Partida Rol por web

Erzsen se acercó a la pared donde estaban las inscripciones. Acercó un poco la nariz, como husmeando, luego pasó un dedo contorneando las letras, y se cruzó de brazos, cavilando. Luego olisqueó la navaja, cuya sangre era a todas luces muy reciente, y volvió a cruzarse de brazos.

- Estas letras se escribieron posiblemente incluso antes de que llegaramos nosotros. Lo que sea que maldice este pueblo lo hace desde hace tiempo. Espero no sea tarde... Aun con el gesto sombrio pero pensativo al mismo tiempo, miró a Ishaya y Lyria. - Podriais saber si el que escribió esto es el mismo que profana el memorial?

Luego, y aunque era consciente que sus dotes para el rastreo eran minimas, trató de buscar algun tipo de huella o rastro que indicara si Gibs hacía tiempo que estaba fuera, y con suerte, hacia donde había salido. Se le antojaba imperativo el hablar con el viejo.

Aquellas escrituras confirmaban la teoría que Ishaya había formulado, Gibs estaba sufriendo una especie de posesión de algún ente oscuro procedente de Harrowstone. Un ser que le obligaba a hacer toda clase de maldades en contra de su voluntad, Gibs era una víctima más.... Hasta ahí todo aclarado, lo complicado sería librar al pobre desgraciado de aquel mal sin causarle excesivo daño... Porque a ver como se las arreglaban para evitar que los más expeditivos de sus hermanos dieran rienda suelta a sus instintos más primarios....

Veis, esto demuestra que Gibs es una pobre marioneta en manos de un poder maligno... Si lo encontramos con vida recordad que su mente está coaccionada por el mal y no es dueño de sus actos...tendremos que hallar una forma de salvarlo sin matarlo....

Acto seguido escudriñó las frases escritas y trató de compararlas con las letras del Memorial Hawkran, no es que sirviera de mucho pero así cerrarían el asunto de la autoría de la profanación de tan célebre monumento de Ravengro...

Maldita sea.

Tras comprender lo sucedido con Gibs el recio muchacho no pudo evitar sentirse frustrado, ya no había nadie físico con quien desquitarse o a quien arrancarle información sobre la maldita Secta. Espíritus que ejercen posesiones, como luchar contra eso si no es matando el cuerpo infectado? Donde encontrarían respuestas ahora? Contra quien focalizaría la rabia por el asesinato de Lorrimor? Aquí debía de haber alguien más implicado, un necromante o alguien responsable de despertar esta fuerza maligna, no puede ser todo tan sencillo como que de la noche a la mañana esto pase sin un desencadenante.

No me cuadra...

Sicarius parecía agitado y no paraba de moverse de arriba a bajo de la estancia con la mano sujetándose la barbilla

Tiene que haber alguien más detrás de todo esto, un brujo, un sectario físico, los espíritus no pueden haber abandonado su descanso o prisión así por las buenas. Y si Gibs no es mas que un chivo espiatorio...

Su rostro se ponía rojo como cuando está apunto de sufrir un ataque de ira y al final explotó

Por el reloj de arena de Pharasma! decid algo, pensad, a mi me va estallar la cabeza.

La urgencia imperaba. No parecía inminente, pero la locura que atenazaba este pueblo era cada vez más grande. Suponiendo que la sangre de la última letra el memorial provenga de Rio Viejo…Continua sin tener sentido para Jarik.

Pobre bestia… Comenta el pistolero. Mira a  Ishaya y le dice:

Si la sangre es del perro, la idea de que mata a los descendientes de los vigilantes pierde sentido… Podría ser algún ritual  que levante a los muertos? Palabras de poder?

Comenta mientras también mira a Lirya
Tras las palabras y esperando la respuesta de sus hermanos, Jarik pasea su mirada por los escombros del lugar, por si acaso algo se les ha pasado algo…

Lyria se acercó al decapitado cuerpo de Río Viejo. Todavía se acordaba de las caricias y de la mirada inteligente que observó hará unos días en la plaza del pueblo. Acarició el pelo del cuerpo en un vano intento de transmitir calma al alma del perro, dónde quiera que se encontrase.

Volvió a levantarse despacio, y la gélida mirada de Lyria retornó a su semblante. Gibs parece que había sido utilizado, poseído, por algún espíritu o algún mago negro. Supuestamente vinculado a la Senda Susurrante. Todo volvía al mismo origen, todo lo que estaba pasando en Ravengro tenía el mismo punto de partida: la Senda Susurrante estaba detrás de la agitación y los crímenes que estaban ocurriendo. Ya sea por perturbar a los muertos, o directamente ellos, la Senda, el objetivo estaba claro, pero ....., por dónde empezar a buscar? ....., Harrowstone? ....

Volvió a la realidad, y vió a sus hermanos contemplar el escenario, buscando pistas, ...., no se podía quedar de brazos cruzados, ..., recurrió de nuevo a sus energías internas, porque el conjuro de detectar auras mágicas había expirado, ..., por fútil que fuera, tenía que hacer algo.

Erzsen consideró las opciones que tenían. Antes o después tendrían que acudir a Harrowstone, y lidiar allí con el grueso del problema de la Secta, o de los espiritus poseedores, o de ambos a la vez. Sin embargo, como hacía rato que su cabeza le instaba, creia muy necesario una "entrevista" con el dueño de la barraca en la se encontraban. Tenían que encontrar a Gibs.

- Cuando acabemos aquí, hermanos, creo que tenemos el deber de encontrar a Gibs antes de aventurarnos en Harrowstone. Creo que es primordial que hablemos con él... o con lo que lleva dentro. Pienso que de ese modo entenderemos mejor como afrontar esto... tendremos que poner a prueba nuestras dotes como cazadores de hombres - dijo por ultimo con un cierto pesar, aunque sin disminuir su resolución. Ahora que la gente de Ravengro nos tiene... mejor considerados - sonrió pícaramente - quizás nos ayuden en este tema... . En un acto involuntario, plegó la navaja y la guardó junto con sus otras dagas, sin ni siquiera limpiar la sangre. "La sangre ha de permanecer en la hoja" vino a su mente, en un recuerdo de uno de sus muchos "maestros" en el arte de matar.

- Algo se de cuchillos - dijo con una sonrisa lobuna - y esto es una navaja de guerra varisia. Quizás no signifique nada, pero puede ser una pista sobre Gibs...

Desde que entró en la siniestra chabola, el joven inquisidor había estado examinando detenidamente toda la macabra escena. Observó con suma atención las perturbadas inscripciones del muro acariciando la sangre reseca con los dedos enguantados mientras escuchaba las teorías de sus compañeros.

- Me preguntó si habrán más aldeanos que también se hayan convertido en marionetas de ese oscuro poder... aunque ningún otro haya mostrado signos de perder la cordura no sé si podemos fiarnos de nadie...-

Después el inquisidor continuó examinando con cuidadado la ensangrentada y desordenada chabola, revolviendo los desperdicios de su interior. Luego salió al exterior y se agachó escudriñando el terreno en busca de pisadas, sangre... o cualquier otro elemento fuera de lugar o identificativo que diera alguna nueva pista sobre Gibbs y su paradero.

Sicarius se estaba volviendo un poco loco ante tanta majadería expuesta en la chabola, además el muchacho era un personaje más de acción que de pensar, así que salió fuera con Desther para husmear y buscar cualquier pista física de Gibs o de quien visitase a éste. 

El guerrero no parecía muy concentrado, así que tal vez molestó más que ayudó:

Oye Desther, ves algo? yo con tanto follón no soy capaz de encontrar nada, puto vagabundo!

Comentaba mientras en cuclillas levantava algo del suelo con su espada corta.

Tanto Desther como Sicarius toparon con un trasiego de pisadas bastante recientes. Eran pisadas de bota humanoide, con lo que bien podrían ser las empleadas por Gibs. Fueron siguiendo las pisadas con paso lento, mientras el resto del grupo andaba unos pasos atrás, pues en algunos tramos, se hacía verdaderamente difícil encontrar el rastro del profanador.

Tras unos minutos, las huellas se adentraron en un gran matorral de arbustos y cañas. Se encaminaban hacia el sur. En este punto, la situación se volvió algo confusa, pues durante unos segundo creyeron haber perdido, el rastro, pero el joven inquisidor reparó en un grupo de cañas quebradas, seguramente por el paso de una persona (o algo mayor) a través de ellas...

Prosiguieron con su tarea, durante varios minutos más. Finalmente se detuvieron para mirar hacia donde llevaban esas huellas. Allí estaba. En silencio sobre una loma. Simplemente Harrowstone.

Parecía como si todo los arrojase a las fauces de Harrowstone. Bien, así sería.

Parece hermanos que aquí tenemos que ir  a parara de todas todas. A mí no me parece mal en estos momentos…

Saca su revólver y comienza a cambiar  por balas con punta de plata. Así como poco se resolverá una de sus dudas.
Aunque sabe que no es de los más fuertes del grupo, está dispuesto a resolver el misterio que allí está encerrado, para así poder vengar la muerte del buen profesor. Matar o morir, este parece ser el destino que les espero más adelante. Sin una pizca de tristeza ni miedo, Jarik mira hacia delante. Su sino les espera.

Vamos. No retrasemos más lo inevitable. – se gira y mira a sus compañeros.

Después de inspeccionar a conciencia el antro de Gibs, Desther y Sic rodearon la cabaña a la búsqueda de señales que pudieran guiar a los Vengadores de Pharasma hacia el paradero de aquel pobre majadero que tantos problemas les había causado.

Durante un rato fueron siguiendo a los dos exploradores por un terreno agreste y frondoso... cuando el bosque se abrió se mostró ante ellos la que consideraban la fuente de todos los males de Ravengro, la prisión de Harrowstone. Allí, en lo alto de la loma, presidía el paisaje cerniendose ominosa sobre el corazón de los viajeros.

Si Gibs se dirigía a Harrowstone y ellos seguían a Gibs, el curso de acción estaba claro, el destino les había puesto en la senda de la antigua prisión. Pharasma como dueña del devenir les guió hasta allí... quién era él para oponerse a la voluntad de la Señora del Destino?

Tras el largo descanso aún quedaban signos de la la lucha, los cuerpos de sus hermanos presentaban moretones y rasguños... Buscó el vínculo que le unía con su fe y descubrió que era más nítido, más firme, más poderoso....se abrió a él y una oleada de energía curativa fluyó a través de su cuerpo para sanar a sus hermanos....

Desvió la mirada un instante de la prisión y con una medio sonrisa les dijo a sus hermanos...

Acabemos con esto, Pharasma está con nosotros.

Y con paso decidido inició la marcha hacia su destino....quizás encontrarían la muerte entre aquellas terroríficas paredes, quizá conseguirían la paz para Ravengro.... Sólo Pharasma lo sabía....

Allí estaba. Recortada contra el horizonte. Amenazadora, siniestra, mortal. Harrowstone. A buen seguro destino final de los tenebrosos sucesos de Ravengro. Y hacia allí se dirigían. No podía negar su inquietud, miedo si acaso, pero tampoco podía negar su voluntad ni su resolución. Si acababan con el horror de Harrowstone y esto significaba detener la maldición del pueblo, entonces en su corazón se dibujaba una sonrisa de satisfacción. Sin darse cuenta su mano fue a parar a la empuñadura de la daga sagrada, que de inmediato le confirió una sensación de seguridad y confianza absoluta. Tendría nombre aquel arma magnifica? Tendría él la obligación de darle uno? Era digno de tal honor? Uno se fue formando en su mente, uno digno de aquel momento y de aquella necesidad... Ira de Pharasma. Con paso decidido sus piernas devoraron la distancia que lo separaba de sus hermanos. - A por ellos hermanos, es la hora.

Lyria se sintió frustrada por no encontrar nada, pero justo en ese instante, las voces de Sic y Desther fuera la atrayeron. Salió de la infernal chabola y descubrió con alegría que habían encontrado un rastro. Empezaron a seguirlo a través de algún denso matorral. Hubo momentos tensos en los que parecía que habían perdido el rastro, pero el designio de Pharasma los volvió a encauzar hacia el camino correcto.

Prosiguieron a buen paso hasta que por progresión enfocaron hacia el destino de las huellas. Allí estaba, encima de aquella loma. Un punto maligno elevado y supuesto origen del mal que asolaba la región. Una duda, un temor visceral sobrecogió a Lyria ante la visión de Harrowstone. Estaban preparados para adentrarse en los peligrosos muros de la antigua prisión maldita?

Primero sintió la ola de energía curativa de Ishaya, y aunque esta no infundió sanación alguna sobre ella, ya que no estaba herida, sí que hizo que sus temores se esfumaran. Luego unas palabras del sabio y templado Ishaya sentaron la determinación en ella, y posteriormente la aportación del joven conde terminó de afianzarla. Estaban decididos a librar a aquellas pobres gentes del mal que les atormentaba. Y estaban decididos a parar los pies al más que probable causante del despertar de los espíritus dormidos de aquella prisión maldita; la Senda Susurrante.

- No sabemos lo que nos encontraremos allí. - Se aventuró a decir - Pero en el caso de que haya energías latentes en forma de embrujos, - y en este punto miró a Desther - será mejor que tengas preparados los dones de Pharasma para detectarlos antes de que se manifiesten. Hay muchos desencadenantes de estos, y puede que sólo les afecten a alguno de nosotros en particular y no a todos. Estad atentos incluso a la forma de actuar de nosotros mismos, .... - se paró un instante y dió un sonoro y sombrío suspiro - ...., puede que estemos bajo los efectos de algún embrujo.

La visión de aquel lugar maldito encogió el corazón de Sicarius, él era un guerrero capaz de destrozar el cuerpo de cualquier enemigo, pero como acabar con seres que no tienen cuerpo? El guerrero era bravo, pero la incertidumbre le apesumbraba, tal vez si poseyera un arma tan capaz como la que empuñaba el muchacho pelirrojo todo sería más fácil. Pero no era el caso y si debía asestar golpes contra el aire para que sus hermanos y compañeros estuviesen protegidos y ellos se encargasen de aniquilar a los espiritus, pues eso era lo correcto, su papel no solo era matar, también era proteger y así sería. 

Dispuesto a llevarse todos los golpes por el bien de los Vengadores y por la supervivencia de Ravengro Sicarius comentó a la vez que alzaba su puño apelando el coraje del grupo:

Así sea, acabemos con todos los monstruos que se nos crucen en esa maldita prisión.

Después Lyria hizo un duro comentario sobre las posibles posesiones de las que podrían se víctimas los miembros del grupo y se sintió evaluado.