora. ¡Eras una madre excepcional! No me digas que no estás arrepentida de haber dejado a Jonathan en brazos de otra familia porque no te voy a creer.

Miguel apretó más su agarre, así como la unión entre sus cuerpos, y para ese entonces los labios que Susan y los de su antigua pareja estaban tan juntos que cada palabra del hombre inyectaba un escalofrío por la espalda de la joven.

- Nosotros nos amábamos, Susan, como tontos, pero no podíamos vivir alejados el uno del otro; y a pesar de que en todos estos años has buscando placer con otros cuerpos, todavía mi esencia está impregnada en ti. Sigues siendo mía, Susan Fox, a pesar del tiempo.

Así como había soltado su anatema, Miguel soltó el brazo de Susan, y se alejó de ella con una sonrisa macabra mientras que la muchacha respiraba agitadamente.

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18/08/2011, 01:15
Ian Brown

Las palabras del hombre me sorprenden, no se si gratamente o no, pero me sorprenden.

Como que es su día de suerte, ¿De que me conoce a mi usted?, yo no le he visto a usted antes la cara-Le digo algo sorprendido ante la respuesta del hombre, ignorando lo que me ha contado acerca de sus instrumentos y la banda.

Me impresionó no que me conociera, sino que dijera que era su día de suerte...o tal vez era irónico, eso se vería más adelante.

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18/08/2011, 06:12
Leonard Archer
Sólo para el director

La situación se tornaba cada vez más candente mientras ambos iban sumiéndose poco a poco en el éxtasis. Leonard besó con pasión casi animal a Helena, ella se volvió y mientras lo besaba sus manos comenzaron a desabrochar el cinturón que ceñía el pantalón del muchacho.
-¿Tan apurada estas?- dijo el sonriendo mientras deslizaba el vestido de la mujer liberando sus pechos para poder besarlos.
Helena terminó de aflojar el cinturón y con un movimiento rápido, y claramente practicado, subió la camisa del muchacho forzándolo a levantar los brazos para así quedar con el torso desnudo. Helena no perdió un solo segundo y mientras sus manos se aferraban a la espalda del hombre su boca se deslizó lentamente al pecho de este. Leonard la apartó con suavidad y la condujo lentamente a la cama, en el trayecto ambos quedaron completamente desnudos y antes de acostarse se besaron y abrazaron.
El se depositó al costado de ella, deslizó su mano a la entrepierna de la mujer y la besó una y otra vez mientras ella hacía lo mismo con él. Se arrancaron mutuos gemidos hasta que Leonard, con decisión pero a la vez delicadamente, volteó a Helena para que ella quedase boca abajo. Volvió a atacar su cuello con la boca y luego poco a poco descendió por su espalda dando pequeños besos, lamidas y mordiscos acompañados de caricias. La espalda dio lugar a la cintura y luego las piernas. Al llegar a la parte trasera de las rodillas Leonard se detuvo unos instantes dedicándole algunos segundo más a aquella parte tan sensible, más tarde, al llegar a los pies, los giró indicándole a su compañera que debía darse vuelta.
Emprendió el camino de regreso, recorriendo la parte interna de las piernas con suaves toques de su lengua, al llegar a los muslos de la mujer entregó apasionados besos a estos y se acercó con su boca al sexo de su compañera. Lo evitó apropósito, apenas rosándolo mientras pasaba de una pierna a otra pero finalmente comenzó a jugar con él arrancando a Helena más de un gemido. Continuó aún cuando ella le pidió que parase dispuesto a sumirla en el placer más absoluto. Gozó junto con ella viendo cómo su espalda se arqueaba y las manos de ella sostenían y apretaban su cabeza mientras aquellas voces que le pedían se detenga, ahora no hacían más que exigirle que continuara. Así lo hizo, incluso luego de que ella llegase a su primer orgasmo, continuó hasta que estuvo seguro que la pasión que había encendido ese momento no se había extinguido. Ascendió por su vientre besándolo mientras sus manos jugaban con los pechos de la mujer, se detuvo en ellos y los besó, mordió suavemente y recorrió íntegros antes de continuar ascendiendo hacia el cuello de la mujer. Volvió a besarla y fue entonces cuando ella decidió tomar un papel más activo en aquel encuentro.
Las manos de Helena empujaron con cierta rudeza a Leonard tendiéndolo de espaldas sobre el colchón, ella se subió sobre él y comenzó a besarlo mientras sus cuerpos se frotaban producto de la excitación que los absorbía. Mientras Helena deslizaba su cabeza hacia le entrepierna de Leonard este extendió su brazo hacia la mesita de luz, había dejado allí su billetera y de su interior extrajo un preservativo. La mujer no se había percatado de aquello ya que se hallaba totalmente entregada a la tarea de satisfacer a Leonard como él lo había hecho con ella instantes más tarde. Jugó con el sexo de su amante algunos minutos, él la observaba en una actitud casi por completo pasiva, acarició su rostro mientras ella le daba placer hasta que ya no pudo contenerse y tiró suavemente de ella indicándole así que se acercará.
Ella se sentó sobre él y luego recostó su pecho sobre el del muchacho, se besaron mientras él se colocaba el preservativo y ella, toda una experta en el arte de amar, lo introdujo dentro de su ser. Helena se incorporó lentamente aumentando así sus sensaciones y dejó que él la tomara de los pechos mientras su cadera ascendía y descendía extrayendo de ambos deliciosos gemidos.
Se miraron y ella sonrió con picardía. Lo tenía exactamente donde lo quería, él lo sabía pero no le importó. Una parte de él quería estar exactamente allí.
Las manos de la mujer se posaron sobre el pecho del muchacho, él la inclino contra su cuerpo, los pezones de ella rozaron el pecho de Leonard mientras se balanceaban hacia adelante y atrás. Aquello tuvo un efecto euforizante en el hombre y comenzó a moverse con mayor velocidad ya besar más frenéticamente el cuello de su amada. Cambiaron varias veces de posición, el estuvo sobre ella, con sus piernas rodeando sus cintura, con sus tobillos apoyados en sus hombros. También estuvo detrás de ella cuando Helena le dijo que lo deseaba en aquella posición, la tomó de sus caderas y se deleitó con las curvas de la mujer mientras la embestía.
Todo terminó en un intenso segundo. Él estaba sobre ella, el sudor recorría el cuerpo de ambos, los gemidos llenaban la habitación y ambos cuerpos se tensaban jadeantes. Ella pudo percibirlo y apretó a Leonard contra su cuerpo en aquel instante, lo besó y ahogó con el beso el último gemido de ambos mientras clavaba las uñas en la espalda de Leonard.
El se recostó a su lado, cansado, la miró y sonrió. No hubo amor, sin embargo hacía muchísimo tiempo que no experimentaba tanta pasión, tanta entrega. Una parte de él se preguntó si con Chantal había pasado alguna vez algo similar. Acalló esa duda de inmediato, con Chantal había más que pasión, quizás no tanta, pero había otras cosas.
Volvió a mirar a Helena, la besó, definitivamente con Chantal había algo mucho más profundo. A medida que la embriaguez del sexo desaparecía también lo hacía la conexión con Helena, se volteó mirando el techo y habló medio en broma medio en serio.

-Este parece un adecuado momento para el interrogatorio. ¿No te parece? ¿Por qué no comienzas contándome quien es la mujer que ha consumido mis fuerzas en tan intenso momento? – suspiró, volvió a mirarla y esperó la respuesta de Helena

Notas de juego

Que miedito. ¿Qué será lo que tenes preparado para el pobre Leonard?

Nota: Si Helena es travesti Leonard no llega a tanto. jajajaja

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19/08/2011, 04:18
Director

El hombre miró a Ian extrañado, y preguntó dudoso y con algo de miedo:

- ¿No es usted Ian Jay Brown, bajista de The Jazz One? Me han contado maravillas de ustedes, e inclusive he tenido el placer de escuchar su música por radio. Nunca le he visto personalmente, pero al oír su nombre supuse que serían el mismo hombre.

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19/08/2011, 04:23
Helena Salisbury

Al escuchar la pregunta del policía, Helena rió, encantada.

- ¡Qué divino eres! - exclamó la joven, posando sus ojos en los de Leonard. - Y dime qué quieres saber de mí. Si deseas conocer datos básicos, te los diré como los puedes encontrar en alguna de esas fichas que tienen ustedes los policías. Sería algo así como nombre: Helena Salisbury, edad: veintidós años, nacionalidad: inglesa, está en los Estados Unidos: para hacer una pasantía en enfermería, y porque su familia materna la invitado a quedarse un par de semanas.

La muchacha sonrió con cierta malicia, alejando su mirada del policía a la ventana, que, a través de las cortinas apenas echadas, dejaba que el sol iluminara lo suficiente a aquella mujer para hacerla lucir más exótica y deseable.

- Pero no creo que tu quieras saber exactamente eso, Leonard, si me permites llamarte así.

Helena volvió a posar sus ojos azules en los marrones del policía, mientras le sonreía de forma enigmática.

- Dime lo que quieres saber. Como te dije antes, puedes preguntarme lo que te apetezca.

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19/08/2011, 10:41
Susan Fox

Tardó Susan unos pocos segundos en recomponerse. La soberbia del latino que aún la consideraba suya la asqueaba, y además no sabía cómo sabía él tanto sobre ella, no sabía cuánto tiempo había llevado investigándola. Aún así, respondió desafiante.

_Piensa eso si te hace feliz. Es normal tu despecho luego de que te abandoné.

Fue ella entonces quien se acercó a su ex pareja.

_Me fui porque ya no te amaba, ya estaba aburrida de esa vida. Pero veo que tú sí me sigues amando, se nota el resentimiento en tu voz cuando hablas de todos los hombres que pasaron después de tí.

Se sonrió, burlona.

_¿Cuánto llevas espiándome, amor? ¿Cómo sabes de mi amiga, o incluso de mis hombres? Se nota que hablas de cosas que no conoces, sobre todo de nosotros.

Susan ya estaba muy cerca de Miguel, y estirando el brazo colocó su mano sobre el miembro viril de él.

_¿Realmente crees que esto me genera algo? -comenzó a frotarlo-. Jaja, aunque no estuviste mal para ser mi primer hombre, han pasado mejores después.

Cerró entonces su puño un poco, generando una leve mueca de dolor por parte de Miguel. Sonrió y volvió a la cama, donde se sentó.

_Bueno, ¿cuándo vas a dejarme ir, entonces? Y no me respondiste sobre quién es tu socio. Jajaja. ¿Es que temes que me enamore de él?

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19/08/2011, 15:41
Leonard Archer
Sólo para el director

Leonard se divirtió con la respuesta de Helena, le gustaba su acidez y picardía más de lo que deseaba. Se removió en el colchón, su cuerpo comenzaba a pedirle una nueva sesión de sexo. Decidió sosegarse por unos minutos y preguntarle algunas cosas a la mujer, aquello lo distraería lo suficiente.

-¿Quién te contó lo de mi cambio de nombre? Es cierto que aquí hubo un caso en el que participé por el que se formó bastante revuelo- mientras hablaba no pudo evitar colocar su mano sobre el abdomen de Helena y acariciarla –y por el que se filtró esa información, pero no creo que haya repercutido en Inglaterra-

Mientras esperaba la respuesta acercó su boca al hombro de la mujer, le propinó un suave mordisco y la besó.

Notas de juego

Si no te molesta preferiría hacer como con Gabriel y armar el diálogo paso a paso

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19/08/2011, 17:20
Ian Brown

Notas de juego

No lo soy no?xDDD

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19/08/2011, 19:08
Director

Notas de juego

Creo que no, al menos que tengas una vida oculta cuando no eres observado xD

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19/08/2011, 19:10
Helena Salisbury

Helena puso su mano sobre la nuca del policía mientras que éste besaba su cuello, bajándola con parsimiosa lentitud por la espalda de Leonard a la vez que respondía a su pregunta:

- La señora Úrsula habla mucho de ti. Por ella me entere de que eres policía y que prefieres llamarte Leonard Archer que Vincent Von Hausen. También dijo que la habías salvado de la muerte, así como a tu padre, por lo que eres una especie de héroe familiar.

Notas de juego

Permitido, y es más, te doy carta blanca para ello. No hay presión con el interrogatorio, hasta puedes hacerle a Helena una pregunta - o más, si quieres - por post ^^

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19/08/2011, 20:15
Leonard Archer
Sólo para el director

-¿Así qué ahora soy un héroe familiar? ¿Sabias que me tuve que cambiar el nombre porque mi padre no aceptaba que su hijo fuese un “simple” policía? No creo que a la Señora Ursula- agregó burlándose de cómo Helena había hablado de su madre –Le guste hablar de eso- hizo una pausa disfrutando de la caricias de Helena. Hizo ascender su mano y acarició el pecho izquierdo de la mujer.

-¿Qué opinas de la familia? De los Von Hausen quiero decir. Cómo familia y como individuos.- agrego sin dejar de acariciarla

Notas de juego

la burla no es maliciosa, no se burla de ella sino de los términos que usó