Partida Rol por web

¿Magos y Tremeres detrás del mismo chico? Esto pinta muy mal se podría desatar una nueva guerra de Troya, y nadie quiere que Coolidge se convierta en una nueva Helena. Concertare lo antes posible una reunión con Nicolai. El profesor cogió una agenda de teléfono y empezó a buscar un número de teléfono. Nunca pensé que Coolidge, pudiera verse atrapado en una situación tan peliaguda, todo esto es mucho peor de lo que pensé. Seguramente ahora el viejo desearía que Coolidge hubiera faltado a clase por estar de borrachera o liado con una chica en su cuarto.

Pero la sorpresa del viejo no termino hay, seguramente hubiera sufrido un infarto, pero su corazón ya estaba muerto. La libreta cayó de sus manos y su rostro se puso más pálido aun. ¿Lodin desaparecido? ¿Desde cuándo? ¿Cuán fiable es esa información? Nadie ha informado a la primogenitura de este desatino. ¿Dónde está Neally, el debería de haber informado de esto?

-Neally está amenazando a nuestros compañeros de cuadrilla con que encuentran al principe o les acusan de "pricicidio"- Dijo Reese echando otro leño al fuego y de paso preparando el terreno para que cuando ocurriera eso, nadie se creyese la mentira. Deseaba salvar a sus compañeros de una ejecución por un crimen que no habían cometido.

Regicidio*-corrigió Sebastian-Les hicieron una encerrona y nosotros como deberiamos estar con ellos y no fuimos a "presentarnos" al príncipe Lodin, El Sheriff mandado a unos moteros a destrozarnos el coche a tiros con nosotros dentro, "para darnos un susto"

El profesor continuaba con los ojos abiertos como platos, ni siquiera la patada al diccionario de Resse consiguió sacarle de sus ensoñaciones. No adelantemos hechos, Lodin solo está desaparecido, aun no tenemos la certeza de que este muerto. Esta información no debe de salir de esta sala, si los anarquistas se enteraran de esto, mucho peor, si el Sabbat se enterara de esto la ciudad se convertiría en un auténtico campo de batalla. ¡Las llamas consumirían la ciudad como ocurrió con Sodoma y Gomorra! Mañana, hablare con la primogenitura y trataremos de poner una solución a esto.

¡Neally, Maldito ventrue entrometido! Seguro que detrás de esto también esta Ballard o Al Capone, el segundón de Neally no se atrevería a hacer algo así sin apoyo.

Critias pensó durante unos instantes. Podéis pasar este día en el sótano de la facultad, nadie os molestara. Si intentáis salir de la ciudad y volver a entrar los matones de Neally seguro que os vuelven a encontrar. Mañana buscareis a vuestros compañeros y tratareis de ponerlos a salvo, mientras yo contacto con la primogenitura. Cuando Critias menciona sótano de la facultad, comprobasteis los relojes, era muy tarde faltaban apenas dos horas para el amanecer.

Parecía que “Carapan y la guerra de Troya” había pasado a un segundo plano, un simple mortal por muy Despierto que estuviera no valía tanto como el príncipe vampírico de la tercera ciudad de Estados Unido.

Reese asintió -No creo que los "escoltas"- hace las comillas con las manos -que les acompañan nos dejaran liberarlos alegremente. Habrá que emplear un poco de violencia. Y una vez que los soltemos comenzara el movidon, para bien o para mal. 

Se acomoda en la silla y añade -Es muy amable por dejarnos pasar el día aquí, si no le importa también tomaremos un trago de algún estudiante despistado. 

¿Donde están las animadoras?-salto de pronto, intuyendo que esa noche le iba a ser imposible alimentarse.

El profesor suspiro. Si, seguramente les este vigilando. Aunque deberíais de intentar no usar la violencia y si es necesaria que sea “no letal”. Remarco las palabras de no letal. Una agresión puede ser sobreseída, pero la muerte de vampiros o de civiles no será tan fácil de ocultar y no quedaría sin castigo.

No hay ningún problemas que os alimentéis en el campus, pero siempre que no matéis a nadie. Luego miro al vástago trajeado y de aspecto serio. ¿Animadoras? ¿Para qué quieres animadoras? Mejor no preguntare, creo que la residencia del Sagrado corazón de María Concepción es solo para mujeres.

La chica perfecta, con un cuello que prometía ser un manjar, media hora de charla trivial y trascendente, la universidad, la vida, lo bonito de las estrellas y lo efímero de la existencia. Al pobre poli le costó seguir el ritmo, tuvo que esforzarse al máximo para no parecer un gañan. Ella entre risas jugaba a resistir el asedio retrocediendo posiciones pero haciendo pagar caro cada metro perdido. Pero con una sonrisa prometiéndole que el esfuerzo merecía la pena. La había encontrado en una cafetería cercana a la facultad y la acompaño hasta el colegio mayor, pisando la nieve y como había sido el fin de año.

Iba a ser una cena sublime y posiblemente un polvo mejor. La tensión sexual podría freír a una polilla que pasara entre ambos.

Y de repente un beso en la mejilla y retirada al colegio mayor. Antes de que Reese pudiera decir “hasta luego” ella ya estaba a salvo tras los muros de la residencia de las monjitas. Había sido víctima de “un microondas”, había sido calentado y dejado abandonado en soledad en la nieve.

La habitación que os tenía reservada Critias en la facultad no era ninguna suite de hotel cinco estrellas, era una habitación de cinco metros cuadrados llena de humedades y con un par de colchones por camas. La habitación era espantosa, pero su situación aseguraba una total protección, al final del sótano detrás de las calderas y con la puerta oculta por una estantería, nadie en su sano juicio encontraría la habitación.

Critias se despidió, él se iba a dormir a otro de sus refugios, seguramente uno un poco más lujosos. También os comunico que las primeras horas de la noche las tendría ocupadas en una conferencia.

El día transcurrió sin sobresaltos y a la mañana siguiente, sed, la sed de sangre que os obligaba a levantaros cada mañana en busca de nuevas víctimas.

Justo cuando estabais recorriendo la sala de calderas, el móvil de Resse comienza a sonar, es Damien. El joven vampiro grita tanto al teléfono que hasta Sebastian puede oír la conversación. ¡Buenos días hermano! ¿Qué tan por Gary? ¿No habréis perdido a un par de amiguitos? Pues que sepáis que os están poniendo los cuernos con ese guapetón tejano del Sheriff y que están haciendo manitas. Damian concreta que el “picadero” usado es un 7-Eleven abandonado de uno de los barrios pobres de Chicago.  Neon y yo vamos a unirnos a la orgia. ¿Quieres venirte?

Sebastian escuchó la conversación y se encogió de hombros, lo dejaba a l elección del rubiales.

-Por supuesto, pero que conste que están con el gordo cabrón por obligación, teníamos en mente liberarlos hoy o mañana.- Mira a Sebastian, esperando ver si se anima, parece que sí -En lo que nos cueste recuperar las armas del depósito y exprimir algún transeúnte y estamos allí.

El plan de Reese es fácil, sencillo y para toda la familia: ir en moto al deposito trasvasar discretamente el contenido de la Santa Barbara el maletero a una bolsa de deporte e ir cagando leches al 7-eleven. De camino nada de sofisticada caza: prostitutas de rotonda. lo sentía mucho si el ventrue no encontraba algo adecuado para sus gustos, pero a cambio de aflojar pasta podían estar alimentados en un tiempo record.

¡Vale! Pero no tardéis mucho, esto se está poniendo muy caliente, puede que se salten los preliminares y pasen directamente a la acción. Seguramente cuando acaben la orgia en el picadero querrán ir a otro sitio de fiesta y no quiero estas siguiéndoles todo la noche sin poder participar en la fiesta.

¿Armas? Se escuchan las risas de chico. Arráncale la pata a una silla y sácale un poco de punta, con un par de estacas estaremos armados contra ese sureño.

Tras cuantas llamadas a la policía conseguís localizar el destartalado coche de Sebastián en uno de los depósitos municipales de Chicago.  Ashley, la secretaria de Sebastián, se había encargado de todo el papeleo: denunciar el robo del coche, plantear una coartada y pagar los “tramites”; pero Ashley no pudo evitar que la policía registrara el coche encontrando las armas y “los polvos mágico” de Sebastián. Seguro que Ashley estaría esperando un buen regalo a final de semana o una subida de sueldo.

Sebastian confirmó lo que ya sabía de su secretaria, a parte de una cara bonita era inteligente, eficiente y mas cosas.

-Vuelta al plan "A" vestirnos de polis e infiltrarnos en el deposito de la poli para recuperar nuestras armas.-dijo de forma teatral-cogemos a una parejita yo domino a uno mientras tu sometes al otro, le cogemos la ropa y el coche, nos vamos al deposito cogemos las armas y santas pascuas, pero no me pidas que lo haga yo porque la dominación funciona de "uno en uno", y si no te gusta el plan propón uno mejor-a continuación sacó su "Colt python" y puso voz chunga-mira...no se si e disparado 4 o 5 pero lo que si se es que no me queda munición.