Partida Rol por web

Kyle y Sloth estaban hablando en voz baja cuando William entró. Después de hacerle la pregunta al jorobado, Kyle levantó la vista para mirar a William.

- ¡Buenos días William!

A Sloth le pareció notar como un respingo, pero decidió no comentar nada, Kyle parecía preocupado por algo y era mejor darle un tiempo y cierta distancia para que si quisiera fuese por su propia voluntad a pedirle consejo, ademas no parecía que le pudiese contar mucho mas.

-Esta bien, si ya habéis decidido como proceder no me inmiscuire mas. Espero que todo os vaya bien.No yo no necesito consejo, solo una indicacion: Habeis visto a lady Ginevra?

-Buenos días- asintió. -Solo venía a desayunar algo. No os preocupéis por mí.- Observó la estancia. No estaba ninguno de los cocineros. Esperaría a que volviese alguno. Tras el desayuno había muchas tareas que hacer. Se mantuvo a cierta distancia de Kyle y Sloth para dejarles privacidad.

Sloth vio que entraba William, otro sirviente como aunque no tan antiguo pero si con unas cicatrices que aunque físicamente no le impedían como en ocasiones pasaba con Sloth también hacia que la gente le infravalorase y no se fijase en el, siempre seria de buena ayuda pero con cierta distancia.

-Oh, buenos días William, tranquilo os podéis acercar, solo charlábamos de cosas intrascendentes, verdad Kyle?  A Sloth le gusta estar acompañado de otros compañeros que sirven de forma leal a la casa, esperemos que esta Casa dure muchos años mas. William, Sloth busca a Ginevra ¿sabéis donde esta?

William sonrió a Sloth. Era el sirviente más antiguo de la casa con diferencia y, entre otros, ese era un motivo por el que lo respetaba. -No la he visto, pensaba que llegaba tarde a desayunar.-

De nuevo, Kyle agradeció el ofrecimiento de consejo por parte de Sloth con una agradable sonrisa. Si fuera algo menos privado, no dudaría en pedirle consejo, pero este tema en cuestión era mejor no pregonarlo abiertamente, y menos unas horas antes de la fiesta.

Cuando Sloth le preguntó por Ginevra, Kyle hizo memoria por si la había visto de refilón, pero estaba casi convencido de que no se había encontrado con ella durante la mañana - No recuerdo haberla visto. Siento no serte de más ayuda.

Después de esas palabras, giró la cabeza para mirar a William - ¡Que aproveche!

-Gracias Kyle- sonrió -y enhorabuena por ser un invitado de la fiesta. Todavía no había tenido tiempo de decíroslo. Mostrad a esos caballeros cómo son los hombres de esta casa- sonrió de nuevo.

La cocina se encuentra justamente debajo del Gran Comedor, bajando por unas escaleras. Tiene mesas idénticas a las que hay en el Gran Comedor justo debajo de ellas; la comida se pone en las mesas de la cocina y luego las suben al Gran Comedor. Tiene techos altos y una chimenea en un extremo de la cocina, hay montones de ollas y cacerolas que se apilan en las paredes.

En una de las paredes hay tres botellas pegadas a modo de decoración, están a la altura del pecho dos y la tercera a la altura de la cabeza formando una especie de triángulo.

La mayoría de repisas están repletas de jarrones llenos de agua fresca con hermosas flores que visten de gala la cocina. La verdad que todos los detalles están cuidados al máximo y luce muy hermosa.

La cocina se encuentra justamente debajo del Gran Comedor, bajando por unas escaleras. Tiene mesas idénticas a las que hay en el Gran Comedor justo debajo de ellas; la comida se pone en las mesas de la cocina y luego las suben al Gran Comedor. Tiene techos altos y una chimenea en un extremo de la cocina, hay montones de ollas y cacerolas que se apilan en las paredes.

En una de las paredes hay tres botellas pegadas a modo de decoración, están a la altura del pecho dos y la tercera a la altura de la cabeza formando una especie de triángulo.

La mayoría de repisas están repletas de jarrones llenos de agua fresca con hermosas flores que visten de gala la cocina. La verdad que todos los detalles están cuidados al máximo y luce muy hermosa.

A Sloth no le apetecia nada tener que ir recorriendo el castillo en busca de Lady Ginevra pero parecia que era lo que le iba a tocar hacer.

-Bien, muchas gracias a ambos y que tengais un buen dia. Y Kyle, si necesitaís algo este jorobado esta a vuestra disposición.

Antes de irse Sloth ve que Fiona, la hermana de Kyle, de las mujeres mas bellas de la Casa y Merol acababan de entrar en las cocinas se decidió a hacerle la misma pregunta que a Kyle y William.

-Buenos días señorita Fiona, permitidme que os diga que hoy estaís especialmente bella. Buenos días a usted tambien Merol, hariais muy feliz a este siervo si contestaseis a una sencilla pregunta: ¿Sabeis donde esta la señorita Ginevra?

Menos mal que Lady Myriah le habia dado algo que hacer porque Fiona se sentía totalmente fuera de lugar en el gran comedor. Y eso que le esperaba una larga y dura jornada de servicio pero la sirvienta estaba especialmente nerviosa tanto por su hermano Kyle como por Evan.

Entró calmada a la cocina y encontró allí a varias personas. -Kyle no tienes nada que hacer?- le preguntó curiosa puesto que Evan habia ido a los establos y Jon seguramente también. Si los caballeros estaban a punto de llegar al castillo quizás su hermano como jefe de cazadores tuviera que encargarse de algo y si no era así. ... -Quizás deberías ir al comedor y acompañar a nuestros señores y a sus hijas. - le aconsejó para bien.

Luego se fijó en Sloth al que correspondió a su halago con una sonrisa alegre. -Sloth te encuentras bien?- estaba preocupada por si le habia pasado algo o tuvo algún achaque de salud.

Después se puso a buscar las hebras de palosanto.

A Sloth le alegro que Fiona le preguntase por su salud, a pesar de ser de los mas veteranos en la casa, mas de una vez Sloth se había encontrado con el asco y la deliberada exclusión de algunos compañeros sirvientes, pero eso no pasaba con los hermanos Ironsmith, a Sloth le caían bien ambos hermanos y se preocupaba desde la lejanía por como les iba.

-Gracias por preguntar señorita Fiona, estoy bien, ayer tuve un leve problema digestivo pero ya estoy bien, ahora mismo buscaba a lady Ginevra, por casualidad ¿no sabreis donde esta? Y también busco a Lord Rhys, no se con exactitud que espera de mi para hoy y no me gustaría fallar en un día tan importante

- Me alegro de que estés mejor Sloth. - dijo Fiona con una sincera sonrisa en su rostro mientras cogía los palos aromáticos que le había mandado buscar Lady Myriah. Cuando los tuvo en su mano se acercó a la mesa y los puso encima excepto uno, se dio la vuelta y cogió un pequeño cuenco de barro y acercándose al fuego de la cocina lo encendió.

El dulce olor aromático a madera y citríco se esparció rápidamente por la cocina cumpliendo mucho mejor su función, más que las flores. Fiona cerró los ojos unos segundos y suspiró hondamente respirando aquel aroma fresco que nada tenía que envidiar al mejor de los inciensos.

Se acercó de nuevo a Sloth y le respondió calmada. - No sé donde está Ginevra. La vi esta mañana aquí en la cocina, ella me mandó ir con flores al comedor, y desde ahí que no la veo. Nuestro señor Lord Rhys está junto a su señora y sus hijas en el gran comedor, Jevic ha servido el desayuno, también los acompañan los caballeros Risefeller, el castellano y Gwen, que pronto vendrá hacia aquí porque al señor le ha dado uno de sus ataques de tos.

Le dio toda la información de la que disponía puesto que los sirvientes iban constantemente de un lado a otro, y si al bueno de Sloth le hacía falta saber donde estaban otras personas así era más fácil saberlo.

Por otro lado Fiona no dejaba de estar preocupada por el asunto de la copa y la bebida que le había de servir a Sloth durante la fiesta. Pero la sirvienta no podía hablar de eso con el jorobado porque realmente que le iba a decir? que veía extraño que Lord Rhys de repente hubiera tenido ese capricho hacia su subordinado, siendo que también le había ordenado que se vistiera de bufón?

Era extraño… habría jurado que no era de aquí. Pero demonios, la otra alternativa era mucho menos halagüeña. Así que no había quedado otra que asomarse a la cocina a revisar otra vez, solo para acabar tragando saliva lentamente ante el aroma del desayuno.

Cabeceo rápida y tímidamente un saludo al jorobado, y otro a la bonita sirvienta, asomándose con cautela. Ante la pregunta, sacudió la cabeza negando, mientras sus ojos se desviaban hacia la comida y cruzaba los dedos sobre el vientre que reclamaba atención.

-Tampoco la he visto… es decir, la vi temprano aquí... pero luego no. +mascullo. Tenía hambre y eso le enturbiaba el pensamiento. Inspiro hondo para serenarse y eso solo empeoro las cosas, al unirse a la comida las hierbas aromáticas que prendía la chica+ Esto… solo… solo estoy…

*Concéntrate. Haz algo bien por una vez, que no sea masticar y tragar!

-Solo vine a revisar por lo de la peste… ¿Por casualidad han descubierto a que se debe? +declaro, esforzándose en hablar seguido y concentrado. Ahora casi no estaba tan mal la otra alternativa.

Kyle vio cómo su hermana entraba en las cocinas acompañada de Merol. Lo primero que hizo su hermana fue preguntarle si no tenia algo que hacer y acto seguido le recomendó acudir al comedor para acompañar a Lord Rhys y su familia, pero esa opción no le parecía muy tentadora al jefe de cazadores Me han invitado a la fiesta, es verdad, pero no creo que eso signifique que pueda acudir a sus desayunos como si fuera un caballero. Sé donde pertenezco... por ahora.

- Tengo toda la mañana libre, y es muy aburrido. Esperaba no ofender a su hermana y el resto de los presentes con sus palabras. Quizá ellos dieran cualquier cosa por tener el día libre al igual que él. ​- La verdad es que prefiero pasar aquí la mañana, rodeado de familia y amigos.

Se fijó que su hermana estaba preparando palos aromáticos y que Merol mencionó algo sobre una peste - ¿Ocurre algo en el castillo? ¿Huele mal?

La cocina se encuentra justamente debajo del Gran Comedor, bajando por unas escaleras. Tiene mesas idénticas a las que hay en el Gran Comedor justo debajo de ellas; la comida se pone en las mesas de la cocina y luego las suben al Gran Comedor. Tiene techos altos y una chimenea en un extremo de la cocina, hay montones de ollas y cacerolas que se apilan en las paredes.

En una de las paredes hay tres botellas pegadas a modo de decoración, están a la altura del pecho dos y la tercera a la altura de la cabeza formando una especie de triángulo.

La mayoría de repisas están repletas de jarrones llenos de agua fresca con hermosas flores que visten de gala la cocina. La verdad que todos los detalles están cuidados al máximo y luce muy hermosa.

Sloth se sorprendio de lo del mal olor el no sabia nada ni tenia noticias pero creia que en ese momento lo mejor era buscar al Lord para que le diese instrucciones sobre que hacer ese dia,suponiendo que ya hubiese terminado de desayunar.

-Señores y señorita, me marcho en busca del Lord. 

Fiona no tenía intención de quedarse mucho tiempo más en la cocina, no deseaba que la señora se enfadara con ella por tardar en regresar al comedor. Antes de irse estuvo atenta a su hermano y a Merol, el muchacho otra vez parecía titubear, hablaba nervioso sin aclarar que hacía en la cocina.

La sirvienta miró al gordito con gesto curioso, pensó que se iba a buscar problemas si otra vez intentaba robar comida, pero ésta no dijo nada, no era asunto suyo lo que él hiciera.

- Que yo sepa no se ha descubierto a que se debe. - le dijo a Merol encongiéndose de hombros cuando le preguntó por el mal olor que había en la cocina. - En el comedor han tenido que abrir las ventanas, gracias a eso el aire puro ha refrescado el ambiente, pero ha sido bochornoso. - tomó el cuenco de barro con los palos aromáticos y dirigiéndose apresurada hacia la puerta miró a Kyle de reojo.

- Hermano solo lo decía para que te sientas parte del resto de la comitiva, eres un invitado más. Te estás escondiendo… - pensó para si misma. - ¿No crees que las hijas de nuestros señores traducirán tu ausencia como una falta de interés?. - fue lo último que le dijo a su hermano para que reflexionase.

- Gwen. - sonrió al verla entrar en la cocina. -  Espero que el té que le prepares al señor sea un buen alivio para nuestro Lord. Me voy para el comedor con las hebras de palo santo. - no podía retrasarse más.

Visto que nadie parecía haberse puesto a ello, Merol simplemente agacho un poco la cabeza a modo de saludo al bufón y la chica cuando se retiraron, y se hizo lo mas que pudo a un lado de las actividades de la cocina. Aunque... su mirada se desviaba hacia los platillos del desayuno, ese mismo que le estaba negado y amenazaba con acaparar todos sus pensamientos.

Trago saliva, y se pellizco el brazo para llamarse a la atención. Tenia otra misión que encargarse aquí, no el atender a su estomago. Su conciencia interna, largamente dormida, le asesto un golpe más sutil, tendiendo un cebo.

*Siempre puedes comer luego, como recompensa cuando limpies… Además recuerda que es mejor encontrar la peste con el estomago vacio… no vayas a desperdiciar!

Satisfecho con esas buenas razones, se aboco a buscar el origen del mal olor. Ante todo, comenzó por mirar los rincones donde normalmente se acumulaba la basura, pero tras unos momentos razono; este debía subir por algún lado al comedor, muy derecho, porque no se sentía en la sala adjunta de los sirvientes, pero si aquí y arriba. Así que tras esto empezó a mirar que vías conectaban con el piso inmediato superior, para luego revisarlas.

La cocina se encuentra justamente debajo del Gran Comedor, bajando por unas escaleras. Tiene mesas idénticas a las que hay en el Gran Comedor justo debajo de ellas; la comida se pone en las mesas de la cocina y luego las suben al Gran Comedor. Tiene techos altos y una chimenea en un extremo de la cocina, hay montones de ollas y cacerolas que se apilan en las paredes.

En una de las paredes hay tres botellas pegadas a modo de decoración, están a la altura del pecho dos y la tercera a la altura de la cabeza formando una especie de triángulo.

La mayoría de repisas están repletas de jarrones llenos de agua fresca con hermosas flores que visten de gala la cocina. La verdad que todos los detalles están cuidados al máximo y luce muy hermosa.